¿Saben lo difícil que es escribir un capitulo de esta magnitud desde el celular? Es un puto infierno >:v Me llevó la mayor parte del día D: Aprécienlo, princesas *Winks*

Lean la nota del final :D

Capítulo dedicado a todas aquellas que adivinaron o se acercaron mas al final ;D (No las voy a  spolear, eda') Así que léanlo y las que adivinaron siéntanse orgullosas lol Tienen mi amor eterno y las demás también xd

***

"Te amo"

Grace estaba completamente segura de que el cielo no debería lucir igual que el distrito trece.

Abriendo lentamente los ojos, Grace aceptó con un suspiro que no estaba muerta. Su cuerpo gritando del dolor y el respirador que se incrustaba en sus narinas se encargan de recordárselo. Sentía la espalda rígida y su estómago estaba fuertemente apretado entre vendas; su brazo izquierdo tenía un cabestrillo mientras que su pierna derecha estaba enfundada en gasas que le irritaban la piel. Carraspeó la garganta sintiendo un ardor en el paladar.

Estaba en el hospital del trece, de eso estaba segura. A pesar de que el dolor la cegaba, Grace intentó con todas sus fuerzas permanecer despabilada y alerta. Era bastante obvio que las Everdeen la habían estado manteniendo sedada, de ahí su gran cansancio y del porque su boca se sentía como una liga. Quiso sentarse, pero su dolor era tan grande que sólo pudo meterse un golpe contra la camilla haciéndola gemir. Una pequeña alarma sonó y Grace creyó que su cabeza explotaría.

Un chasquido se oyó en la puerta y Grace supo que alguien había entrado, sin embargo, estaba demasiado concentrada en reprimir el dolor en su estómago como para darse cuenta de quien se trataba. La intravenosa que llevaba en el brazo le decía que el medicamento aún se estaba consumiendo y que ese era el motivo de su cansancio. Tragó saliva y se sintió aliviada al saber que al menos no había quedado tendida en el suelo del capitolio. Aún no tenía muy claro el cómo pudieron haber salido de ese lugar sin que ningún soldado muriera, o quizá alguien murió y ella todavía no lo sabía.

Grace intentó levantarse por la atroz idea de que alguien más hubiese salido lastimado o en su defecto muerto. Pensó en el buen Boggs y en que de alguna manera le salvó la vida. Su brazo dio un tirón arrancándole un grito al tratar de escapar de las cobijas

—No te muevas, sigues delicada

Grace se detuvo y Haymitch se acercó a ella con una sonrisa. Para sorpresa de Grace, él no lucía molesto o indignado, sino que parecía haber estado llorando desde hace tiempo pues los surcos en sus mejillas parecían estar pegados a su cara con goma; sus ojos normalmente azules parecían opacos y su nariz estaba colorada. Él se sentó a su lado y la miró

—Entonces... ¿No estoy muerta?

 Haymitch sonrió 

—De hecho sí, haz muerto; este es el cielo, estás acostada en una nube y yo soy Dios, mucho gusto

Grace rio, pero un espasmo la hizo detenerse. El dolor de estómago la estaba volviendo loca. Haymitch la miró

— ¿Estás decepcionada por no haber muerto?

—Un poco, sí

Ella esperó a que le contestara, pero Haymitch sólo atinó a observarla detenidamente mientras le sonreía de oreja a oreja a pesar de que sus ojos mostraran la gran tristeza que sentía.

Para ser francos, aquel tiempo en el que Grace había permanecido en el ala médica fue lo peor que pudo haber vivido en toda su vida. Sí, Haymitch perdió todo luego de sus juegos, le robaron todo lo que tenía e incluso le quitaron su identidad, pero ni siquiera el hecho de saber a su distrito ardiendo hasta los cimientos pudo causarle un dolor en el corazón como ver a su pequeña Grace al borde de la muerte.

Comía poco y dormía poco; sus duchas eran casi nulas y el tener que separarse de Grace le parecía innecesario. Gale no estaba mejor y eso derivaba en sus peleas para saber quién debía quedarse por las noches a su cuidado. Haymitch pudo haber peleado con uñas y dientes en contra de Gale, pero sabía que, a pesar de las múltiples peleas entre el cazador y su chica, ella todavía se preocupaba por Gale.

Proclamarla como su chica tan prematuramente era descabellado, aun así, la sensación de su lengua al pronunciarlo le causaba un revoloteo en el estómago. Se había enamorado como un crío.

Su locura aumentó al sentir las ansias de tomar aunque fuese un poco de licor y así poder calmar sus nervios, pero siempre pensaba en Grace y que, estando borracho, él no podría cuidarla como ella merecía, por lo que luchó con todas sus fuerzas para no caer en las garras de su círculo vicioso.

Las pequeñas manos de Grace sobre su brazo lo devolvieron a la realidad, sonriéndole por el gusto de saberla a salvo

— ¿Cómo te sientes, preciosa?

—Como una maldita coladera, ¿Sabes que me dispararon tres veces?

Haymitch asintió colocando sus manos sobre su regazo

—Sí, de hecho ayudé a sacarte del aerodeslizador cuando la sangre salía de ti como una fuente

— ¿Pediste un deseo? —Bromeó con voz cansina. Haymitch soltó una risotada a pesar de que aquello no fuera gracioso en lo absoluto

Como sí le hubiesen bajado el interruptor, Grace se quedó callada mirando a Haymitch profundamente.

—¿Cuánto tiempo he estado dormida? —Le preguntó. Haymitch hizo una mueca

—Cielito...

—¿Cuánto, Haymitch? —Demandó Grace. Él no pudo hacer nada por ocultárselo

—Un mes

Cerrando los ojos, Grace maldijo entre dientes. Todo el tiempo que había pasado en esa cama daba una buena explicación del porque su cuerpo estaba rígido y cansado. Ella sabía algunas cosas de enfermería y el que estuviera postrada en una cama durante cuatro largas semanas le decía que las heridas que obtuvo en el capitolio fueron demasiado graves.

¡Cuántas cosas pudieron haber pasado en Panem durante su ausencia! Porque la verdad era que, en su inconsciencia, aquel mes había pasado corriendo como caballo desbocado. Pensó en Katniss y retuvo un suspiro. ¿Qué habría hecho en todos esos días en los que Grace dormía? ¿Acaso pudo avanzar un paso más hacia la libertad? Esperaba que sí y si no, al menos rezaba por que se encontrara ilesa.

—No pude haber estado noqueada tanto tiempo

—Estabas grave, cariño, ¿Entiendes eso?

Evidentemente lo entendía, de igual manera, no hubiera podido hacer nada para cambiarlo. Haymitch se acercó más a Grace hasta alcanzar a tomar su mano. Ella aceptó, sacudiendo la cabeza.

— ¿Qué pasó con Boggs? ¿Él está bien?

—Lo está—Le respondió Haymitch tratando de tranquilizarla—Boggs está bien

— ¿Qué hay de Peeta? ¿Annie?

—Hey, todos están bien—Aseguró acariciándole el cabello—Fuiste la única herida

—Ya, amo mi suerte

Haymitch quiso carcajearse, no obstante, supo que no era la situación adecuada para reír -más por el miedo que aún sentía que por otra cosa- sino de tratar de esclarecerle las cosas y calmar su inquietud. Haymitch acercó su rostro al de Grace y, para su sorpresa, ella lo tomó por las mejillas. Su piel se puso caliente bajo su tacto.

—Boggs pudo sacarlos a todos de ahí antes de que los guardias de Snow los alcanzaran. Katniss pudo obtener algo de tiempo y con la ayuda de Finnick lograron distraerlos a todos.

—Katniss—Susurró Grace—Ella...

—Está bien. En realidad, no ha pasado nada relevante con ella desde que estás aquí. La chica se siente incapaz de dar un paso sin ti—De alguna manera, Grace sabía que eso pasaría—De todos modos, cuando Boggs nos dio la alerta de tus heridas, Katniss se sintió culpable, ya sabes, por lo que pasó con Gale...

El escuchar el nombre del cazador le provocó ganas de llorar. El dolor de su cuerpo y el que sentía su corazón hacían la mancuerna perfecta para su destrucción; a pesar de todo lo que pasó, ella aún sentía algo por Gale a pesar de no querer sentirlo más.

Pero luego pensó en lo que dijo Katniss aquella vez en la que se embriagaron: Gale quería casarse con ella, quería formar una familia a su lado. Las palabras que le dijo frente a las cenizas del hogar de sus padres estaban comenzando a tomar sentido, pero, ¿No había sido él mismo quien le dijo a Katniss que todas esas palabras no importaban? ¿No fue él mismo quien dijo que prácticamente estaba con Grace porque sentía culpa? ¿Culpa de qué? Del que él corriera a salvar a la familia de Katniss y no a la de Grace, quizá; sí Grace era su novia y sí en verdad la amaba, ¿No tuvo que haber velado por la felicidad de su novia llevando a su familia consigo antes de que el distrito doce explotara entre lenguas de fuego? Probablemente sí, pero Grace rara vez se detenía a pesar en ello porque estaba cegada. Y lo peor que le puede pasar a una mujer, es dejarse pisotear por alguien quien supuestamente "te ama".

No se supone que el amor deba doler, sino hacerte sentir viva

Y Grace se sentía muerta en vida.

Haymitch notó la ausencia de Grace y llamó su atención dándole un pequeño pinchazo en la mejilla. No fue hasta ese momento que se dieron cuenta que sus rostros estaban demasiado cerca como para sentir el roce de las puntas de su nariz. Haymitch enrojeció y Grace se sintió llena al ver la sonrisa que el hombre le regalaba.

—Gale está fuera de la habitación esperando hablar contigo—Informó— ¿Qué es lo que quieres que haga?

—Toma una escopeta y vuélale las pelotas —Le pidió Grace sorbiendo la nariz. Él se carcajeó

—Sinceramente, dudo que ese muchacho tenga pelotas que volarle

Grace rio y le dolió el cuerpo lastimado; suspiró lentamente colocando su mano en su estómago. Miró los ojos color cielo de Haymitch.

—Entonces, ¿Quieres que lo deje entrar?

—No lo sé, Haymitch, ¿Que se supone que deba decirle?

—Lo que sientes, ¿Cuándo fue la última vez que te desahogaste con él? Quiero decir, desahogarte de verdad

—Supongo que nunca. Pero sí hablo con él ahora, entonces sólo diré cosas horribles

—Entonces este es el momento justo para que le escupas todo ese veneno a la cara, pulguita. No te tragues todo eso que tienes que decir, porque entonces él habrá ganado

No necesitó meditarlo demasiado para saber que Haymitch tenía razón, después de todo Gale la había lastimado en el pasado y cualquier cosa que ella le dijera serían las consecuencias de sus actos. Ni siquiera se atrevió a reclamarle algo aquel día en que lo encontró besándose con Katniss, no tuvo el valor para hacerlo quizá porque no estaba lista para dejarlo marcharse de su vida. Ahora, despertando de una posible muerte, ¿Sería diferente?

—Bien, de acuerdo, hazlo pasar

Haymitch le sonrió de lado y muy en el fondo de su corazón esperó a que Grace rechazara a Gale para aprovechar la oportunidad que se le presentase desde ese momento y para siempre. Si, estaba adelantándose a los hechos, pero eso no le importaba mucho. Se acercó a Grace y le besó la frente antes de salir y ella sintió como el lugar donde se había plasmado el beso le quemaba la piel. Vio la espalda de Haymitch antes de que saliera y sus mejillas se sonrojaron, ¿Por qué demonios estaba mirándolo?

Recostó su cabeza en la almohada y miró el techo. Era demasiado blanco a pesar de que las habitaciones del trece eran grisáceas y con grietas. Grace supuso que habían hecho un esfuerzo en pintar todo de blanco siendo que se trataba del lugar donde curarían a los enfermos. A ella nunca le gustó el olor a medicamentos, pero siendo hija de un farmacéutico, tuvo que acostumbrarse de inmediato.

Su estómago gruñó y Grace se sintió hambrienta de pronto. Seguramente le habían dado de comer por medio de la sonda, sin embargo, eso era difícilmente una buena comida para ella. Sólo podía pensar en todos esos buenos panes que Peeta y su padre hacían en el distrito; casi podía percibir el aroma de la masa recién horneada y el crujir de la cubierta de los bollos.

Si, estaba volviéndose loca

Escuchó el cerrar de la puerta y sus ojos rápidamente se apartaron del umbral colocándolos de nuevo hacia el techo. Sabía que se trataba de Gale, todavía podía reconocer su olor y reconocía lo fuerte que eran sus pisadas. No tenía el valor de mirarlo a la cara y se maldecía por ello.

Gale se sentó en el lugar donde antes estaba Haymitch y tomó su mano. Grace cerró los ojos

—Hola—le dijo. Ella no le contestó— ¿Cómo estás?

—Bien

—Me tenías muy preocupado, Grace

—Lo sé. Lo lamento

Fue todo lo que se atrevió a decir y Gale supo que no diría nada más. Él la hizo mirarle directo a los ojos y fue ahí cuando supo porque se había enamorado de él

Porque era una imbécil

Sus ojos se aguaron y se voluntad cayó hasta el suelo. Se cubrió los ojos con el antebrazo haciendo que la intravenosa se doblara

—Vete, Gale

— ¿Qué?

—Que te vayas, ahora

—Pero Grace...

—No quiero verte, no necesito esto. Ya comprendí lo que debía. Fui una estúpida, siempre lo he sido

— ¿Por qué? —preguntó Gale, molesto— ¿Por darte la oportunidad de amarme? ¿O por no querer luchar por lo nuestro?

Quitó el brazo de su cara y lo miró. Si ella pudiera levantarse por sí sola le hubiese volteado la cara de una bofetada, eso era seguro. Se sentó en la camilla muy a pesar de que su cuerpo le gritaba que se detuviese

— ¿Luchar por lo nuestro, dices? ¿Hablas de las míseras migajas de amor que siempre me diste? ¿Quieres que luche por eso, Gale? Por favor, no vale la pena

—Sé que podemos mejorarlo. Sólo... sólo debemos seguir intentándolo

—Yo lo he intentado desde el primer día, pero a ti parecía importarte un reverendo comino

—Eso no es verdad

Grace se puso de pie.

No supo cómo lo hizo y tampoco le importó, pero supo que había sido malo cuando vio la mueca de horror de Gale.

Estaba enojada y ningún dolor en el mundo la privaría de poner en su lugar al hombre que tenía en frente

— ¡Niégame que sólo me estuviste usando todo este tiempo! ¡Vamos, Gale! ¡Niégame en la maldita cara que no fui más que tu juguete!

—Grace, por favor...

—Todas esas veces que veías a Katniss junto a Peeta en los juegos..., por el amor de dios, dime que los besos que me dabas lo hacías únicamente para imaginarte que era Katniss quien los recibía y no yo. Dime que todas esas veces que me tocaste te imaginabas el cuerpo desnudo de Katniss y no el mío, Gale. Cuéntame las veces que me hablaste de amor y esperabas que los oídos que te escucharan fueran los de ella y no los míos. Sólo dímelo y terminemos con esto

Ella pinchaba su pecho mientras Gale retrocedía. Se había quedado callado, como si su boca estuviese sellada de pronto. Y eso era porque él mismo sabía que Grace había dado en el blanco.

Gale cerró los ojos antes de decir:

—Yo te amo Grace

Ella rio

—Sí, ahora abre los ojos y mírame, a ver si así eres capaz de decirlo

Él no lo hizo

—Crees que voy a estar a tu lado siempre, para hacerme visible cada vez que Katniss no esté y desaparecer cuando ella llegue. Dime, Gale, que no me usabas solamente para mantener el espacio vacío de tu cama caliente

Gale la observó detenidamente, los ojos claros de Grace se habían cristalizado y su cabello enmarañado caía en todas direcciones. Gale intentó cogerle la mano, pero ella se soltó.

Molesta, agresiva, herida.... Grace se sentía así y le gustaba; amaba saber que por una vez en su vida se estaba haciendo oír. Por primera vez en su vida estaba siendo escuchada y profesaba todo su dolor desde que sus padres habían muerto.

—Yo nunca te prometí algo concreto, Grace. Y aun así aceptaste estar conmigo

—Y sin embargo esperé con todas mis fuerzas el que cambiaras. Por mí.

—Lo hice— le dijo— ¿No me escuchaste? Te amo, Grace. Ahora lo hago

Grace rio para ocultar lo herida que se encontraba

—Ahora lo haces. ¿Por qué? ¿Por qué estoy con estas mierdas en el cuerpo? Es eso, ¿verdad? ¡Sientes lastima por mí! —dijo, recordando sus antiguas palabras. Gale negó

—Sabes que no

—Pudiste haber salvado a mi familia— le reclamó—Pero en su lugar corriste por las Everdeen

—Ellas son importantes para mi

Entonces, ¿La familia de Grace no lo era? Ella se echó a llorar

Claro estaba que ella estimaba a las Everdeen, no obstante, le hubiese gustado tener a su familia consigo, tal vez en ese momento su madre estaría con ella mientras su padre hablaba con Haymitch de cualquier cosa que les interesase, pero no, ellos no estaban ahí para evitar que su hija cayera en la locura

Gale comprendió que la había cagado

Grace se sentó en la camilla cubriendo sus ojos llorosos con ambas manos. El anillo que Katniss le había entregado a Grace permanecía en el taburete al lado de su cama. Grace lo llevaba entre los bolsillos de su uniforme de soldado cuando sucedió el ataque y supuso que la madre de Katniss lo había colocado ahí para que no se perdiera. Gale lo vio y lo tomó, arrodillándose frente a la chica

—Grace, cariño— la llamó, pero ella no levantó la vista—Sé que las cosas entre nosotros han estado mal, muy mal de hecho, pero sé que podemos arreglarlo, espero que así sea porque quiero, deseo, anhelo estar el resto de mi vida contigo. Yo sé que me he comportado como un imbécil y un pedante, pero créeme cuando te digo que lo que siento por ti es genuino. Ese día en que Katniss me besó... no fue como yo lo esperaba. No sentí nada especial que me conectara a ella, no como me pasa contigo, Grace. Por favor, dame otra oportunidad e intentemos ser felices juntos. Es lo único que estoy pidiéndote

Y ella por fin se atrevió a mirarlo, sin creer lo que él estaba haciendo

—Siempre me conformé con las sobras, Gale, ¿No sería justo que te conformaras con las mías?

—Grace...

—Sé que estás haciendo esto porque Peeta regresó—Lo encaró—Sé que esta es otra de las cosas que hacías estando en el doce, cuando Katniss parecía más cercana a Peeta. Ahora que él está aquí, ella te ha hecho a un lado y yo soy tu único recurso para no quedarte solo. Me cansé de ser tu perrito faldero, Gale. Olvídalo, es un no

El cazador se quedó sin decir nada, hasta que sus ojos vagaron de Grace hacia la puerta y apretó la mandíbula

—Esto es por Haymitch, ¿No es así?

— ¿De qué hablas? Haymitch no tiene nada que ver con esto

— ¡Él tiene todo que ver! No finjas que no lo sabes

— ¿Saber qué?

— ¡Haymitch Abernathy está enamorado de ti!

Grace abrió la boca para contestarle, pero nada bueno se le vino a la mente. Por algún motivo desconocido, el corazón de Grace palpitó con fuerza y pudo jurar que se había ruborizado. Gale se puso colorado del enojo y tomó a Grace fuertemente por el brazo

—Es bastante obvio que ese ebrio se muere por ti, Grace. Él te ama

— ¿Y que si lo hace? — lo retó— Sería la primera persona después de mis padres que me ha amado de verdad

Gale apretó los puños, herido por sus palabras

— ¿Es que yo no cuento para ti?

—Yo podría hacerte la misma pregunta

Se apretó el lugar donde la bala la había impactado y se quejó. Nada de aquello le hacía bien y tanto ella como Gale lo sabían. Grace lo encaró una vez más, mirando el anillo que Gale llevaba en la mano

—Puedes llevártelo, no lo quiero

—Grace...

—Adiós, Gale. Y esta vez es de verdad

Él estaba derrotado, lo sabía. No quería rendirse, no podía hacerlo, mas no le gustaba ver a Grace sufriendo por culpa de sus estupideces. Ella se merecía lo mejor del mundo y él sólo la estaba lastimando. Ya no había forma de negarlo: todas las palabras de Grace eran claras y llenas de verdad. Porque Gale si la había usado

Al menos al principio

Ahora, con el paso del tiempo, él había aprendido a amarla y a extrañar su presencia. Estando con Grace no necesitaba a Katniss para nada y sabía que las palabras de culpa que Grace le mandó eran totalmente ciertas, pero, ¿Qué hacer cuando la persona que amas ya no te ama más? La mejor respuesta sería el luchar por conquistar su corazón de nuevo, pero, ¿Y si fuiste tú mismo quien se encargó de marchitar el poco corazón que le quedaba intacto? Lo mejor en esos casos, era la resignación

Gale suspiró y aceptó sus culpas y faltas. Grace se quedó de pie frente a él esperando algo de su parte: una disculpa, una excusa o algo con lo cual defenderse, en cambio, él sólo caminó hacia la puerta

Antes de salir por ella, se giró a mirar a Grace

—Te amo—Le repitió. Grace sonrió entre lágrimas

—Es bueno saberlo

Salió y las rodillas de Grace se doblaron. No pasó un solo segundo de la partida de Gale cuando Haymitch entró a sostener a Grace. Su pequeña estaba herida y no hizo nada más que abrazarla contra su pecho y llevarla de nuevo a la cama. Grace no lloró, no lo hizo; dejó que Haymitch la condujera hacia donde él quisiera y se apoyó en su cuerpo. Al estar de nuevo sobre la cama, Haymitch la miró y ella acercó su cara hasta que sus narices se rozaron. Sus ojos se conectaron y Grace se sintió aliviada.

— ¿Es verdad?

— ¿De... de que hablas, preciosa?

—Sé que escuchaste todo, Haymitch. Dime, ¿Es verdad?

Él bajó la mirada, avergonzado

— ¿Me amas?

—Como un condenado

Grace suspiró.

Entonces recordó la promesa que se hizo estando en las penumbras.

Se prometió cambiar, prometió encontrar a alguien que de verdad la amase y que la hiciera feliz; estaba decidida a seguir intentando encontrar la felicidad porque ese era el único motor que la motivaba para seguir dentro de la revolución. El poder despertar de un largo sueño le hizo saber que aquel era un nuevo comienzo, un renacer, para ella, para su corazón, para su alma... Aquel era el inicio desde cero de su vida. Prometió amar incondicionalmente, pero sobre todo prometió amarse a sí misma.

Haymitch alzó la vista y le sonrió con timidez

— ¿Haymitch?

— ¿Si?

— ¿Te quedarías conmigo?

Él sonrió

—Siempre

***

Muchas querían que matara a la Grace, pero no podía hacerlo antes de que ella le dijera unas cuantas cosas al Gale :v

Prometo hacer un OS feliz con el Gale mas adelante xd

Porque así como me ven(? yo lo amo

Es amor apache ahr

Y si, continuaré con la mini historia de Finnick, es sólo que se me borró todo el capitulo siguiente que ya estaba listo para ser publicado y me da un poco de pereza el volver a hacerlo. Tengan la certeza de que lo haré, sólo denme algo de tiempo para reorganizar mis ideas xd

La siguiente mini historia será de Haymitch, ya lo saben. Tengo el primer capitulo listo pero aun no lo publicaré >:'v

Luego seguirá uno de Peeta, pero denme ideas porque estoy seca :v

Si les gustó el final de esta mini historia, agradézcanle a todas las canciones de Adele que tuve que escuchar para ponerme en el mood xd

hasta luego, bellas