T/n

Ya era normal que anduviera sola en la madrugada cerca de casa, mi esposo no regresaba y eso me hacia pensar en muchas cosas. Siempre que me enojaba salia a dar una vuelta, pero muy pocas veces me pasó algo parecido a lo de hace un par de noches..

Flashback7

Caminaba de aquí para allá, estaba pensativa y recordar que las camisas de Luis, mi esposo, traían perfume de mujer me hacia pensar en lo idiota que estaba siendo permitiendo que el me engañara.

- ¿Que es lo que pasa? - quedé quieta por unos segundos.

Estaba sola en la cuidad, o eso era lo que pensaba.. al menos no habia visto gente caminando desde que salí.

- Sé que te sientes sola y que el te engaña.

Me di la vuelta al oír eso, me encontré con un hombre alto que traía el cabello suelto y largo hasta los hombros, una sonrisa se escapó de sus labios y no pude evitar pensar en lo guapo que se veía. Pero eso no le quitaba el hecho de que era un completo desconocido.

- ¿Quien eres? - pregunté sintiendi un poco de miedo.

- Creo que no puedo responder a tu pregunta, pero dime ¿te puedo hacer una propuesta? - se acercó un poco y retrocedí dos pasos. - solo responde.

- Bueno.. yo.. ¿como sabes acerca de los problemas con mi marido? - arqueé una ceja intentando parecer valiente.

- Soy vidente. - dijo y luego rió. - Broma. Solo lo supuse, muchas mujeres pasan por aquí cuando se sienten frustradas con el matriminio. - se acercó y di un paso atrás pero choqué con un auto. - Creo que no hay una razón por la cual seguir con el si te lastima. Puedo enseñarte mucho, si me dejas.

- ¿A que.. te refieres? - pregunté algo nerviosa.

- ¿Puedo lamerte?

Diran que es una estupidez, pero al oir eso sentí como mis partes bajas se comprimieron, ¿por que carajos pregunta algo asi?.

- ¿Que? - pregunté confundida y alterada.

- Dame tu mano, no voy a lastimarte. - dijo con honestidad en su voz.

Yo estaba dudosa, pero por alguna razón sentia que el estaba siendo sincero. Estiré mi mano y el sonrió, la tomó lentamente y se acercó a ella. Dio un beso en las yemas de mis dedos y lentamente comenzó a mojarlos con su lengua, sin quitar su mirada oscura de mis ojos, chupaba mis dedos y subia cada vez mas hasta que llegó al dorso de mi mano.

- ¿Me acompañarías a casa? - sonrió y no pude negarme.

Fuimos hacia un hotel que estaba a unos minutos de aquí y al entrar vi a mi alrededor, una casa bastante grande y a lo lejos pude ver una cama en la habitación, parecía tener todo preparado. Me paré frente a la cama mientras que mis ojos recorrian el lugar, tiene sabanas color vino y su habitacion es completamente roja, la luz era media baja y le daba un ambiente sensual.

- ¿Te gusta el vino? - preguntó a mis espaldas.

- Si. - contesté mirando hacia las sabanas.

Me senté lentamente sobre la cama y miré hacia el pasillo largo donde aquel hombre no estaba.

- Regresé - dijo con una copa de vino en su mano y con la otra comenzó a desabotonar su camisa.

Su cuerpo no era como el de los modelos musculosos o algo asi, pero era realmente atractivo o al menos como a mi me gustaba. Estiré mi mano pensando que me daría la copa, pero el la alejó.

- Quitate la ropa - susurró poniendole seguro a la puerta luego de tirar su camisa al suelo.

- ¿Pero..? - el me miró serio y yo solo asentí.

No se porque lo siento tan controlador, por dios no puedo creer que este haciendo esto. Quedé en ropa interior frente a el, lentamente se acercó a mi y susurró en mi oido "Mi nombre es Michael", bueno al menos me lo aclaró.

- Ponte esto en los ojos. - me dio su corbata azul.

- ¿Que vas a hacer conmigo? - pregunté algo asustada.

- Solo voy a darte el placer que tu marido no te da y te mereces.

Su voz estaba algo ronca aunque no perdía ese tono tranquilo. Al ponerme aquella corbata sentí sus manos a mi alrededor, acariciando mis brazos y luego mi espalda, eso hacia que mi piel se erizara por el nerviosismo. Cuando sus labios atraparon los mios solté un gemido, el estaba devorando mis labios de tal forma que hacia que mi cuerpo y partes se calentaran.

- Bebe. - susurró y puso la copa de vino sobre mis labios.

Le hice caso y sin querer algo de vino cayó fuera de mis labios mojandome el pecho. Aquellos labios comenzaron a besar mi cuello mientras que quitaba mi brasier con sus manos, parecía borrar todo el rastro del vino con sus labios, esto era excitante.

- ¿No te molestaría si te baño en vino? - susurró en mi oido y soltó una ligera carcajada.

Sus manos me empujaron y caí sobre la cama, no sabía bien que tenia en mente ni que es lo que tramaba pero estaba dispuesta a averiguar un poco mas.

Sentí un chorro de vino caer sobre mi cuerpo, mojando mi pantie y mis pechos, se sentía extraño. De pronto sus labios comenzaron a besar mis pies subiendo lentamente a mis muslos hasta llegar a mi zona v, apreté las piernas al sentir su respiración ahí, Luis nunca me habia hecho sexo oral o algo parecido.

- Michael.. ¿que haces? - pregunté agitada.

Sus manos bajaron mi pantie y las sacaron completamente para dejarme en completa desnudez. Sentí como sus labios absorbian en los labios de mi feminidad aquel vino tinto que habia tirado en mi, me relajé un poco y comencé a sentir como su lengua entraba en mi, estaba mojada y al sentir eso no pude evitar sentir que todo alrededor se volvia caliente.

- Necesitas mas vino.. - susurró.

Me encantaría ver su rostro ahora, pero aquella corbata no me lo permitía y eso me frustraba. El vino me recorrió mi zona v y seguramente mojó aquellas sabanas. Su lengua comenzó a jugar con aquella parte erogena que tanto me hacia sentir placer, los circulos de su lengua hacian que me mojara mas y me retorciera, mis piernas temblaban mientras lo sentía ahí, uno de sus dedos tomó posición entre mis piernas y lo metió en mi, aquella acción hizo que me removiera de placer y dio paso a mas excitación. Cuando comencé a sentir otro de sus dedos no pude evitar soltar un grito mas fuerte, el estaba haciendome tocar las nubes con su lengua y dos dedos, que comencé a mover de forma rapida dentro de mi haciendo que mi parte intima se comprimiera alrededor de aquellos dedos tan largos.

- Creo que ya no siento el sabor del vino.. pero esto me encanta.. - pasó la lengua una ultima vez por mi humedad y sus dedos comenzaron a masturbarme.

Un orgasmo estaba avecinandose y al sentirlo no pude evitar gritar, aquella energía se habia ido y me sentia mas relajada, pero me preguntaba como el estaría.. queria verlo.

- ¿Puedes quitarme esto de los ojos? - pregunté respirando con dificultad.

Lentamente me la quitó y me dejó ver su rostro, aquellas pupilas dilatadas y su mirada de leon que hacia que mi cuerpo volviera calentarse. Sus dedos lentamente trasaron una linea hacia mi pecho y hacia mi boca.

- Saborealos.. - susurró en mi oido y yo abrí la boca.

Los metió lentamente y para mi era tan extraño sentir el sabor de mis fluidos en mi boca, el besaba mi cuello y yo simplemente chupaba sus dedos, eso me encantaba pero me sentía en la necesidad de saber si el tambien necesitaba ayuda.

- ¿Me dejarías hacer algo por ti? - susurré haciendo que me mirara.

Con mi poca experiencia en este terreno y mi inocencia intenté hacer lo mismo que el, rocié su cuerpo con aquel vino y comencé a lamer su cuerpo mientras me sentaba sobre su abdomen, aquellos jeans no nos permitian hacer nada y eso me desesperaba. Los quité sin preguntarle y pude ver como su miembro estaba erecto, aquellos boxers estaban algo estirados, el pedía a gritos ser liberado.

- ¿Que harás? - preguntó acariciando mi cintura con sus manos.

Bajé aquel boxer que nos estorbaba y al ver su erección sonreí, sé que era algo cinico de mi parte pero me hacia sentir especial el hecho de que yo producí eso. Me senté lentamente sobre el, con sus manos lo mantuvo quieto para que tuviera mas acceso a mi, al sentir como entraba en mi bajé un poco la mirada y solté un suspiro pesado.

- Por favor, muevete.. estas apretada, bastante.. - lo miré y tenia su cabeza hacia atras.

Sentí como podia dominarlo encima de el, aquel hombre estaba gimiendo y retorciendose por mi, y yo estaba tan excitada al oirlo, sentia placer y apuesto a que el igual.

- ¿Por que sigues con el? - preguntó entre jadeos.

- Lo amo.. - susurré y segui moviendome.

¿En realidad lo amaba?.

- Puedes venir conmigo.. yo te amaría y pasarías las mejores noches.. - sentí como se venía dentro de mi y eso me hizo sentirme mas animada.

Comencé a cabalgar sobre el y sentirlo endurecer otra vez, el olor a sexo, el sudor, el calor de la habitación era lo mejor de todo.. aquella propuesta no me habia dejado del todo convencida.

- No podría dejarlo.. - susurré. - Oh..

Comencé a sentir como me venía y lentamente me acosté a su lado, estaba algo mareada y me sentía cansada, estaba exhausta.

- Cuando te decidas podras volver a verme.

Fue lo unico que oí antes de quedarme dormida.

Fin flashback

Me arrepiento tanto de no haberlo aceptado, cada noche salgo para encontrarlo.. pero el, simplemente desapareció. Al menos con el no seria tan infeliz apesar de que lo nuestro habia sido solo de una noche.

El, estará en mi memoria..

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Espero que lo hayan disfrutado.