—Jennie. Jennie. ¡JENNIE!— La ya mencionada se sobresaltó —Dios, ¿En que tanto piensa ese pequeño cerebro?— Dijo riendo.

—Changbin— Se ganó un "¿Mmmh?" por parte del chico —¿Crees en el amor a primera vista?— Preguntó mientras su vista fue a sus pies, comenzándolos a mover nerviosamente.

Changbin quedó sorprendido, pues Jennie nunca había gustado de nadie ni nada por el estilo.

—Cuenta— Dijo acomodándose en la silla.

—Yo... Yo vi a un chico— Su vista no se despegaba del piso —Y, me pareció muy guapo. Lo vi en el centro comercial, justo cuando estaba apunto de irme.

—¿Y le hablaste?— La chica negó con la cabeza —¿Eres estúpida o qué?, ¡Le hubieses pedido su número!

—Ese es el problema— Levantó su vista —El tenía novia.

Changbin quedó sin palabras, no sabía que decir.

—Te enamoraste de alguien que tenía novia...

Jennie asintió.

—Pero eso no es todo— Changbin miró a la chica —Él... La beso.

—Pues si, es su novia— Dijo Changbin burlón.

—Mientras me miraba— Changbin volvió a abrir los ojos.

—¿Como así?— Preguntó.

—Pues, yo me quedé como estúpida viéndolo, el se percató de mi vista, y cuando la besó, abrió sus ojos y me miró. Quedamos haciendo contacto visual por bastante tiempo, y como su novia estaba a espaldas mia, no pude ver su rostro.

Changbin estaba tratando de analizar la situación.

—Okey, hay dos respuestas. O tú también le gustaste, o es un todas mías— Respondió.

La chica soltó un suspiro.

...

—Un café negro y un pastel de arándanos, por favor— Dijo Jennie a la que le estaba tomando el pedido.

Poco después la chica le entregó lo ordenado. Se sentó en una de las mesas de la cafetería, mientras que estudiaba para su examen de ingles.

Después de media hora leyendo, apartó la vista del libro y soltó un gran suspiro de cansancio.

Su vista se perdió en una pareja que estaba a unas cuantas mesas a ella. Era el mismo chico que había visto en el centro comercial y estaba con su novia...

La chica se quedó mirándolo.

Rato después, pudo ver como la chica se levantaba para luego irse a el baño. Su vista se encontró con la de el chico y este le brindó una cálida sonrisa la cual ella no tardó en devolver.

Jennie se acercó a él, un poco indecisa por lo que estaba a punto de hacer.

—H-Hola— Dijo tímidamente.

—Hola— Le respondió con una hermosa sonrisa. Jennie quería pasarle la lengua por sus hermosos y perfectos dientes.

—Me llamo Jennie, un gusto.

—Yo soy Minho, Lee Minho— La chica sonrió como estúpida al escuchar su nombre.

—Yo... Quería saber si ¿Podría obtener su numero?— Dijo con sus mejillas color carmesí.

—Claro que si, linda— Ese ápodo hizo que Jennie sintiera mariposas en el estómago.

Ambos sacaron sus teléfonos y Jennie anotó su número en el teléfono de Minho, y él en el de Jennie.

Esta le dedicó una sonrisa antes de irse de ahí, y justo cuando ella se sentó en su silla, llegó la novia de Minho.