El viaje habia sido eterno. La gente observaba muy mal a Taehyung por estar intentando sacarle conversación a Jungkook. Una señora se le había acecado a su asiento y le habianprefubtaso si quería cambiarle de lugar, Taehyung le explicó la situación y la señora lo vio confundida.

Jungkook no podía sentirse más miserable. Era obvio que todo el mundo se quejaría porque él estaba en el autobús con una persona que tenía dinero. Jungkook había escuchado varios susurró espantosos que decían cosas como: "parece un ladrón" "¿Cómo lo dejaron subir?" Etc, etf, etc...

Cuando bajaron del autobús, Taehyung caminó acompañado de Jungkook, una cuadra más y entró a la farmacia que estaba abierta las veinticuatro horas.

Compró una esponja, cepillo de dientes y un peine para piojos, por si acaso. Jungkook lo esperaba en la entrada, con los brazos cruzados. Taehyung llevó algunas golosinas para animar a Jungkook ya que lo había notado muy deprimido y medicamentos que le hacían falta como para el dolor de cabeza o dolor muscular.

Al salir Taehyung lo miró de arriba abajo y dijo amablemente:

—Antes de dormir en mi casa vas a tener que bañarte. Es la única regla que voy a ponerte.

Jungkook lo siguió por la calle hasta que entraron al edificio de Taehyung y subieron los tres pisos por la escalera.

—¿El agua está caliente?

—Sip.

—Bien, me daré un baño. Ya me hacía falta.

Entraron al departamento de Taehyung y el mayor dejó las cosas sobre la mesa. Puso la pizza en el horno para calentarla y le mostró a Jungkook el baño.

Le dio la esponja que compró para él.

—¿Tienes piojos?

Jungkook lo miró con una mueca de asco.

—Vivo en la calle pero soy bastante limpio. No tengo nada. — dijo separando las hebras de su cabello. Taehyung lo revisó por todos lados y era verdad, solo encontró un poquito de caspa pero nada importante. 

—Límpiate y te daré ropa nueva.

Antes de cerrar la puerta del baño vio que Jungkook admiraba el lugar como si fuera de lujo.

Le rompió el alma verlo así.