Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ella estará bien

MIRA

Luego de unos segundos, esperando nuestro inevitable destino, me pareció extraño que aún no pasará nada.

—Jejeje... ¿Alguien me ha llamado? —una voz peculiar, pero conocida hizo que mis ojos se abrieran y mi cabeza se llenará de confusión.

El tipo raro, de cabello rubio teñido, estaba frente a nosotros sosteniendo la hoz del señor Muerte, evitando que nuestro destino fuese saldado.

—¡Hola! ¿Que haces aquí? —habló el señor Muerte dirigiéndose al tipo raro de piel purpura.

—Escuche que me llamaron y aquí estoy. Al parecer alguien necesita de mi ayuda —dijo mientras se volteaba a nuestra dirección.

Él estaba ahí, parado frente a nosotros de nuevo, al parecer era amigo del señor Muerte por su salutación tan confiada.

Su sola presencia me hacia sentir incomoda, como si algo en él no encajará.

—No te hemos llamado, ni siquiera sabemos tu nombre —contestó Kai repentinamente.

—Oh, ya veo que no me necesitan. Entonces me iré, un gusto verte Parca —concluyó el teñido mostrando sus perfectos dientes blancos en una sonrisa muy sofisticada mientras se despedía de Muerte.

—¡Espera! - lo detuvo Adam. —Mira, ¿recuerdas la cabaña?

—Si, ¿qué con eso? —mencionó, no entendía que quería darme a entender.

—Las extrañas sustancias en el escritorio, tal vez podrían ayudarnos a sanar a Boris —expreso tan convencido.

—No lo sé, ¿qué tal si no son medicinas? —dudé.

No quería matar al pobre caballo, tiene una amplia relación con el señor Muerte, eran muy buenos amigos, los mejores podría decirse, y había sufrido mucho viendo a su amigo tan agobiado por su enfermedad; además no quería morir aun, así que decidí intentarlo. Ojala tenga suerte porque en verdad la necesitaría mucho.

—Bien, probemos con ellas —exprese segura de mi misma y con los ánimos altos antes de pensarlo dos veces y arrepentirme después.

—Necesitamos que nos lleves a... —Adam sacó el mapa nuevamente y lo desplegó, al hacerlo una nueva parte se hallaba dibujada en él, era un cementerio de chatarra en medio del desierto, justamente arriba del dibujo del desierto con pirámides y rocas, y debajo de este se encontraba la cabaña, nuestro punto de partida. —Aquí —señaló la cabaña, para indicarle donde debíamos ir. —Okey, estoy listo. Iré yo rápidamente y...

—No, yo iré. —me adelanté a decir.

—Claro que no, es..es muy peligroso. —contradijo de nuevo.

—No. Olvidas los perros, ellos te destrozaran pero quizás yo pueda razonar con ellos...

—Ese es un quizás muy grande —se cruzo de brazos enfadado.

No dije nada, estaba molesta, estoy segura de que cree que soy débil y por eso no quiere que vaya yo.

—¿Y qué tal si vamos todos? —pregunto Kai con cautela, tal vez para no empeorar el hostil ambiente que había entre nosotros.

—¡No! —sobresalte ante el grito del señor Muerte. —Solo uno podrá ir. —su voz era pesada y profunda, podía notar molestia en ella.

—Adam, por favor deja de ser tan obstinado —concluí.

Lo mire con el ceño fruncido, necesitaba convencerlo de que dejara su orgullo de lado y me cediera a mi esta misión.

Luego de un par de minutos se dio por vencido.

—Bien, pero con una condición: ten mucho cuidado. Prométeme que regresarás lo antes posible ¿si? —sus tiernas palabras hicieron que mi enfado disminuyera de pronto, dejándome sorprendida pero maravillada al mismo tiempo.

—Excelente, una promesa de amor, una deuda que saldar y el tiempo apremiando nuestra partida, ¿no es verdad Mira? Muy bien, vámonos —el tipo raro chasqueo sus dedos y al momento un portal se abrió frente a mi.

El miedo se apoderó de mi y todo mi cuerpo comenzó a temblar.

—Vamos, a qué esperas, no tenemos todo el día. ¿Sabes una cosa? Ahora que lo pienso iras tú sola, tengo que ponerme al día con Parca. Adiós —aclaró el tipo raro tras de mi y me empujó al portal sin mi consentimiento.

KAI

No me agrada la idea de que ella marche sola de nuevo al bosque sin salida.

—Esto no me gusta, ella podría correr peligro allá. —comente más para mi que para los demás.

—Tranquilos, ella volverá, en cuanto consiga los frascos estará aquí en un dos por tres. —mencionó el rubio teñido. —Ahora si me disculpan - dijo mientras se alejaba con el cuarto jinete.

¿Que pasara con ella? ¿En verdad podrá regresar a salvo? Podríamos morir aquí en manos de la misma muerte, si no vuelve. ¿Que haremos mientras ella regresa? Este desierto no es muy entretenido, solo hay basura tirada por todos lados.

—Adam —lo llame, tenia la cabeza gacha y su mirada perdida en la arena —¿Crees que fue buena idea enviarla sola allá?

—No, en absoluto, pero qué otra opción había, solo esperó que sepa manejarlo. —concluyó, levantó la mirada y me dio una sonrisa llena de tristeza y preocupación. —Tranquilo. Confió en ella. Y te aseguró que estará bien.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro