Llegamos a la playa  e improvisamos un bote, mientras Mira nadaba con todas fuerzas para poder llegar al lugar de colisión donde sufrimos la pérdida nave, luego de hundirse en el mar.

—Muy bien chicos, estamos justo arriba de ella. Nadaré hasta ella y traeré la bombilla, ustedes aguarden aquí. —luego de sus palabras, ella se zambulló en el agua y desaparecio.

Sólo Kai y yo en ese bote, ella haría el trabajo pesado así que me relajaría, aunque me preocupaba por ella, sabía que no era una niña y que podía defenderse sola; si sospechábamos que algo andaba mal, nadaría hasta el fondo aunque me llevará la vida, tratando de salvarla.

Escuchaba los quejidos de Kai y sus asquerosos ataques de vómitos.

—Respira amigo; respira por la nariz, te será más fácil.

—Es fácil para ti decirlo, no eres tú quien vomi... —y fue interrumpido por su reflejo de vómito nuevamente.

—Vamos hombre, sólo tienes que respirar y tratar de relajarte. —Explique con calma. Yo también me sentía mareado, pero por una extraña razón, no sufría de Náuseas, así que me sentía bien.

Luego de un rato acepto mi consejo, decidió respirar por la nariz y relajarse.

—¿Todo bien ahora? —pregunté con cautela.

Suspiró.

—Todo excelente —contestó.

El tiempo pasaba y Mira no aparecía.

—¿No crees que ya se tardó demasiado? —Preguntó Kai.

—En absoluto, eso era en lo que estaba pensando. ¿Necesitará ayuda? —cuestione.

—Tal vez, pero no podemos hacer nada, no tenemos habilidades para combatir estas grandes aguas.

—Kai, lamento mucho si te sientes impotente. No elegimos esto. Pero te aseguro que sea como sea saldremos de aquí, y todo será como era antes. Ya no nos conoceremos pero estoy convencido de que eres asombroso en tu otra vida.

—Gracias Adam, la verdad es que me pongo celoso de saber que tienes habilidades impresionantes en el combate y que Mira es asombrosa con los animales y el mar.

—No tienes porque sentirte así amigo, los tres estamos juntos en esto, no podemos darnos el lujo de perdernos unos a otros. Es por eso que cuando Mira se hundió, yo estaba agobiado, no podía...digo, podemos perderla. —corregi antes de que fuera tarde pero no fui tan rápido como creí.

—Espera ¿Te gusta Mira?

—¿Qué? No ¿Cómo crees?

—Vamos si te gusta. Admítelo.

—No tengo porque admitir nada, porque entre ella y yo no pasa, digo, aquí no pasa nada. Así que no tengo por qué admitirlo. —me negué a hacerlo. Ahora el sospechaba mi interés hacia Mira y me era extrañaba; pero tampoco era bueno ocultando mis sentimientos.

No soy muy bueno compartiendolos hacia alguien más, así que no sería un buen momento para hacerlo. Pero luego pensé:

—¿No será que a ti te gusta? —invertí los papeles. Ahora quién interrogaba era yo.

—Tonterías. Digo, ella es asombrosa, muy carismática y llena de vida, quién no estaría enamorado de ella... Bueno, es linda y tiene unos ojos refulgentes, pero eso no significa que guste. —los nervios en su voz me hicieron darme cuenta que si le gustaba.

—Tienes razón ella es más que asombrosa, me hubiera gustado conocerla antes. —admití.

Me sorprendía que Kai si lo admitió, tratando de ocultar la verdad pero siempre se delato a sí mismo.

—¿Qué quieres decir? —Cuestionó una vez más.

—Digo que me hubiera encantado conocerla antes de todo esto. Te aseguro que ella es excepcional en su otra vida.

Mientras el sol contaba el poco tiempo que quedaba para desaparecer y la luna comenzaba a esclarecer en el cielo, junto con las estrellas; el silencio reino entre los dos. Veía como el cielo tornaba de distintos tonos de Naranja, con el alba, hasta convertirse en azul finalizando su metamorfosis colorida en un oscuro cielo casi negro. Me sentía tranquilo, con el movimiento del bote y el viento acariciando mi rostro.

—Ya respondiste mi pregunta Adam. —continuó Kai con calma.

—¿En serio? Pues... Tu también la respondiste sin darte cuenta. —Su mirada, mostraba confución pero luego de un mínimo lapso de tiempo, muy corto, entendió a que me refería.

—Bueno, pero nada de esto debe llegar a oídos de Mira ¿de acuerdo? —Dijo seriamente.

—Muy bien. Es mas hagamos un trato, cuidaremos de Mira, pero no nos involucraremos con ella más que solamente una amistad ¿Esta bien? — Extendí mi mano para concluir.

—¿Y qué ganamos con ello?

—Ninguno de los dos saldrá herido. —Ladee mi cabeza mostrando sinceridad en mis palabras mostrando nuevamente mi mano y repetí mi acuerdo —¿Trato..?

—...Hecho.