II
El tipo del bar
El trio se encontraba en el vasto mar, siendo Daiyu quién remaba. Mientras escuchaba como Koby estaba muy entusiasmado ante la pelea que hubo entre Alvida, lobo negro y Luffy.
-¿Y cómo es posible que se estire así? -mira a Luffy.
El del sombrero hace una mueca graciosa que provoca una risa en su compañera.
-Es una larga historia.
-Digamos que fue consecuencia de un berrinche por parte de él -comenta la pelinegra.
Flashback
-Eres un llorón Luffy -entra una niña y se detiene al ver qué tomó un cofre Shanks-. No toques eso, te van a regañar.
Por más que la niña le decía que no hiciera algo, el niño abrió la caja y vio una fruta dentro de esa caja. La sacó y era una fruta peculiar, la olfateo para luego darle una mordida y después terminarse la.
-¡Luffy, no! -se acerca y le pega en la espalda-. Eso no se debía comer, qué tal si era para hacer un trueque y era valioso, y tú te lo comiste.
Después de unos minutos se detiene la pelinegra, y ambos salen del lugar al escuchar el sonido de una botella rompiéndose, y ven como el pelirrojo no se defiende y se deja pisotear. Esto según a los ojos del pequeño Luffy.
El pequeño entra. -¿Por qué se ríen? -pregunta molesto-. ¿Vas a dejar que te insulten y ya?
-Solo derramó una bebida sobre mí y ya.
-¡Debiste defenderte y pelear! ¡¿Por qué no le tiraste los dientes?!
-No todo se resuelve con violencia -dice un poco más serio-. Un hombre debe ser fuerte, pero también debe de ser bueno.
-Tú no eres un hombre -se acerca al mayor-. Eres un cobarde Shanks.
De un momento a otro, Luffy tenía la mejilla roja, resultado de la bofetada que la pequeña pelinegra le dio.
-¿Por qué gastar las energías en alguien que no se lo merece? ¿Crees que el otro lo provocó? ¿Hubo razones para pelear? Solo fue por una simple bebida Luffy, así que no le vuelvas a faltar al respeto al tío Shanks -Daiyu lo regaña.
-La niña es más apta para ser una pirata y eso que ahorita no quiere -comenta uno de los piratas.
Esa fue la gota que derramó el vaso. Y Luffy se disponía a irse, cuando el pelirrojo lo tomo del brazo, pero se dieron cuenta de que se empezó a estirar.
Fin del flashback
-No sabía en ese momento -admite el del sombrero.
-Y yo le dije que no se lo comiera, no recordaba su nombre, pero había visto la fruta en unos libros que traía mi mamá -comenta Daiyu mientras seguía remando.
-¿Y ahora a dónde vamos? -comenta Koby.
-Siguiente parada, la gran ruta -responde Luffy.
-¿Y sabe cómo llegar? -no hubo respuesta del de sombrero.
-D. Ya dile, sino lo vas a seguir ilusionando -dice Daiyu.
-Oh no, cuando me dices D, es que va en serio -se sienta.
-No pueden navegar, ni siquiera tienen un mapa -se queja.
-A mí no me mires chico, reclamale a él, yo ya le he dicho que necesita un mapa, pero como siempre, no me hace caso.
-Entonces deberíamos de buscar uno de esos mapas -propone Luffy.
-Eres un caso perdido niño. Y no me digas que no te diga así, sé que solo nos llevamos un año de diferencia, pero te lo ganaste a pulso.
-Creo que me equivoqué, nunca debí de dejar a Alvida -se empieza a poner algo nervioso.
-Koby, ¿verdad? -el chico la mira-. Créeme que es mejor estar en esta situación, a que estés con esa maldita bruja de mar.
-Si pudieras hacer cualquier cosa que se te ocurra, ¿qué sería? -pregunta el pelinegro.
-Si hay algo, pero es tonto -responde apenado.
-¿Más tonto que ser un delfín? -ambos miran a la pelinegra-. ¿Qué? Ese era mi sueño cuando era más chica.
Luffy se acerca y le da una bofetada al de cabellos rosas.
-¿Y eso por qué? -se toca la mejilla.
-No puede ser tonto Koby, cuéntamelo todo -lo mira.
El chico mira a la mayor. -Es una de sus formas de hacer entender a la gente, lamentablemente lo aprendió de mí -confiesa.
-Cuéntamelo todo -se sienta a ponerle atención .
-Tranquilo, nadie te va juzgar -comenta Day.
-Siempre quise ser parte de la marina -admite mientras acaricia al lobo gris con blanco.
Luffy no dice nada.
-Desde que era un niño, quería proteger a las personas que no pueden protegerse solas -cuenta.
-Eso es genial, me recuerdas mucho a alguien que soñaba con eso también -expresa Day.
-¿En serio? -ella solo se limita a asentir con la cabeza.
-Con esto queda claro que mi sueño de ser delfín es el más tonto -admite.
-Si eso es lo que más quieres, creo que tienes que hacerlo. Y yo puedo... Mejor dicho, nosotros podemos ayudarte. Y si quieres ser marino, pues... Es suficiente para mí.
-Ay no, voy a llorar -dramatiza Daiyu.
-Llevanos a la próxima base de la marina, yo consigo mi mapa y tú te inscribes -propone Luffy.
-Y yo como algo porque claramente lo que había ahí no me bastó -completa la mayor.
-No puede pedir un mapa a la marina así como tal -comenta algo preocupado.
-Tranquilo, soy sigiloso -se acuesta y se cubre el rostro.
-Así le ponemos -dice su amiga, seguido de una explosión por parte del barco en el que estuvieron-. Dios, me va a dar una jaqueca.
* * * *
-Bien, llegamos -todos bajan del bote.
Al entrar a la ciudad, se topan con una pared llena de carteles de recompensas por atrapar a los piratas mostrados.
-No sabía que había tantos piratas -admite Luffy.
-Y los que te falta por ver -dice su amiga.
-Hay peores en la gran ruta, es terrible -comenta Koby.
Busca en todos lados. -¿Dónde está mi cara?
-¿Si captas la idea de que eres un novato? Apenas empiezas Luffy, obvio nadie va a tener un cartel con tu cara -le recuerda.
-Bueno, solo hay una forma de entrar a esa base. Y no será con el estómago vacío -expresa.
Llegaron a un restaurante y les empezaron a servir.
-Ya tenemos comida señorita -comenta Koby.
-Entre más, mejor -Luffy pide que dejen el plato.
-Y se supone que la muerta de hambre soy yo -Day se cruza de brazos y ve comer a los chicos.
Luffy empezó a dar ideas de como poder entrar a la base, pero si amiga se reía por la situación.
-Luffy, eres el menos discreto. No ves que hay muchos de la marina, te están escuchando genio. A este paso, nos van a arrestar -comenta la pelinegra.
En eso entra un chico de cabellos verdes con una bolsa arrastrando y tres katanas.
-Pero a quién tenemos aquí -mira al peliverde y esboza una leve sonrisa.
-Una botella para mí y otra para mi amigo, tuvo un día difícil.
Ve que una niña se acerca al de las espadas y le sonríe, para después marcharse. Mira para otro lado y ve como un chico de la marina invita a una chica de cabellos naranjas, para luego ser rechazado y ver cómo sigue a un señor. Suelta un bufido al ver la situación.
-Ay no, mejor ella tiene su romance y yo no -toma un trago de whisky-. Señorita, otro whisky por favor -pide.
Su mirada se posa en la niña que regresó con el de cabellos verdes, pero ahora con un plato. La llaman y al momento de darse la vuelta, choca con un rubio.
-¿Qué haces? -pisa las bolas de arroz-. ¿Por qué no miras por dónde vas?
La niña le ofreció una disculpa, pero el rubio la imitó y la regañó. Daiyu se iba a levantar para defender a la niña, pero el peliverde habló.
-Tiraste mi comida -se agacha y come lo que el otro pisoteo-. Delicioso -la niña sonríe ante el cumplido.
Todos veían con mucha atención lo que pasaba, y más Luffy y su amiga, quién se cruzó de piernas y brazos.
-Ahora come una tú y disculpate con la niña -lo mira.
Se ríe. -¿No sabes quién soy?
El peliverde lo mira con indiferencia.
-Un rubio idiota -susurra la pelinegra. Provocando una leve sonrisa por parte del espadachín y que el rubio la mire.
Se acerca a ella. -¿Qué dijiste?
-¿Lo dije o lo pensé? -se hace la que no se dio cuenta.
-Si no fueras bella, ya te hubiera descuartizado lindura -Daiyu ni se inmuta.
-Eso quiero verlo, idiota -esboza una sonrisa burlona.
Interrumpe la conversación. -Eres un marino de mierda con un espantoso corte.
Cuando se da la vuelta, el rubio saca su espada, dispuesto a atacar.
-Yo no haría eso -dice con una tranquilidad.
-Por favor tipo rudo, ¿tres espadas? -se burla-. Yo solo necesito una.
-Pues tu risa no dice lo mismo -comenta Daiyu.
-Mejor cállate preciosa -trata de reprimir su enojo con ella.
-No quiero -sigue cruzada de brazos.
El rubio ataca y con dos movimientos, el peliverde lo tira. Del susto, Koby se oculta debajo la mesa, mientras el resto ve la pelea. Los marinos se acercan pero él les avienta uno de los asientos, para luego tomar un sorbo de su bebida.
-Uff, quiero uno de esos -se ríe Luffy ante el comentario de su compañera.
Siguió la pelea, se subió a la mesa en dónde estaba el trío, tirándole su whisky a la pelinegra, cosa que le importó poco. Pues la pelea le parecía más interesante que reclamar el que le habían tirado encima su bebida.
-Atrás de ti grandullón -le hace caso y termina golpeando a otro-. Me debes un whisky.
-Eso lo veremos -hace una acrobacia que termina tirando a otro marino.
Después de tremendo espectáculo, el peliverde se lleva al rubio, no sin antes ver de reojo a cierta pelinegra que empezó a acariciar a un lobo.
* * * *
Al día siguiente se encontraba cierto pelinegro buscando por lo túneles una entrada hacia el mapa. Mientras su amiga vigilaba por los techos.
La chica se detuvo al escuchar como su amigo hacía ruido en una de las rejillas del túnel. Se acercó y vio que ahí estaba aquí el chico peliverde.
-Ah hola, tu eres el tipo del bar -sonríe.
Daiyu se aguantaba las ganas de reír, no solo por lo que dijo su amigo, sino por la cara que puso el de cabello verde.
-Pierdete -le pide.
-Claramente, ya lo hice. Intento llegar adentro de la base -comenta-. Oye, vi tu forma de pelear. ¿Cómo te pudieron arrestar?
-No lo hicieron, me entregué yo mismo -confiesa.
-Que interesante decisión. Seguro tuviste tus razones.
-¿Y tú amiguita? La que se estaba burlando de ese patán.
-Ah, Day, ella está merodeando en algún lugar -mira hacía los techos-. Ella dice que eres uno de los nuestros, de los buenos.
-Soy Roronoa Zoro, el cazador de piratas.
-Soy Monkey D. Luffy, y voy a ser el rey de los piratas. Y creo que deberías de unirte a mi tripulación.
Se ríe. -Por qué piensas que quiero jugar al pirata contigo -lo mira.
-Eres un gran guerrero, yo creo que juntos haríamos un gran equipo. A parte, le serviría de compañía de entrenamiento a Daiyu, le hace falta con quién descargar su ira -confiesa el chico.
-Éste quiere morir -susurra la pelinegra mientras escucha a escondidas la conversación de Luffy y Zoro.
-Soy un cazador de piratas, mato a los tuyos por dinero.
-Repites eso, ¿pero eso es lo que eres? ¿Eso es todo lo que quieres? -lo cuestiona, dejando pensativo al peliverde.
-Le hice una promesa a una persona, hace mucho tiempo. Convertirme en el mejor espadachín del mundo -confiesa.
-Impresionante.
Luffy lo desata, a pesar de que Zoro le dijo que no se unirá a su tripulación. Para luego irse por dónde vino, dejando algo confundido al espadachín.
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