Ya había pasado un año desde que había acabado con el líder de la Brigada Sombra, con Leon Flynn, y que, mi equipo y mis compañeros de la base destruyeran su base en el sur.
Todo este tiempo e estado viviendo tranquilamente en esa cabaña en el bosque que nos obsequio el general, he tenido la oportunidad de cazar un poco, conocer un poco mas a fondo ese bosque y bueno también de encontrarme con una manada de lobos, es muy lindo vivir aquí.
Ya que es tiempo de invierno, bueno, es poco difícil encontrarme un poco mas seguido esa manada de lobos u otros animales.

Me encontraba de cuclillas en una roca a unos pocos metros de un lago ya congelado, todo era muy hermoso, lleno de nieve, pero también algo sombrío.
Estaba pensando y recordando lo que sucedió ya en el pasado, y que pasara después, también me quedaba mirando el lindo amanecer y como los rayos de luz se reflejaban en el lago congelado.
Después de eso, escuche una pisada y una rama quebrarse, yo me alerte y estaba por atacar para poder defenderme hasta que mire atrás y solo se trataba de Mark, parecía que me necesitaba o solo quería que me fuera a casa.

Mark: Wow, tranquila —dijo con una sonrisa mientras levantaba su mano para que me calamara.

Jane: hola Mark. —dije mientras me ponía normal.

Mark: Sabes Jane, creo que aun tienes esa costumbre de niña que no decías o avisabas que saldrías.

Jane: Lo siento Mark —dije mientras reia entre dientes—¿algunas cosas no se olvidan no crees?.

Mark: Si. Oye, me parece que vi a unos ciervos cerca, parecían atacarme y —riendo entre dientes— parece que los moleste un poco.

Jane: que idiotas.

Mark: Tal vez te gustaría cazarlos.
—Lo había pensado un poco.

Jane: Pues, andando —dije parandome de aquella roca y caminando a lado de Mark.

Me dirigí y rastre su olor para encontrarlos, no estaban tan lejos como imaginé. Después de eso me transformé y Mark solo se quedo atrás mio, camine de manera sigilosa a unos arbustos que estaban un poco cerca de ellos, me agache y olfateó sus olores por última vez, esta era mi oportunidad, estaba tranquilos y no sospechaban, me encontraba en posición de ataque.

De repente corrí lo mas rápido que pude y luego salte sobre uno de ellos, cuando estaba apuntó de atacarle y morderle su cuello.
Aluciné, aluciné que estaba mordiéndole el cuello a Leon una vez más. Me quede demasiado sorprendida hasta un pequeño momento de gritar, después volví a transformarme otra vez en humana, deje libre aquel ciervo retrocedí asustada, Mark rápidamente se acerca a mi y me toma de mi brazo izquierdo y de mi hombro derecho.

Mark: Jane! ¿Estas bien? —pregunto para que me tranquilizara.

Jane: ¡No ¡no! Sueltame! Sueltame! —le gritaba a Mark asutada y con loa ojos abiertos como platos.

Mark: ¡Jane! Cachorro, tranquila, ¿si? Esta bien estas conmigo, tranquila, no pasa nada.

Yo solo me le quede viendo por unos segundos a Mark, con la cabeza dije que si, me levante y me acomode un poco el cabello ya que me había despeinado un poco.

Jane: si, yo —hice una breve pausa, me levante como si nada hubiese pasado y le dije— Volvamos a casa.

Mark.

No sabia que le pasaba a Jane. No entendía el porque había reaccionado así por un ciervo. No sabia si estaba alucinado o sentía mal matarle a ese pobre ciervo.

Cuando Jane dijo que volviéramos a casa la seguí y le tome de su mano y nos dirigimos a casa.

Habíamos llegado, abrí la puerta para que Jane pudiera pasar primero, encendí la luz, Jane se había quitado su chaqueta de cuero, después le dije.

Mark: oye, ¿Quieres un poco de café? —la mire mientras ella se dirigía a las escaleras.

Jane: Mark sabes que casi no me gusta el café —dijo irónicamente y mirándome con unos ojos algo fríos.

Mark: Lo se, lo se —me reí un poco— perdón. Entonces, ¿chocolate caliente?

Jane: Por favor —me dio una sonrisa de lado mientras subía traba de quitarse sus botas por las escaleras.

Jane

¿No entiendo porque me hace ese tipo de pregunta?, se supone que me conoce desde hace siglos atrás.

Mark término de prepararme mi chocolate caliente, lo bebí y esto parecía que me recordaba a mi ¿niñez?, no lo se, jamas lo sabré. Cuando termine de tomarme mi chocolate, solo deje el vaso en la mesa del centro de la sala, me dirigí a mi habitación para encontrar un poco de ropa para poder darme una ducha, luego me dirigí al baño, abrí la regadera para que saliera agua caliente, mientras que la tina se llenaba, salí del baño para avisarle a Mark que me daría una ducha.
Y luego volví al baño, cerré la puerta, me quite todo lo que llevaba puesto y entre a la tina, con esto siempre me relajaba, me hundí un poco y cerré mis ojos. Estaba imaginando y pensando cuando ocurrió ese momento en el que, bueno, mate a Leon, no dejaba de pensar en eso, pero no me deje llevar.
Al terminar de bañarme me cambié y me peine, luego de eso, Mark toco la puerta del baño, abrí la puerta y me dijo.

Mark: Jane tienes visita.

Yo me quede algo confundida, termine de arreglarme y salí del baño, baje las escaleras y abrí la puerta de la entrada.

Chris: Hola princesa. —era Chris y me brindo una sonrisa coqueta como saludo.

Mis ojos se llenaron de alegría y dije.

Jane: ¡Chris! —le di un abrazó a Chris y nos besamos, le dije que pasará, y me obsequio un ramo de rosas y una pequeña caja de chocolates. Se sentó en el sofá al igual que yo, empezamos a charlar un poco y le mencione.

Jane: ¿Pero, porque estas aquí?

Chris: ¿Que no puedo ver a mi novia? —me miro con su mirada coqueta, y como respuesta, yo di una pequeña risita.

Jane: ¿No habido problemas en la base? ¿O incluso con el equipo? —pregubte un poco preocupada.

Mark: Tranquila, todo y todos estamos bien, incluso mi hermano.

Pasamos casi como 3 horas juntos. Después tuvo que ir se, tenía que ir se con su hermanó, estaban algo ocupados, me despedí de el con un beso y un abrazó y se fue.

Yo estaba feliz por haberlo visto otra vez. Creo que Mark estaba un tanto acostumbrado a decir nuestras estupideces
Ahora solo me pregunto, ¿que habrá pasado durante casi un año en la base? ¿O con el general?.
Supongo que hecho de menos un poco aquel lugar, pero también me daban unos pequeños y malos recuerdos. Como cuándo bueno, Judith ya no estaba conmigo y era muy feo estar sola en aquella habitación sin tu amiga, o también cuando maté a esa traidora de Stefany. Demasiados recuerdos de aquel lugar, que alguna vez llame hogar....