06: it only gets stranger
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CAPÍTULO SEIS
❝ɪɴ ᴛʜᴇ sᴜᴅᴅᴇɴ, ʙʀɪᴇғ sɪʟᴇɴᴄᴇ, sʜᴇ ʜᴇᴀʀᴅ sᴏᴍᴇᴛʜɪɴɢ ᴡɪᴛʜɪɴ ʜᴇʀ ᴛᴜʀɴ ᴏᴠᴇʀ. ᴘᴇʀʜᴀᴘs ᴏɴʟʏ ʜᴇʀ sᴏᴜʟ.❞
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📌 Salem, Massachusetts.
🗓 15 de agosto de 1978
LA PEQUEÑA Carrie vio como su padre detenía el auto al final de la calle, delante de aquel caserón terriblemente viejo que parecía estar a punto de caerse en un estrépito de maderas astilladas.
Tenía un techo de pendiente pronunciada y pequeñas ventanas colocadas irregularmente. Ni siquiera estaba pintado, solo cubierto con un revestimiento de tablillas grises desgastadas. Vagamente y desde su lugar en los asientos traseros, pudo escuchar como su madre decía que el alerón delantero se pintó solo una vez, pero ahora lo que quedaba se estaba despegando en tiras, y las ventanas, la mayoría parecía como si no hubieran sido lavadas en mucho tiempo.
Sin decir palabra alguna, la rubita observó con los ojos tan abiertos como un búho y una sonrisa inconsciente. Nunca había visto casa más impresionante en su vida.
La hiedra que trepaba por el costado oeste del bungalow era pintoresca, pero la imaginación de Carrie la llevó a verla como la grotesca mano de un gigante, recorrida por grandes venas, que había brotado del suelo para asir firmemente las paredes.
━¿Ya llegamos?━preguntó, sin poder contener el arranque de emoción que se apoderó de su voz.
Elizabeth hizo el ademán de voltearse para ver su reacción. Varios mechones de pelo encrespado se le habían alborotado con el viento de la carretera y ahora caían para realzar sus mejillas de forma hermosa.
━Eso parece, linda.
Tras esto, ya no pudo seguir aguantando la intranquilidad de sus enérgicos pies, los cuales ansiaban pisar los alrededores verdes del jardín delantero cuanto antes.
━¿Puedo? ━sus manitas se detuvieron en la manija de la puerta, esperando un permiso que vino a la par de una suave carcajada por parte de la Sra. McGregor.
━Adelante. Es tu nuevo hogar después de todo.
Creyéndose dueña de una velocidad sobrehumana, la niña desabrochó el cinturón de seguridad de su sillita y se lanzó hacia el exterior a la carrera. Mientras su padre terminaba de recoger el resto del equipaje, la mirada de Elizabeth no la perdió de vista ni por un segundo, viéndola corretear con los brazos abiertos como un ave y la cabellera rubia trigo agitándose con el viento.
━Ve con cuidado, Carrie. Puedes caerte ━le advirtió, pero ella no pareció escucharla de tan feliz que se encontraba yendo de aquí para allá.
Matt fue y se posicionó a su lado cuando salieron del vehículo, con el resto de las maletas y cajas que habían quedado en su antiguo apartamento de Pensilvania ya en la acera. Se acomodó el abrigo entre refunfuños, a la vez que ella pasaba los brazos alrededor de su cintura.
━Este lugar se está cayendo a pedazos ━farfulló━ Va a costar una fortuna volverlo a reconstruir.
━No seas tan negativo Matthew, está perfecto ━Elizabeth se apartó para mirarlo a los ojos, apoyando una mano sobre su pecho━ Esto era lo que querías. Lo que ambos queríamos para nuestra familia: Un nuevo comienzo en una nueva ciudad ¿Puedes al menos ver el lado bueno de las cosas y alegrarte?
Él no respondió, simplemente tomó las maletas y emprendió camino hacia la entrada de la vieja residencia de la abuela Howard, maldiciendo cuando uno de sus pies casi queda atorado en el hueco de las escaleras del porche ¡Já! ¿Para eso había renunciado a su trabajo en Groverville? Para vivir en una pocilga de dos plantas que con el primer soplo de viento probablemente se caería a pedazos. Elizabeth no iba a lograr sacar aquella inconformidad de su cabeza ni aunque lo intentara, y tampoco se atrevería a hacerlo si con eso solo obtendría más reproches. Mejor era ir y contagiarse con la alegría de su hija, cuyo interés por los sitios espeluznantes haría de esa aventura más llevadera.
━¿La abuela vivió aquí sola? ━la pregunta de Carrie hizo que la mujer sacara la cabeza de una de las cajas que se había puesto a revisar en el ático, sacudiéndose el polvo de los hombros con aquella expresión luminosa que nunca la abandonaba.
━Por más de cincuenta años ━le dijo━ Ella amaba esta casa, tanto que jamás quiso mudarse.
Correspondiéndole con la más inocente de las sonrisas, la niña continuó con su intrusión, agarrando cosas de los gaveteros de un viejo tocador para colocárselas encima, como sombreros y collares de perlas. Jugó en su propio mundo de fantasía mientras se contoneaba presumidamente delante del espejo cuarteado junto a la pared, hasta que en medio de uno de sus monólogos consigo misma algo en su reflejo pareció robarle las palabras.
━Mami...
━¿Si, cariño?
━Hay una mujer en la mecedora.
Elizabeth giró su rostro hacia donde los ojitos almendrados de Carrie miraban, alarmada en un principio, pero luego descubriendo que no había nada de qué preocuparse.
Era cierto, allí estaba el silloncito predilecto de su bisabuela, pero solo eso. No había rastro de ninguna otra persona aparte de ellas dos.
━No seas boba, Carrie ¿Cómo va a haber una mujer en el ático a estas horas y con la casa cerrada?
━Mamá está ahí mismo ━insistió la niña━ y nos está mirando.
━Carrie ya deja de decir eso. Empiezas a asustarme ━tiró de los costados de una caja de cartón sin éxito alguno, provocando que un suspiro frustrado se le escapase por los labios━ Mierda, he dejado las tijeras en el bolso. Quédate aquí, ya mismo regreso.
Bien podía apostar que Carrie no se movería de su sitio ni para pestañear. Asustada hasta la médula por la visión de la anciana recostada contra el respaldo del mueble, y que solo ella era capaz de ver al parecer.
Los labios muertos de la abuela le sonrieron en medio de un silencio mortal, y ella permaneció callada, deseando que su madre tuviera razón y todo fuese un producto de su imaginación.
📌 Hawkins National Lab, Indiana.
🗓 1 de abril de 1986
━Sweet dreams are made of this. Who am I to disagree...
El cuerpo de Carrie se balanceó de adelante hacia atrás mientras seguía el ritmo flojo de su voz que, aunque temblorosa, entonaba muy bajito la primera estrofa de una canción para calmar sus nervios.
Estando en esa posición, ni siquiera se había dado cuenta de cómo ni cuando acabó sentada sobre aquel piso churroso, abrazándose la panza con ambos brazos ya que la misma le impedía encoger las piernas.
Por primera vez desde su llegada, pensó que el silencio y la oscuridad de los pasillos podían serle útiles a la hora de concentrarse en los pálpitos de su corazón acelerado, pero a cuya orquesta se le unieron las sienes, su agitada respiración y la contracción de cada uno de sus músculos.
A solo unos pasos, Bob hizo el ademán de acercársele, tan precavido como si se tratara de un cachorro herido, listo para retroceder si fuera necesario. Empero su acción se vio siendo pausada por el temor de la duda.
━¿Te encuentras bien, jovencita? ━preguntó en baja voz. La expresión de Carrie continuaba en blanco, enteramente perdida en medio de su conmoción.
━Hola, señor gordo gigante.
Oh Cristo, pensó el hombre. Había vuelto loca a la pobre niña.
━Lamento mucho si te asusté con lo que dije, yo... Dios, sabía que debía quedarme con la boca cerrada. Mal Bob, muy mal ━se reprendió a sí mismo mientras se golpeaba la frente con una mano━ Tal parece que cuando intento arreglar algo termino fastidiándolo más de lo que ya.
Tras un suspiro, Carrie lo sintió tomar asiento en el piso frío a su lado, acompañándola un rato más en silencio, como si no tuviera nada mejor que hacer o simplemente sintiéndose demasiado culpable para dejarla tirada allí sola.
━No es su culpa ━alcanzó a balbucear, recuperando su capacidad del habla de a poco. Bob, en cambio, agachó la cabeza avergonzado.
━Si. Claro que lo es.
━No ━ella insistió━ Pasa en ocasiones, pero hace muchísimo que no volvía a tener otro episodio.
Él frunció el entrecejo, no terminando de entender qué quería decir con esto último.
━Y con eso te refieres a qué exactamente ━preguntó. Carrie apartó la mirada.
━Yo... veo cosas. Cosas que se supone que no debería ver.
Los ojos del mayor se abrieron de par en par.
Clarividencia, lo llamaban. Ella, en cambio, lo consideraba más como un castigo.
Racionalmente, muchos pensaban que este era un fenómeno imposible, que los fantasmas no existen y que experimentar una visión era una señal de locura o al menos de que se está teniendo una alucinación, pero Sigmund Freud había dicho en uno de sus escritos que en realidad podía deberse a una "psicosis delirante", donde el dolor de haber perdido a alguien provocaba una alucinación o una locura momentánea que podía llevar a ver figuras, caras o hasta percibir aromas relacionados con la persona en cuestión. Pero ¿Qué pasaba cuando no era un ser querido quien se presentaba? Carrie había visto a su bisabuela cuando era pequeña, y ella nunca la llegó a conocer. De ahí vendría su creciente obsesión por las creencias paranormales, y su constante investigación sobre la existencia de personas que tuviesen un don similar que les permitiera ver a los muertos.
Aunque bueno, tener conciencia de ello no lo hacía menos espeluznante.
━¿Le has dicho a alguien más?
Ella negó.
━Bueno, eso nos deja en una situación bastante incómoda aquí ahora mismo ━Bob se reacomodó en su sitio━ Pero si te sirve de consuelo, es agradable tener compañía otra vez...
Lentamente, los ojos almendrados de la rubia viajaron hacia él. Tenía la espalda apoyada contra la pared, expresión cansina y su pecho subía y bajaba regularmente ¿Desde cuando los muertos respiran? Se preguntó tontamente, sin poder ignorar el trasfondo que tendrían sus anteriores palabras una vez las volviera a repasar en su memoria.
━Está solo ━dijo finalmente, como si acabara de darse cuenta de algo que había pasado por alto, o que antes ni siquiera llegó a pensar.
Bob desvió entonces su vista de la nada hacia ella, esbozando una amarga sonrisa.
━Cuando se está muerto los años que pasan se sienten como solo segundos. Aunque es difícil saberlo cuando te encuentras atascado entre dos lugares a la vez ━susurró, casi como si estuviera confiándole su mas grande secreto━. Ahora mismo esto es solo un momento hueco de toda la eternidad que me espera.
Mientras lo escuchaba, Carrie pensó en sus palabras y las comparó con las enseñanzas bíblicas que le inculcaron desde muy niña. La fe era una gran cosa, y a las personas realmente religiosas les gustaba cuando el resto creía que la fe y el conocimiento eran lo mismo, pero ella no estaba muy segura del todo. Porque existían tantas ideas diferentes sobre el tema que lo que sabía se redujo a solo una creencia: cuando las personas morían, sucedía una de dos cosas. O sus almas y pensamientos de alguna manera sobreviven a la experiencia de morir o no lo hacen. Si lo hacen, eso abría todas las posibilidades que se podría imaginar. Si no lo hacen, es simplemente nada. Entonces ¿Dónde entraría Bob en todo esto? ¿El Limbo? ¿Un espacio intermedio dedicado solo a las almas perdidas? ¡Tenía tantas interrogantes y a la vez tan poco tiempo para organizarlas que resultaba frustrante!
━Tengo una pregunta ━dijo━ Cuando estabas muriendo ¿Sí viste la luz blanca?
━¿Perdón?
━La luz blanca ━volvió a repetir, pero tras notar cierta extrañeza en la mirada del hombre hizo su mejor intento por explicarse━ No lo tomes a mal, pero siempre he creído que cuando el ser humano está en proceso de morir, todos los circuitos de emergencia en el cerebro toman el control. Por supuesto, no baso lo que digo en ninguna evidencia que haya sido probada antes, pero sí creo que es muy posible que cuando te estás muriendo, estos circuitos se abran, lo que explicaría todo este fenómeno de luz blanca y esa porquería.
Al volver a mirarlo, se dio cuenta de que tenía la misma expresión de desentendimiento en su cara que cuando formuló su pregunta en un principio, por lo que era poco probable que su curiosidad fuera saciada... o al menos en esa ocasión.
━Eres demasiado lista para mi corto entendimiento, jovencita ━Bob habló con verdadera gracia, sintiéndose de repente menos adulto a su lado. Carrie, por su parte, soltó un bufido antes de reincorporarse sobre sus piernas.
━Bueno da igual. Mejor me ocupo de seguir viva en lugar de estar pensando en la muerte.
━¿A dónde vas? ━cuestionó al verla caminar más al interior, hacia la parte de las salas de radiomonitoreo y vigilancia donde nadie debía ir.
━Se lo dije antes, voy a buscar a mi madre
━¡No puedes andar sola por aquí dentro! ━advirtió, pero eso no la detuvo━ Oye, niña, detente ya...
━Disculpeme, pero ahora mismo no me interesa saber qué demonios hicieron esas personas para que terminara así. Tal vez más tarde pueda contarme, si no desaparece antes claro, pero si lo que realmente desea es ayudarme a no perder la cabeza más de lo que ya, entonces dígame cómo llegar a los archivos ━Carrie paró su caminar de un momento a otro, provocando que Bob frenara sus pasos tras prácticamente irle pisando los talones.
━No tengo un mapa tatuado en la mano como podrás ver.
━Oh vamos, es un fantasma. Ustedes lo saben todo.
━No, no lo sabemos ━espetó━ De hecho, apenas sí recuerdo por qué estoy aquí hablando contigo.
Convencida de que aquel hombre no había aparecido para otra cosa que no fuese crearle más distracciones, Carrie resopló en medio de su enojo, soltando una maldición entre dientes a la vez que agitaba la batería de su linterna con fuerza para hacerla funcionar de nuevo y continuar con su búsqueda así fuera con o sin la ayuda de aquel loco. Quien para colmo, continuó parado como estatua en el pasillo mientras la veía marchar sin hacer caso a sus advertencias.
━No deberías ir hacia allá sola ━volvió a decir━ Jovencita, ¿Acaso estás escuchando lo que digo? ¡No vayas a- ¡Bah, al carajo!
Y procedió a seguirla Laboratorio adentro.
Para Carrie, imaginar que aquel sitio alguna vez estuvo lleno de personas y movimiento en su interior era como ver una película vieja en blanco y negro y ni siquiera estar seguro de que fuera verdaderamente real. Aunque en lo profundo de su mente llena de historias retorcidas, terroríficas y góticas, le era incluso posible hacerse una maqueta mental de todas y cada una de sus instalaciones. Hasta el último centímetro que la rodeaba decía a gritos: "Edificio gubernamental, asunto importantísimo y secretos ilegales. SALGA DE AQUÍ A TODA PASTILLA SI NO QUIERE VERSE INVOLUCRADO".
Era escalofriante pensar que, incluso con todo el peligro evidente, hubieron personas dispuestas a colaborar con una locura de tal magnitud ¿Qué tan desesperadas habrían estado para arriesgarse o comprometerse con algo así? O tal vez, ninguno de ellos había tenido elección realmente ¿Caer en manos de la experimentación a base de un engaño? ¡Que horror! Pobres inocentes, todos ellos, y los sobrevivientes que sufrieron en silencio, llevándose su trauma a la tumba. De solo imaginarlos caminando por esos mismos pasillos llevando las mismas batas de hospital que Elliot cuando llegó a casa le causaba escalofríos.
Razón había tenido su madre todo el tiempo. Aquella historia resultaba tan emocionante como terrorífica ¡Una verdadera bomba para los periodistas! Carrie no dudaba que si su madre hubiese seguido en pie con su investigación habría logrado desenmascarar los verdaderos secretos que continuaron ocultando en el Laboratorio de Hawkins y este habría sido un reportaje tan impactante como cuando John Marks sacó su libro "En busca del candidato de Manchuria" donde expuso todo lo referente al Proyecto MK Ultra.
Ella misma había leído los registros que Elizabeth logró recopilar referentes al Proyecto Índigo y los niños perdidos (sin su permiso claro estaba), ocultos en una vieja caja del ático, siendo material suficiente para iniciar una demanda, pero algo en medio de todo ese lío la obligó a poner una pausa a los avances que por años resultaron ser su dilema más desquiciante, y la razón era bastante obvia: Elliot.
A medida que avanzaba, pasando por habitaciones vacías a oscuras y analizando la destrucción a su paso, Carrie se puso a debatir consigo misma la decisión de su madre para dejar todo ese problema en el pasado, velando más que nada por la seguridad del niño que rescató. Pero, si quería proteger a Elliot ¿Para qué regresar a Hawkins después de todo?
La luz de la linterna se deslizó por las paredes color hueso, hasta concentrarse en una de las puertas del fondo. La palabra EXPEDIENTES, yacía medio borrosa bajo una capa polvorienta de humedad.
El entrecejo de la joven rubia se frunció en un acto de curiosidad y concentración. Allí estaba, los había encontrado.
El cuarto era inmenso a primera vista, lo bastante grande como para poner nervioso a cualquier polizón cuyo escape fuera contrarreloj. No obstante, cada uno de los estantes estaba dividido por orden alfabético, completamente vacío sin el mas mínimo rastro de papel en su interior, haciendo de su búsqueda todavía más corta.
No podía decir que no se lo esperaba.
Mientras buscaba alrededor, sus ojos recayeron en un bulto que sobresalía en el suelo al fondo y que inmediatamente reconoció como la mochila que su madre llevaba el día que se fue de casa.
━Elliot tenía razón, sí viniste aquí ━su voz se cortó en el instante en que sus manos empezaron a urgar, topándose con algo en el fondo del bolsillo principal━ Pero Rachel también la tenía...
Pronto se percató de que no se trataba de una carpeta o un sobre escondido, sino de un mapa. Un mapa de la ciudad de Hawkins con varios puntos señalados en rojo y notas escritas por encima de la leyenda. Carrie tuvo que forzar aún más su vista bajo la luz de la linterna para alcanzar a leer algunos de estos: Laboratorio Nacional, Escuela Secundaria, Hospital de Penhurst, La Antigua Casa de los Creel...
━¿Qué estabas buscando, mamá? ━sus dedos acariciaron el material con cuidado. Habían algunas otras cosas: una botella de agua vacía, un walkman, un par de guantes quirúrgicos llenos de tierra y...
Lentamente, alzó la agenda donde su madre solía escribir todos sus reportajes. Las páginas estaban mojadas, pero no era agua lo que se adería al encuadernado, sino otra cosa.
Sangre.
Apenas unos segundos después, Bob llegó a su lado y se agachó para poner la cara a la altura de su hombro.
━¿Lograste hayar algo?
━No gracias a su ayuda, pero sí ━dijo nerviosa, volviendo a meter las cosas dentro de la mochila y guardando a su vez el mapa dentro de su bolso púrpura━ Tengo que encontrar a mi hermano. Debo contarle que nuestra madre sí estuvo aquí y...
No había terminado de decir esto último cuando se oyó un ruido cerca de la puerta. Ambos automáticamente voltearon su atención hacia el lugar de procedencia, estaba demasiado oscuro, y la luz en la linterna había empezado a parpadear repetidas veces.
━Oh no... ━Carrie escuchó la voz del hombre golpearla temblorosamente muy cerca de su oreja.
Fuese por lo que fuese, no le gustó como había sonado.
━¿Qué es lo...
━¡Shhh... !━se apresuró a hacerla callar. Sus ojos brillaron con la chispa del terror oculta en lo profundo de sus pupilas━ Por favor no hables, no te muevas, ni siquiera pienses en respirar.
Fue una orden silenciosa, recibida en medio de toda su confusión repentina. Ella quería responderle con rudeza, preguntar qué diablos estaba pasando para que él pareciera tan ido y pedirle que se detuviera porque esa acción la estaba asustando. Pero luego algo más vino con el aire, un destello de oscuridad, una sombra deslizándose y moviéndose tan cerca que hizo que su sangre se enfriara como un trozo de hielo.
A Carrie se le cortó la respiración. Sus huesos dejaron de moverse, pero la linterna seguía parpadeando en su mano izquierda, mientras que en la otra sujetaba la mochila de su madre con bastante fuerza.
"Apágalo", se gritó a sí misma, justo cuando una secuencia de golpes ruidosos comenzaron a dar en el suelo. Luego le siguió un gruñido, tan bajo que podría cortar el oxígeno en pedazos.
Mierda, mierda, mierda. La voz de Bob seguía repitiéndose dentro de sus pensamientos, pero ella solo se preguntaba por los siete infiernos qué diablos era esa cosa. Miró al marco de la puerta, aterrorizada. Vio como la sombra tomaba formas mientras se abría paso en la sala de expedientes secretos.
Ni en sus peores pesadillas habría podido esperar ver una criatura así. Era enorme, delgada y terriblemente asquerosa a la vista de cualquiera. Carrie observó sus alargadas extremidades terminadas en garras, cubiertas por una piel viscosa y patas digitégradas. Luego estaba la cabeza, carente de rasgos faciales en absoluto, y pareciere estar oliendo algo. Probablemente su miedo.
Ella movió una mano lentamente, sin hacer ni un sonido.
"No...", advirtió Bob con la voz entrecortada. Podría haber gritado tan fuerte como quisiera, aquel bicho no habría escuchado nada. Pero Carrie... ella estaba completamente sola dentro de esa jaula.
Uno... dos... tres segundos, y la mochila voló hacia el otro lado de la habitación, golpeando la pared y derramando su contenido por todas partes. En el repentino y breve silencio, Carrie escuchó que algo en su interior se revolvía. Tal vez solo su alma.
Y entonces, el mundo explotó.
La criatura dejó escapar un chillido gutural, y cuando lo hizo, su rostro desplegó la carne como una flor para revelar cuatro pétalos bordeados con muchos dientes afilados y una gran boca abierta. Carrie tuvo que morderse la lengua con tanta fuerza que le dolió como una puñalada, pero cuando el monstruo avanzó bruscamente, loco por la sensación de la sangre, se dio un fuerte bofetón mental para reaccionar.
"Corre" ya no era una orden, era una necesidad desesperada, y podría haberle agradecido a Bob por empujarla si no hubiese estado tan ocupada huyendo como un fugitivo en una persecución armada.
Los sentimientos de miedo, náuseas y fatiga comenzaron a llenarla rápidamente a medida que avanzaba, de una manera tan abrumadora; pero no podía parar, incluso si su respiración estaba cayendo, no podía. Esa cosa podría estar justo detrás de ella, podría agarrarla por el tobillo, abrirle el cuerpo con todos sus dientes y comérsela. El único pensamiento racional existente en ese momento era escapar, por ella y por la vida que cargaba en su interior.
Era sorprendente aún el hecho de que la linterna continuase apretada en su mano, incluso cuando la luz fallaba de vez en vez, demostrándole que se estaba acercando. Sus chillidos... podía oírlos perfectamente.
¿Cuál es el camino más rápido? ¿Cuál es el camino? Ve a la izquierda, luego baja las escaleras ¿Cuál es la ruta para salir?
━¡Carrie! ━escuchar la voz de su hermano fue como un milagro, y cuando los encontró a él y a Rachel en el pasillo, no pudo hacer otra cosa que caer en sus brazos exhausta.
Una mano fue a su vientre, esperando que su bebé estuviera bien, y la otra se aferró a Elliot como si su vida dependiera de ello.
━Te escuchamos gritar ¿Qué pasó? ━no respondió a la pregunta. El mundo iba demasiado rápido.
━¡Yo... eso... Dios...!
━Está en shock ━Rachel le dijo a Elliot, sus ojos pasmados la observaban mientras el chico sujetaba a su hermana por los hombros para obligarla a mirarlo fijamente.
━¿Carrie qué viste?
La rubia trató de encontrar una manera de destapar su boca, pero su respiración apenas le permitía articular una palabra. De todos modos, no tenían tiempo para explicaciones.
Un puñetazo... luego otro, repitiendo la misma secuencia en la lejanía antes de que otro rugido los hiciera saltar en el lugar.
━¿Qué diablos es eso? ━dijo Rachel con voz nerviosa. Elliot obligó a su hermana a reincorporarse, colocándola tras de sí mientras los tres seguían mirando hacia el fondo del pasillo, como si esperaran que algo sucediera... o apareciere de la nada.
Elliot se sintió mareado. Hubo un fogonazo de luz en su memoria y entonces lo oyó: el sonido más espantoso de todos.
━La salida... ━les ordenó━ ¡A LA SALIDA, YA!
No hizo falta decirlo dos veces, Rachel y Carrie no perdieron más tiempo en comenzar a correr por sus vidas, y la vista de Elliot viajó por los alrededores de la habitación hastar encontrar la puerta a unos metros de distancia. Trató de concentrarse lo suficiente para que esta lograra moverse de su lugar, impactando con el umbral en un estrépito. Un hilo de sangre corrió por su nariz, pero él no se detuvo hasta asegurarse de haberla bloqueado con una silla, incluso si esto le costó tanto como sostener el peso de un gran caballo en su espalda.
La criatura colisionó con el muro, y eso, como si fuera un depredador enloquecido, pareció despertar aún más su furia.
Elliot hizo un esfuerzo, pero sabía que no duraría mucho, así que se apresuró a seguir los pasos de las chicas antes de que lograra destruirlo. El corazón le galopaba con fuerza en el pecho, en la garganta, cuando las encontró al final de un corredor sin salida.
Una pared obstaculizaba su escape.
━¡Oh Dios mío... oh Dios mío... OH DIOS MÍO! ¡¿Qué era esa cosa de ahí?! ━Rachel estaba asustada, y a ninguno de los hermanos McGregor le hizo falta verle la cara a través de la oscuridad para saber que estaba hiperventilando━ ¡¿ALGUNO DE USTEDES VA A RESPONDERME O QUÉ?!
━¡Maldita sea, para ya de gritar, Rachel! ━jadeó Carrie enojada, lo que provocó que los nervios de la pelirroja estallaran como bombas nucleares.
━¡¡No me digas que pare cuando hay un monstruo dentro de este lugar tratando de comernos!!
━¡¿Y acaso crees que eso nos va a salvar?!
━¡Al menos es algo!
━¡USTEDES DOS YA CÁLLENSE!
Hubo otro grito, pero Elliot no supo a quien de las dos perteneció porque unas zarpas se cerraron en torno a su tobillo y tiraron de él con tanta fuerza que terminó estrellándose la cara contra el suelo polvoriento.
Carrie trató de sujetarlo por los brazos, pero la criatura lo alzó como si fuera más ligero que una pluma, y él bien podría haberse desmayado por la impresión de ver aquel rostro grotesco tan cerca del suyo, de no ser por los gritos espasmódicos que las chicas soltaron a sus espaldas y le hicieron doler los oídos.
El bicho rugió sonoramente, asqueándolo cuando el repugnante aliento a podrido se coló en sus fosas nasales. Solo Dios sabía quienes habrían tenido la desdicha de pasar por aquellos dientes.
━¡ELLIOOOT! ━el chillido que surgió por la boca de su hermana fue estrangulado, desesperado, en el instante que notó las intenciones de aquella cosa por arrancarle la cabeza de cuajo.
Pero de repente, en un corto período de tiempo entre un segundo y el siguiente, esta se sacudió en medio de un espamo que la paralizó de pies a cabeza.
Elliot cayó, golpeándose nuevamente la frente contra el suelo en un corte que empezó a sangrar a borbotones. Carrie y Rachel continuaron abrazadas, llorando a puro pulmón sin ser verdaderamente conscientes de lo que estaba sucediendo. El mundo giraba, dando vueltas sin cesar, y eso era lo único cuerdo que pasaba por la cabeza del chico, incluso cuando en medio del mareo, su vista viajó hacia delante.
Vio entonces que el monstruo se elevaba. Había despegado sus patas del suelo en contra de toda ley gravitacional y se alzó por encima de su cabeza, chillando, temblando y convulsionando. Debido a sus movimientos y llantos, era obvio darse cuenta que él mismo no estaba provocando eso, sino alguien más...
Una chica. Justo detrás de él.
Lucía tan salvaje con esa mirada feroz que afilaba cada uno de sus rasgos, y también extremadamente exhausta. Su mano estaba extendida, usando algún tipo de fuerza de la naturaleza para mantener a la criatura en su lugar. Elliot no pudo evitar pensar en que su rostro le resultó tremendamente conocido, como una fotografía que iba desapareciendo en las nubes de sus recuerdos mientras luchaba por mantenerse despierto.
Las chicas se habían callado, y ahora sus mandíbulas colgaban con los ojos muy abiertos cuando la extraña dejó escapar un grito gutural, tirando de su brazo hacia adentro y destrozando la cabeza del monstruo sobre ellos.
Elliot apartó la cara, sintiendo como el cadáver libre de la mano invisible que lo sostenía colisionó a solo unos metros, siendo lo único que sus ojos alcanzaron a enfocar verdaderamente después del susto.
Acto seguido, percibió el tacto frío de una mano ajena en su mejilla, estremeciéndolo y obligándole a enderezar la cabeza.
━¡No lo toques! ━amenazó Carrie, pero cuando la extraña chica le dirigió una mirada furibunda a través de la oscuridad profunda que se tragaba sus ojos, la rubia no pudo hacer otra cosa que quedarse helada en su sitio.
Seguidamente, su mirada volvió a recaer en él, y le fue imposible, incluso a través de las manchas que empezaban a empañar su visión, no reconocerla.
━¿Elliot? ━susurró ella con inseguridad. Tal vez se trataba solo de una coincidencia━ Elliot... ━volvió a decir, zarandeandolo suavemente por los hombros como si esperase que él abriera los ojos y se levantase━ ¿Doce?
«Sí, soy yo» La consciencia se le escapaba entre los dedos. «Soy yo, Once. Soy yo...»
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Aquí yo después de casi 5000 palabras y otras tropecientas revisiones y ediciones les traigo, muy humildemente, un nuevo capítulo de The Hollow 🥵❤🔦
Cabe destacar que no tenía pensado incluir al Demogorgon hasta después de unos cuantos capítulos, pero como quería que Elliot, Carrie y Rachel tuvieran una probadita de lo que son las bendiciones que nos trae el Upside Down, decidí que ese sería un estupendo regalo de Bienvenida a Hawkins! 😁
Sé que con este cap quedan muchas incógnitas que resolver, como por ejemplo: El por qué había sangre en la agenda de Elizabeth McGregor, la incógnita de para qué fue al Laboratorio si la sala de expedientes estaba vacía, la razón por la que el Demogorgon se encontraba ahí metido, o más importante... cómo supo Once que nuestros amigos estaban en Hawkins ⁉️
En fin, todo eso lo veremos próximamente ¿Opiniones?
Also, quería dedicar el capítulo especialmente a PremiosGemasPerdidas. Pues The Hollow está participando en la temporada de premios de este año 2023 en la categoría fanfic y me gustaría agradecer a este equipo por su buen trabajo.
Sin nada más que agregar, me despido con un abrazo y un beso. 😘
Debbie
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