[Gale Hawthorne]

"Ganando su amor"

—Ella no podrá manejarlo, los juegos la destrozaron

—Es la única que puede hacerlo

—Tuviste que haber salvado al chico

—Él no podría hacer lo que ella hace, presidenta, sólo tenemos que convencerla

— ¿Cómo?— preguntó la presidenta del distrito trece mientras apretaba un pequeño bolígrafo en sus manos— Ya no tenemos tiempo que perder

—Ella no confía en nosotros, al menos no todavía. Sí le damos a alguien en quien confíe, entonces se sentirá preparada

— ¿Quién?

Plutarch miró a Grace quien hasta ese entonces había permanecido en silencio al lado de Beetee. Grace sabía lo que estaba pidiéndole y negó repetidas veces antes de que algo más se le ocurriera a la mente maestra de la revolución

—Olvídalo, Heavensbee

—Grace...

—Katniss no confía en mí. No somos amigas, no somos cercanas. Sabes perfectamente que no estoy aquí por ella

—Estoy seguro de que Katniss se sentirá mejor al tener a alguien de su distrito consigo

— ¿Por qué no se lo pides a Haymitch entonces?

Plutarch elevó una ceja mientras cruzaba los brazos sobre su pecho

—Sabes que Haymitch está un nivel abajo tomando su rehabilitación. Él no puede ayudarnos por ahora

—Todavía tienes a Gale

— ¿En serio, Grace? Después de todo lo que ha pasado entre ellos, ¿De verdad quieres que Gale lo haga?

La historia entre Grace y Katniss había sido difícil desde un principio. Quizá las cosas entre ellas siempre estaban tensas gracias a cierto castaño cazador. Grace era la eterna enamorada de Gale desde su infancia, siendo silenciada por la presencia de la chica Everdeen a cada segundo. Era cierto, no eran amigas, nunca lo fueron y Grace no tenía intención de cambiar eso a pesar de que Katniss fuese el símbolo de rebelión. La única razón por la que Grace permaneció en el distrito trece, era por su familia, aquella que fue asesinada el día en que se bombardeó el distrito; su padre era farmacéutico y su madre era amiga íntima de la madre de Katniss. Ambas ayudaban a los enfermos y atendieron a Gale el día en que el agente de la paz en jefe le destrozo la espalda a fuetazos. Plutarch tenía razón, el que Gale estuviera tan cerca de Katniss luego de su historia juntos no dejaría nada bueno. Grace se había esmerado tanto en obtener la atención de Gale incluso antes del vasallaje, que le aterraba pensar que todo eso podía irse al drenaje en tan sólo unos cuantos segundos. No, definitivamente no podría en riesgo su relación con el cazador

—Si voy a hacerlo quiero que Haymitch esté conmigo. Sobrio o no, dudo mucho que yo pueda ayudar a Katniss de una manera favorable

—No podemos detener su tratamiento— dice Coin—Necesita superar su adicción. El distrito no puede mantener los vicios de alguien como él

—Estará bien— dijo Grace— ¿Cuánto lleva encerrado en esa sala? ¿Semanas? ¿Meses? Estoy dispuesta a ayudarle a Katniss pero, ¿Sin Haymitch? Olvídenlo.

—Esto no se trata de cuanto lleva encerrado— Objetó Coin— Se tata del progreso que ha sido capaz de obtener

—Grace tiene razón, señora presidenta— Intervino Beetee—He visto a Haymitch un par de veces en estos días, parece más calmado e inclusive ha dejado el tema del alcohol de lado. Me atrevería a decir que está centrándose en lo verdaderamente importante. Lo conozco desde hace años, él estará bien.

—Bien, bueno—Aceptó la presidenta Coin enviándole una mala mirada a Grace— De acuerdo, sólo... no hagan que me arrepienta

—Descuide presidenta, muy pronto tendremos a nuestro sinsajo y ganaremos ésta guerra

Grace se puso de pie de inmediato siendo despedida con una pequeña sonrisa de parte de Plutarch, quien parecía satisfecho por sus decisiones. Antes de ir hacia la sala de rehabilitación, Grace quiso entrar al hospital y buscar ahí a la madre de Katniss y a su pequeña hermana para avisar que aquella tarde no podría hacer su servicio de enfermería. Fue una sorpresa el encontrarse a Gale y Boggs junto al ala médica de las Everdeen. Saludó con un asentimiento de cabeza a Boggs y dejó un casto beso en los labios de Gale.

—Creí que estarías en una junta del consejo

—Lo estaba, es sólo que he venido a avisar que no podré cubrir mi servicio de enfermería por hoy. Supongo que tampoco podré asistir al entrenamiento

Boggs cruzó los brazos sobre su pecho y asintió segundos después. Grace había tomado un entrenamiento exhaustivo desde el primer día en que había pisado el distrito trece y para ese entonces Boggs la había reclutado en su equipo y con todo lo pedido por Plutarch, Grace suponía que ya pertenecía al equipo de Katniss también

—Está bien, Evans. Después de todo creo que te mereces un día de descanso

—Gracias

—¿Qué harás? — preguntó Gale. Grace hizo una mueca

—Necesito hablar con Haymitch de un asunto importante

—Bien, ten cuidado

Escuchar la preocupación de Gale por ella hacia qué su corazón saltara de felicidad. A veces le gustaba creer qué él por fin pudo haberse enamorado de ella y que el asunto de Katniss había quedado zanjado. Después de todo, era más que obvio que la chica en llamas estaba vuelta loca por Peeta Mellark.

Pasó sus brazos por el cuello de Gale mientras éste la tomaba por la cintura.

—Descuida. Estamos bajo tierra, aquí no pueden dañarnos

Se despido con un beso y tomó el rumbo hacia el nivel inferior donde Haymitch se encontraba. Pasó de largo al ver la habitación de Effie abierta de par en par mientras la mujer se lamentaba por tener que vestir la ropa grisácea que todos en el distrito portaban. Grace rodó los ojos mientras llegaba a la puerta de Haymitch

—Quien quiera que sea ¡Lárguese! —Vociferó al escuchar un par de golpes en la puerta

—Haymitch, soy yo, Grace

— ¿Traes algo de alcohol?

—Uh... ¿No?

— ¡Entonces largo!

Grace rodó los ojos, colocó la tarjeta de acceso en la puerta y entró rápidamente. Del otro lado Haymitch la miraba ceñudo

—Lamento entrar de esta manera, pero necesito hablar contigo urgentemente. Demonios, luces como la mierda

—Gracias, es bueno saberlo

Los ojos claros de Haymitch eran adornados por un par de ojeras horrendas y su cabello rubio parecía cenizo mientras que sus manos temblaban ligeramente. Grace caminó hasta él, cogiendo sus manos

— ¿Cuánto tiempo llevas así?

—¿Luciendo como vagabundo? Un par de semanas, ¿Sobrio y viviendo en el infierno? He perdido la cuenta

—Pobre de ti

Estrechó al hombre con fuerza sintiendo pena por su situación. Grace conocía a Haymitch desde que su padre atendía la farmacia del doce y Haymitch iba donde su padre para conseguir algo de alcohol cuando su licor se terminaba y no podía adquirir sus reservas hasta un par de semanas después. Haymitch soltó un suspiro sobre el cuello de Grace mientras enrollaba sus brazos en la cintura de ella

—Es bueno verte. Perdón por haberte tratado mal, es sólo que estoy enloqueciendo aquí dentro

—No te preocupes más, Haymitch. He venido a sacarte

— ¿En verdad?

—Sí, con una condición

—Mierda, sabía que esto pasaría—Grace sonrió— ¿Qué es?

En verdad que Haymitch se sintió sorprendido cuando Grace le contó sobre aquello que Plutarch le había pedido y lo que ella quería a cambio de hacerlo. Haymitch miró a Grace con una ceja alzada

— ¿Qué?

— ¿De verdad estás dispuesta a ayudar a Katniss aún después de... ya sabes, tener su pequeña historia con Gale?

—No tengo opción, supongo

— ¿Entonces eso implica que estés en su mismo equipo? Es decir, ahora tú, Gale y Katniss estarán juntos en una misma cuadrilla. Un increíble trío amoroso lleno de drama y desventura

— ¿Qué estás tratando de decirme, Haymitch?

Él sonrió

—Ya sabes de que estoy hablándote. Y sabes también que te aprecio más que a nadie y odiaría que Gale te lastimara

Estaba claro que Haymitch sabía de la situación y, que a pesar de que quería negarlo, Grace lo sabía también. Haymitch puso una de sus manos sobre su hombro en un intento de hacerla entrar en razón

—Grace, cielito, ¿En verdad crees que Gale ha olvidado por completo a Katniss?

— ¿Porque? ¿Tú no?

—¿Segura que quieres saber lo que yo pienso?

Y no, Grace en realidad no quería saberlo

***

Hoy les traigo la primera parte de una mini historia con Gale :D