"Compromiso secreto"

— ¡Haymitch! ¡Haymitch!

Aprieto los puños mientras camino en su búsqueda alrededor del tren. El periódico del capitolio en una de mis manos completamente arrugado a causa de la presión que ejerzo

Lo encuentro por fin, sentado frente a Peeta jugando ajedrez. Lanzo el periódico al tablero provocando que las piezas vuelen fuera de su lugar

— ¿Puedes explicarme qué demonios es esto? — Haymitch mira a Peeta con una mueca

— Ya se dio cuenta

— ¡Claro que iba a darme cuenta! — grito— ¡La noticia está por todos lados!

— Cálmate

Lo tomo por el cuello de su camisa levantándolo de un tirón y colocándolo contra la pared. Él se queja mientras intenta quitar mi brazo de su cuello

— ¡No me pidas que me calme! Ahora, vas a explicarme como es que tú y yo estamos mágicamente comprometidos

— De hecho, fue mi idea — dice Peeta detrás de mí— Haymitch sólo se prestó para hacerlo

— ¿Están locos? — Haymitch aparta mi brazo, frotándose la garganta— ¿Que pretenden con esto?

— Necesitábamos una distracción — dice Haymitch— Los ojos de todo el país están sobre Katniss, no puede hacer ni un sólo movimiento y ya sabes cómo la pone eso

— ¡Y ahora quieren usarme como anzuelo!

— Fue lo mejor, cielito— dice Haymitch— Ahora la noticia tiene a la gente de cabeza. Imagínate: el mentor del doce que está todo el día ebrio, casándose con la joven y guapa hermana del panadero más codiciado de todo el país

— Me han hecho ver como una cualquiera

— Te hicimos ver interesante, que no es lo mismo

— Las personas de los distritos no van a creer ésta basura

— Cierto, no lo harán— dice Haymitch— Pero las personas del capitolio sí y eso será suficiente

Suspiro, sintiéndome inquieta. Peeta frota mis brazos

— Lo lamento, Tessa

— Vamos, que no ha de ser tan malo estar casado conmigo— Haymitch chasquea la lengua, visiblemente molesto

— Únicamente queríamos despejar un poco a Katniss, ya sabes

— Lo sé, Peeta. Yo sólo... no puedo creer que esto esté pasando

Haymitch forma un gruñido y camina derecho a su habitación sin decir nada. Frunzo el entrecejo mirando a mi hermano

— ¿Qué le pasa?

— Debe de sentirse mal por lo que dijiste

— ¿Qué? — pregunto— ¿O sea que la victima de todo esto soy yo, pero él se hace el ofendido? Lo que me faltaba

Peeta sonríe para inmediatamente después negar

— No lo estás entendiendo

— No, de hecho no. ¡Eres mi hermano! Y ahora me has entregado en manos de... de...

— ¿Del amor de tu vida? — preguntó tratando de ocultar una sonrisa— Vamos Tessa, no es un secreto lo que sientes por Haymitch

— Yo no...

— Mira, sólo quise darte un pequeño empujón, ¿Si? Estoy seguro que Haymitch siente lo mismo, sólo que... no es muy hábil al demostrarlo. Además, fuiste tú quien dio a entender que sería un horror tener un compromiso con alguien como él

Peeta ríe causando una mala mirada de mi parte

— Eso es, ríete de mi

— No me estoy riendo de ti— dice, aunque sus carcajadas resuenan en mis oídos— Eres muy inteligente para otras cosas, Tessa, pero no para darte cuenta cuando un hombre está interesado en ti

— Eres el peor hermano del mundo

Nos quedamos en silencio durante un rato dónde Peeta fija su mirada en mí, mofándose de la situación; cruzo los brazos intentando no caer en sus trampas

— Entonces... ¿Debería hablar con él? — Peeta sonríe

— Deberías, si— Ruedo los ojos dándole la espada

— Te odio

— ¡Yo también te quiero, Tess!

Camino hacia la habitación de Haymitch reteniendo un suspiro. Si bien es verdad lo que Peeta ha dicho, siento miedo de que esto del compromiso sea un error garrafal. Toco a su puerta un par de veces, pero él no contesta. Decido abrir

Él está ahí, ahogándose en el alcohol de su mini bar

— Cuando seas mi esposo no podrás hacer eso, ¿Sabes?

— Oh, creí que no deseabas esto— dice dándole un gran trago a su whisky

— Mira, lamento si te hice creer que... bueno, que yo no...

— No es necesario que te disculpes, Tessa. Sé bien que ninguna mujer consciente querría casarse conmigo ni aunque su vida dependiese de ello. Sólo que esto fue idea de Peeta y me pareció... interesante

— Peeta es un idiota— digo a lo que él sonríe tratando de beber de su copa, pero lo detengo— Pero en verdad, tienes que parar con esto

— Te quiero— me dice sin más— Te he querido desde la primera vez que te vi. Creí que esta sería la mejor manera de pedirte que seas mía para siempre

— Haymitch...

— Acepta casarte conmigo, Tessa— dice y toma mi rostro entre sus manos— Prometo... prometo ser un buen esposo y no avergonzarte delante de las cámaras

Una risa involuntaria sale de mi a causa de su comentario

— Estás loco, Haymitch— Suspiro, acariciando su cabello— Acepto

Sus brazos rodean mi cintura, cargándome hasta caer juntos en la cama, sonriéndonos