No otra vez
El regreso de Mira fue inesperado, quién iba a decir que conocería a un nuevo amigo:
—Adam...Adam...¿qué está pasando?
—Kai tranquilizante o volcaras el bote.
—No te creas Adam, esto no me gusta...—grito aterrado viendo los grandes tentáculos que salían del agua mientras el pequeño bote se tambaleaba a punto de ceder y dejarnos caer.
—Kai tranquilo... —luego de eso no pude contener un gritó de espanto al ver enorme pulpo rojo frente a nosotros, con inmensos ojos brillantes que alumbraban como lámparas en esa noche en donde la luna era el único faro que teníamos.
Nuestros gritos se hacían más fuertes mientras nos aferrabamos con fuerza al bote, el miedo se apoderaba de mí, el miedo de caer al agua y el miedo que ese enorme monstruo me comiera.
—Chicos, chicos tranquilos —una voz femenina rebasaba sobre nuestros gritos. —Tranquilos, es un amigo. —dijo Mira bajando del gran pulpo gigante, hasta nuestro pequeño bote a punto de ceder ante tanto ajetreo.
Estupefacto pregunté qué sucedía, mientras ella me explicaba que Ohzi fue el gran pulpo gigante que la había atacado cuando había "muerto" y que luego del combate con la gran ballena él había regresado para vengarse de ella, no obstante luego de luchar por sacar la gran bombilla y tratar de librarse de él, se volvieron amigos cuando Mira lo enfrentó preguntándole porque quería hacerle daño.
Una larga historia que ella nos contó mientras íbamos de regreso al faro llevados por el gran pulpo gigante.
Al arribar en la playa Mira con mucha amabilidad de despidió del enorme pulpo y nos sugirió que nos apresuramos a llegar al faro antes de que pasará más tiempo.
Lleve la bombilla y la instalamos en el faro; Kai lo reparo e hizo un gran trabajo, cosa que yo creía imposible. No entiendo porque es tan aguafiestas y no acepta que es un gran mecánico.
—Listo —culmino sacudiéndose la camiseta. —Enciendelo Adam. —ordenó.
Al subir el interruptor de la base de control todo funcionó a la perfección. La alegría desbordaba por todos lados.
—Eso es Kai, sabía que podías hacerlo —felicitaba Mira mientras se apresuraba a llegar hasta mí. —Anda Adam, S.O.S. Tres destellos rápidos y...
—Tres rápidos y tres lentos, entiendo. —con emoción la interrumpí y obedecí a lo que me pidió.
—Bueno... Creo que después de un arduo trabajo, descansaré un poco, esto tardará un rato.
Seguido de las palabras de Kai, mientras se recostaba en un silla, el sonido de un barco perforó el silencio que apenas se había manifestado.
—¡No puede ser! —dijo Mira en torno a lo que podíamos escuchar.
Definitivamente era un barco y está cerca de la isla.
—¿Como puede ser posible? ¿Tan pronto? ¡Esto es asombroso! —dije con euforia, en verdad era cierto lo que oíamos.
—¡Por fin, nos iremos a casa...! —Expreso Mira sonriendo con energía.
Unas carcajadas, llenas de diversión, se presentaron luego que Mira expresará eso. Volteamos hacía donde provenían y nos encontramos con el hombre púrpura.
—Lo..lo siento chicos. Eso..eso fue muy divertido. —hablo entre carcajadas —Lo siento.
Toda la euforia que nos llenaba desapareció en cuestión de segundos.
—¿Qué haces aquí? —cuestionó Kai.
—Sentí que me necesitaban. ¿Quieren mi ayuda? —su tono burlón no me agradó para nada.
—Nadie te ha llamado tipo raro. —Soltó de pronto Mira.
Nuevamente una carcajada salió de su boca, mientras nosotros, extrañados y un poco enfadados tratábamos de asimilar su tonta bromita.
—Tipo raro, eso es nuevo para mí —continuo riendo.
—Chicos sería bueno que él nos ayudará —susurro Kai en dirección a nosotros.
Mira y yo nos miramos con alarma; si Kai le decía al tipo raro que nos ayudará a salir de aquí, nos enviarla a quien sabe dónde por medio de los portales y sería un caos volver a saber en donde estamos. Nos acercamos a él.
—Kai esa no es una buena idea —exprese poniendo mi mano en su hombro mientras susurraba para que el tipo raro no nos escuchará.
—Adam tiene razón Kai. No es buena idea que se lo digas a él. —continuo Mira. Estimulando más mis palabras.
Tratamos de susurrar lo más que podíamos, si embargo era inútil.
—¿Decirme qué? —Escuche la voz del teñido detrás de mí.
—Que nos ayudes por favor. —soltó Kai sin expresión alguna. Luego de eso se dio cuenta de su error.
¡¿QUÉ?!
—Lo siento chicos me engañó para que lo dijera —se excusó.
—Esta hecho —concluyo el tipo raro y chasqueo sus dedos nuevamente.
—¡NO, NO, NO, NO, NO, NO! —la voz de Mira se unió junto a la mía, mientras tratábamos de detener lo que estaba a punto de pasar; por más que quisimos alejarnos de sitio donde los encontramos parados fue en vano, algo nos unía al suelo y pronto un aro de luz, comenzó a revelarse en el suelo.
—No otra vez. —dije antes de caer por el vórtice una vez más.
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