Esta imagina está inspirada en relación alfa/ mate, es una sugerencia de un lectora y aunque no estoy mucho en el tema me las ingenié para hacer lo mejor que pude.

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T/n

Caminaba con apuro hacia la escuela, hace tres dias no voy y me he sentido mas extraña que nunca, siento como si me vigilarán e incluso como si alguien me estuviera siguiendo todo el tiempo pero siempre que volteo no es nada y me siento como una maldita loca.  Hace unas semanas he estado fuera de la cuidad, acampando y en la madrugada cuando me desperté vi algo que me llenó de miedo y excitación a la vez, era un sentimiento extraño pero lo que vi fue un lobo.. el me estaba observando, lo podia sentir tan penetrante que ni siquiera me atreví a gritar o a intentar despertar a mis amigos para que me ayudaran o algo por el estilo. Desde ese dia me he estado sintiendo rara, mi padre me ha dicho que quizas estoy viendo demasiadas series de criminales o algo por el estilo y me estoy volviendo paranoica pero no es asi, siento que hay algo mas.

- ¡Michael, camina despacio! - miré hacia atras al oir a esa chica y mis ojos se cruzaron con un chico.

Sus ojos oscuros me parecian familiares, como si antes lo hubiera visto y su apariencia era demasiado atractiva, sus rizos eran largos y estaba sobre su rostro. Desvié mi mirada al notar que se mordía el labio y caminé mas rapido, fue lo mas extraño de todo y peor fue sentir que mi corazon comenzó a latir con prisa ante esos breves segundos en los que cruzamos miradas.

- T/n, te hemos estado esperando como estupidos. - dijo Nico abrazadome.

- ¿Ya has visto al chico nuevo? dicen que lo vieron cogiendo en el baño con una de las porristas. - comentó Karen.

- Que asco. - dije riendo. - ¿Vamos a desayunar? mi estomago se está comiendo a si mismo. - suspiré.

- Vamos. - Nico puso sus manos sobre mis hombros y mientras ibamos entrando sentí una mirada nuevamente sobre mi. - ¿por qué nos  mira tanto ese idiota?

- Shh.. no importa, quizás porque jamas ha visto a dos sex symbols como nosotros. - reí.

- Ve por una manzana para mi, no tengo tanto hambre. - dijo mi amigo.

- Claro, soy tu esclava. - dije con sarcasmo.

Fui hacia la el comedor para tomar algo para desayunar, una dona se ve demasiado encantadora y el olor del café caliente hace que me de mucha mas hambre.

- Un café grande, dos donas y una manzana, por favor. - dije sonriendo.

- ¿Podría darme un chocolate caliente y una barra de cereal? - me volteé a un lado y ahí estaba el chico con el que crucé miradas.

- Buena elección. - susurré y bajé la mirada.

- ¿Disculpa? - dijo y lo miré, al parecer no lo dije tan bajo.

- Que es una buena elección.. - repetí y mordí mi labio nerviosa. - no es nada.

- Oh, esta bien.. - miró a la mujer que nos traía la comida. - Muchas gracias. - me miró. - creo que tu novio te está mirando muy molesto.

Me volteé hacia Nico y lo vi mirarme.

- El no es mi nov.. - la chica me puso la comida sobre la barra. - Gracias. - sonreí.

- Creo que supuse mal. - sonrió.

Sus dientes eran tan blancos y perfectos, relamí mis labios al ver lo carnozos que se veian los suyos.

- Mi nombre es Michael, aunque creo que escuchaste a mi hermana.

- Si.. - sonreí - T/n. - estiré mi mano.

- Gusto en conocerte. - tomó mi mano y sentí una conexion extraña.

- Bueno.. debo desayunar. - sonreí y miré mis manos. - Adiós, Michael.

- Nos vemos luego, T/n. - me miró fijamente.

Bajé  la mirada y me dirigí nuevamente hacia la mesa donde estaba con mis amigos.

- Vaya, creo que ya has estado hablando con ese degenerado, ¿acaso te preguntó si querias coger? - dije mi amigo con su ceño fruncido.

- No digas estipideces y toma tu jugo. - se lo dejé frente a el. - Es un chico agradable, aunque me intimida un poco.

- No te fies mucho de el, quizas solo te quiere usar.

- Sería feliz si alguien como el me usara. - dijo Karen. - ¿has visto como se marca su miembro en su pantalon?

- Okay, baja un poco esas hormonas. - dije incomoda. - en media hora tenemos clase de calculo.

- Mejor dicho tú las tendrás, o no si vienes con nosotros. - dijo Nico. - iremos al lago, pasaremos el rato.

- ¿Y que hay de las clases? - pregunté confundida.

- Tenemos todo al dia, no seas tan miedosa. - miré a Karen.

- No lo sé, quizás.. - susurré.

- Si quieres ir nos veremos en el lago de siempre, ve. - ellos se pusieron de pie.

- Adiós. - sonreí de lado.

Bueno, creo que me he quedado sola una vez mas. Me puse a pensar un poco y sinceramente estoy entrando en una especie de coma dubitativo, bueno no estoy segura de si eso existe.

- Hola. - levanté mi vista y me encontré con la sonrisa de Michael. - veo que te has quedado sola.

Se sentó tan cerca de mi que no sabia si sentirme acosada o de correrme a un lado.

- Si.. mis amigos han estado planeando ir al lago y bueno. - suspiré.

Me ponia nerviosa su presencia y mas el sentir su mirada sobre mi cuerpo, tan atento a mis movimientos y a mi cara. Lo miré de reojo y el estaba sonriendo.

- ¿Irás?

- No quiero, tengo clases y bueno..

- Creo que esta bien, debes pensar en tu futuro.  - asentí mirando mi café.

- ¿Y tu siempre has venido aqui o es la primera vez que te veo? - comí un poco de mi dona.

- Hmmm.. hace una semana empecé aqui, y te he visto varias veces pero siempre ibas mirando tu telefono o sino leyendo algo. - metió su mano en su bolsillo. - esto se te cayó el otro dia.

Miré su mano y estaba mi medalla de Buda, sé que es raro pero me encantan estas cosas.

- Oh, muchas gracias... - sonreí. - crei que se me habia caido en la ducha.

- Nunca se te cae algo en la ducha. - dijo y yo lo miré extrañada.

- ¿Que? - pregunté confundida y algo alarmada.

- Me refiero a.. todos en general. - sonrió. - bueno, me iré a mis clases nos veremos luego.

Asentí y yo tambien me levanté, empezando mis clases y creo que seré la unica que estará allá. Las horas pasaron tan rapido que hasta yo me sentía energizada. Al llegar a casa me duché y me di cuenta de que ni siquiera estaba mi madre, me sentia abandonada pero me haria bastante bien el estar sola y terminar mis tareas despues de una relajante ducha.

Me recosté en mi cama despues de la ducha, con una bata de baño cubriendo mi cuerpo y debajo mi ropa interior, no tenia ganas de nada despues de tanta relajación pero tenia hambre y a la vez me sentía con sueño. Mis ojos se cerraban de a poco y entonces vi una silueta parada en la ventana, abrí los ojos de golpe al sentirme asustada.

- Estoy volviendome loca. - susurré y me levanté para revisar la ventana.

Cuando me asomé lo que vi me dejó sin habla, un lobo estaba afuera y estaba mirando hacia mi ventana.. es extraño ver algo asi aquí, aulló y yo cerré las cortinas al instante eso es escalofriante para alguien como yo.

Fui hacia mi placard y saqué una camiseta gigante, me la puse y fui hacia la cocina para prepararme algo de comer. Puse algo de musica y comencé a bailar al ritmo, me sentia tan observada ahora mismo que me incomodaba hasta bailar y me quedé quieta.

- ¿Por que dejas de bailar?

Di un salto al oir esa voz y me di la vuelta.

- ¿Disculpa?, ¿que haces aqui? - dije mirandolo en medio de la sala con poca ropa. - No entiendo.. ¿como..

- Shh... he estado aqui desde que llegaste de la escuela. - se acercó a mi e intenté apartarme pero por accidente apoyé mi mano en la estufa quemando mi dedo. - Tranquila. - dijo sonriendo.

- No entiendo que es lo que haces aqui.. ¿acaso estas siguiendome?

- Claro que lo hago. - dijo y tomó mi mano. - Me perteneces y estoy en todo mi derecho, mi luna. - lentamente se metió mi dedo a su boca y lo chupó haciendo que me sintiera nerviosa.

- ¿De que hablas? apenas te conozco.. -  dije apartando mi mano. - ¿Tu luna?, ¿que es eso?

- Eso quiere decir que eres lo que me fortalece y a la vez mi tentación, he sentido tu aroma desde muy lejos y creeme ha sido dificil no observarte mientras dormias y tocarte.

- ¿Eso quiere decir que no estoy loca y si estabas observandome?

- No lo estas, de hecho me tienes loco por ti.  - cortó nuestra distancia. - dejame hacerlo contigo y me pertenecerás para siempre.. - susurró en mi oido.

Su aroma era extraño, pero me hacia sentir interesada y eso me asustaba.

- Michael, no me conoces.. jamas te he visto antes. - dije intentando alejarlo de mi pero el puso sus manos en mi trasero.

- Si me conoces, ¿no recuerdas aquella madrugada? - susurró tan cerca de mi.

Estaba confundida y no lo entiendo, se acercó a mi y comenzó a besarme y esto es extraño.. siento que quiero seguirle el juego y no apartarlo como debo.

- Debes ser mia. - susurró y dejó mis labios para comenzar a ¿olfatear mi cuello?. - deliciosa...

Lentamente fue bajando mas y mas, estaba exaltada por lo que hacia, pero me daba curiosidad verlo de esta forma. Llegó a mi vientre bajó y comencé a sentir su nariz en mi estomago.

- No, no.. ¿que haces? - pregunté nerviosa.

Levantó mi camiseta y luego pasó sus manos por mi espalda desnuda.

- Shh... dejame hacerlo, yo sé que te encantará. - mordió sus manos y puso sus manos sobre mi brasier. - No sabes cuantas noches me he masturbado pensando en ti.. me sentia desesperado.

No entiendo porque esas cosas que dice me hacen sentir nerviosa y excitada a la vez. Me cargó y yo me sentí nerviosa, comenzó a besarme mientras caminaba a mi habitación. No puedo creer que estoy permitiendo que un desconocido me haga sentir todas estas cosas y dice que le pertenezco, no soy un maldito objeto y no sé a lo que se referia con "su luna" estoy muy confundida pero no me siento con la fuerza para pedir explicaciones ahora.

- ¿Me dejarás lamerte? - preguntó mientras se sentaba a los pies de mi cama.

- Si.. - dije mirandolo con confusión y deseo a la vez.

Esto esta siendo demasiado atrevido de mi parte y me sorprende que no tenga pudor al tenerlo de esta forma en una parte peligrosa de mi....

Continuará..