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[ Mini Historia ] ♕4

"Better Naked"

😏

Debo cubrirme con las sábanas hasta el cuello cuando uno de los Avox entra a la habitación a la mañana siguiente para que no note mi desnudez. Haymitch sigue dormido, por lo que no es capaz de cubrir su torso desnudo y que deje de roncar como una hiena con enfisema pulmonar. Intento moverlo un poco para acomodarme mejor y cubrirme más con las mantas, pero está tan prendido a mi cintura que me es casi imposible.

Le susurro un pequeño 'gracias' al Avox al ver la manera en la que recoge las envolturas de caramelos que han quedado regadas por el piso la noche anterior,

y es que con la llegada de Haymitch y lo que nos pusimos a hacer después no nos dio tiempo para levantar nuestro desastre. El hombre sólo es capaz de asentir con la cabeza como si quisiera decirme que no es un problema, pero alcanzo a notar sus mejillas sonrojadas.

Sale de la habitación al terminar de recoger todo, aunque pocos minutos después vuelve a entrar, esta vez con una bandeja en las manos. Veo que se trata de un par de tazas de leche con miel y las pastillas que debo tomar cada cinco días. Maldigo el hecho de haberlas olvidado y le agradezco al hombre una vez más. El Avox asiente y mira a Haymitch para luego darle una mirada a la leche con miel que ha puesto en el buró a mi lado; yo asiento, haciéndole saber que lo despertaré lo más pronto posible para que beba lo que nos ha traído.

Cuando el Avox por fin sale, me levanto de la cama y me coloco la ropa interior para luego correr al baño, darme una ducha rápida y ponerme algo de ropa que Cinna me ha dejado pulcramente doblada en los cajones; suelto un bufido al ver que se trata de otro de esos vestidos que le encanta verme usar. Tomo mi pastilla y bebo un poco de agua para luego probar la leche con miel. Me permito suspirar gracias a lo bien que se siente el sabor del líquido en mi lengua; me relamo los labios y toco el torso desnudo de Haymitch quien da un respingo pues mis manos están frías. Él me mira somnoliento antes de estirar uno de sus brazos y acariciarme la pierna

—Buenos días, primor

—Buenos días, Haymitch

— ¿Estás lista para la segunda ronda? —me dice, en tono pícaro. Ruedo los ojos antes de pasarle sus pantalones

—No. Es mejor que te levantes, te duches y te despabiles. No tardaremos nada en llegar al once

Haymitch se queja y en lugar de hacer lo que le digo, se da vuelta en la cama y se abraza a mi cintura, enterrando su cara entre la tela de mi vestido. Me hace cosquillas y dejo la taza sobre la bandeja antes de estrellarla sobre su cabeza. Le acaricio el cabello y él reposa su cara en mi regazo.

—Quiero que esta gira termine ya—Me dice. Yo me rio

—Pero si acaba de comenzar

—Ya lo sé, pero no me gusta estar tanto tiempo en este tren. Quiero volver a casa, contigo

—Sólo serán un par de meses, Haymitch. Luego de eso volveremos a casa y subiremos a este tren sólo para los siguientes juegos

—Quisiera no volver a pisar este tren y el capitolio tampoco—Susurra, porque sabe que pueden estar escuchándonos—No me gusta ir a ese lugar sólo para ver como los chicos de nuestro distrito mueren cada año

Logro escuchar la tristeza en sus palabras y sé que es así como todos los mentores nos sentimos respecto a nuestros chicos, no obstante, el enviarlos a los juegos es algo que tenemos que hacer sí o sí. Nosotros hemos tenido suerte el año pasado, cuando Snow concedió que Peeta y Katniss fueran considerados vencedores. El distrito doce nunca había tenido dos ganadores en el mismo año, por lo que el distrito prorrumpió en festejos con la llegada de Katniss y Peeta. Dudo que ese gesto tan generoso se vuelva a repetir, pero en verdad deseo que uno de nuestros pupilos gane este año también.

Haymitch parece serio, como si estuviese pensando en algo que lo atormenta. Acerca sus manos a mi cintura y luego las coloca sobre mi vientre para mirarlo fijamente

—A veces pienso si es que es buena idea el tener un hijo—Suelta de repente. Yo lo miro, asustada

— ¿No quieres tener un hijo conmigo?

—No, no es eso—Se aleja, ahora fijando su vista en la mía— Es sólo que... si hasta ahora no hemos podido poner un bebé aquí—dice, tocando mi vientre— es por algo, ¿No? Quizá... quizá el destino sabe que, si tenemos bebés, estos pueden ser elegidos en la cosecha más adelante

Sé del miedo que tiene Haymitch a que alguien de nuestra familia viva lo que nosotros vivimos en los juegos y me siento como una estúpida al no pensar en eso antes. Él mira mi vientre con algo de duda para luego mirarme de nuevo

—Entonces... ¿No quieres que lo sigamos intentando? —Le pregunto. Haymitch menea la cabeza

—No. No lo sé, Flora, ¿Qué piensas tú?

Encojo los hombros porque en verdad no sé qué creer ahora. Al principio ambos pactamos hacer todo lo posible para concebir; yo tomaría un tratamiento y él pondría de su parte para dejar de beber mientras estuviésemos en ese proceso. Ahora, está diciéndome que tal vez es mejor dejar el asunto. Le observo, carraspeando la garganta que ahora se siente rasposa

—Lo único que sé es que me gustaría formar una familia contigo, Haymitch

—Nosotros ya somos una familia, florecita. Estamos casados, de por vida. Tenemos una pequeña familia

—Tienes razón— Aseguro, aunque sé que Haymitch puede notar la decepción en mi voz— Aunque pienso que, con un poco de suerte, nuestro hijo podría quedar fuera de los juegos. Es muy probable que tanto tú, como Peeta, Katniss y yo quedamos elegidos en la cosecha por las teselas. Nuestro pequeño no tendría ese problema

Mi excusa es tan pobre que temo que Haymitch se moleste, sin embargo, él únicamente sonríe ladinamente. Me acaricia la mejilla y me da un corto beso en la nariz haciéndome reír

—Oh, Flora

—Pero está bien—Añado—Si no quieres que sigamos intentando, entonces no lo haremos. Yo estoy bien teniéndote a ti

Haymitch se detiene mucho tiempo en mirarme y acariciarme el rostro. Es muy notorio que está peleando una batalla entre lo que le dice su cabeza y la manera en la que quiere complacerme. Al final suspira, aunque la sonrisa no desaparece de su rostro

—Lo intentaremos una vez más, ¿Vale? Si después de eso no funciona... entonces lo dejaremos, ¿Está bien?

Asiento, emocionada

—Si, después de todo, estoy segura que el tratamiento debe funcionar

—Que así sea, entonces

Sus brazos me rodean con fuerza a la par que comienza a olfatear el aroma a menta de mi cabello rojizo. Él se separa y besa el dorso de mi mano; le paso la bebida y la termina de un trago para luego entrar a la ducha y prepararse para nuestra llegada al once.

Me quedo sentada en la cama mirando fijamente el frasco de pastillas que descansa al lado de la lámpara donde la he dejado. Suspiro, escuchando el agua de la regadera golpear el piso

—Más te vale funcionar—le digo al frasco, sintiéndome aliviada de que no pueda responderme de vuelta



Los zapatos altos lastiman mis pies cada vez que doy un paso hacia el vagón comedor. Haymitch camina a mi lado cogiendo mi mano y tratando de que yo no me parta la boca al caer con las plataformas que llevo. Cinna sabe que odio este tipo de zapatos y a él parece divertirle la situación. Al llegar al comedor, tanto mis chicos como Cinna y Effie están sentados a la mesa esperando por nosotros. Haymitch recorre mi silla cediéndome el asiento para luego sentarse a mi lado. Gracias a mi mala suerte me toca sentarme frente a Effie quien me mira de arriba abajo sin importarle que Haymitch le ha mandado una mirada de advertencia.

Peeta carraspea la garganta antes de preguntar:

— ¿Ya se cansaron de meterse mano?

—No, chico, aun no nos cansamos—dice Haymitch, divertido—Esta noche lo haremos de nuevo, por si escuchas ruidos extraños no te asustes que somos nosotros

Peeta hace una mueca que provoca la risa de Katniss

—No sabes lo mucho que me asquean

—Tu comenzaste así que ahora te aguantas

Peeta le saca la lengua a Haymitch y él le devuelve el gesto. Cinna parece divertido con la escena e incluso Effie se permite una sonrisa. Katniss mira a Peeta

—Guárdate esa lengua antes de que te la corte

—Ou, alguien amaneció de malas—Canturrea mi esposo. Katniss lo mira mal

—Sólo está irritada porque debe usar de nuevo un vestido. No lo tomes a mal, Cinna. Katniss prefiere la ropa de niño—dice Peeta. ¿Qué hay de malo con usar esa ropa? Es cómoda.

Cinna le resta importancia

—Pues acostúmbrate, cariño—le dice, mandándole un guiño—Que he preparado un vagón entero de ropa sólo para ti. Para ti también, Flora

Me quejo al unísono con Katniss, odiando la idea de tener que seguir usando los vestidos y los zapatos altos

—Ow, ¿Por qué yo? Si Katniss es la vencedora

—Y tú eres su mentora—Refuta Cinna— Y como tal, debes verte espectacular frente a las cámaras

Haymitch se ríe

—Flora se ve mejor desnuda, créanme

Abro la boca tan amplia como se me permite. No puedo creer que ha soltado ese comentario a medio almuerzo; Effie se atraganta con la sopa mientras que Cinna deja de beber de su copa de vino tratando de descifrar si su comentario ha ido en serio. Peeta retiene un gritillo

— ¡Oh por dios! Debo borrar esa imagen de mi mente ahora mismo... o tal vez no

Katniss le da un codazo en el estómago haciéndolo quejarse. Peeta intenta abrazar a la chica en llamas, aunque ella se aparta, enfurruñada. Me llevo las manos a la cara, con vergüenza. Haymitch sólo ríe

—No puedo creer que hayas dicho eso—Le susurro. Él se me acerca, mordiendo el lóbulo de mi oreja

—Dime que miento

—Haymitch, estás avergonzándome

—Oh, vamos, únicamente estaba siendo sincero

Tengo la intención de seguir reprendiéndolo, pero el tren se detiene en la estación y uno de los Avox abre la compuerta dejando que los rayos del sol entren al tren. Aquí, a diferencia del distrito doce, parece que el invierno no ha llegado. Katniss y Peeta son los primeros en levantarse, tomarse de la mano y caminar hacia la salida, donde un par de agentes de la paz nos están esperando. Haymitch se levanta y me extiende su mano para que la tome; así lo hago y noto como un par de camionetas del distrito nos están esperando para llevarnos al edificio de justicia.

Este distrito es tan diferente al nuestro que me hace sentir escalofríos, incluso siento miedo. Haymitch aprieta mi mano y me hace caminar junto a él mientras los agentes de la paz nos siguen de cerca, intimidándonos con sus armas apuntadas hacia nosotros

***

Un pequeño capítulo para ustedes antes de irme de party  y ponerme hasta atrás como Haymitch😂😂😂🎉

Nah, mentira 😂😂

Disfrútenlo, preciosas😏😏 

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