JungKook

Lobo no suele tardar tanto y mucho menos en la aldea, no disfruta el estar ahí lo que vuelve un poco extraño que no vuelva pronto.                    

El zorro hace poco que se fue y siento la falta de compañía mucho más fuerte ahora, no acostumbro estar solo desde que llegué aquí.                    

¿Habrá ocurrido algo malo? Está apunto de anochecer.                   

Debería ir a buscarlo.                  

Tomo mi capa y salgo de la cabaña, espero que esté bien.                  

──¡Niño! ──grita acercándose extendiendo su mano para que lo vea y carga unas cosas en una canasta── ¿A dónde vas?                  

──Hola, iba a ir a buscarte ──informo aliviado de verlo y me acerco a él── ¿Por qué tardaste mucho? ¿Pasó algo malo?
                     
──No, tranquilo, todo está bien ──afirma suspirando fuertemente y mira hacia el cielo── la luna va a salir pronto.
                     
──Lo sé, por eso quería buscarte, entremos, prepararé sándwiches.
                     
──Tengo otra idea ──niega tomando mi mano── ¿Quieres dar un paseo?
                     
──¿Un paseo? ¿A esta hora? ──estoy tan confundido── ¿Quieres ir a la aldea?
                     
──Nop, no conoces este lugar pero es importante que lo hagas, vamos.
                     
Asiento igual de confundido pero sé que nada malo me pasará si estoy con él, expande su sonrisa y en lo profundo del bosque.
                     
Nunca había caminado hacia acá, no estoy loco, ni mi abuela se atrevió a hacerlo, incluso me advirtió que jamás lo hiciera.
                     
Lo siento abuela.
                     
La oscuridad de la noche empieza a hacerse presente y el frío viene con ella, esto debe ser muy importante para Yeol, no veo otro modo del porque se comporte así.                     

Pero me agrada.
                     
Podría jurar que nunca había visto una sonrisa en su rostro que durara tanto tiempo.
                     
Avanzamos hasta llegar a un camino rocoso en el que me ayuda a caminar, no es tan complicado y sé exactamente en donde estamos.
                     
Las montañas.
                     
Nadie había llegado tan lejos, si de por si el bosque y el río les da miedo ahora las montañas lo hacen el doble.
                     
Wow, es increíble.
                     
De aquí nace el agua del río, la cascada de este lugar es mucho más grande y ruidosa que la del cuerpo de agua que estoy acostumbrado a ver.                     
Me encanta el aroma característico de la tierra mojada.                   

Este lugar es perfecto.

JiMin

Observa todo con curiosidad, su sonrisa de corazón está plasmada en sus labios.                    

Le gusta.
                     
──Es lindo, no, es increíble ──dice sentándose en una gran roca── ¿Qué es esto? ¿Por qué me trajiste aquí?
                     
──Antes de vivir contigo este era mi hogar ──informo suspirando, me acerco a él y me hinco en una pierna para quedar a su altura── he estado pensando mucho acerca de lo que no entiendo, como los sándwiches, el noviazgo, o las bodas.                  

──¿Las bodas?
                     
──Sí, el matrimonio ──remarco esperando no equivocarme con mis palabras── al principio creí que era algo malo tomando en cuenta que huiste de tu aldea para no casarte, pero ahora, creo que logro entenderlo mejor y el matrimonio no es malo dependiendo de cómo pasen las cosas, ¿Me equivoco?
                     
──No, no te equivocas ──afirma mirándome fijamente── ¿Qué quieres decir con eso?
                     
──Bueno... no entiendo como tal la ceremonia y estoy improvisando mucho pero esto es importante para mí, este lugar fue mi hogar antes de que llegaras a mi vida, estuve solo por mucho tiempo y no quiero estarlo nunca más así que te traje en donde soy más vulnerable, para que sepas que confío en ti, una luna llena está por asomarse esta noche y frente a ella quiero confesarte que te amo, estoy total y perdidamente enamorado de ti y quiero saber si tú, JungKook, ¿Quieres casarte conmigo?
                     
Puedo sentir el brillo de la luna llena nublando poco a poco mis pensamientos pero no es tan grave como en las ocasiones anteriores, incluso puedo controlarme.
                     
Su luz da directamente con su rostro iluminando su mirada, sus ojitos me ven y su boca abierta me hace saber lo sorprendido que está.
                     
Esos labios se cierran en una linda curva mientras asiente y se pone de pie.
                     
──Sí ──accede abrazándome── quiero ser tu esposo.
                     
Por fin.
                     
Correspondo el abrazo dejándome fundir con su calor, estaba muy nervioso pero valió la pena cada instante en que estuve meditando sus posibles respuestas.
                     
Pero aceptó, de verdad lo hizo.
                     
──Me haces muy feliz ──susurro sin soltarlo── te amo.                    

──Y yo a ti.                   

──Espera- ──pido alejándolo un poco, saco el anillo de mi bolsillo y se lo coloco en su dedo── listo, ya está completo... creo.                   

──Wow, ¿Dónde lo conseguiste? ──pregunta sorprendido mientras observa el adorno.                    

──Conozco a alguien, solo es un pieza que encontró ──informo poniéndome de pie── no tengo lo suficiente para un anillo pero espero que funcione igual.                   

──Es perfecto ──afirma dejando un beso en mis labios── gracias lobito.              
──No es nada, caperucita ──insisto rodeando su cintura.
                     
La luna al fin está creando efectos en mí que normalmente intentaría disimular, pero ahora no creo que sea necesario.
                     
Su bella sonrisa me calma a la perfección, además que no me siento en la necesidad de ocultar este lado de mí.
                     
Ya lo conoció y le gustó.                   

Sus manos van a dar a mi espalda y acaricia levemente con su rostro oculto en mi pecho, podría jurar que siento sus latidos acelerarse, nos coordinamos tan bien que sabe perfectamente lo que quiero.
                   
Y lo quiere también.
                   
──kook.
                     
──¿Sí?
                     
──Quiero tomarte, ahora ──pido alejándome un poco para ver sus ojos.
                     
Muerde su labio inferior y asiente subiendo sus manos a la parte trasera de mi cuello, sonrío y devoro sus labios percibiendo cada vez más la fuerza de la luna sobre mi cuerpo.
                     
Y me encanta por lo diferente que se siente.
                     
No estoy apareándome con un chico que acabo de conocer, no estoy follando con mi novio.
                     
Estoy haciendo el amor con mi esposo.

Se acerca el final de The Hood, siiii jsjsjsjs❤️❤️❤️