Tod Turner.

Yo ordene a todos mis soldados ir se de este asqueroso pueblo, a las afueras teníamos un lugar muy a fondo del bosque donde preparaban las armas. Yo sabia que hay una leyenda acerca de los hombres lobos, sabia que el material que era la plata causaba gran daño e incluso la muerte. Con solo crear balas de plata o e incluso algunos otros utensilios como los cuchillos, Jane wolf podría herirse con eso o incluso podría matarla sin necesidad de acercarmele. Después de una varias horas de ver a todos mis soldados trabajar, Simon vino hacía mi solo para darme una idea de lo que yo haría.

Simon: ¿Señor?

Tod: ¿Que es lo que quieres Simon?

Simon: Señor las armas, balas y naves están listas para atacar.

Tod: Gracias por el aviso Simon.

Simon: Eh ¿Señor? —pregunto.

Tod: ¿Si?

Simon: Tenia planeado acerca sobre el ataque acerca de el equipo de Jane, tal vez deberíamos matar primero a sus compañeros... Para que ya sabe, hacerla sufrir, que este sola... Ya sabe Un lobo siempre viaja en manada. —menciono aquella absurda idea.

Tod: Pero, Todos son solitarios, además Simon... Yo jamas dejaría a Jane viva solo para matar a sus compañeros mediocres. —Yo solo me le había acercado demasiado enojado, hasta el punto de matarlo... Pero solo di un pequeño suspiro y le dije.

Tod: Aun así.... ¿La encontraron? —pregunte alzando una ceja.

Simon: Eh me temo que no señor. —havlo nervioso.

Tod: Ya veo... ¡Simon! Preparen las naves, buscaremos a Jane wolf y a toda su estúpida manada de imbéciles... ¡Ahora!

Simon: Si señor! —Cuando Simon salio de la habitación en la que estaba yo solo dije en voz baja.
Esta vez no escaparas Sra. Wolf... Si es necesario matar a uno de los suyos o a usted... Será fácil para mi y para esta Brigada.