Capitulo 27 FINAL
La lengua traviesa de Taehyung estaba muy a gusto en la boca de Jungkook. Pero el menor ya no podía respirar.
- Ah, Tae... - suspiró el menor sin dejar de verlo a los ojos - mis labios se cansaron.
Taehyung soltó una risa.
- Vamos, tampoco te he besado por mucho tiempo.
El mayor se acostó a su lado, pero para su sorpresa, Jungkook se le subió encima, y empezó a darle besos por todos lados. Taehyung se sentía bien al pasar tiempo a solas con Jugnkook.
El mayor lo abrazó por la espalda y lo hizo quedarse quieto.
- Tengo un poco de sueño, Kookie.
Jungkook hizo un puchero.
- Pero yo todavía no he cenado nada, acabo de venir de hacer recados.
Taehyung abrió los labios.
- Ah, lo siento. Pensé que habías comido antes. Iré a preparar algo rico para ti.
Taehyung se levantó de la cama y Jungkook lo siguió de cerca, antes de que el mayor llegara a la cocina, Jungkook lo abrazó detrás de la espalda y entrelazó sus manos en todo el estómago del mayor. Taehyung se quedó quieto y disfrutó del abrazo que Jungkook le estaba dando.
El menor apoyó su cabeza en el hombro del mayor y le dejó un besito en el cuello.
- Te amo, Tae. Te amo, te amo, te amoooooo.
Jungkook era muy puro. Y a pesar de que Taehyung no estaba listo para devolver aquel "te amo", lo hizo. Porque sabia que en un futuro cercano lo amaría más de lo que lo estaba empezando a amar ahora.
- Yo también te amo, Jungkook. - susurró tomándole las manos que aún estaban entrelazadas en su estómago - me gusta que me digas que me amas.
Jungkook se quedó congelado, no esperaba que Tae le devolviera las palabras. Pero lo hizo.
Su corazón iba a reventar de tanta felicidad.
Así que lo abrazó con más fuerza.
- Se que soy un pesado, pero gracias.
- Tranquilo, está bien. Ya, ¿Qué quieres que prepare para ti?
- Mmm... quisiera un poco de arroz con la carne que compraste hoy.
- Claro bebé.
. . .
Habían estado viendo la televisión y Jungkook se había quedado dormido en el sillón. Así que Taehyung lo levantó y le quito la ropa para ponerle una camiseta larga y acostarlo en la cama junto a él. Dejó un beso en su mejilla e hizo cucharita con él.
- Dulces sueños mi amorcito.
Fin
Sin epilogo.
Sin extras.
Una historia bastante mediocre pero no estoy con ganas de extenderla mucho más. Gracias por leer.
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