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Canon in D(espair)

Se aproxima el evento que desencadenará una serie de eventos más catastróficos y hórridos en la historia de la humanidad. Ya tengo a mi pequeño ejército de criminales dispuestos a asesinar a todas las personas que se les crucen. El dolor que yo sentí, lo podrán sentir y agonizar los demás. Pero, ¿cómo organicé todo esto para que salga a mi favor? Es una muy buena pregunta.

- ¿De verdad necesitas esos materiales? -Dudó la persona capaz de traerme lo necesario para fabricar los collares magnéticos. -No digo que sea imposible, pero me tomaré mi tiempo, ¿estás bien con eso?

- ¡Sensacional! Tenemos varios días, así que no te preocupes por el tiempo.

- ¿Tenemos? No estoy de acuerdo con el plan. -Me dijo con media sonrisa, no entiendo porque se ríe. -Escúchame, que sea criminal, no significa que sea asesina.

- Tienes razón, pero cuando te pongas en mis zapatos, entenderás el por qué quiero que las cosas ardan. Airi, estás en esta academia gracias a mí, sigue mis órdenes y todo estará bien. Nunca más serás juzgada por robar un banco.

De esta forma conseguí que la Súper Duper Ladrona de Preparatoria me trajera los materiales, pero necesitaba que alguien los armara como yo quería.

- ¿Collares con púas inyectoras adentro? -Me preguntó la mecánica de preparatoria. -O sea que, quieres que las púas inyecten la garganta, ¿no es peligroso? ¿Para qué lo necesitas? ¿Es legal?

- ¡Son muchas preguntas! Solo quiero saber si puedes hacer esto o no. -Odio pedirle cosas a Aimi porque no es sumisa como el resto, siempre sospecha o tiene intrigas de algo.

- Está bien, no quería incomodarte. Bien, como me pediste dieciséis collares que se bloquean con imán, creo que puedo tardarme una o dos semanas, ¿para cuándo lo necesitas?

- El tiempo ahora no importa, solo con saber que me los tendrás listos es más que suficiente. -Al darle esa respuesta, me sonrió y guardó los materiales en su bolso deportivo.

- Perfecto, tengo un taller cerca de casa, si quieres puedes ir a ver el procedimiento para decirme si voy bien o no. -Me dijo entregándome una tarjeta con su número y dirección. -Mi madre me acompaña con estas cosas, espero no te incomode.

- No me incomoda para nada.

Teniendo los collares, solo me faltaría ejecutar el plan maestro. Eliminarlos a todos.

- ¿Puedo conocer a tu padre? -Le pregunté a la última persona de interés.

- ¿Mi padre o al Padre? -Su respuesta me dejó igual o peor. -Le puedo enseñar la Fe y lo que creo, pero a mi padre no le gustan las visitas.

- Tu padre fue el antecesor director de la Academia Pináculo de la Esperanza, me hace mucha ilusión querer conocerlo y poder preguntarle cómo fue dirigir esta academia, ¿qué estudiantes había? ¿no te interesa a ti también?

- Mi padre no me comenta esas cosas, es muy reservado cuando se trata de la academia. -Su mirada fue cabizbaja, me estoy alejando de mi objetivo.

- El mío igual es así, siento que algo me oculta cuando intento investigar acerca de nuestro lugar de estudio. Me gustaría conocer a tu padre para preguntarle acerca del funcionamiento antiguo de la academia, me gusta mi academia y desearía saber mucho, mucho, mucho más.

- Podemos ir después de clases, espero que tengas suerte de hablar con él. -Me sonrió, él me transmitía mucha paz y tranquilidad... Me aterra sentir eso, aparté mi vista y me fui.

- ¡Dios te bendiga, Natsuki Kiyoshi!

Ahora me encuentro aquí, el gran día está por comenzar. Llegué temprano a clases para decorar el gimnasio y afinar los últimos detalles. Cuando nadie se dé cuenta, iré a buscar a los criminales con sus collares imantados, les diré que hacer y cómo actuar para presentarse inocentes al Tanabata. Están bajo mis órdenes, mis cachorros sumisos.

||PoV de Shin Hikaru||

Me junté con Nozomi una hora antes del ingreso normal a clases para poder investigar esas dos áreas cerradas con cautela. El frío de la mañana nos entumió así que rápidamente entramos a la academia que ya se encontraba abierta.

- ¿Crees que venga Kaito o Christopher o aún piensas que nunca salieron de aquí? -Me preguntó Nozomi, antes de que pudiera responder, me di cuenta de la presencia de alguien más.

- Hola, lamento interrumpirlos, ¿son compañeros de clase de Kaito? -Un tipo alto de cabello castaño y ojos verdes, usaba un abrigo negro bastante largo acompañado de unos guantes del mismo color.

- Sí, estamos en el mismo grupo, ¿cómo está él? -Preguntó Nozomi llevando su mano a la de él. La mirada de preocupación que empezó a tener él me dio una clara respuesta.

- Anoche no llegó a la casa, lo he llamado y no he recibido respuesta alguna. Su teléfono está apagado y no sé qué más hacer. ¿Pudieron verlo salir?

- Si te soy sincera, nunca lo vi entrar a la academia. -Respondió Nozomi. -Con Shin tenemos la idea de que sigue aquí dentro de la academia porque se supone que vino el día de ayer, pero no hemos tenido contacto con él. Quizás se fue y está donde un familiar o un amigo. Aún queda una hora para que los estudiantes ingresen, ¿te gustaría esperar aquí dentro?

- No me iré de aquí hasta saber algo de mi pareja. -Respondió el joven con lágrimas en los ojos. Al parecer, Kaito jamás había hecho algo así, se ve que es muy responsable y cuidadoso con sus cosas, ¿por qué desaparecer de un momento a otro?

- ¿Conoces a Christopher Romanov? -Le pregunté al joven mientras nos adentrábamos a las instalaciones de la academia.

- Kaito me comentó algo sobre él, si mal no recuerdo, creo que es el Súper Duper Espía de Preparatoria, ¿no?

- Así es, ambos no han aparecido desde ayer y estamos preocupados por ellos dos. -Dije. Su mirada fue de sorpresa, abrió mucho los ojos y luego volvió a la normalidad. -Creemos que están juntos, pero no sabemos dónde. ¿Te ha dicho algo Kaito que debamos saber para poder investigar? Bueno, creo que no nos hemos presentado como corresponde, mi nombre es Shin Hikaru y soy el Detective de Preparatoria.

- Mi nombre es Nozomi Yuriko, soy Súper Duper Rápida de Preparatoria. -Se presentó estrechando la mano. -Tú eres la pareja de Kaito, ¿cuál es tu nombre?

- M-Mi nombre es Tsubasa, no tengo ningún talento como ustedes. Kaito me comentó algo, pero me dijo que guardara el secreto, sin embargo, viendo la situación en la que estamos... Debo confesarlo.

Quizás con el testimonio de Tsubasa podamos conocer la ubicación de Kaito y Christopher, solo espero que no estén en graves problemas. Teniendo en cuenta la situación y los hechos que ocurrieron ayer, lo más probable es que Natsuki tenga alguna relación con la desaparición de ambos.

- Kaito llegó muy afligido a la casa un día, nunca lo había visto así por lo que me preocupé y le pregunté que pasaba dentro de la academia. Por un instante pensé que lo discriminaban o no se sentía suficiente ya que es muy exigente consigo mismo. Me empezó a relatar que un compañero suyo, Christopher Romanov, tenía ciertas sospechas con este lugar y la administración que tiene, ambos encontraron una habitación secreta en el baño de los hombres del segundo piso. -Me sorprendí cuando Tsubasa mencionó eso, rápidamente saqué una libreta y anoté los datos más relevantes. -Cuando encontraron ese lugar, las cosas se pusieron más turbias porque otra compañera suya, Natsuki Kiyoshi, se empezó a comportar de manera hostil ya que estaban indagando información de su padre, que es el director. Kaito por su propia cuenta empezó a investigar a esta niña encontrando el computador de ella en el salón de computación. En el ordenador, había imágenes perturbadoras y planos de la academia distintos a los que se presentan en la actualidad. Uno de los planes más preocupantes es que quiere destruir la academia. Después de eso, a Kaito lo amenazaron con la suspensión definitiva si seguía interfiriendo con los planes de Natsuki. Es todo lo que me dijo ese día.

- Destruir la academia... Entonces Kaito siguió investigando junto con Christopher, hizo caso omiso a la advertencia de Natsuki. -Dijo Nozomi, se levantó del asiento y se tapó la boca. -Es una psicópata, tenemos que detenerla. ¡Tiene que decirnos donde están!

- Quiero investigar los baños del segundo piso. -Dije también levantándome del asiento dejando solo a Tsubasa ahí. -Quizás está la respuesta que necesitamos. Te agradezco Tsubasa por contarnos esto, pero debemos actuar.

- ¿Puedo ir con ustedes? Haré lo necesario para encontrar a Kaito. -Su convicción me llamó la atención.

- Iremos los tres, encontraremos a Kaito y al espía y detendremos a Natsuki. No tenemos mucho tiempo antes de que lleguen todos los estudiantes e inicie el Tanabata. ¡Vamos!

Siendo las 07:37, nos dispusimos a investigar las áreas que mencionó Tsubasa, espero que podamos encontrar pistas acerca del paradero de ambos sujetos antes de que empiece el Tanabata.

||PoV de Kaito Kishimesu||

Mi cuerpo temblaba de frío, supondré que es de noche o que está por amanecer porque no tengo forma de saber qué hora es, mi celular se quedó sin batería por lo que no me puedo comunicar con nadie. Solo espero que Tsubasa esté bien, ¿cómo voy a pensar que está bien si no aparecí durante el día? No quiero preocuparlo más, pero no sé como salir de aquí. Miro al techo y veo que las escaleras siguen y no hay un tope, apenas tengo fuerzas para seguir escalando. Christopher no ha subido a matarme o a alcanzarme si es que se zafó del collar hipnótico, ¿estará muerto?

No tengo cómo saber si es de día o de noche; si estas escaleras me llevan hasta el cuarto del incinerador, lo más probable es que Yamato esté practicando o alguien por casualidad vaya a dejar basura al compartimiento, pero creo que la probabilidad es una entre un millón.

Me levanté del piso, adolorido porque no descanse como corresponde. Caminé un par de pasos para posicionarme en la escalera. Solo un último esfuerzo y estarás en casa, Kaito. Intentaba darme ánimos con el único propósito de no caer en alguna especie de desesperación.

Empecé a subir las primeras escalas con lentitud esperando que el resultado sea positivo estando en el tope, espero que alguien me escuche y me pueda rescatar para que después... Rescatemos a Christopher.

||PoV de Shin Hikaru||

Revisamos los baños de hombres del segundo piso y nos dimos cuenta que el cuarto de suministros contenía una pared falsa. Allí dentro, había una habitación extra vacía, solo era posible presenciar una mesa y un cableado de internet. No hay pistas que sustenten la presencia del pianista o del espía.

No pudimos entrar al salón de computación porque las rejas del cuarto piso bloqueaban el paso por lo que nos quedamos sin ideas de investigación. Aún tenía la idea de que posiblemente estén detrás de esa puerta roja o debajo de la compuerta del incinerador. Si estamos investigando a una psicópata, no me es de extrañar que estén en esos lugares.

Bajamos al primer piso de la Academia para dirigirnos a la puerta roja y esperar a que esté abierta, pero...

- ¡Buenos días, compañeros! -Fue el entusiasmo con que nos recibió Natsuki. -Veo que está llegando el público muy temprano, usted no es de la academia.

- N-No. Estamos buscando a-

- Estaba buscando el baño, lo estamos acompañando al baño del primer piso y luego esperara afuera como el resto de la gente. -Respondió Nozomi en cuestión de segundos. -¿Cómo están los preparativos en el gimnasio?

- Son recién las ocho en punto así que es probable que estén a punto de ingresar los estudiantes encargados de la escenografía y la actuación. ¿Ustedes no tienen instrucciones dentro del espectáculo?

- No nos inscribimos, pero podemos guiar al público a llegar al gimnasio. -La naturalidad con la que habla Nozomi es sorprendente.

- Excelente, nos vemos entonces... Para el show final. -Sonrió la dibujante subiendo las escaleras hacia el segundo piso.

- ¿Ella era... Natsuki? -Preguntó Tsubasa, su rostro de impresión declara que no sabía que ella era la dibujante.

- Sí, ahora tenemos que buscar con mayor precaución. -Respondió Nozomi.

Caminamos por el primer piso y vimos como iban ingresando los estudiantes de la rama T y de nuestra rama. Vi que Yukiho estaba entrando por lo que me acerqué a ella para que nos ayudara.

- ¿Quieren que vuelva a hacer lo de ayer? -Dudó la violinista, tomó con fuerza su instrumento y frunció el ceño. -No sé si tenga tiempo como antes, Shin.

- Por favor, no lo hagas por nosotros. Hazlo por él. -Señalé a Tsubasa, el rostro de Yukiho demostraba confusión. -Él es la pareja de Kaito, anoche no llegó a casa y tampoco tiene razones para no llegar.

- Me encantaría ayudar, pero ayer Natsuki me dijo que no faltara al ensayo que se hará ahora. -No puede ser, entonces Natsuki sabe lo que queremos hacer nosotros, ¿cómo está al tanto de nuestros movimientos? -Voy tarde, perdónenme.

Yukiho empezó a correr dirigiéndose al gimnasio, Natsuki la tenía controlada. Debemos confiar en otro oído, ¿quién más de nuestra sección es músico? ¡Neku! Tendríamos que esperar a que llegue, no obstante, es posible que Natsuki también lo tenga controlado, en ese caso debería hablar con la sección T. Yamato es el único músico en su sección.

- Esperaré a Yamato de la sección T, ustedes podrían ir al incinerador y tratar de llamar la atención con algún ruido, dudo mucho que Natsuki los escuche. -Dije. Ambos asintieron y Nozomi se encargó de llevar a Tsubasa a las instalaciones nuevas donde se encuentra el basurero.

Pasaron los minutos hasta que pude ver el cabello punk del metalero de preparatoria, su alta estatura y vestimenta fue lo necesario para que pudiera identificarlo. Me acerqué a él con un poco de repelús y lo saludé.

- Necesito tu ayuda. ¿Tienes buen oído? -Fue lo que le pregunté, quedó extrañado con la pregunta.

- No me baño hace dos días, puede que no estén bien del todo, ¿por qué lo preguntas?

- Es una larga historia, pero necesito saber si eres capaz de escuchar algo detrás de una puerta y compuerta. -Se empezó a reír de mi preocupación, fue bastante incómodo.

- ¿Quieres que escuche conversaciones ajenas, pervertido de mierda? -No era exactamente la razón del porque lo necesito. -Me gusta tu actitud, eres igual a mí. ¡Claro que puedo hacerlo! ¿Te apetece después del show del Tanabata? Natsuki me pidió que llegara puntual al ensayo y traigo el Shamisen en la espalda.

Natsuki también lo tiene controlado, esa niña lleva diez pasos adelante que nosotros. No puedo dejar que Yamato se vaya, ya no tengo más alternativas.

- ¡Tiene que ser ahora, por favor! No se trata de espiar conversaciones ajenas, se trata de algo más importante donde está en juego la vida de dos compañeros nuestros, así que una vez te lo pido, ¡por favor, ayúdame! -Le hice una reverencia, muy angustiado, no debo dejar que Natsuki me gane...

- Oye... Me estás asustando, ¿de verdad es de vida o muerte? -Después de la reverencia, vi como se rascó la nuca mirando hacia el gimnasio. -Creo que ya he practicado mucho para esta mierda del Tanabata, ¿dónde quieres que vaya?

||PoV de Kaito Kishimesu||

No puedo seguir subiendo las escaleras, mis brazos se debilitan y el vértigo que siento se hace cada vez mayor. Descansé un momento y puse mis brazos entre los barrotes intentando hacer el menor peso posible. ¿Puedo estar en una situación peor?

Miré al techo sin hallar un tope o una compuerta para poder abrirla, simplemente puedo ver la oscuridad. Vi mis manos un momento y ya no son tan delgadas y finas, están un poco hinchadas por la presión y con marcas moradas por hacer fuerza con los barrotes. Es muy tarde para rendirse, estoy demasiado arriba como para caer.

De pronto, las luces de servicio se encendieron iluminando el área con un tono rojo oscuro. ¿Qué significa esto?

- Hoooola, ¿hay alguien por ahí? -Esa voz... Definitivamente es esa voz. -No te puedo ver, Kaito. Debes estar muy arriba. ¿Puedes escucharme?

- ¡Christopher! -Grité mirando al suelo, pero no había nadie. -Estás bien, déjame bajar para poder verte.

- Upupupu. ¿Te gustó mi imitación del espía? -Su voz cambió y... Ya no se trataba del espía. Empecé a temblar y mis ojos se llenaron de lágrimas. -Desde los monitores puedo apreciar que Christopher está en el suelo, no se ha movido desde ayer, ¿qué le hiciste, Kaito?

¿Está muerto...? Imposible, Christopher no podría morir de esa manera... Por mi culpa...

- Estoy esperando a que caigas también al igual que él. Ojalá caigas sobre su cuerpo y lo termines de matar... Por si acaso. -Las risas de Natsuki inundaron esta gran habitación. -Te comentaré lo que haré para que pienses dos veces si quieres escapar de este cuarto oscuro. A todos los criminales que ingresaron a Pináculo de la Esperanza les puse el mismo collar magnético que tiene Christopher en este momento, adivina quién me los hizo, upupupu. ¡Nuestra compañera de clase, Aimi Matsu! Su ingenio fue capaz de desarrollar este artefacto. Cuando todos los criminales estén en el gimnasio cumpliendo sus labores, esperaré a que llegue todo el público de ciudad Towa para comenzar el verdadero show final. ¿Sabes quién fue el primero en llegar?

Mi corazón empezó a latir más rápido cuando me preguntó quién llegó primero... Tragué saliva y me aguanté las ganas de llorar.

- Lo vi entrar a la academia, iba acompañado de Shin y Nozomi, esos hijos de puta me quieren arruinar la diversión, pero no lo van a lograr. ¿Sabes de quién te estoy hablando? De tu querido compañero de vida, debiste haber visto su carita de preocupación, upupupu. ¡Su cara de desesperación al saber que no llegaste anoche! ¡Te está buscando hoy por la mañana!

¿Hoy por la mañana? Ya es de día. ¡Eso es!

- Me gustaría mucho que lo vieras morir a manos de los criminales que están con nosotros. Ya se fue tu madre, ya se fue Christopher y ahora se irá Tsubasa. ¿No sientes la tan anhelada... desesperación?

||PoV de Shin Hikaru||

Yamato dejó el estuche del instrumento que lleva en el suelo y puso su oído en la puerta roja. Miré atrás por si venía Natsuki, pero nadie se acerca por estos pasillos. Deben estar todos preparándose para el espectáculo. El público debe llegar a las 10:00 y recién son las 08:30.

- ¿Qué debería escuchar? Solo se siente un eco vacío, como las olas del mar. -Me preguntó Yamato, dándome metáforas un poco extrañas.

- Alguna especie de grito o una conversación, algo que te dé indicios de que hay dos personas ahí dentro. -Respondí, a lo que él asintió y siguió pegado a la puerta.

- Oye, ¿quién está en peligro? -Me preguntó, no sé cómo responderle esa pregunta. -¿Esas personas se quedaron encerradas o alguien las encerró?

- Creemos que hay una especie de rivalidad en nuestra rama. Las personas que están encerradas son parte del elenco del espectáculo.

- Si son parte del elenco, ¿por qué Natsuki está tan desinteresada en ellos? A menos que ella... ¡Ella es la responsable! -Dejó de estar apegado a la puerta a punto de retirarse.

- ¡Momento! ¿A dónde vas?

- Hay que preguntarle directamente a ella donde dejó a esas dos personas. Está en el gimnasio, acompáñame. -No puedo dejar que Yamato haga algo así, va a encarar a una psicópata, quizás que plan tiene bajo la manga.

Cuando Yamato tomó rumbo al gimnasio, dio media vuelta por el pasillo y chocó con Yukiho, ambos cayeron al piso botando sus instrumentos de cuerda.

- Discúlpame, iba muy acelerado, ¿estás bien? -Yamato, cordialmente le extendió la mano a la violinista para que se parara.

- S-Sí, no esperaba encontrarte por aquí, estoy buscando a Natsuki. No la encontré en el gimnasio y quería saber si sabían donde estaba. -Preguntó Yukiho. Si Natsuki no está en el gimnasio, debe seguir en los pisos de arriba cuando la vimos por última vez.

- Iba a buscarla al gimnasio para encararla, ¡dejó a dos estudiantes encerrados! ¡ese tipo de rivalidad y envidia no me la enseñaron en esta puta escuela!

- ¿Natsuki tiene a Kaito y a Christopher encerrados?

- ¿Kaito y Christopher están encerrados?

- No estamos para dudas, necesitamos encontrarlos antes de que Natsuki se dé cuenta que estamos en ello. Tenemos que ir al incinerador, ¡vamos!

Los tres nos pusimos en marcha para llegar al incinerador y revisar la compuerta donde posiblemente esté el pianista y el espía de preparatoria. Son las 09:00 faltando una hora para que el público llegue a las instalaciones de la academia.

||PoV de Kaito Kishimesu||

Mi respiración estaba más agitada de lo normal, finalmente había llegado al tope del cuarto, qué hermoso fue tocar la compuerta llena de telarañas. Me alegré, pero... Hice fuerza para poder empujar la compuerta y abrirla sin dificultades...

- No puedo... Por más que presione la puerta es imposible moverla.

Creo que es mi fin, llegue al tope para nada y tampoco puedo escuchar conversaciones o la guitarra de Yamato. Nadie me va a escuchar aquí abajo, estoy solo y, por suerte, no he agonizado.

Tuve una buena vida allá afuera, disfruté lo que más pude y conocí personas geniales. Al menos viví feliz gracias a las personas correctas como Tsubasa, Christopher y el resto de mi curso con una excepción... Fue inevitable soltar más lágrimas y sollozos por culpa de esa persona.

- Te amo, Tsubasa...

Miré el fondo oscuro y solté mi mano derecha, mordí mi labio inferior dudando de si querer caer junto con Christopher, sería una muerte rápida. Mi cuerpo entero está transpirando para tomar esta decisión.

Cuando estaba a punto de soltar mi mano izquierda fue cuando sentí...

- ¿En serio crees que esté aquí? -No reconozco la voz, pero... ¡Es una voz!

- No oigo nada, es igual que ayer. -Esa voz es mucho más suave y tímida. ¿Igual que ayer? ¿Nos estaban buscando?

- Queda poco para el espectáculo, Natsuki debe estar en el gimnasio buscándolos. -Otra voz femenina escuché desde lo más lejos.

T-T-Tengo que gritar o llamar su atención de alguna forma.

- ¡¡Hola!! ¡¡Estoy aquí abajo!! ¡Pueden escucharme! -Con la poca fuerza que me quedaba, elevé mi mano derecha y comencé a golpear la compuerta.

- Están golpeando, ¡abajo hay alguien! -Gritó el chico con voz extraña.

- ¡Es Kaito! -Su voz... No pude evitar soltar nuevamente más lágrimas, pero esta vez de emoción. -Tenemos que abrir esto de alguna forma.

- Rápido, rompamos el candado entre los cinco, toma la vara de metal que está más allá y tráela. -Escuché los pasos de alguien corriendo, están forzando el candado para abrir, finalmente. ¡Estoy a salvo!

Cuando abrieron la compuerta pude ver la luz blanca de la academia, mis ojos se cegaron y rápidamente me acostumbré a la luz de la esperanza. Las personas que me ayudaron fueron Yamato, Yukiho, Nozomi, Shin y... Rápidamente me abrazó con todas sus fuerzas como si hubiera desaparecido décadas. Escuché sus sollozos y sus constantes perdón y disculpas. ¿Por qué perdón? Si nadie había hecho algo malo

- ¡Qué lindo es el amor! -Gritó Yukiho rompiendo en llanto.

- Mírame, estás bien ahora, estás conmigo y tus compañeros que te salvaron. ¡Nada malo te pasará! Perdóname por no preocuparme tanto de tus estudios o de pensar que todo estaba bien cuando nunca fue así. Prometo no ser más descuidado.

Me limité a corresponder su abrazo y llorar con él por la desesperación y el sufrimiento que pasamos. Creí que moriría ahí abajo, pero no fue así. Me siento un poco más libre, pero... No puedo dejar de pensar en él.

- Lamento interrumpir su romance de preparatoria, pero aquí falta uno. -Dijo Yamato, mirando al fondo de la habitación oscura. -Un tal Christopher no ha aparecido, ¿él está bien?

- Kaito, ¿sabes algo? -Me preguntó Nozomi, acercándose a mí y tomándome el hombro.

Les conté con detalle todo lo que pasé con Christopher el día de ayer, el gran problema que es Natsuki y lo que está a punto de hacer en unos minutos. Si no nos apuramos, será el fin de todos nosotros.

- Tenemos que forzar la entrada de la puerta roja, bajar por el ascensor que dice Kaito, correr por ese pasillo y recuperar a Christopher, si aún es peligroso será mejor que vaya con Tsubasa. -Dijo Yamato ideando el plan. -Ambos somos altos y corpulentos para pelear contra un espía errático.

- Kaito, será mejor que curemos tus heridas en la enfermería, debes tomar líquidos y comer algo. -Dijo Nozomi, a pesar de mi apariencia de desnutrido, teniendo en cuenta que, no he comido ni tomado nada desde ayer, me siento bastante bien.

- Lo siento Nozomi, no puedo descansar ahora, tenemos que derrotar a la Mente Maestra. -Dije con un rostro serio y decidido. -Después de salvar a Christopher y frenar los planes de Natsuki y su ejército de criminales, podré comer y curarme las heridas.

Con cautela, corrimos y llegamos a la puerta roja, como ya sabían lo que hay detrás de esa puerta, no titubearon al derribarla, el ruido del desplome me causó un poco de miedo por si llegaba a escucharlo Natsuki. Nos dirigimos al ascensor de puertas corredizas, lo encendimos y automáticamente abrió sus puertas, nos adentramos y esperamos a que la puerta se cerrara, me acerqué a los botones para escoger el piso que queríamos ir y presioné el último. Las puertas se cerraron y escuché como unas cadenas empezaban a generar ruido para que el ascensor descendiera. Se formó un silencio incómodo entre nosotros, junto con Yamato, Yukiho, Shin, Nozomi y Tsubasa rescataríamos a un posible Christopher Romanov hipnotizado por el collar que fabricó Natsuki... Aún no puedo creer que Aimi los haya realizado, no dejaré que ella me controle o manipule con sus mentiras. El ascensor frenó en seco y las puertas volvieron a abrirse, el lugar parecía intacto y al instante dirigí la mirada a la puerta mimetizada que aún se encontraba rota. Le dije a Nozomi si por favor podía quedarse en el ascensor por si se elevaba por alguna extraña razón, a lo que accedió sin problemas.

- No quiero asustar o apurar a nadie, pero en este momento son las 09:40, faltan solo veinte minutos para que ingrese el público y Natsuki ejecute su plan. -Dijo Yukiho corriendo a la puerta mimetizada donde yo los estaba guiando.

- Tranquila, pequeña. Tenemos tiempo para tomar al espía y subir por el mismo ascensor. -Respondió Yamato, entrando al largo pasillo donde tuve que correr de las manos de Christopher.

- No lo puedo divisar con tan poca luz. -Dijo Shin, sacó su celular y activó la linterna. -Sigamos caminando derecho, puede que lo encontremos al fondo.

- M-Me quedaré aquí por si la puerta se cierra. -Habló Yukiho desde el respaldo de la puerta mientras nosotros nos adentrábamos al pasillo.

Tsubasa está al lado mío y Shin tomó la delantera con Yamato para encontrar al espía. Espero que siga vivo, no me podría perdonar si me entero que está muerto por algún golpe fuerte en la cabeza o por quebrarle la columna; la caída fue desde muy alto, pero con el golpe de adrenalina que le dio esa sustancia del collar, es probable que no haya sentido el impacto tan fuerte si hubiera estado consciente de su cuerpo. Nos acercábamos cada vez más al lugar de los hechos y el corazón me palpitaba más rápido.

- ¡Aquí está! -Gritó Yamato, Tsubasa y yo nos acercamos corriendo a ver su cuerpo. Shin se puso de cuclillas para revisarlo.

- Tiene pulso, ¡está vivo! -Dijo Shin entretanto tomaba la muñeca derecha de Chris. -Creo que debemos sacarle esto para que no sea peligroso.

Shin se encargó de retirarle el collar y arrojarlo más lejos para que nadie se intoxicara o hipnotizara. Yamato por su parte cargó al espía llevándolo en la espalda. Todos salimos con un poco más de alivio del largo y oscuro pasillo, nos juntamos con Yukiho y luego con Nozomi para volver al primer piso de la Academia.

- Tenemos que llevar a Christopher y a Kaito a la enfermería. -Habló Nozomi mientras el ascensor se elevaba. -No me puedes decir que no ahora, podemos encargarnos de Natsuki nosotros.

- Me quedaré contigo en la enfermería, cuando trate tus heridas te llevaré a casa. -Me dijo Tsubasa revisando mis brazos que tenían leves heridas. -Si quieres, podemos llevar a Christopher, a menos que tenga quien lo venga a buscar.

El contacto más directo que tenía Christopher era Alexandra, que murió a manos de Natsuki... Creo que sería lo ideal que se quedase con nosotros, pero después de su confesión... No creo que se sienta muy cómodo. Viéndole las heridas que tiene en la cara, lo menos que puedo hacer es llevarlo a casa para cuidarlo.

El ascensor frenó y las puertas se abrieron, el reloj de Shin emitió un pequeño ruido marcando las diez de la mañana. Recordé que debo estar en el Tanabata porque me encargo del piano, Yamato y Yukiho se encargan de sus instrumentos de viento y los excluidos definitivos estarían allí para darle señales a Christopher.

- La enfermería está muy cerca del gimnasio, así que los llevaremos hasta ahí y luego nosotros nos iremos. -Habló Nozomi, casi siempre comienza a hablar ella después de un silencio incómodo, es su naturaleza.

- La enfermería está llena de suministros, así que no tendrás problemas de curarle las heridas a Kaito y a Christopher. -Sonrió la violinista.

- Qué raro, había dejado mi Shamisen aquí... Alguien lo tomó. -Dijo Yamato, hizo una mueca de desinterés y siguió caminando con Chris en su espalda.

Caminamos hasta la enfermería y escuchamos los aplausos que provenían del gimnasio, al parecer todo está bajo control. Yamato dejó a Christopher sobre una camilla y a mí me obligaron a sentarme en otra camilla para que pudieran revisar más detalladamente mis heridas.

- Bien, cualquier cosa que sepamos de Natsuki, les avisaremos. -Nozomi sonrió y cerró la puerta de la enfermería. Escuché sus pasos que se dirigían al gimnasio.

- Me alegro tanto que estés bien, anoche no pude dormir pensando en ti y esperar a que abrieras la puerta de la casa. -Me dijo Tsubasa llevando sus manos a mi cabello, acercó su cuerpo y me abrazó mientras me acariciaba lentamente el pelo. Pude sentir sus palpitaciones, más tranquilas que la vez anterior que me abrazó. -Como no pude dormir, pensé en venir temprano a la academia para saber dónde estabas, necesitaba saber algo de ti.

- Esta academia escondía muchas cosas, Tsubasa. Quizás no debí investigar tan a fondo con Christopher, pero si no lo hubiera hecho... Jamás hubiéramos sabido los planes de Natsuki y lo que planea hacer ahora. ¡Estamos a punto de parar su desquiciado plan!

- ¿No crees que son muy jóvenes para detener a una dibujante psicópata? -Tsubasa comenzó a reírse. -Son muy jóvenes para detener a una psicópata y están a punto de hacerlo. Este es el reto que les tenía la academia, ¡qué impresionante!

- Con todo lo que sabemos, es poco probable que mañana la academia abra sus puertas, harán una investigación y se cerrará para siempre. -Dije llevando mi vista a los ojos de Tsubasa. -Supongo que tendremos la tarde libre, hehe.

- Una tarde para que puedas descansar como corresponde y luego empezar a buscar otro lugar para que puedas practicar el piano y yo... Comience a trabajar.

- No quiero volver a la rutina después de todo esto. Creo que fue suficiente piano por estos meses. -Sonreí y junto con Tsubasa nos reímos. Mi vista empezó a dirigirse al espía que seguía inconsciente en la otra camilla. -Debo disculparme con Christopher, casi muere por mi culpa ahí abajo.

- Lo que hiciste fue por defensa propia, al ser otra persona, hubieras dejado que suba y haberlo tirado desde más lejos, ¿no? Estoy seguro que no querías seguir subiendo porque las consecuencias serían aún más graves. -Tsubasa tenía razón, no quería que Christopher me alcanzara, pero tampoco quería lanzarlo desde tan alta altura. -¿Conoces a alguien de su familia? Para poder comunicarme con sus parientes y tenga un lugar donde quedarse.

- No, nunca me mencionó a su familia... No quiero creer que vive solo, pero me gustaría que lo lleváramos a la casa para que esté más seguro. -Dije, tomando la mano de Tsubasa.

- Está bien. Me encargaré de tus heridas, déjame buscar algodón y alcohol.

Después de lo que viví por un día, no quiero volver a estar cerca de Natsuki o de su círculo cercano, por lo que deberé mudarme con Tsubasa a otro lugar, salir de ciudad Towa y emprender nuevos horizontes. Será lo mejor para ambos, aunque pensándolo bien... No tenemos ingresos que nos aseguren un mejor futuro, pero aún tengo la esperanza de que vendrán cosas mejores para ambos.

Tsubasa me limpió la cara y aplicó desinfectante en las heridas que tengo en las manos, mi palpitación volvió a la normalidad.

- Bien, creo que estás listo. Me ocuparé de Christopher ahora, quédate en la camilla por favor. -Me dijo con una ligera sonrisa.

- De aquí no me muevo, estoy impaciente por-

Volví a sentir ruidos que provienen del gimnasio, pero...

- ¡¡Ayuda!! ¡SÁQUENNOS DE AQUÍ!! -Son gritos de auxilio, Tsubasa igual los escuchó. Me levanté de la camilla para correr a la entrada de la enfermería.

- Lamento interrumpirlos, pero necesitamos salir de aquí. -Era Nozomi la que me habló con un rostro preocupado, Shin estaba atrás junto con Yamato y Yukiho.

- No hemos podido abrir la puerta del gimnasio, pensábamos que era por lo tarde que llegamos, pero luego escuchamos gritos y disparos dentro de ese lugar. -Dijo Yamato con una voz temblorosa. -Ahí dentro hay gente sufriendo, ¡tenemos que hacer algo por la mierda!

- Natsuki debe estar adentro, tenemos que forzar la entrada. -Dije queriendo salir de la enfermería, pero Nozomi no me dejaba. -¿Qué te pasa? ¿Estás de su lado?

- No quiero que salgas otra vez lastimado, tenemos que refugiarnos para no salir lastimados, ¡ella no sabe que estamos acá!

Los disparos cada vez se hacían más fuertes y algunos sonaban repetitivos como si de una metralleta se tratase. Volteé la mirada fijándola en Chris, seguía inconsciente... No podemos hacer mucho si él está en ese estado.

Otro estruendo escuchamos y nuestra visión fue de golpe al gimnasio.

- Mierda, abrieron la puerta desde el interior. Tenemos que ocultarnos aquí. -Dijo Yamato, empujó al detective, a la violinista y a la rápida dentro de la enfermería, después apagó las luces y cerró la puerta con cautela.

- Encuentren a esos bastardos, recuerden que solo deben asesinar a los que no formen parte de la academia. Los estudiantes definitivos deben mantenerlos a salvo y dentro de la academia. -Esa es la voz de Natsuki, escuchamos varios trotes como si de un ejército se tratara. -Mantengan a los Súper Duper dentro de una misma sala.

- ¡Entendido! -Se escuchó al unísono y patrullaron por el pasillo de la academia.

- Tenemos que despertar a Christopher, tiene que ayudarnos. -Susurró la violinista, ella se encontraba en el piso abrazando sus piernas temblorosas.

- ¿De qué nos va a servir si despierta? Ni siquiera sabrá dónde está. -Respondió Yamato entre susurros golpeados.

- ¡Ayúdenme! ¡Suéltenme malditos enfermos! ¡No saben con quién se están metiendo! -Los gritos son de Shiki. Creo que está pataleando porque una de sus patadas fue directo a la puerta de la enfermería, tal golpe hizo retumbar la cabeza de Yamato.

- Hija de puta... ¡Agh! Esa mierda me dolió. -La respuesta de Yamato fue en voz alta.

No debió decir eso... La puerta corrediza se azotó con fuerza y presenciamos a un hombre alto con hacha en mano y los ojos rojos llenos de ira. No lo conozco, pero su aterradora cara me hizo dar un susto y grité del miedo retrocediendo.

- No nos va a matar, pero nos tomará de rehenes. -Dijo Shin, retrocediendo con Nozomi y Yukiho. -Al único que le hará daño será a...

Tsubasa...

- ¡Atrás niño bonito! Me encargaré de esta mole. -Sonrió Yamato tomando una posición de lucha. El Herrero también se preparó para el combate y soltó humo de sus narices. -Hijo de puta, me das un poco de miedo, no lo voy a negar. ¡SALGAN DE LA ENFERMERÍA!

Tsubasa cargó al espía llevándolo en la espalda, estamos listos para escapar a dónde fuera. Salimos de la enfermería y vimos que todo era caos, la gente queriendo escapar y un disparo en la cabeza era lo suficiente para que dejen de gritar desesperados. La academia se había convertido en un matadero.

Tomamos rumbo a la salida de la academia, pero un criminal de la rama H, estaba bloqueando el pasillo, creo que se trata de Antonio. No lo pensamos y nos dimos vuelta para dirigirnos hacia las escaleras que dan al segundo piso, pero si subimos, será difícil escapar y salir de la academia.

- Vamos a tener que tomar la ruta difícil, subamos las escaleras y escondámonos hasta que todo pase. -Sugirió Nozomi quien subió primero, nosotros la seguimos por detrás.

El público que vino a ver el espectáculo estaba siendo asesinada por los criminales que llegaron a estudiar a la academia, todos ellos tenían collares magnéticos a excepción de uno que lo vi sosteniendo la puerta del gimnasio. Me parecía interesante que las personas ajenas a la academia gritaran del pánico, pero los criminales se mantenían en silencio, no rugían o hablaban entre ellos, ¿será el efecto del veneno que les puso Natsuki a los collares?

Llegamos al segundo piso y vimos cuerpos ensangrentados formando charcos, alguien está en el segundo o tercer piso, están buscando a las personas que escaparon a estas instalaciones.

- Podríamos escondernos en el baño de hombres, hay una habitación oculta. -Al decir eso Nozomi, Shin tomó la delantera para abrir el baño, pero...

- A-A-A---Ayúdenme... S-SS-Se los ruego... -Se trataba de un hombre de unos cuarenta y tantos años postrado en el piso del baño, su espalda tiene diez agujeros y en uno de ellos un cuchillo de cocina incrustado.

La puerta del baño se abrió y salió otra criminal, la profesora de la otra rama, en sus manos sostenía un compás con punta afilada y en sus bolsillos llevaba consigo más armas cortopunzantes. Agarró con fuerza el compás de la mano y la lanzó con rapidez a Tsubasa, por suerte, él la esquivó sin problemas.

- Lo lamento tanto, tenemos que irnos. -Shin cerró la puerta dejando al hombre moribundo adentro con la asesina. -Debemos seguir subiendo para encontrar una sala más segura, allá al fondo solo hay salones de clases que son fáciles de abrir.

- El tercer piso tiene más salones, pero después será difícil escapar. -Dijo Yukiho.

- Es un riesgo que tenemos que tomar. -Nozomi se encaminó a los escalones que se dirigen al tercer piso, nosotros la seguimos y subimos las escaleras con nerviosismo. -Podemos entrar al salón de juegos, apagar las luces y esperar a que todo esto pase.

Entramos al salón dicho, verificamos si había alguien y tuvimos la suerte que estaba todo limpio y vacío. Apagamos las luces y nos agachamos para que nadie nos viera desde la ventana de la puerta. Tsubasa recostó a Christopher en el sofá.

Los gritos de auxilio persistían dentro de la academia, ver a ese hombre muriendo en el baño fue lo más tétrico que pude presenciar, creo que tuvimos suerte de no ingresar al gimnasio y no ver a toda esa gente morir. ¿Estarán a salvo los amigos de Christopher? Al ser los excluidos, aún tienen habilidades de Súper Duper, por lo que debe ser complicado atraparlos a ellos.

Me preocupa Tsubasa porque es al único al que quieren muerto, no dejaré que le pase algo dentro de esta academia, le prometí una mejor vida después de parar a Natsuki y lo haré.

- ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! -Nos alertamos al escuchar un anuncio que provenía del monitor que está instalado en el salón de juegos, la pantalla se encendió y mostró el rostro de la persona que inició esto. -Upupupu, creo que ahora pueden verme todos. Sí, como lo están viviendo, un asalto a la Academia Pináculo de la Esperanza donde sus habilidades se iban a convertir en sus futuros empleos, sueños y, obviamente, en esperanzas. ¡TODO FUE UNA MENTIRA! Sus compañeros criminales se están encargando de aniquilar a todas las personas ajenas a este complejo estudiantil, solo ustedes sobrevivirán para un mejor castigo... Una mejor ejecución. Quiero que sepan que lo hago por su bien, merecen una vida mejor, una vida llena de desesperación...

Mientras hablaba Natsuki, escuché los pasos ligeros de alguien afuera acompañado de unos sollozos. Me levanté para poder ver por la ventana de la puerta de quien se trataba, lo que vieron mis ojos me causó mucha sorpresa.

- Es un niño. -Dije. El niño gritaba diciendo "mamá", detrás de él, vi que subió un criminal, es Eugenee con su traje confeccionado por Shiki. -Maldito infeliz, lo va a asesinar... Tengo que hacer algo, pero delataría a mis compañeros y a Tsubasa... Perdónenme, pero debo hacerlo.

Sentí como los demás me vieron cuando salí del salón con prisa. Tomé al niño cargándolo en brazos y salí corriendo de allí en dirección hacia el salón de artes o el salón de física. Si estoy con el niño, podré interponerme para que no me haga daño, no nos buscan a nosotros, solo a la gente externa. Todos los monitores estaban encendidos con el rostro de Natsuki Kiyoshi diciendo la misma palabra, una y otra vez, sin parar, sin titubeos... Sin miedo.

- Desesperación, desesperación, desesperación, desesperación, desesperación, desesperación, desesperación, desesperación, desesperación, desesperación, desesperación, desesperación, desesperación.

Cada vez que decía desesperación, me imaginaba como se encontraban los lugares dentro de la academia.

Desesperación en los pasillos del primer piso donde la gente se está amontonando, muriendo a manos de los criminales de preparatoria.

Desesperación en el gimnasio donde la gente fue encerrada y aniquilada con escopetas, metralletas y granadas... Fue despedazada en un par de segundos.

Desesperación en el salón de clases donde están mis compañeros de clase y los de la rama T. Todos juntos teniendo miedo de su desenlace.

Desesperación en el salón de música donde aún se encuentra el cuerpo de Alexandra Smirnov, la compañera y amiga íntima de Christopher.

Desesperación estoy sintiendo, sabiendo que mi desenlace está por llegar, miré al niño que me pedía buscar a su mamá... Me recuerda a mí en cierto modo. Trataré de cuidarte, pequeño.

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