✧c.-023
N/A: Me encanta empezar la semana con capítulos a los que yo llamaría «montaña rusa de emociones», simplemente me dan la vida xD
Cap dedicado a jjk1997cc ♡♡
Hoy os recomiendo 'you were there for me' de Henry Moodie, para empezar con una lloradita.
[...]
"¿Ya se ha ido Jungkook?" Fue lo primero que Mos le preguntó, nada más este acercarse a ellos. Sin embargo, antes siquiera de que TaeHyung pudiera responderle, le señaló. "¿Por qué llevas puesta su chaqueta?"
Claramente, aquella pregunta fue suficiente para que Bank, quien estaba justo a la izquierda de Mos, con el brazo de este todavía alrededor de sus hombros (pues parecían haber congeniado sorpresivamente bien en las últimas semanas), le observara, analizando así su vestimenta. TaeHyung jamás usaría una cazadora de cuero.
"Eso digo yo... ¿Dónde ha ido tu abrigo?" Cuestionó, tocándole el hombro para girarle sólo un poco y ver su figura desde esa perspectiva. "¿Es que acaso han vuelto a robártela?"
Gemini también se acercó. "¿Otra vez te han robado?"
"No, no, no." El rubio negó de inmediato. "Nadie me ha robado, por el amor de Dios, tranquilizaos todos. Jungkook se acaba de ir porque le han llamado desde la pista y me ha pedido que intercambiemos abrigos. No sé muy bien por qué, la verdad, tampoco he tenido tiempo de preguntar."
Entonces, y de manera automática, los labios de Mos, el gran confidente de Jungkook, esbozaron una sonrisa que lucía casi maliciosa.
"Oh... Con que es por eso..." Asentía para sí mismo, aguantándose la risa que delataría su complicidad con el azabache. Y es que era más que obvio que él tenía detalles que TaeHyung desconocía.
Bank le observó con la cabeza ladeada y una expresión confusa, pues también estaba siendo consciente de que había algo escapándose de su alcance. Y eso él no podía permitirlo.
"¿Qué sabes tú que los demás no, Donkey Kong de los suburbios?"
De inmediato, los ojos de Mos fueron a parar hacia el castaño, entrecerrados. "¿Cómo me has llamado?"
"No, nada de ofenderse, primero respóndeme. Creí que éramos compañeros de batalla, por eso de que querías enterrarme el hacha, ¿cómo es que no me has contado nada? Estoy muy decepcionado."
Una cabeza aleatoria, más concretamente la de Jaemin, quien parecía muy horrorizado al respecto, apareció junto a Mos.
"¿Qué querías enterrarle el qué?"
Bank se giró para mirarle. "El hacha, pero no estamos hablando de eso ahora. Habla, mequetrefe."
"¡Deja de insultarme!" En tono quejumbroso, protestó frente al castaño, su ceño fruncido. "Y no pienso decir nada de nada, que lo sepáis. Ya podéis hacerme cosquillas en los huevos para que abra la boca, que yo voy a permanecer calladito. Así que dejad de atosigarme."
Absolutamente todos los presentes se mostraron asqueados con su petición tan desagradable e inusual, apartando la mirada de él.
"Hijo de mi vida..." Murmuraba Siyeon, una mueca asqueada luciendo en su rostro.
Sua compartió la misma mueca. "Qué puto asco, Mos."
Satisfecho y muy sonriente, este volvió a pasar el brazo por los hombros de Bank, como si nada, empujándolo más cerca de sí mismo.
"¡Atentos, atentos, ya casi empieza!" Anunciaba Fourth, dando un salto y señalando la pista.
TaeHyung miró en aquella dirección inmediatamente, donde la misma chica rubia de la vez anterior se ponía en el centro, sosteniendo una diminuta bandera a cuadros por encima de su cabeza y un megáfono en la otra que llevó a sus labios, junto a una sonrisa radiante.
"¡Buenas noches a mis grandes amantes del motor!" Exclamó, obteniendo la atención deseada. "Esta noche tenemos con nosotros, una vez más, al inigualable, el ganador absoluto de todas y cada una de las carreras en las que ha participado... ¡Jeon Jungkook!"
Señalando el coche del susodicho, este se hizo notar bajo los gritos y vítores de su público más fiel, pulsando tres veces el claxon.
"¿Ganador absoluto?" Gemini frunció el ceño, intrigado por lo que acababa de oír. "¿No ha perdido ninguna carrera?"
A su lado, Fourth negó. "Cero. Ha ganado todas, sin excepción."
"¿Entonces por qué dejó de competir?"
"Tuvo un accidente bastante grave hace más de un año, casi no lo cuenta. Pasó varios meses ingresado en el hospital y al poco tiempo su abuelo murió de un infarto." Explicó.
"Oh... ¿En serio? Qué mal..."
"Sí, previamente a su fallecimiento, Jungkook le prometió que nunca más volvería a competir."
TaeHyung, quién ya conocía esa historia suspiró, mordiéndose el labio inferior mientras observaba al azabache en la pista, todavía oyéndose los gritos con su nombre. Todos allí parecían adorar el hecho de que Jungkook volviera a las carreras, por lo que no podía evitar sentirse un poco responsable al respecto, incluso si él no quería estar allí realmente.
"...A su abuelo le daba miedo que participaste en esas carreras, se asustó muchísimo tras el accidente... Nosotros creíamos que se moría allí mismo, en la sala de espera. Jungkook no quería darle ningún otro disgusto, por eso lo dejó."
"Es una lástima... Apuesto que debió sentirse muy culpable después de eso." Murmuró Gemini, viendo a su gran amigo asentir.
"Muchísimo."
TaeHyung mordió más fuerte su labio, sintiendo la culpa carcomerle los sesos. Esto era por una buena causa, el señor Jeon estaría de acuerdo. Lo entendería.
"¡En el segundo volante tenemos a Kim Youngmin, veterano de las carreras y rey del asfalto en Busan! Ha venido aquí única y exclusivamente para competir contra Jeon Jungkook, ¡así que vamos a recibirle con un fuerte aplauso!"
Tal y como dijo la presentadora, el público al completo aplaudió a dicho contrincante, coreando su nombre del mismo modo en que lo hicieron con Jungkook, sólo que por menos tiempo de lo debido, dejando así muy claro cuál era el favorito general.
Banky se inclinó hacia Mos. "¿Ese es bueno?"
"Muy bueno." Asintió, echándole un rápido vistazo. "No es la primera vez que compite con Jungkook, de hecho, se llevan bastante bien."
"¿Acaso se lleva bien con todos contra los que compite?" Quiso saber, por pura curiosidad.
El pelinegro dejó escapar una carcajada. "Con todos menos con tu ex."
Por supuesto, Bank resopló, poniendo los ojos en blanco antes de que estos se encontraran con los de TaeHyung, quién parecía interesado en la conversación que ambos mantenían. Le dedicó una sonrisa, alargando el brazo para sostener su mano.
Aquel comentario que más bien era una pequeña burla hacia el susodicho, aclaró muchas dudas e infundió otras muchas en él. Quizás más de las que ya tenía.
"Ese imbécil no era nada mío..." Masculló.
"Me alegro, entonces."
Dejando escapar un suspiro, el rubio se relamió los labios, hincando los dientes levemente en el superior antes de levantar la mirada, buscando a Jungkook con la mirada y topándose con sus ojos a través de la ventanilla. Inmediatamente le guiñó un ojo, viéndose desafiante a ojos de un TaeHyung que sólo podía estar nervioso y ansioso, mientras a lo lejos seguía escuchando a la presentadora dar comienzo a la carrera.
"...En tres, dos, uno... ¡Ya!" Bajó la bandera en un movimiento rápido, su cuerpo inclinándose en una reverencia antes de ponerse recta de nuevo, sonriendo de oreja a oreja.
Kim Youngmin fue el primero en arrancar, acelerando por la pista mientras dejaba a Jungkook atrás, quien le siguió poco después, pisándole los talones. El azabache se pasó la lengua por los labios, respirando hondo para calmar la adrenalina que sacudía bruscamente su cuerpo, tratando de mantener la compostura cuando sus dedos se enroscaron alrededor del volante.
Ya no era el mismo Jungkook de hacía dos años. Seguía sin tener miedo, sin importarle nada, pero continuaba con la imagen del abuelo Jeon en mente, con la promesa que una vez le hizo y el modo en que esta le trajo paz. No podía olvidarlo. Jamás podría. Incluso si su abuelo ya no estaba.
"¡Jeon! ¡Jeon! ¡Jeon!" Los gritos del público retumbaban en sus oídos, acompañados por la fuerte música.
Una parte de él seguía extrañando aquella sensación de adrenalina y tensión mezcladas. La euforia del momento, sentir que tenías todo el poder en tus manos y escuchar a la gente gritar tu nombre, poniendo toda su fe en ti, señalándote como ganador. Pocas cosas habían hecho sentir tan vivo a Jungkook como esta.
Suspiró, vaciando sus pulmones mientras pisaba el acelerador, prontamente dejando el coche de Youngmin atrás en la primera curva, logrando que este se desestabilizara por un momento y casi perdiendo el control, recuperándolo al instante. Jungkook sonrió, sintiendo su corazón latir desbocado.
"¡Jungkook! ¡Jungkook! ¡Jungkook!"
"¡Vamos, Jungkook!" Alguien gritó a través de un megáfono. Una voz masculina. Su sonrisa se hizo más grande.
Por el espejo retrovisor divisó el coche de Youngmin tras el suyo, pisándole los talones hasta el punto en que ambos coches se fundirían en uno solo si terminaba frenando bruscamente. Respiró hondo, afianzando el agarre de sus dedos en el volante y manteniendo la vista fija en la carretera, negándose a pensar en que Youngmin podía ganarle en cualquier momento. Porque eso no pasaría. No podía perder. Se lo debía a Aram.
"Estoy tan tenso que parezco una palomita de microondas." Suspiraba uno de los amigos del azabache, Leedo, quien casualmente se encontraba tras TaeHyung.
Y, a pesar de mantenerse en un silencio sepulcral, el rubio sonrió, compartiendo la misma sensación. Él tenía el corazón en un puño, en lo más alto de su garganta, casi pudiendo saborearlo. Nunca se había sentido tan tenso, nervioso y ansioso por ver a alguien cruzar la línea de meta. Se sentía casi criminal (quizás porque lo era).
"Yo agradezco no haberme hecho la manicura, de ser así habría perdido dinero tontamente." Bank murmuró, oyendo a una de las chicas bufar.
"Dímelo a mí... Me he comido todo el acrílico."
Él la observó con una mueca de pesar. "Lo siento muchísimo..."
"Dios, yo ya no recordaba lo que era estar tan nerviosa en una de estas, parece que hasta estoy metida dentro del coche."
"Y que lo digas, tengo los huevos de corbata." Mos concordó.
Siyeon, aquella que había engullido sus uñas postizas, emitió un chillido, golpeando al susodicho. "¡Mos, la madre que te parió, qué puto asco!"
TaeHyung meneó la cabeza de un lado a otro, sintiéndose repentinamente desconcertado, sin entender lo que los demás hablaban, únicamente enfocándose en la carrera, en Jungkook y su oponente, aquel que acababa de sobrepasarle. Su corazón se aceleró, una mueca de preocupación destacando.
"¡Jeon Jungkook! ¡Jeon Jungkook!"
"¡Ya casi lo tienes!"
"¡Youngmin fuera! ¡Youngmin fuera! ¡Youngmin fuera!"
Él respiró hondo, tragando saliva. Estaba tan nervioso que podía sentir el corazón en los oídos, mezclándose con la música y los gritos del público, aquellos que subían de decibelios conforme el azabache y su oponente se iban acercando cada vez más a la meta, todavía Jungkook ocupando el segundo lugar cuando giraron en la cuarta curva. Aquello, sin duda alguna, le dejaría canas verdes en un futuro.
"¿Por qué siempre tiene la manía de quedarse detrás...? Me estoy poniendo de los nervios." Mascullaba uno de sus amigos, ni siquiera teniendo la intención de girarse para ver de quién se trataba.
"Porque así el oponente se confía y baja la guardia."
"A mí sí que se me está bajando, pero la tensión. Voy a morir aquí."
"¡Jeon! ¡Jungkook! ¡Jungkook! ¡Jeon! ¡Jeon Jungkook!"
"¡Youngmin! ¡Kim Youngmin! ¡Fuera!"
En la quinta y última curva, a tan sólo veinte metros de la línea de meta, Youngmin, tal y como aquel amigo del azabache había mencionado anteriormente, se sintió lo suficientemente confiado como para burlarse de aquellos que coreaban su nombre con intenciones negativas; haciendo sonar el claxon repetidas veces y sacando el dedo de en medio por la ventana. Jungkook se le adelantó en lo que un suspiro duraba, pisando el acelerador y colándose en dicha línea de meta en menos de quince segundos.
La ovación con su nombre no tardó en llegar, todo el público coreándolo mientras ponían los brazos en alto, como si acabasen de ganar un mundial de fútbol tras aquella victoria magistral.
TaeHyung pudo respirar con alivio, llevándose ambas manos al pecho conforme regulaba su respiración, una sonrisita satisfecha apareciendo en sus labios, mientras veía a Jungkook salir del coche, nada más este detenerse.
Lo primero que Jungkook hizo antes de salir, eufórico y con el corazón bombeando a toda velocidad, fue alargar el brazo en dirección al asiento del copiloto y coger la chaqueta que TaeHyung le había entregado hacía tan sólo unos minutos, sacándola por encima de su cabeza mientras abandonaba su coche y comenzaba a darle vueltas en el aire.
El corazón del rubio inmediatamente se aceleró, viendo como un grupo de personas se acercaban a Jungkook con la intención de abrazarle, sabiendo con exactitud lo que aquello significaba.
Jungkook estaba dedicándole la victoria.
"¡Ese es mi hombre!" Mos celebraba como si el ganador hubiera sido él, avanzando entre los presentes junto con Jaemin y los demás.
Viéndolos alejarse, Kim suspiró, sintiendo como Banky llegaba a su lado. "¿El hecho de que haya ondeado tu chaqueta en el aire qué significa exactamente...?" Quiso saber, mirándole con suspicacia.
Y, como era de esperar, él tan sólo se encogió de hombros, ocultando una gran sonrisa.
"No sé de qué me hablas." Dijo, para acto seguido caminar tras los demás, evitando perderse entre la multitud.
Resoplando, Bank fue tras él.
Llegaron a la pista los últimos del grupo, justo cuando Jungkook se despedía de su oponente con un leve apretón de manos e inmediatamente Mos, Jaemin y los otros cuatro chicos cuyos nombres TaeHyung no lograba recordar, levantaron al azabache del suelo, manteándolo entre risas.
"Son como una manada de jabalíes, qué locura." Comentaba Banky, observando la escena de brazos cruzados.
TaeHyung soltó una carcajada. "Sólo están celebrando que Jungkook ha ganado, no seas exagerado..."
"No lo soy, es más, me encanta que se comporten tan primitivos hasta el punto de que sólo necesiten llevar taparrabos. Es adorable y me pone muy cachondo."
La carcajada de TaeHyung se convirtió en un bufido inminente, poniendo los ojos en blanco antes de enfocarlos nuevamente en Jungkook, quien había vuelto a tener los pies en el suelo y abrazaba a sus dos amigas, compartiendo una fugaz mirada con él en el proceso.
"Tú no tienes remedio, ¿eh...? Estás desatado."
"Meh." Este se encogió de hombros, indiferente. "Al menos no intercambio miraditas ni ropa con cierto tatuador guapito y luego me hago el tonto diciendo que no es nada..."
Sintiendo de pleno aquella indirecta, el rubio dejó escapar una carcajada. No iba a decir nada al respecto, primero porque Bank tenía toda la razón y segundo porque los demás llegaron tras Jungkook en cuanto este se les acercó.
"¡Vamos a por una ronda de chupitos al bar, yo invito!" Exclamaba un efusivo Jaemin.
Un bufido abandonó los labios del dueño de dicho bar. "Pero si no tienes dinero, desgraciado, ¿cómo vas a invitar?"
"¡Que sí tengo! Hoy en el taller he arreglado la camioneta de un tipo que me ha dejado propina extra. Tengo de sobra para cubrir los caprichos de Lyon y algunos míos durante todo el mes. Menudo cumpleaños va a tener mi chiquitín." Alardeaba, orgulloso y muy satisfecho, con una sonrisa de oreja a oreja.
Siyeon golpeó su brazo mientras asentía. "Vaya... Estás hecho todo un padrazo, ¿eh?"
"Bueno..." Encogiéndose de hombros, murmuró. "Uno hace lo que puede."
"Claro que sí. Anda, vamos para el bar, padre del año, que ahora lo abres tú." Mos comenzó a empujarle para que caminara, inmediatamente pasando un brazo alrededor de los hombros de Banky en cuanto llegó junto a él.
El castaño chilló por la sorpresa, mirándole con el ceño fruncido. "¡Ay! ¿Qué haces, mequetrefe?"
"Tú te vienes conmigo, belleza."
Mos se alejó con el resto, llevándose a Bank, quien ni siquiera tuvo fuerzas de rechazarle luego de que se dirigiera a él de una forma tan dulce y acertada (según su propio criterio sobre sí mismo). TaeHyung apenas fue consciente del momento en que todos comenzaron a dejarlos atrás, incluido su propio hermano, quien quiso preguntar algo acerca de la situación, pero al ver que tenía rienda suelta para marcharse, lo hizo sin mirar atrás. Y es que Jungkook acercándosele fue más que suficiente para robar toda su atención, suspirando cuando lo tuvo cerca.
"¡No os quedéis atrás!" Chilló una de las chicas.
Jungkook asintió en su dirección. "¡Ahora os damos encuentro, no te preocupes, Sua!"
Un segundo después, sus manos rodearon la cintura de TaeHyung, aprovechando que habían quedado solos para poder estar tan cerca de él como lo deseaba.
"Enhorabuena por esa victoria." Dijo este, pasándose la lengua por los labios.
Siguiendo aquel sutil movimiento con los ojos, el azabache le sonrió. "Gracias... Aunque estoy seguro de que sabes la manera correcta en la que premiarme, ¿cierto?"
"Hmm..." Ladeando la cabeza, se mostró pensativo, incluso cuando conocía la respuesta de antemano. Y es que no había hecho más que pensar en ella. "Bueno... Sí que la sé, pero aún no estoy del todo convencido de si debería hacerlo o no."
"¿Por qué no?"
"Porque no creo que te la merezcas realmente... Digo, lo que me pides es algo muy personal, ¿no te parece? No me pongo de rodillas frente a cualquiera."
Sus comisuras se estiraron por sí solas, llevando una mano hasta los labios ajenos cuando le acunó el rostro. Era incapaz de quitarle los ojos de encima, como si tuviera una fuerza bruta que se lo impidiera cada vez que lo intentaba. No podía. Sus ojos simplemente volvían a él.
"Pero yo no soy cualquiera, rubito, ambos lo sabemos."
TaeHyung masticó su labio inferior, volviendo a verse pensativo. "Hm, tienes razón... No eres cualquiera, eres el desgraciado que me ha puesto de los nervios hace un rato."
Jeon soltó una carcajada.
"¿Por qué dices eso? ¿Qué he hecho?"
"Ir en segundo puesto prácticamente durante toda la maldita carrera." Señaló, como si fuera obvio, visiblemente alterado.
La risa de Jungkook fue aún más estruendosa. "Pero eso es parte de mi estrategia, rubito. Mis oponentes se confían al ver que van adelantados y entonces les paso por encima. No importa la cantidad de veces que lo siga haciendo, siempre caen... No es mi culpa que funcione."
"Ya, pues no sabes lo mal que lo he pasado, graciosillo."
"Ow... ¿Es que acaso estabas preocupado por mí?" Con un tono de voz dulce le habló, sosteniéndole el rostro con ambas manos para así poder mirarle mejor.
El rubio se estremeció de pies a cabeza cuando aquellos ojos oscuros le observaron de cerca, incapaz de decir algo cuando Jungkook tomó su silencio como una respuesta positiva y le sonrió, inclinándose para acto seguido capturarle el labio inferior.
Le besó con lentitud, afianzando el agarre en sus mejillas mientras ladeaba la cabeza y así poder profundizarlo, hundiendo su lengua en el interior de la boca ajena, lamiendo cada pequeño rincón en ella e inmediatamente alcanzando la impropia, enlazándolas. Chupó su labio inferior con avidez, emitiendo un sonidito que hizo al rubio estremecerse de pies a cabeza, devolviéndole el beso con la misma intensidad e ímpetu.
Aferrándose a su cuello, TaeHyung empujó a Jungkook más cerca de sí mismo, colgándose de él mientras le chupaba los labios e hincaba los dientes en la tierna carne del inferior, oyéndole jadear en el proceso. Sonriendo, se separó sólo un poco.
"Agradece haberme dedicado la victoria de una forma tan original, sino esto no estaría pasando."
"Por supuesto que sí." Asintió, volviendo a besarle inmediatamente, llevando ambas manos a su espalda baja y alcanzando su culo, aquel que apretó a su antojo, sin siquiera pedir permiso.
TaeHyung jadeó. "Estamos en público, no seas descarado." Pidió, apenas separándose unos milímetros.
El azabache se encogió de hombros, acortando la distancia para jalar de su labio inferior con los dientes una vez más. Parecía encantarle hacer lo mismo una y otra vez.
"Bueno, podríamos ir a tu coche..."
TaeHyung negó, susurrando contra sus labios: "No..."
"¿Por qué no?" Besándole lentamente, quiso saber.
"Porque si desaparecemos todos sabrán por qué lo hemos hecho, harán comentarios al respecto y-y no me apetece que eso ocurra." Explicaba, tratando de seguirle el beso a duras penas, mientras luchaba por mantener una cordura que poco a poco estaba perdiendo. Poniendo ambas manos a cada lado de su cuello, finalmente se separó con un suspiro. "Vamos con los demás, anda."
Sin embargo, Jungkook se negó en rotundo, afianzando el agarre en su cintura y volviendo a besarle, pues parecía no tener suficiente de él.
"No, no quiero." Una vez más, su voz sonó suave, casi aterciopelada contra los labios del rubio.
"Jung... Kook..." Logró mencionar, aprovechando los cortos milisegundos que había entre chasquido y chasquido para tomar la palabra. Al ver que no surgía efecto, le sostuvo del rostro, separándose. "Jungkook."
El susodicho chupó su lengua. "¿Qué hay de lo que dijiste? Eso de 'primero gana esa carrera y luego visualiza mi cara dónde quieras...' ¿No piensas cumplirlo?"
"No dije que no fuese a hacerlo."
"¿Entonces?"
"Simplemente no hice mención a ninguna carrera en específico. Puede ser esta o puede ser cualquier otra en la que participes. Dijiste que serían más, ¿cierto?" Jungkook asintió. "Pues entonces, te tocará esperar."
Finalmente separándose, volvió a asentir. "Ya veo... Supongo que ahora es tu turno de jugar conmigo, ¿no?"
Sus labios no pudieron no estirarse en una sonrisa pícara.
"Supones bien."
"Me parece justo." Accedía, aún moviendo la cabeza a modo de asentimiento. "También te vendrá bien prepararte para cuando vuelva a ser mi turno." Ladeó la cabeza, sus ojos entrecerrados, como si estuviera dudando de algo. "No sé si serás capaz de soportarlo o no..."
TaeHyung dejó escapar una risita, dando un paso más cerca de Jungkook esta vez. "Por supuesto que lo seré, Jungkook, ¿por quién me tomas?"
"No lo sé... Sólo son mis suposiciones, nada más. No quiero subestimarte."
"Pues lo haces."
Sus cejas se elevaron. "¿Sí?"
"Y mucho." Asintió, colocando una mano en su pecho. "Así que deja de hacerlo, porque entonces tu recompensa final será un triste apretón de manos y no creo que eso te haga muy feliz... ¿o sí?"
El azabache dejó escapar una pequeña carcajada. "En absoluto."
"Bien, eso pensaba. Y ahora vámonos antes de que alguien pueda hacerse ideas equivocadas sobre lo que estábamos haciendo aquí solos. No quiero tener que estar aclarando cosas... Especialmente a Banky."
Caminando junto a él en cuanto avanzó entre la multitud, Jungkook pasó un brazo por sus hombros para mantenerlo cerca.
"¿Quieres tu chaqueta o prefieres seguir usando la mía?" Cuestionó. TaeHyung le observó.
"¿Tienes frío?" Preguntaba de vuelta, viéndole negar. "Entonces seguiré usando la tuya mientras tanto."
Con una sonrisa, Jeon aceptó sin mencionar nada al respecto, simplemente asintiendo y mirando en dirección a aquellos que exclamaban su nombre cuando pasaba cerca, dedicando pequeñas sonrisas y leves asentimientos a modo de saludo, agradecimiento o simple cortesía. Eso era algo que también había echado en falta.
"Siento que acabo de besar a una estrella del rock en ascenso." Escuchó a TaeHyung murmurar, lo que le hizo reír inevitablemente.
"Exagerado... No son más que gente borracha emocionada porque vuelvo a correr después de mucho tiempo. Lo creas o no, esta práctica comenzaba a volverse popular cuando apenas me adentraba en ella, así que ahora tiene muchísimos más fanáticos."
Su ceño se frunció, mostrando interés en el tema. "¿Cuánto tiempo has estado participando en carreras clandestinas?"
"Desde los dieciocho. Ahora tengo veinticuatro, llevo más de un año sin correr... Aproximadamente cuatro años y medio."
"¿Sin descanso? ¿Todas las noches?"
Jungkook negó. "No, sólo los fines de semana."
El rubio se mantuvo pensativo, haciendo un cálculo mental rápido de todo el tiempo que eso suponía. Mientras tanto, Jeon lo empujó más cerca de su cuerpo, justo cuando pasaban cerca de un grupo muy amplios de jóvenes a los que él, a simple vista, conocía; saludando a algunos con leves asentimientos de cabeza y pequeñas sonrisas.
"Sigue siendo muchísimo tiempo..."
"Ya, pero era la única forma que tenía de llevar dinero a casa y de poder pagarme la formación que necesitaba para dedicarme a lo que me dedico actualmente. Gracias a esto también conseguí ahorrar y abrir mi propio negocio."
"¿Tu propio negocio? ¿Te refieres al estudio?"
Meneando la cabeza de arriba abajo, asintió. "Fue un generador de ingresos bastante viable durante los primeros dos años... No tengo quejas al respecto. Aunque ahora quiera mantenerme todo lo alejado posible, en ese tiempo aprovechaba todas las carreras que me ofrecían incluso si no me gustaba el oponente."
TaeHyung hizo una mueca, pues podía entenderle perfectamente. Incluso si Gemini y él nunca tuvieron problemas económicos, siempre crecieron con diversas anécdotas que su madre les contaba y tomaron como pequeñas lecciones. Ella, a diferencia de sus hijos, fue criada en el seno de una familia humilde, con muy pocos recursos. Poquísimos. Tuvo que verse obligada a escalar los obstáculos que la falta de dinero añadió a su complicada vida, hasta lograr hacerse con un camino exitoso y próspero.
Su madre siempre fue un ejemplo a seguir, incluso si no llegó a conocer todo lo que le hubiera gustado de ella.
"Imagino, debió haberte sido de mucha ayuda. Quizás yo también hubiera acudido a las carreras clandestina si me gustara conducir, fuese bueno haciéndolo y necesitase dinero. Pero no es ninguno de los casos."
Otra risa abandonó los labios del azabache. "No, no, tú mejor vienes como mi animador silencioso personal, lo de correr me lo dejas a mí."
TaeHyung le fulminó de inmediato, mostrándose totalmente ofendido.
"Qué descaro..." Expresó, frunciendo el ceño. "¿Acaso crees que no sería un buen oponente?"
"En realidad, serías tan bueno que no podría competir contra ti."
Aquellas palabras le descolocaron un poco, pero fueron bien recibidas. "¿Huh? ¿Y eso por qué?"
"Porque me desconcentraría todo el tiempo pensando en lo que podríamos estar haciendo en lugar de simplemente competir... Sería un infierno por el que no me gustaría pasar."
Debido al tono tan dramático que utilizó para expresarse y la mueca de dolor que brilló en su rostro, TaeHyung no pudo evitar reír, a pesar de que estaba un poco sonrojado, mientras negaba y ocultaba el tono rojizo de sus mejillas.
"Tu honestidad me deja pasmado."
"Lo sé."
Sus comisuras se elevaron. "Pero admito que me agrada el que no puedas competir conmigo, asumo que soy de los pocos a los que rechazarías, ¿me equivoco?"
"Ya te dije que acepté todas las carreras que me proponían incluso si no me gustaba el oponente, así que tú serías el primero al que le diría que no. Y el único, de hecho." Explicó, viendo su sonrisa crecer. "Deberías estar orgulloso, rubito."
"¿Quién dice que no lo estoy?"
Jungkook volvió a reír, satisfecho con esa respuesta.
Poco después, abandonaron el recinto sin mirar atrás, despidiéndose de Mark y Danhee, aquellos guardias de seguridad que esa misma noche le facilitaron la entrada a Gemini, Bank y él.
"Adiós, chicos. Hasta la próxima." Se despedía el azabache, volviendo a jalarle un poco más cerca.
"Buenas noches, y enhorabuena, Jungkook."
"Enhorabuena por la victoria, campeón."
Riendo casi tímidamente, les agradeció con una sonrisa. "Gracias, gracias."
"Buenas noches, gracias." Se despedía TaeHyung también, sonriéndoles y aquella sonrisa siéndole devuelta doblemente, alejándose por donde habían venido. "Parecen buena gente."
El azabache asintió, estando de acuerdo.
"Lo son, te lo aseguro."
"Me gustan." Añadía, mirando alrededor.
Luego, aquella duda que le surgió anteriormente y vio viable enlazar con el tema del que estaban hablando, volvió, logrando que una bombilla se encendiera sobre su cabeza.
"Por cierto." Tomó la palabra. "Ya que has mencionado eso de rechazar oponentes... ¿Qué tiene que tener alguien para que no quieras correr contra él?"
La respuesta para Jungkook fue más que obvia.
"Tu cara."
TaeHyung rio. "¿Y hablando en serio?"
"Hm... No me gusta compartir la pista con novatos, con gente sin un mínimo de experiencia, siento que sólo me harían perder el tiempo y ganar fácil. No me gusta eso."
"Gente sin experiencia..." Repitió. El azabache movió la cabeza a modo de asentimiento.
"Así es."
"¿Cómo Hangdo? Contra el que competiste la otra vez y nunca diste explicaciones al respecto, ya sabes... Ese imbécil." Levantó las cejas, viendo como su mueca cambiaba a una de pocos amigos sólo con acordarse de él.
Un bufido abandonó sus labios. "Lo recuerdo, sí."
"¿Por qué fuiste su oponente si no querías serlo?"
"Ya te dije que lo hice porque debía y ya. No hay más explicación."
"Pero sí que lo hay." Insistió, viendo el bar de Mos a lo lejos y deteniéndose en seco, ocasionando que Jungkook hiciera lo mismo, mirándole con los ojos entrecerrados. "¿Fue por mí?"
Inmediatamente su ceño se frunció, observando el modo tan sutil en que una sonrisa aparecía en sus labios, ni siquiera molestándose en ocultarla.
"¿De qué hablas, rubito? Me parece que el tinte que usas se te está subiendo a la cabeza..."
Una carcajada se le escapó. "Bank me dijo que Mos y tú oísteis la discusión que tuvo con Hangdo esa noche, donde me acusaba de inventar todo lo que sucedió con Changmin en la fiesta. Luego, mágicamente apareciste en la pista queriendo competir cuando jurabas no hacerlo por nada del mundo." Le recordó.
Jungkook apretó los labios, sintiéndose incapaz de huirle al par de ojos que le observaban con expectación, tan brillantes y ansiosos por conocer la verdad. Sin embargo, lo hizo.
"No voy a responderte a eso." Musitó, conforme se alejaba.
Tras él, TaeHyung soltó una carcajada, no tardando en seguirle para adentrarse en el bar al mismo tiempo, impidiéndole huir cuando tomó su brazo.
"¡Vamos! ¿Tanto te cuesta decírmelo?" Se quejó.
El silencio sepulcral que había allí dentro y se magnificó cuando el rubio cerró la puerta a sus espaldas, hizo que borrase su sonrisa, encontrándose con varios pares de ojos desconcertados, llenos de angustia y preocupación.
"TaeHyung..." Gemini le llamó, viéndose incrédulo.
Su hermano se mostró confundido, sin saber por qué todos allí parecían tener un aura oscura. Entonces, tan pronto como miró hacia el frente, donde Mos tenía la televisión colgada y vio a su padre en ella, supo que algo no iba bien. Jungkook también pareció notarlo.
"¿Qué ocurre?"
"Es el alcalde." La voz de Jaemin sonó. "Quieren demoler las zonas con menor presupuesto socioeconómico y convertirlo en oficinas."
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