Infidelidad.

A mi padre le gustaba restaurar cosas. Era su hobyy devolverle el brillo o el uso a cualquier objeto. Siempre pasaba por el cuarto y preguntaba por tal carrito que uno ya no usaba o esa muñeca que mi hermana casi descuartiza, y se pasaba horas en el comedor, reparándo.
Pero sucedía algo raro, aquellos juguetes restaurados nunca nos lo devolvía. En consejo de hermanos nos preguntamos el porqué, ya que año tras año hacia lo mismo... Así que llegamos a una conclusión; tenía otros hijos, otra familia. Incluso le llegamos a decir hasta a mi madre, que por cierto, no nos hizo caso.

El muy descarado envolvía los regalos a escondidas en navidad y los guardaba en su carro.

¡No podía ser!

Un día de diciembre lo encaramos: "Eres un infiel, tienes otros hijos, ¡eres un mentiroso!" y se rió en nuestra cara.

Siempre pasábamos las vacaciones de fin de año con la familia, en casa de la abuela paterna, en el llano. Un día, un 26 o 27 de diciembre, nos dijo: vístanse, que van a conocer a sus hermanos.

Ay ay ay, todos nos cagamos y no fue de guapos.

Era una casita humilde, de una planta, donde se podia ver a unos niños -no mayores que nosotros- como correteaban. Al apenas bajarnos, una mujer nos recibió y lo saludó: Era la otra, pensamos. Nos invitó a pasar y nos dio refresco en unos vasos prístinos. Llamó a los niños y les dijo que le agradeciera por sus regalos de navidad.

Y los vimos, estaba un Batimovil que era mío, como nuevo, la muñeca y la cocinita de mi hermana, en perfectas condiciones. Nos invitaron incluso a jugar con ellos, y niños al fin y al cabo, lo hicimos. Fue un rato muy divertido, que recuerdo con mucho cariño.

De regreso a casa nos dijo:

-Este es mi secreto, ni una palabra a su abuela.

-Papá, ¿Esa es tu otra mujer y tus hijos? -preguntó mi hermana.

-El trío los Web*nes... Es mi prima. Se embarazó sin casarse y la abuela le quitó el habla (la herencia). La ayudamos en lo que podemos...

Ese dia no aprendimos de la pobreza, de la mala suerte y de las malas decisiones. Aprendimos que ese viejo gruñón escondía un ser entrañable que se preocupa de los suyos y más de los pequeños.

"Yo nunca tuve juguetes, pero si puedo regalar aunque sea uno, me siento tranquilo"

A partir de ese año empezamos a cuidar más los juguetes, e incluso a no dañar la ropa: Nos hicimos cómplices de papá. Cuando se murió la abuela, ya no era una actividad clandestina y eventualmente las cosas mejoraron para ellos. Ya no hacia falta ayudarlos a ellos..

Ya mi padre no está, pero quedamos nosotros, mi hermana siempre está pendiente de que no haya ningún niño sin juguete en navidad por donde ella vive. Yo me encargo de aunque sea donar un carrito, o en el caso de este año, una muñeca a la hija del vigilante del edificio...

Hoy, justamente luego del café, sale la sobri-enana.

-Tío, ¿Y mi muñeca que ya no quería y la iba a botar? -me preguntó, mientras se cruzaba de brazos.

-Ah, mira.. No lo sé.-mentí.

-Te vi envolviéndola de regalo.. ¿No será que tú.. tienes una niñita por allí?.-insinuó, mientras entrecerraba sus ojitos.

En ese momento no pudimos aguantar las ganas y mi madre y yo nos reímos a carcajadas limpias.

A veces, la historia se repite.

Feliz navidad Viejo. 🎅🎄✨

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

🎅¡Feliz navidad mis bebés!🎄 Espero que les haya gustado esto, a parte de ser una reflexión, transmite una buena fé y yo quería transmitir esto con todxs ustedes. En estos tiempos hace falta un poco de caridad por el momento que estamos atravesando🙃 No sé si me lleguen a parar pelotas, pero quiero que por lo menos lo disfruten las que lo leen. Lo conseguí en la web y no pude evitar colocarlo por aquí. 😊

©; Ricardo Baz.♥️