𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑶𝒄𝒉𝒐, 𝑼𝒏𝒂 𝒄𝒉𝒂𝒓𝒍𝒂

En el camino a casa, Allison sigue despertando con el corazón latiendo con fuerza, pero adolorido al mismo tiempo. Sus recuerdos de Scott la están inundando y no sabe qué pensar de ellos. A veces, se sienta despierta en el asiento trasero para tratar de encontrarle sentido, pero es inútil. Y dado que Dean ha conducido directamente durante la noche, Allison pronto sale del auto sin apenas una sonrisa dirigida a los hermanos y se esconde en su habitación solo para caer en un sueño profundo.

Al día siguiente, Allison sabe todo lo que sabía sobre Scott McCall. Sus pensamientos son un lío confuso y está tan confundida por todo. Scott McCall es el aparente amor de su vida, diablos, sintió el amor que tenía por Scott en sus sueños, pero cuando se despertó, ese mismo sentimiento simplemente no estaba allí cuando pensaba en él.

Sin saber qué hacer con sus recuerdos o emociones, Allison se despierta, se ducha y se viste. Sin embargo, no sintiéndose bien por nada, se pone una camiseta sin mangas suelta sobre un sostén deportivo, pantalones cortos de jeans y un par de calcetines de color gris oscuro hasta la rodilla con tres rayas blancas por encima de la rodilla. Ella entra en la cocina, encendiendo las luces y preparándose un poco de desayuno, ya que los hermanos todavía están dormidos, por lo que solo se hace suficiente comida para ella.

Después de que se consume la comida, Allison coloca aturdidamente todos sus platos en el fregadero y se dirige a una de las bibliotecas más pequeñas del búnker donde reside un pequeño y acogedor sofá.

Dean se despierta solo para encontrar el búnker extrañamente silencioso. Sam suele estar despierto a estas alturas y si no, Allison lo estaba. Ella demostró ser una madrugadora, algo que a Dean le molestaba cuando se hospedaba en moteles, pero nuevamente, el búnker está tranquilo.

Haciendo una pequeña búsqueda, se detiene en la habitación de Allison y la encuentra vacía. Obviamente, la cama estaba dormida y la ropa esparcida encima de la cama lleva a Dean a creer que Allison ya estaba levantada por el día. La cocina es la misma, tranquila, pero los platos sucios demostraron que ella ya había pasado. Y preguntándose a dónde diablos se había ido su pequeño cargo, Dean comienza a tomar una taza de café mientras la busca, y decide comenzar desde el piso más bajo del búnker y subir.

El garaje y el alcance del arma están vacíos, no hay señales de que ella estuviera allí. Hay demasiadas habitaciones para buscar y un laberinto de pasillos por los que Dean teme mirar, por lo que primero se detiene en la cocina para tomar un café antes de continuar su viaje. Sin embargo, afortunadamente para él, no tiene que buscar muy lejos.

Dean termina encontrando a Allison en una de las bibliotecas más pequeñas, ella sentada en el sofá y mirando al vacío. Tiene las rodillas pegadas al pecho, los brazos alrededor de las piernas y la barbilla apoyada en una rodilla. Se apoya en la jamba de la puerta y solo la mira, termina su café y frunce el ceño cuando ella no se da cuenta de que él está parado allí. Los ojos llorosos parpadean lentamente y el pavor llena su estómago. No está lo suficientemente despierto para un momento de película de chicas. Entonces, al tomar una decisión, Dean se va discretamente sin ser notado y despierta a Sam.

Su hermano está más equipado para llorar con las chicas.

Allison está perdida en sus recuerdos cuando se le aclara la garganta y la asusta tanto que reacciona con una sacudida. Sam le sonríe y discretamente intenta limpiarse las lágrimas de sus mejillas. Ella falla.

- ¿Qué ocurre? - La expresión divertida de Sam se convierte inmediatamente en una de preocupación mientras se adentra más en la habitación.

- Nada - espeta. - Nada. Es... no es nada.

Él toma asiento junto a ella en el sofá, sentándose en el borde del cojín para poder inclinar su cuerpo hacia ella. - No me parece nada - le dice. - Dean estuvo aquí antes, sabes. Dijo que estabas demasiado distraído para siquiera notar su presencia - Allison frunce el ceño y Sam lo toma como una confirmación de que realmente estaba tan distraída como dijo su hermano. - ¿Qué está pasando, Alli?

Y ya sea por la preocupación real grabada en sus rasgos o por el apodo que ella notó que Dean y Sam han adoptado para ella, Allison se cuela.

- Recordé.

Las cejas de Sam se encuentran con la línea del cabello, pero Allison rápidamente desvía la mirada mientras envuelve sus brazos alrededor de sus piernas.

- ¿Recuerdas qué exactamente? - Él se pregunta. - ¿Más cosas sobre los hombres lobo?

- No ... exactamente - suspira. Pasan unos segundos de tenso silencio y luego ella le dice. - Me acordé... de él. Scott. El que llamé mi primer amor.

- Oh. - Pasan otros pocos segundos. - ¡Oh!

Allison lo mira solo para terminar riendo ante la expresión de sorpresa de Sam, su diversión muere lentamente mientras todo se da cuenta una vez más.

- En el camino a casa, dormí y soñé con él. No... no todo tenía sentido, pero ahora sé todo sobre Scott McCall y cómo nos separamos cuando morí. Creo que estaba en realidad saliendo con otra persona.

- Pero Scott fue tu primer amor - murmura Sam. - En realidad, nunca los superas - Una mirada de comprensión pasa brevemente y luego él le sonríe de manera tranquilizadora, aunque casi parece forzada. - Así que recuperaste algunos recuerdos. ¿Por qué las lágrimas?

Ella suspira.

- Es solo que... cada vez que mi muerte se repitió una y otra vez en mis sueños, y me escuché llamar a Scott el amor de mi vida... supongo que esperaba que él siguiera siendo el amor de mi vida - Frunce el ceño ante su propia explicación, el espacio entre sus cejas se arruga mientras trata de explicar de nuevo. - Quiero decir, en mis sueños, podía sentir el amor que tenía por él. Pero cuando desperté, ese amor no estaba allí. No siento esa abrumadora sensación de amor cuando pienso en Scott McCall ahora. cariño, una sensación de adoración platónica, y supongo que solo estoy de luto por lo que pudo haber sido, ¿sabes? O lo que fue.

- Bueno, podría ser porque no lo has visto en tanto tiempo - le sonríe Sam. - Solo dale tiempo, Allison. Estoy seguro de que cuando finalmente vuelvas a casa y veas a Scott, todo ese amor volverá rápidamente.

- No lo sé, Sam. Incluso si mis sentimientos regresaron, han pasado años. Yo no... no arruinaré la vida de nadie. Mientras él sea feliz, yo seré feliz.

- Eres ... una de las personas más desinteresadas que he conocido, Allison Argent - Ella le da una sonrisa llorosa, y Sam se ríe suavemente antes de deslizarse hacia atrás contra el respaldo del sofá y levantar su brazo para colocarlo alrededor de sus hombros. - Ahora, háblame de Scott - dice mientras la acerca a su lado. - Quiero saber todo sobre este gran amor tuyo.

Ella resopla suavemente y luego lloriquea, se hunde en su costado mientras acaricia su cabeza contra su hombro.

- Scott es ... era el chico más adorable que había conocido. Literalmente tenía esos ojos de cachorro que eran irresistibles.

- Suena como la peor pesadilla de todo padre.

Allison se ríe, se encrespa más fuerte.

- Bueno, hay algunos recuerdos confusos de Scott sentado durante la cena con quien supongo que es mi familia. Se veía nervioso, pero no creo que lo adoraran demasiado después de que resultó que era un hombre lobo.

Sam resopla, sin molestarse en preguntar cómo terminaron juntos un cazador y un hombre lobo, y afortunadamente Allison decide explicarlo de todos modos.

- Fue mordido la noche antes de que yo hiciera mi aparición en la escuela. Él... él escondió lo que era y había tratado de encontrar una manera de curarse a sí mismo. Solo que no había cura. Por lo que recuerdo, desafió a su alfa... ¿Por qué? Realmente no puedo recordar, pero lo hizo, y finalmente se convirtió en un alfa.

- ¿En serio? ¿Cómo sucedió eso?

- Con estos hombres lobo, hay tres formas de convertirse en alfa. O heredas el poder de un miembro de la familia cuando mueren, matas a un alfa para robar su poder, o lo alcanzas. Scott tenía todos los rasgos, él hizo todas las decisiones correctas, e hizo todo lo posible por ser una buena persona. Verás, a Scott no le importaba el poder. Solo se preocupaba por la gente.

- Hubo... hubo una gran pelea, creo, y Scott estuvo a la altura de las circunstancias como un alfa en el momento en que más necesitaba el poder. Fue un poco impactante para nosotros, pero tomó el poder con calma.

- Eh - Sam sonríe, su mejilla finalmente presionando contra la parte superior de la cabeza de Allison. Poniéndose cómodo, la anima a seguir. - Entonces, ¿cómo se sale realmente con un hombre lobo? ¿Son las citas normales?

Allison se ríe de nuevo mientras golpea ligeramente a Sam en su costado.

- Sí, las citas eran normales. Nos metió a hurtadillas en una pista de hielo después de horas para nuestra primera cita. Fue dulce.

- ¿Romper y entrar fue dulce? - Ahora es Sam quien se ríe. - Quién hubiera sabido que las actividades ilegales calentaron tu corazón. Tendré que recordar eso para más tarde - La última parte se murmura demasiado bajo, pero Allison todavía la escucha. Ella sonríe hacia donde él no puede verlo y aunque sus palabras han hecho que su corazón lata al doble, se derrite contra su costado.

- También lo probé.

- Por supuesto que sí.

- Totalmente su culpa - reflexiona luego. - Estaba en el bosque y me seguían. No es mi culpa que se me acerque a hurtadillas.

- ¿Existe algún recuerdo que no involucre actividades ilegales o violencia?

- ¿Eso puedo recordar? No. - Allison frunce el ceño, se echa hacia atrás y se incorpora un poco. Frunce el ceño y se muerde la esquina inferior del labio. - El lugar donde vivíamos... creo que se siente como si siempre estuviera peleando. Sin embargo, hay un recuerdo de Scott que creo que atesoraré por siempre.

- ¿Sí? ¿Qué es eso?

La sonrisa de Allison fuerza a que surja un hoyuelo, sus ojos brillan de diversión ahora en lugar de dolor.

- Era un baile de la escuela. Scott fue prohibido por alguna razón, pero se coló para bailar conmigo. Fue descubierto por un maestro, creo, y el maestro lo persiguió por el gimnasio. Solo Scott era un pensador rápido y comencé a bailar con un chico, así que cuando el maestro gritó qué diablos crees que estás haciendo, todos se detuvieron y miraron, y al maestro se puso muy nerviosa porque todos pensaron que el maestro estaba gritando a dos chicos bailando juntos... pero no puedo recordar qué pasó después de eso.

- Eso suena como una persona a la que quiero conocer.

Con el recuerdo fresco en su mente, Allison ríe suena fuerte en la habitación. Y la expresión bastante confusa, pero divertida, que Sam está luciendo la hace reír con más fuerza.

- Oh, bien. ¿Es seguro entrar? ¿El momento de la película para chicas finalmente terminó? - La cabeza de Dean asoma desde la esquina y Sam le hace señas para que entre. - ¿Qué le pasó?

- Se acordó de Scott - Sam se encoge de hombros. - Aparentemente hizo que un profesor pareciera homofóbico durante un baile escolar en el que estaba prohibido. Supongo que era uno de esos momentos en los que tenías que estar allí.

Dean se ríe.

- Increíble - La risa de Allison finalmente se desvanece y se limpia las lágrimas de alegría de sus ojos. Aunque una vez que se acomoda y su mirada se mueve entre un hermano y el otro, su sonrisa comienza a tomar un giro en fruncir el ceño. - Aw, vamos - se queja Dean. - Hablé demasiado pronto, ¿no? Deja de fruncir el ceño.

Intenta sonreír, realmente lo hace, pero todo lo que hace es fruncir el ceño mucho más descorazonador.

- Lo siento - se ríe mientras se seca las lágrimas antes de que puedan caer. - Es sólo que... yo no... Dios, ¡¿por qué es esto tan difícil?! - Ella gime.

Sam y Dean comparten una mirada de confusión, ambos hermanos miran a Allison expectantes ahora.

- Escúpelo, chica - comenta Dean.

Ella asiente, secándose los ojos y sollozando.

- Es solo que mis recuerdos están regresando. En realidad, están resurgiendo y no sabía que regresarían tan rápido.

- ¿Y? Esto es algo bueno.

Allison parpadea, su mirada fija en Dean, aunque Sam ve el repentino destello de dolor que destella brevemente.

- Esto es algo bueno, ¿verdad? ¿Allison?

Su mirada llorosa se encuentra con Sam y se encoge de hombros.

- No sé. Al principio, pensé que acababa de dejar una vez que supe quién era y de dónde venía. Pero entonces, ¿por qué la idea de dejar a usted o daño Dean? Llamo el búnker casa ahora. ¿Lo si no me quiero ir?

- Chica - Dean comienza y luego suspira. Se toma un momento y se frota la cara con la palma de la mano. - Por mucho que queramos, no podemos retenerlo. Tienes familia. ¡Incluso amigos! Tienes toda una vida esperándote y...

- Pero ¿qué pasa si no siento lo mismo? ¿Qué pasa si recuerdo mi vida y ya no quiero eso? ¿Qué pasa si prefiero esta nueva casa con los dos hombres que me acogieron? - Dean se ve sorprendido por su aluvión de preguntas y Sam solo mira con algo cercano a la lástima. - Recuerdo a Scott, Dean. Recuerdo al amor de mi vida y yo ... lo adoro, pero no estoy enamorado de él. Sé que todos estos son qué pasaría si y supongo ... supongo que estoy asustado No encajaré más con ellos después de todo lo que he pasado. Y ustedes dos - dice, mirando entre ellos una vez más. - ...No estoy segura...

- No estás seguro de ser bienvenido después de que tu memoria se restaure - termina Sam, adivinando su conclusión.

Sigue un momento de tenso silencio y Allison se mueve incómoda en un momento de incertidumbre. Sam y Dean comparten otra mirada cuando Allison no les presta atención, y Sam es el primero en romper el silencio.

- Allison - dice, extendiendo la mano y tomando sus manos entre las suyas. Él tira de sus brazos hasta que ella encuentra su mirada y luego le sonríe. - No te vamos a empeñar en el segundo en que recuerdes todo. Sí, tendrás que enfrentarte a tu familia y amigos, pero creo que hablo por Dean y por mí cuando digo que, si quieres quedarte por un poco más de tiempo para que puedas entender bien, estaremos encantados de ver tus habilidades de caza en acción.

- ¿En realidad?

- Por supuesto - Esta vez, es Dean quien está tranquilizando. - Después de todo, el equipo resucitado tiene que mantenerse unido.