Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Academia Pináculo de los Secretos

Veamos... No puede tratarse de Yesterday de The Beatles porque esa empieza por Fa pasando por La, no puede ser...

Revise toda mi biblioteca y aún me faltaban los discos que empiezan por Z, ¿qué diablos fue ese acertijo? Son casi las cuatro de la mañana y sigo en pie porque la duda no me dejará dormir, algo típico en mí. Me senté mirando al piano fijamente, intenté visualizar como tal persona tocó el piano y luego lo hice yo.

Mi, Si Si, Re, La La

Fa, Mi Mi, Re Re, Sol Sol Sol

La La, Mi, Do Do, Re

Mi, Re Re

La La, Mi, La La, Si Si~

No entiendo que significa, menos a esta hora.

— Me intriga porque solo se repiten dos o tres veces y no llega a más. Mi tiene una, Si tiene dos, Sol tiene tres... Maldita sea. –Bostecé estirando mis brazos. –No puedo con esto, tendré que verlo de forma más...

"El truco aquí es que sus mentes explotan porque su lógica no los acompaña, algo lamentable"

Recordé lo que dijo Mirai cuando hizo el truco de magia con su cabeza.

"No es rebuscado, es lógica. Los músicos no tienen eso desarrollado."

Y recordé las palabras de Christopher. ¿Por qué están involucrados ellos dos? Ellos dos... Dos... Involucrados... Involucrar ambas notas... ¡Lo tengo!

Mi, Si Si, Re, La La – Mira

Fa, Mi Mi, Re Re, Sol Sol Sol – Fiel

La La, Mi, Do Do, Re – Amor

Mi, Re Re – Me

La La, Mi, La La, Si, Si~ – Amas?

Insisto, esto está rebuscado si es lógica. ¿Por qué alguien escribió "Mira fiel amor, ¿Me amas?"? Dudo que Tsubasa haya sido. Creo que dejaré la almohada de lado y esperaré a que sea hora del desayuno, sino, no me daré cuenta cuando sean las doce de la tarde.

Ordené todos los discos en el estante de la sala de estar y escribí el significado de las notas en un papel para llevarlo a la Academia, espero Christopher pueda ayudarme si logro ubicarlo en las instalaciones del lugar.

Pasada dos horas en pie, decidí acostarme para que Tsubasa piense que estuve acostado toda la noche, mi cara dirá lo contrario, pero trataré de disimular. Estaba cerrando los ojos cuando...

— ¡Amor! ¿Qué esperas? –Desperté anonadado mientras me abrazaba por la espalda. –Faltan treinta minutos para las ocho.

— ¿Qué? ¿Cómo? ¿En qué momento? –Pregunté sentándome en la cama con susto e increíblemente sin sueño. –Maldición, no quiero llegar tarde.

Ambos nos apuramos para salir juntos y que él me fuera a dejar a las Afueras de la Academia, el frío matutino es de lo peor si caminas solo. Me aferré al brazo de Tsubasa para entrar en calor.

— Si no estoy en la casa cuando llegues a la tarde fue porque me fui donde mis padres, antes de salir te dejaré comida y la casa caliente para que no pases frío. ¿Llevas tu llave? –Preguntó Tsubasa a una cuadra de Pináculo.

— Yo quería estar contigo después de clases, pero bueno he-he. Le envías saludos a tu familia y gracias por dejar lista la casa cuando llegue. –Sonreí dándole un pequeño y helado beso en la mejilla sonrojándome de paso. –Y sí, llevo mi llave en la mochila.

Una vez en la entrada de la Academia nos despedimos, aprovechando que nadie pasaba le di otro beso invernal, esta vez en sus labios. Entré al establecimiento y noté la presencia de dos guardias moviéndose en el campus. Al entrar escuché distintas voces, hay una variedad de chicos y chicas con vestimentas acorde a su habilidad. Por ejemplo, acaba de pasar un tipo con bata de laboratorio corriendo con unos químicos burbujeantes, es alto e intimida a la vez, podría tratarse del Súper Duper Químico de Preparatoria. O que tal esa chica, lleva atuendos oscuros como tapabocas, camiseta gris, zapatillas delgadas negras con blanco y en su cadera una variedad de latas de pintura, puede tratarse de la Súper Duper Graffitera de Preparatoria o Artista Callejero, ni idea. Mi mente solo se concentra en escuchar el mundo que me rodea, las mentiras y los secretos no van conmigo porque tarde o temprano lo descubriré.

— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! –El anuncio del Director estaba por escucharse en toda la Academia. –Queridos estudiantes, a partir de las ocho de la mañana las clases serán compartidas entre sus estudiantes de Rama, por favor dirigirse al Salón 1-A, la Rama S; Salón 3-A, la Rama H y al Salón 5-A, la Rama T. Sus tutores irán en camino.

Finalizado el anuncio matutino, me dirigí al Salón 1-A, aún tengo la nota del piano en mano para preguntarle a Christopher o a cualquier analista para poder confirmarme otra cosa que no sea lo que descubrí a una hora donde mi mente no procesa información alguna.

Entré al lugar encontrándome con dos personas, Shin y Shiki, uno mirando por la ventana el pasar de vehículos y de otros estudiantes mientras que la otra sentada con los pies en la mesa hurgándose la nariz y tirándolos por donde se le dé la gana. Me senté en el medio lejos de ella y cerca de Shin sin parecer introvertido.

Escuché el ruido de pasos acelerados como si estuvieran corriendo una maratón. Shin miró hacia la puerta con seriedad y por inercia igual lo hice, pero con miedo.

— ¡Vamos! ¡Nos deben estar esperando! –Abrieron la puerta con fuerza y se trataba de Katsu junto a Aiko, Súper Sobrenatural y Súper Fangirl respectivamente, ambos cayeron rendidos al piso con una mano estirada. –Te gané, siempre lo hago. –Dijo la joven en el piso.

— Te dejé ganar... Eres muy pequeña para correr con alguien como yo. –Respondió Katsu respirando agitado.

— Ay, escorias en el piso... Debería pisarlos, pero me odiarán. –Habló una chica de cabello castaño con cara de pocos amigos, llevaba una libreta y varios lápices en su blusa roja. Si mal no recuerdo debe tratarse de Naomi, Súper Escritora de Preparatoria.

— ¡Quédense ahí! ¡Los voy a saltar! –Gritó alguien de afuera, no pude sentir sus pasos, pero la vi saltar como bailarina, obvio, Minuri Oi es la Súper Bailarina de Preparatoria. –Muchas gracias, el espectáculo terminó señores. He-He.

— ¡Un perrito! Que tierno, muy tierno. –Dijo Aimi poniéndose en cuclillas, cuando Katsu levantó la cabeza la historia cambió. –Oh, ¡AHHHH! Maldición, es solo un hombre muy raro. –Aimi se levantó y buscó un asiento cercano al de Minuri.

— ¡Yo la ayudaré mi princesa! –Dijo Neku junto a Mirai Tsukino. –No tema, la cargaré hasta el otro lado.

Neku cargó a Mirai que se encontraba sonrojada con los modales del Músico.

— Muchas gracias, nos veremos en el Gimnasio. –Respondió la Deportista guiñándole un ojo.

Me reía por las apariciones de todos, son demasiado originales y no le importa si hay obstáculos, ellos lo pasan genial. Sentí un movimiento extraño en la puerta y llegó hasta el pizarrón, tomó la tiza... ¡Estaba levitando la tiza! Tal maniobra comenzó a escribir garabatos.

— ¡TATATA-DAAAAA! ¡Mirai Hikari, Maga profesional! JAJA. –Salió de la nada, esa capa que lleva consigo tiene poderes infernales. –Oigan, los pisé y ni cuenta se dieron.

Aiko y Katsu se aburrieron de estar en el piso riéndose y se levantaron buscando un puesto. Los demás que tenían poca imaginación entraron con seriedad; estos eran Nozomi, Yukiho, Natsuki y Teik. Todos menos Christopher...

— ¿Y bien? ¿A quién debemos esperar? –Preguntó Shiki mirándonos a todos con cara de asco.

— Al profesor, ¿no? –Respondió con voz de diva Minuri. –Por él es porque estoy aquí.

— ¿Cómo sabes que es hombre y no mujer? –Preguntó Nozomi quien estaba a su lado.

— Ay fácil amiga. –Todos miramos a la Bailarina con duda. –Escuché en los pasillos al Director junto con tres personas, dos tenían voz de niño y la otra voz de galán. Y mi poca suerte me dice que es él nuestro profesor, le prepararé uno de mis postres favoritos para que tenga excelentes notas.

Todos opinaban sobre la presencia y actitud de ese Profesor, ¿qué tan guapo será? No tengo tiempo para eso, maldita sea, ¿dónde está Christopher cuando lo necesito?

La puerta se deslizó con delicadeza, los estudiantes se sentaron y callados vimos de quien se trataba. Entró con una taza de café en su mano derecha y varias carpetas con apuntes en su izquierda, cabello rubio corto, ojos azules cristalinos, labios delgados y palidez inigualable. Suspiros de mujeres por un lado, risas infantiles de hombres por otro lado. Llegó hasta su asiento y nos miró detenidamente.

— Shin Hikaru, Nozomi Yuriko, Yukiho Koizumi, Aimi Matsu, Minuri Oi, Naomi, Mirai Tsukino, Neku Otonashi, Mirai Hikari, Katsu Kurosawa, Aiko Tenshi, Natsuki Kiyoshi, Kaito Kishimesu, Teik Shirokami y Shiki Sakuraba. ¿Correcto? –Habló nuestro profesor con una sonrisa ejemplar y perfecta. –Me presento, soy su nuevo profesor que se encargará de enseñarles nuevas cosas sobre su habilidad.

— Momento, somos dieciséis personas con habilidades diferentes, ¿acaso tienes un Súper Duper magnifico? –Preguntó Aimi con ojos brillantes.

— Soy solo un Profesor, nada más. –Sonrió, pero al instante puso cara de duda. –Aimi, somos quince personas.

— Usted contó quince cuando somos dieciséis. –Siguió Teik con voz elegante digna de Mayordomo.

— Claro, me falta el Súper Duper Espía de Preparatoria. –Respondió el Profesor viendo sus apuntes o la asistencia. –Christopher Romanov, creo que en su país no le enseñaron a llegar a la hora como corresponde. Bien jóvenes, aquí comienza su primera prueba.

— ¿Prueba? –Pregunté confuso.

— Atrapar al Espía. –Respondió con seriedad. –Si creen que están listos para el mundo, atrapen a ese delincuente y lo llevan al Gimnasio, tienen media hora hasta las nueve en punto.

Diciendo esto salió por la puerta dejando los apuntes, pero no la taza de café. Este tipo está loco para ser profesor.

— ¿Usar nuestras habilidades? ¡Apenas soy Fangirl! ¿Qué le voy a hacer? ¿Llamar a mis personajes favoritos y decirle que lo atrapen? –Dijo Aiko indignada. –Katsu, sé conmigo por favor.

— ¡Por supuesto! ¡Seremos los primeros en matarlo! –Gritó Katsu eufórico.

— No, matarlo no. –La voz tímida de Natsuki hizo reflexionar a todos.

— Los únicos buenos aquí son Shin, Katsu y Tsukino. –Habló Shiki levantándose de su puesto. –Ellos pueden hacer algo útil y nosotros perder por nuestras habilidades poco talentosas.

— ¡Tenemos que ser creativos! –Dijo Mirai Hikari con una sonrisa. –Me escabulliré por los pasillos hasta encontrarlo con mi invisibilidad, Muaaajajajaja.

— A Christopher le gusta la música, podría tocar el violín. –Habló Yukiho sosteniendo su instrumento.

— Muy bien, dispérsense. Revisaré los archivos que dejó el Profesor junto con Nozomi, ustedes podrán hacerlo, son trece contra uno. –Dijo Shin caminando al puesto del tipo.

Aquí comienza la Investigación.

Minuri y Mirai Tsukino estuvieron a las afueras de la Academia, en la cancha de atletismo corriendo a grandes velocidades y mirando por todos lados.

Yukiho y Neku estuvieron en el Salón de Música, ella practicaba unas notas mientras que Neku conectaba cables a los monitores haciendo que la melodía se toque en todo el recinto.

Aimi y Natsuki inspeccionaron las ventilaciones. La Mecánica podía revisar si alguien pasó dentro de ellas y Natsuki como buena observadora vería si hay huellas o pelusas en su ropa.

Shiki ocupó a Teik para cazar al Espía. El Mayordomo investigaba zonas asquerosas donde la Estilista no entraría ni en broma, esas áreas son el Laboratorio de Biología, Vertedero Escolar, Lavandería, Cocina, Vestidores y Bodegas pequeñas.

Naomi buscó en la Biblioteca libros relacionados a investigaciones dándole pequeñas repasadas para saber dónde ir y cómo atraparlo.

Aiko y Katsu usaron trampas elaboradas sacadas del Cuarto de Recreación, ellos veían esto como un juego, pero es parte de la convivencia escolar por lo que no hay problema.

De Mirai Hikari no tuve información porque desapareció igual que el Espía, su capa mágica de verdad funciona y me encanta como la usa.

Por mi parte, no quise tocar el Piano porque Yukiho se encargaba de hipnotizar a través de la Música. Me dediqué a entrar a los baños de distintos pisos exceptuando al de Mujeres por educación. En el primer piso no había nada, en el segundo piso entré curioso y abrí puertas con miedo a que alguien estuviera haciendo sus necesidades. Por suerte nadie se encontraba, pero este baño tenía otra instalación donde guardaban detergente, escobas y paños para limpiar en caso de accidentes. Me pareció interesante y entré a ver, su espacio es pequeño.

— Un buen lugar para esconderse. –Me reí pensando en que Christopher estaría aquí de cuclillas saltándose todas las clases. –Bien, me rindo, un Pianista no puede vencer a un Espía, ni en mil años. –Iba a salir cuando me resbalé con un paño húmedo, mi cabeza se fue hacia atrás golpeándose contra la pared, pero...

Tal muralla que parecía dura por el cemento, se deslizó haciendo que me caiga en otra habitación más oscura y tenebrosa. Estaba solo por suerte, me levanté avergonzado y miré con detenimiento el lugar.

— ¿Qué demonios...? –Estantes con libros gruesos, un escritorio, una ampolleta apagada, ¿conexión a internet? Imposible. –No entiendo, ¿por qué existe este lugar?

Caminé al escritorio viendo que tenía marcas hechas con rasguños. "Esperanza" es lo que decía en una esquina. "Solo tres gobernaremos" decía en otra esquina. Me daba escalofríos seguir viendo, me di media vuelta para irme, pero él estaba ahí. Sus ojos clavados en mí como si hubiera hecho algo horrible, algo siniestro, ¿acaso se trata de él? ¿Uno de esos tres? Retrocedí inútilmente chocando con el escritorio, tragué saliva respirando con mayor intensidad.

— N-No me hagas nada. –Hablé nervioso y tartamudeando. –Entré por accidente y no quería saberlo, lo siento, no le diré a nadie te lo prometo. Me iré de la Academia en cuanto antes si es necesario, pero por favor...

Me tapó la boca haciéndome callar, después de eso... Me abrazó con fuerza.

— No digas eso, yo te quiero aquí. –Respondió él mirándome nuevamente sacando su mano de mi boca. –Vaya, no creí que un Pianista iba a vencer a un Espía. ¿Coincidencia?

— ¿Ya sabías de este lugar? –Pregunté mirándolo fijamente. –Christopher, ¿qué es esto? ¿Un cuarto tuyo? ¿A qué se refiere con tres gobernantes? ¿Por qué dice Esperanza de la nada?

— Oye, oye. Soy Espía y esa es mi misión. –Dijo serio revolviéndome el cabello. –Encontré este lugar cuando ingresamos por primera vez, solo yo lo sé. No quiero que lo comentes con nadie.

— Entiendo eso, pero... Christopher, todos te estamos buscando. Debes cuidarte de Mirai Hikari, ¡ella está invisible por la Academia! –Dije gritando bajo. Él solo se rió de mi nerviosismo.

— ¿Crees que eso no lo sé? –Preguntó con ironía. –Soy el Súper Duper Espía, Kaito. Estás hablando con el mejor del mundo. Por favor, unos niños con talentos poco profesionales jamás me encontrarían. A excepción de ti, Pianista.

— Fue casualidad, me tropecé y ya. No creo que eso te haya pasado a ti. –Dije cruzado de brazos.

— No, pero tuve que hacer un procedimiento más largo. –Respondió con un rostro pensativo. –Convencí al Director que salga de su oficina, entré ahí y busqué archivos de la Academia Pináculo de la Esperanza y su verdadero fin, aún es indescriptible, pero lo lograré. Entre esa búsqueda, encontré el mapa de Pináculo y en la noche lo traté de interpretar.

— ¿En la noche? –Pregunté recordando mi noche con el Piano.

— Sí, es extraño leer mapas hechos por Arquitectos, no quería pedírselo al de acá porque no me puedo fiar de nadie. –Habló con seguridad, todo lo que dice es cierto.

— Pero, ¿por qué dudas de esta Academia? ¿Algo te incomoda? –Interrogué al Espía y su semblante fue más crítico.

— No sabría cómo decírtelo. –Respondió cabizbajo. –Todos los datos recabados los llevo a mi hogar, ese es mi santuario de investigaciones.

— Christopher...

Sin dudarlo tomé sus manos frías y lo miré detenidamente a sus ojos azules.

— Quiero ayudarte. –Respondí serio y él me miró sorprendido arqueando una ceja.

— ¿Cómo? ¿Tocando el piano hasta aburrir al Director? –Preguntó con sarcasmo. –Este trabajo lo hago solo porque tú jamás lo entenderías. Tener que esconderse sería un problema, mentir sería otro, pensar con lógica otro obstáculo para ti. Además no estás solo, si te involucras metes en esto a Tsubasa y no habrá vuelta atrás, ¿entiendes? No seas estúpido, piensa en tu familia.

— ¿Qué hay de ti? –Contraataqué apretando sus manos. –Acaso, ¿vives solo? ¿Te gusta estar solo? Siempre piensas en lógica acá, lógica allá. No todo en la vida es razonamiento, también necesitarás del arte o la creatividad para llegar a ciertas misiones. Eres Christopher Romanov, un Espía buscado y lamentablemente debes hacer todo a escondidas, en cambio yo... Yo podría ser tu señuelo, a mí solo me conocen por tocar el Piano, nadie pensaría que trabaja con el mejor en todo el mundo, ¿no crees? Quiero unirme porque me intriga saber los secretos de Pináculo, ya con ver este cuarto me deja claro que nos ocultan cosas. Y no solo es por los secretos de la Academia, también quiero saber porque... Porque te involucraste con mi madre... Necesito saberlo.

Lágrimas marcaron su paso en mis mejillas, el Espía se limitó a mover la cabeza de lado a lado suspirando. No sé si lo que dije está bien o fue apresurado. Por extraño que parezca, Christopher sabe cosas de mí que yo nunca pude descifrar y si tengo que arriesgar mi vida junto a la de Tsubasa para entender lo que sucede a mí alrededor, entonces lo haré.

— Bien, si estás dispuesto a ayudarme. Bienvenido seas. –Contestó sacando sus manos de las mías. –Pero si te arrepientes, no lo escucharé, ¿entendido? Me haré cargo de protegerte porque eres un novato.

— Muchas gracias. –Respondí sonriente. –Prometo no fallarte.

— Y lo harás. –Sonrió jugando con mi cabello. –Oye...

— D-Dime. –Dije esperando mi primera misión, ojalá sea de suma importancia.

— Me encontraste, quedan dos minutos para las nueve, ¿por qué no me llevas al Gimnasio de una vez por todas? –Se rió mostrando su sonrisa perfecta y blanca. Ambos salimos del cuarto secreto y él dejó la pared como estaba en primer lugar. –Oh no, me has encontrado, que mal. ¿Lo estoy haciendo bien? –Dijo saliendo del baño a carcajadas finas.

— Chistoso, espero que llevarte al Gimnasio sea importante. –Respondí bajando las escaleras con Christopher.

— ¡AJÁ! ¡Ahí estás malandrín! –Gritó Mirai Hikari desde el cielo raso del primer piso, ya no me sorprende sus apariciones diabólicas. –Serás llevado al Gimnasio antes que... Kaito, ¿qué haces con mi presa?

— Yo lo encontré primero, Mirai. –Dije sonriendo a medias. Ella infló las mejillas y cayó como pluma al piso.

— Eso fue rápido. –Contestó con decepción. –Iré al Gimnasio triste. ¡Bwah, bwah!

Con Christopher nos reímos y entramos al Gimnasio contentos. Estaban todos en el centro reunidos con rostros exhaustos y vencidos por un hombre. El Profesor aplaudía desde las galeras, pero fue un aplauso lento y sin gracia.

— Kaito Kishimesu será el único con nota sobresaliente y Christopher Romanov tendrá una charla con el Director por saltarse una clase. –Habló caminando hacia nosotros llevándose al Espía a la fuerza. –Andando, tendrás que explicárselo a Jin.

Los quince incluyéndome miramos sorprendidos la actitud reflejada en el Profesor, no es como debe actuar ante un estudiante, no importa si sobresale en el área del Espionaje, un adolescente es capaz de muchas cosas aún peores.

— Olviden lo que dije, ese Profesor es extraño como los otros dos. –Respondió Minuri haciendo reír al grupo.

— ¿Dónde estaba, Kaito? –Preguntó Shin, no quería parecer sospechoso, pero si pensaba demasiado el Detective sospecharía.

— Estaba entre la Rama H, había faltado uno y él se coló para conocer más gente. –Dije intentando parecer razonable. Shin me miró con determinación buscando alguna falla en mis palabras, pero luego sonrió.

— Claro, ese libro que dejó el Profesor solo tenía los nombres de los participantes, nada de asistencia. Lo hiciste bien, Kaito. –Respondió sorprendido. Se hubiera asombrado más si le digo que descubrí un cuarto secreto y él no.

Al pasar la primera hora, nos tocó un receso para luego integrarnos con otras ramas para aprender necesidades básicas como Combatir Resfríos en el Laboratorio de Química, Aprende a Cocinar en Gastronomía, Medita tus Acciones en el Dojo, entre otras cosas. Como última hora tuvimos que encargarnos de la mantención de las plantas en el Jardín Botánico en el Quinto Piso, el gran ventanal arriba de nosotros se encontraba escarchado con un cielo cubierto de flamas, estaba anocheciendo más temprano y me quedaré solo en casa porque Tsubasa se irá donde sus padres.

— Esa mierda en cualquier momento nos comerá. –Escuché de un tipo con estilo punk, alto y pinta de peligroso. –Quiero salir vivo de aquí.

— ¡No pises las plantas! –Gritó Aiko haciendo que el tipo se asuste. –Ellas también sienten.

— Pft, niñita, son plantas no seres humanos. –Respondió riéndose pisando el césped con fuerza.

— En realidad, sí sienten las plantas o las flores. –Refutó otro chico con aspecto más deplorable. –Lo leí con el libro de ciencias básicas que me dio mi padre. Ellas tienen neurotransmisores que cuando sienten la necesidad de liberar una emoción o sentimiento, lo hacen a través de químicos. Son como sus feromonas a tiempo completo.

Mientras dialogaban Aiko, el tipo metalero y el otro sujeto con piezas de ajedrez en su mano izquierda; pasó Shiki comiéndose una barra de chocolate tirándola al pasto recién cortado.

— Esa perra está loca. –Respondió entre susurros el metalero. Admito que me hizo reír como también a Aiko.

Seguí viendo la mantención del Jardín viendo a las gallinas dentro de un corral, aprendí a darles de comer semillas y sus feroces gritos eran algo particular para mis oídos. De la nada una chica me llamó para que la ayudase en algo ligero.

— Disculpe, usted podría sacar esa flor rojiza de puntos o brotes verdes que se encuentra allá arriba. –Dijo tal persona con voz serena, vestía un kimono al estilo Japón antiguo, pertenece a la Rama H, estas personas no son de fiar, tendré cuidado.

— Muy bien, pero mi nombre es Kaito. –Respondí subiéndome a un árbol a través de sus ramas internas, tomé la flor que necesitaba y bajé entregándole dicho objeto. –Ahí tienes...

— Naomi Megure. –Respondió sin más. Vi que colocó la flor en su kimono... No es un kimono, es un gran conjunto de flores que forman ese kimono, increíble y que valentía salir así.

— ¡Ding! ¡Dong! ¡Ding! ¡Dong! La jornada diurna ha finalizado, pueden regresar a sus casas. El clima aún es favorable, favor de no perderse ya que necesitamos de su asistencia el día de mañana. Desde ya, muchas gracias.

Al oír eso, muchos bajaron al primer piso para retirar sus pertenencias en los casilleros. No vi por ningún lado a Christopher y jamás le pregunté sobre las notas musicales en mi Piano, además había dicho que estaba ocupado en la noche haciéndose imposible hacer una broma... ¿Alguien más hizo esta broma?

Salí de la Academia igual de abrigado como en la mañana, pero esta vez solo. Vi como los autos recorrían la Academia y los pasajeros expectantes a nosotros, bueno, después de todo somos su Esperanza. Aunque no sé si el mundo necesite a un Pianista, ya nadie presta atención a este estilo musical, pienso igual en Yukiho o en Neku. Tendremos que usar otros métodos para salir adelante; no como Shin o Christopher que su futuro será entregado al mundo entero. No odio mi talento o le tengo poca fe, es el planeta quien me tiene así de preocupado. ¿Seré lo suficiente para ellos?

Giré mi cabeza viendo por última vez la Academia Pináculo de la Esperanza, ¿de verdad me estás entregando la esperanza que necesito? ¿Qué tipo de esperanza estarán formando el Director y los otros tres docentes? Si entré a un cuarto que desconozco sus funciones, ¿me puedo sentir seguro y esperanzado? Quiero saber que ocultan y por qué lo ocultan.

Entre mis pensamientos escuché la bocina de un auto quizás, se hizo más intenso el ruido como si viniese hacia mí.

— ¡Heeey! ¿Cómo diablos no reconoces mi bocina? –Gritó un chico frenando su moto cerca de mí.

— ¿Christopher? –Pregunté serio mirándolo con detenimiento. –Digo, tu bocina suena igual a las demás, ¿qué esperabas? –Su rostro sacó una sonrisa de culpabilidad. –Oye, tú no tienes licencia de conducir, ¿cómo es posible que...?

— Soy Espía. –Respondió levantando ambas cejas. –Oye, quiero decirte que no me porté muy bien cuando estuvimos en el cuarto secreto y quiero compensarlo con algo, ¿qué dices? ¿Puedes?

— ¿Con qué lo quieres compensar? –Pregunté temblando de frío.

— Son recién las seis de la noche, te llevaré a dar un tour fuera de la isla. –Dijo sacando sus manos del manubrio y llevándolas a su boca para entrar en calor.

— ¿Un tour? No gracias, hace mucho frío para que hagas eso. –Respondí caminando con lentitud, él tomó su moto y avanzó igual de lento.

— Te va a gustar, luego pasamos a tomar algo caliente y te regreso a tu casa, ¿bien? Es solo para disculparme, no quiero que te lleves una mala imagen de mí. Créeme, soy diferente, es solo que nunca he compartido mi trabajo de Espía.

Si lo hace para disculparse entonces no estaría mal, después de todo no está Tsubasa en la casa y no quiero aburrirme. Espero que sea rápido para llegar temprano a casa. Miré una vez más a Christopher mordiéndome el labio indeciso.

— ¿Cómo me subo? –Pregunté aceptando la oferta. Me acerqué a la moto y él me ayudó a sentarme detrás de él.

— Muchas gracias, no te fallaré. –Respondió riéndose levemente. –Necesito que me abraces fuerte una vez empiece el tour.

— ¿Por qué? –Pregunté y él hizo andar la moto para frenar con fuerza; golpeé su espalda con mi cabeza con fuerza al pasar eso.

— Por eso. –Se rió de mi desgracia, su sonrisa me ruborizó un poco y me limité a abrazar su estómago con fuerza. –Bien, espero puedas ver el paisaje estrellado una vez salgamos por el puente.

— ¿No tienes casco de seguridad? –Pregunté mientras él aceleraba de a poco.

— Un espía no lo necesita, lo siento amigo. –Dijo aumentando la voz. Levanté mi cabeza apoyándola en su hombro derecho.

El viaje había empezado y no escuché ninguna palabra de Christopher por la velocidad a la que iba, mi corazón palpitaba cada vez más rápido por los nervios y ya quería bajarme. El cabello de Christopher se movía con el viento al igual que a mí.

Solo quiero que sea una disculpa, no una cita. De Christopher puedo esperarme lo que sea, espero divertirme lo suficiente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro