⋆ . 　 　 . ✹ 　 ˚ ✦ * 　 ✫ 　 +
┏━━━━━━━━━━━━━┓
CAPÍTULO DOS
❝sᴡᴇᴇᴛ ᴅʀᴇᴀᴍs ᴀʀᴇ ᴍᴀᴅᴇ ᴏғ ᴛʜɪs... ᴡʜᴏ ᴀᴍ ɪ ᴛᴏ ᴅɪsᴀɢʀᴇᴇ❞
┗━━━━━━━━━━━━━┛
⋆ . 　 　 . ✹ 　　 ˚ ✦ * 　 ✫ 　 +

IMPORTANTE poner play a la música en multimedia cuando vean este símbolo: ►

📌 Salem, Massachusetts.
🗓 Noviembre de 1983

ELLIOT NO RECORDABA que en el laboratorio las personas gritasen tanto, o que se aventaran cosas entre ellos así como hacían mamá y Matt en la planta baja durante las noches de visita. Si se fijaba bien en el reloj, ya eran pasadas las once, y vendrían siendo casi cuarenta y cinco minutos desde que ambos empezaron a discutir nuevamente... por él.

El volumen de sus voces había aumentado tanto desde el desenlace que, sobrepasado por la sensación de culpa que le oprimía el pecho, se vio en la necesidad de cubrirse hasta la cabeza con el cobertor, sumiéndolo todo en una oscuridad sepulcral. Al menos allí abajo el mundo exterior se sentía lejano, y él estaba a salvo, como en un refugio. Pero eso era solo un medio para protegerse de los daños del mundo, uno que, independiente de la realidad que lo rodeaba, no duraría eternamente.

Así como la paz dentro de aquella casa...

En el fondo, se sentía terriblemente mal por las dificultades a las que había sometido a su madre, queriendo ayudarla a salir de aquel problema de alguna manera, pero sin saber como. Desde su lugar podía escuchar las reprimiendas de Matt culpándola por todo lo malo que le había sucedido a su familia desde que trajo a ese "fenómeno" a vivir con ellos, pero no era su culpa, ella solo quiso ayudar. Su mayor falta había sido el de encariñarse demasiado rápido con un niño que no era suyo, y a consecuencia de esto, la estabilidad matrimonial se fue al caño.

Elliot cerró los ojos con fuerza ante el estruendo de otro jarrón tirado al piso hecho añicos.

En un momento quiso escabullirse de puntillas hasta la habitación de Carrie y meterse en su cama. Ella al menos le daría un poco de conversación para distraerlo hasta quedarse dormido, pero tenía miedo de ser pillado y castigado. Y a él nunca le habían gustado los castigos... Así que solo permaneció allí escondido hasta que los gritos pararon y, después de unos minutos, alguien abrió la puerta de su pequeña habitación.

━Hey, Peter Pan ¿Sigues despierto? ━preguntó una melodiosa voz, la de su madre ¿Cómo era posible que siguiera siendo tan dulce con él después de todo lo que le había causado? No lo sabía, pero agradecía internamente que ella siguiera sentándose en su cama como acostumbraba y le acariciara el hombro por encima del edredón━ ¿No quieres que te dé el beso de buenas noches?

Él solo se acurrucó más, haciéndose pequeño en su sitio. Ninguna palabra abandonó su boca, pues sentía que de hacerlo terminaría llorando, y esa era una de las cosas que más detestaba. Sin embargo, no pudo evitar que una lágrima se deslizara por la curvatura de su mejilla, pues muy a pesar de que no alcanzaba a verla, sí que podía sentir su curso.

Por otro lado, Elizabeth suspiró profundamente. De ser por ella sus discrepancias con Matt no llegarían a afectar a ninguno de sus hijos, pero este lograba sacarla de quicio en los momentos menos convenientes.

━¿Sabes? Puede que yo no sepa como leer mentes, pero aún así sé lo que estás pensando ━dijo en apenas un susurro, pero uno que sabía que él escucharía━ Nada de esto es tu culpa, Elliot.

Acto seguido, la sintió inclinarse sobre sí misma para plantar un beso en su cabeza.

━Te quiero.

Eso fue todo, cuando menos se dio cuenta ella ya había cerrado la puerta a sus espaldas, y aquellas cuatro paredes volvieron a ser tan silenciosas como momentos antes de la llegada de su padrastro. Solo entonces fue que se dignó a sacar la cabeza de debajo de las sábanas.

Afuera se estaba tan quieto, en medio de una paz que lo acogía como una cuna. A través de la ventana, podía ver a la luna cerniéndose sobre el pueblo, cubriendo todo bajo su manto al igual que un ángel de la muerte, como ese del que había leído en aquel libro inmenso que su madre guardaba en la polvorienta estantería del saloncito. Siempre lo había imaginado como una sombra disfrazada con algo similar a la plata muy dentro de su cabeza, y mientras más aprendía, más imágenes descubría.

Por supuesto, ninguna de esas escenas serían tan vívidas como la dimensión oscura.

A veces llegaba a ella de forma inconsciente, otras simplemente se perdía demasiado en sus cavilaciones que terminaba llegando por accidente, justo como en ese momento...

El color negro ya ni siquiera le era ajeno, aunque la frialdad que se abrazaba a su piel nunca dejaba de resultar escalofriante, ni siquiera cuando ya debía estar acostumbrado a ella tras vivir tantos años en un lugar donde la calidez nunca fue un hecho, sino más bien una ilusión que él y los demás niños ignoraban. Algo aparentemente normal, después de todo, él no había sabido lo que era realmente la luz hasta darse cuenta que vivió toda su vida en tinieblas.

De pronto, el silencio que abundaba se vio siendo interrumpido por la intromisión de un llanto en medio de la nada. Sonido que lejos de asustarlo, lo hizo poner sus sentidos en alerta.

━¿Quién está ahí? ━preguntó cohibido, a la vez que sus pies descalzos avanzaban a través de la negrura hasta divisar algo a lo lejos.

Un tronco de un árbol caído, grueso y con la corteza gris, servía de refugio para un cuerpo menudo que respiraba entrecortadamente en medio de sollozos e hipos. Era pequeño, mucho más pequeño que él, pero esto ligado a la sensación de familiaridad que se instaló en su sistema solo hicieron que su interés por saber de quién se trataba se acrecentara todavía más. De alguna forma, la imagen se le hacía extrañamente parecida.

Ella llevaba un vestido rosa lleno de mugre y suciedad, con los bordes descocidos y una gran mancha oscura en la falda. La cabeza, al igual que la suya la noche en la que mamá lo encontró, estaba rapada, y tenía los piecesitos a merced de las bajas temperaturas. No le extrañaba en lo absoluto que se encontrara tan triste o desesperada como para acabar llorando en tales condiciones bajo la protección de un árbol ¿Qué clase de monstruosidad tan grande le habrían hecho?

Vencido por la curiosidad de saber qué tan lejos podría llegar, el pelinegro estiró una mano lentamente, inseguro de si esta llegaría a tocarla o solo atravesar su cuerpo hasta volverla polvo. Sorprendiéndose en el proceso cuando, en efecto, la punta de las yemas de sus dedos alcanzaron la piel expuesta de sus rodillas.

Ella se crispó en su sitio, y su semblante miedoso se elevó hasta encontrarse con el brillo de sus ojos.

Al verla, Elliot sintió que el aliento se le cortaba.

━Hola ━su voz salió en un murmullo atropellado. No sabía qué más decir, tenía miedo de que su presencia pudiese espantarla.

Pero, para su desconcierto, la niña no pareció afectada en lo absoluto. A esas alturas había visto cosas mucho peores para fomentar sus miedos.

━Hola... ━respondió en un tono poco menos que apagado, sino más bien exhausto, como un juguete cuya batería empieza a debilitarse.

Esa noche, Elliot se dio cuenta de que no estaba tan solo en la dimensión oscura como había creído.

📌 Salem, Massachusetts
🗓 Marzo de 1986

Elliot escondió las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta y cerró los ojos. Podía escuchar la voz de la guía hablando sobre los juicios de brujas de Salem, pero solo le llegaron fragmentos de la conferencia. A su lado algunos grupos de extranjeros prestaban total atención, maravillados con cada parte de la historia que sin duda habría tenido el mismo efecto en él y en el resto de los estudiantes si no la hubiesen escuchado ya tantas veces.

La voz de una mujer decía:

━El gobernador real, Sir William Phips, estableció un tribunal especial para tratar los casos. Ya había tantas brujas acusadas...

Tantas brujas falsas, pensó el apellidado McGregor vagamente, escuchando a medias. Todo lo que les querían vender era una completa mentira.

━El diez de junio, la primera de las brujas condenadas fue ejecutada públicamente. Bridget Bishop, colgada en Gallows Hill, en las afueras de Salem, y para fines de septiembre, otras dieciocho personas habían sido ahorcadas, y una decimonovena víctima fue presionada hasta la muerte...

Aburrido, se dedicó a echar un vistazo alrededor de la sala del museo, notando que sus compañeros de clase parecían mostrar el mismo poco interés que él en aquella excursión. Algunos incluso se habían quedado dormidos allí de pie, vencidos por todo el tiempo que llevaban escuchando el mismo discurso, y de seguro arrepintiéndose de haber aceptado participar en aquella dinámica de historia local en medio de sus vacaciones de primavera.

━Nunca se sabe cuántos murieron en prisión. En comparación con las condiciones allí, el olvido rápido de un cuello roto puede haber sido misericordioso. Nuestro recorrido ahora los llevará...

Cuando las personas empezaron a avanzar hacia el siguiente salón, el cual se encontraba en los calabozos subterráneos, él también los habría seguido de no ser porque sus ojos chocaron con la mirada hipnotizante de Rachel Corrigan.

Esa mañana se encontraba particularmente hermosa, incluso llevando toda esa capa de ropa oscura, las botas de ejército y la falda de cuero hasta las rodillas. Su cabello pelirrojo estaba desordenado como lo usual, el maquillaje un poco corrido llegadas esas horas de la mañana, pero la sonrisa que le regalaba era radiante, cargada de coquetería, como si lo estuviera invitando a cometer un pecado.

Solo hizo falta una señal, y Elliot la siguió como un poseso hacia los baños públicos.

Atrás quedaba el recorrido, las voces de los múltiples desconocidos, y el olor a algodón de azúcar de la feria. Todo en lo que podía centrarse era en la figura de Rachel bajo el agarre firme de sus manos, el intenso olor a perfume barato y sus labios que lo hacían perder la noción del tiempo.

Era increíble como nunca nadie los había atrapado besándose en los baños, aunque estaba seguro que de ser así, ella se habría encargado de espantarlos a todos con una sola amenaza.

La hermana menor de Chase Corrigan era, por mucho, el tipo de chica que no estaba ni cerca de ser parte de sus ligas. Letal, sarcástica y guapa, con la que todos querían en el Instituto, pero a quien no le interesaba en lo más mínimo conseguirse un jugador estrella del equipo de fútbol americano. Había momentos en los que incluso Elliot se preguntaba qué habría visto en él. Siendo el marginado al que nadie quería acercarse, le sorprendió de sobremanera que se le acercara durante la fiesta de Halloween del año pasado, y a partir de entonces, pasaran a ser algo más oficial.

Besar a Rachel era una forma de olvidar a los demonios que atormentaban su cabeza constantemente, entregarse a las sensaciones con el fin de no pensar en nada que pudiera abrumarlo, pero esa mañana no hacía otra cosa más que pensar, pensar y pensar. Y ni siquiera el tacto de los dedos femeninos en su cabello o la insistencia de los apretones contra la encimera del lavamanos fueron suficientes para hacerlo desconectar del mundo.

━Estás tenso ━susurró la pelirroja. Su rostro aún estaba a escasos centímetros del suyo, por lo que le era posible percibir la fuerza de cada una de sus respiraciones contra su mejilla.

Él le regaló una sonrisa ladina, tratando de aligerar el ambiente incómodo que se había instalado entre los dos.

━Vaya ¿Es esa tu manera de decirme que beso mal?

━Nunca he tenido ninguna queja en cuanto a eso y lo sabes ¿O te vas a poner nervioso a estas alturas? ━cuestionó graciosa, haciéndolo reír. Pero incluso tras ese gesto pudo darse cuenta que algo no andaba bien del todo━ Vamos, cuéntame ¿Se trata de tu hermana la preñada molestándote de nuevo?

━No le digas así ━espetó. No le gustaba que se refiriera a Carrie de esa forma, pero Rachel no tenía filtros y solo se encogió de hombros, dándole a entender que la tenías sin cuidado.

━A quién le importa. Es una perra y te trata como si fueras basura. Resulta hasta increíble que aún quiera dárselas de Sandra Dee cuando fue ella quien cometió el peor error de la generación femenina adolescente de los años 80.

━No se trata de Carrie ¿Vale? Déjala fuera de esto.

━¿Y qué puede ser sino?

━Estoy preocupado por mi madre ━confesó tras un suspiro━ No llama desde hace días.

Esta vez sí se apartaron por decisión suya, y la pelirroja le dio espacio para que pudieran salir de aquel sitio e ir a sentarse en una de las bancas que habían ubicadas a la parte de afuera. Elliot siempre había sido una persona rara desde que se conocieron, pero ella nunca lo había visto tan raro como ese día.

━Se habrá olvidado. Mis padres lo hacen todo el tiempo cuando van a esas reuniones misteriosas que tienen en los Apalaches ━sugirió━ Mi hermano Chase ni siquiera se preocupa.

━No lo entiendes, ella no es así. Tenemos una ley en casa que es permanecer cerca del teléfono para alrededor de las cinco cada vez que se encuentra fuera. No importa donde o como, siempre haya la forma de sacar tiempo para hacernos una llamada a la hora exacta, para asegurarse que estamos bien.

━¿Y si se vio liada?

━¿Con qué exactamente? Se supone que solo iba a visitar una vieja Central Nuclear que el país descuidó hace mucho. Algo más tuvo que suceder.

Se estaba debanando los sesos, eso era posible, pero tampoco podía ignorar esa premonición quemante que absorbía su mente día y noche. Así como tampoco dejaba de lado el desconcierto que le provocaban lo dibujos que ocultaba bajo el colchón de su cama, de personas que no conocía, pero que aparecían en todas sus pesadillas, las cuales aumentaron desde la tarde en la que Elizabeth se fue.

━Elliot... ━Rachel lo obligó a mirarla━ Oye, tranquilo. Tu madre es de las personas más listas que he conocido en mi vida, y créeme, sé de muchos adultos irresponsables.

Quiso apartar la mirada de nuevo, pero ella no se lo permitió.

━El punto es... que tienes que tranquilizarte. Verás que dentro de nada regresará a casa sana y salva. No te preocupes tanto.

Una parte en su interior quería creerle, realmente quería... Después de todo puede que solo fuese su paranoia hablando por él.

Así que la besó nuevamente, haciéndose una promesa en silencio de no volver a tocar el tema, para luego ser ella quien los hiciera separarse cuando un bombillo se prendió dentro de su cabeza.

━¿Qué te parece si vamos hoy a la fiesta de Kenna Prescott uh? Escuché el chisme que recorre los pasillos de que anda poniéndoselas a Louis Sanderson con el hijo de la loca Blake ¿Cual era su nombre?

━Jeremiah.

━¡Ese mismo! ━aplaudió, haciendo un adorable puchero para ablandarlo━ Venga, hazlo por mí. Las vacaciones de primavera se acabarán pronto y no hemos hecho nada ni medianamente divertido.

Este comentario lo hizo elevar una ceja.

━¿Y cuál es tu definición exacta para diversión, Rachel?

━No seas pesado ━ella le golpeó el brazo con fuerza, sacándole una mueca antes de volverse a poner en pie para ir hacia la salida━ Te estaré esperando a las ocho ¡No demores!

Él se despidió con un susurro frágil de "No lo haré", a pesar de que no se encontraba de ánimos para asistir a ninguna fiesta. No obstante, trató de convencerse a sí mismo de que quizás no era una mala idea pasar el rato comportándose como un adolescente normal aunque fuera por una vez esa semana, dejar sus habilidades a un lado y hacer como Rachel, divertirse sin importar caer redondo en una borrachera.

Pasó un rato más allí sentado hasta que el reloj dio las doce, y solo entonces, regresó por el camino de Crowhaven Road hasta la última de las once casas que componían el vecindario. Una música fuerte venía desde el interior disfrazada con la voz de David Bowie en Dancing in the street, haciéndole preguntarse por qué su hermana pondría el volumen tan alto a esas horas del mediodía.

Adentro era incluso peor, como si la propia banda se encontrara dando un mega concierto en su casa, obligándolo a ir directo al equipo de música para rodar el botoncito antes de que la máquina estallara.

Solo así fue que pudo escuchar la discusión que se llevaba a cabo en la cocina.

━No puedes esconderte para siempre ━era la voz de su hermana la que se oía de fondo, seguida por la amenaza de un chico que la acompañaba.

━Pues más te vale, por tu propio bien, que sigas cerrando la boca como haz hecho hasta ahora. Mi padre es poderoso, e irá contra ustedes si solo te atreves-

Carrie empezó entonces a reírse a carcajadas, una risa sínica, que combinaba miedo y repulsión a partes iguales.

━Es increíble de cuanta mierda estás hecho ━exclamó con voz aguda━ Te escondes detrás de tu papito para todo. No eres capaz de asumir una responsabilidad después de que fuiste tú quien causó el mayor daño.

Entonces se escuchó el ruido de la vajilla al ser lanzada contra la pared, seguido por un grito que a Elliot lo hizo estremecer.

━¡Ya cállate! ¡Cállate! ¡No quiero oirte! Y te juro por Dios que si alguien más se entera de esto soy capaz de matarte, Carrieta.

Aquella fue la gota que derramó el vaso. Una corriente indescriptible de furia lo llenó por dentro , haciéndolo actuar en contra de lo propiamente correcto para abalanzarse a sí mismo hacia el interior de la cocina, sorprendiendo a Carrie que automáticamente se cubrió el vientre con una mano para proteger a su bebé, aunque el ataque no fuese precisamente para ella, sino para el joven que le había estado gritando segundos antes.

Isaac Northam. El hijo del alcalde y uno de los secuaces de Louis Sanderson.

━¡No! ¡Elliot ya para!

La espalda de Isaac chocó de cueces contra la pared, provocando que esta retumbara allí donde su cuerpo había colisionado con el cemento y alcanzando a sacar un quejido doloroso de su boca.

━El único que saldrá muerto de aquí serás tú ━Elliot tenía sus puños sujetándole el cuello de la camiseta, y sus ojos oscuros brillaban con una ira incontrolable hacia la expresión tozuda del chico.

━¡Genial! Llegó el hermanito que se cree héroe ━exclamó tras una risotada━ Estúpido freak. Alguna rareza debías tener para que tu mamita te escondiera tanto.

Al recibir tal respuesta, el menor de los McGregor volvió a empujarlo con más fuerza contra la pared, hablándole furiosamente:

━Límpiate la boca antes de hablar de mi madre o mi hermana, idiota ━espetó, pero en medio de su ataque fue consciente de lo que estaba haciendo, y lo mucho que se detestaba a sí mismo por rebajarse en algo que no valía la pena. Acto seguido, lo empujó hacia la puerta━ Ahora sal de aquí, y no te atrevas a acercarte a Carrie de nuevo o juro que seré yo quien te haga pedazos.

El muchacho, acatando sus palabras con una expresión fastidiada, se alejó entre cojeos hacia la salida. Con suerte no volvería a pisar el portón de esa casa en un buen tiempo, o al menos eso era lo que ellos esperaban.

━¿¡Acaso te volviste loco!? ¡Qué ha sido eso! ━inmediatamente Carrie se volteó hacia él en medio de un ataque de histeria.

━Ese idiota te estaba amenazando ━le recordó, impresionado de que aún tuviera cara de cuestionarlo.

Él no era quien estaba ocultando secretos en esa casa.

━Este es mi problema, Elliot, no el tuyo ━la vio pasarse una mano por la cara con frustración━ Dios ¿Es tan difícil entender? Tu por tu cuenta y yo por la mía. Ignórame, haz como si no existiera.

━¿Y dejar que te metas en líos como este? ¿Acaso mamá lo sabe?

━Ni lo sabe ni lo sabrá. Y tú no vas a contarle nada porque no es tu maldito problema.

━Yo luché con él, por tanto, ahora también es mi maldito problema, Carrieta ━le dijo, al tiempo que subía las escaleras y la dejaba sola con la palabra en la boca.

━¡VETE AL INFIERNO, ELLIOT!

El ruido de la puerta golpeándose sola contra el umbral resonó por toda la casa, tan violentamente que el suelo tembló por un segundo.

Poco sabía su hermana que él ya se encontraba ahí.

Elliot se dejó caer sobre la cama, mirando el techo con fijeza mientras contaba hasta diez para poder controlar sus impulsos. Sus manos apretadas en puños se clavaron con fuerza sobre el colchón, la temperatura de su cuerpo descendiendo asombrosamente al tiempo que los deseos de destruir algo parecieron vencerlo finalmente.

►Una súbita ráfaga azotó el interior de la habitación, despegando todos los dibujos de las paredes para esparcirlos por distintos espacios. Enviando, a su vez, una corriente electrizante que azotó sus sentidos hasta arrancarle un grito de frustración.

Se suponía que él debía controlar su ira, no dejar que ella lo controlara a él. Madre no paraba de recordárselo todo el tiempo, pero últimamente estaba resultando ser una tarea bastante complicada de llevar a cabo.

Tras abrir los ojos y notar el nuevo desorden, Elliot empezó a recoger cada una de las hojas, suplicando porque ninguna se hubiera dañado. Pero entonces, sus dedos se toparon con una imagen escondida entre las páginas.

Al principio fue solo un impulso, pero cuando acercó la hoja amarillenta y desgastada, se convirtió en algo peor. El dibujo estaba hecho con carbón oscuro, lo que llevó a que su piel se manchara cuando lo tocó, y una sensación escalofriante lo recorrió de pies a cabeza automáticamente.

Era una mujer con cabeza gacha, de un aspecto y una composición tan desagradable que aterraba de solo mirarla.

Tú...

La duda sobre por qué la habría dibujado de esa forma en lugar de permanecer derecha frente a aquel bosque trajo nuevas interrogantes a su cabeza. Todas relacionadas con lo que podría ocultarse detrás de la oscuridad en su rostro.

Detrás de esa oscuridad.

Eres tú...

Entonces los trazos empezaron a cobrar formas. El campanario de una iglesia que daba las cuatro. Un hoyo en el suelo. El árbol del ahorcado. Una casa con una flor en la puerta. Y una araña trepando por las paredes.

Eres tú, eres tú..

Una niña pelirroja que corre por su vida. Las ruedas chirriantes de una bicicleta sobre el asfalto. Un hombre que se lo come la tierra. Una mujer que llora por su hijo. El chico malo que se convierte en héroe. El guitarrista tocando su último gran solo.

Eres tú, eres tú... ERES TÚ.

━¡ELLIOT VEN ABAJO!

Su primera reacción fue la de precipitarse por las escaleras, encontrándose a su hermana sentada en el sofá con una expresión preocupada, mientras miraba la sección de noticias en la televisión donde el conductor informaba sobre un reciente terremoto que azotó un pueblo del estado de Indiana.

━Han pasado menos de 48 horas desde que un terremoto de magnitud 7.4 golpeara la ciudad de Hawkins a 130 kilómetros de Indianápolis en un evento que los sismólogos califican de desastre natural sin precedentes...

Hawkins.

━Ese es el pueblo donde está mamá ¿No? ━Carrie se volteó temerosa hacia él, pero en ese instante, la mente del chico ya estaba muy lejos de allí.

En un cuarto pequeño donde el frío le helaba los huesos, con los pies colgando de una silla, un montón de cables cubriéndole la cabeza, y un señor al que llamaba Papá que se agachaba a su altura para repetirle siempre la misma pregunta.

Doce... ¿Estás listo para tu lección de hoy?

━━━━━━━✗━━━━━━━━

AAAAHHH LA PARTE FINAL. THE FUCKING FINALE

Sorry, pero hasta yo tengo que decir que me encantó leerlo con la música de fondo. Se sintió tan real 🎼🎶🥁

Perdónenme, mi lado fangirl habla demasiado por mí jjj. Pero bueno, ya está bien! Hemos conocido un poquito más de la vida de nuestro protagonista, a su novia, sabemos ahora que Carrie oculta un secreto y con este final ya damos inicio al desmadre que pondrá este fanfic de cabeza.📢

El próximo capítulo ya nos veremos de camino a Hawkins. Nos queda poco para el gran encontronazo!!! ¿Alguna opinión sobre cómo se va desarrollando esta historia hasta ahora? ¿O seguiré aquí en un flop no merecido?

Also ¿Será que la niña que conoció Elliot en 1983 se trata de Eleven⁉️

🤗🤗🤗