Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 5


—¿Encontraste algo? —Taehyung oyó una voz lejana mientras trataba de abrir los ojos. Se sentía tan agotado, tan pesado—. Todo esto es muy extraño.

Entonces la voz se hizo cada vez más lejana evitando que la oyera. Empezó a mover los dedos de la mano, sintiendo como le hormigueaban. Hizo un escaneo rápido del lugar, estaba recostado sobre su cama matrimonial y una suave luz entraba por las persianas de su habitación.

¿Qué había pasado? No recordaba haber llegado hasta ahí, últimamente solo se quedaba dormido sobre el sillón. Y esa voz... ¿Quién estaba en su apartamento? Se miró a sí mismo comprobando que seguía vestido, en definitiva no era "eso".

Se mantuvo viendo al techo intentando recuperar sus últimos recuerdos, mientras empezaba a mover el resto de su cuerpo. Entonces todos los acontecimientos del día anterior llegaron hasta su mente, desde su desayuno hasta el momento en que quedó inconsciente sobre la espalda de un completo desconocido.

Genial, una cosa más a su lista de estupideces.

Suspirando y decidido a enfrentar lo que sea que estuviera pasando, se levantó de la cama y salió de la habitación, encontrándose a su apartamento sorprendentemente limpio y ordenado, pero sobretodo con unos ojos negros que lo veía con intensidad.

—¿Quién eres? —preguntó con voz ronca, un hombre joven se encontraba sentado en su sofá blanco que daba enfrente de su habitación. Era la misma persona que la noche anterior había sustituido a su chofer.

—Un amigo —contestó el azabache para después llevarse la taza que sostenía hasta la boca, sin dejar de verlo.

—¿Por qué estás aquí?

—Porque tú estás aquí.

—¿Cómo entraste?

—Por la puerta —Taehyung resopló empezando a fastidiarse. El extraño levantó un poco la orilla de sus labios creando una mueca sin llegar a una sonrisa— ¿Para quién trabajas? —volvió a preguntar, pero el pelinegro se quedó en silencio solo mirándolo. No obtendría otro tipo de respuestas de él—. Genial.

Se dió la vuelta dándole la espalda para ir al baño, sin ánimos de hablar con alguien que no le contestaría, cuando se detuvo al escucharlo hablar —¿Quién intenta matarte? —sintió su cuerpo tensarse por unos segundos.— No sé —se encogió de hombros fingiendo indiferencia, volviendo a avanzar— ¿Tal vez tu?

—No —soltó una risa entre dientes para después murmurar: —Yo soy el desgraciado que tiene que mantenerte con vida.

Una vez en el baño su demacrado reflejo lo observaba desde el espejo, no había podido dormir bien en los últimos días y ahora se había desmayado. Tocó con su mano el espejo, suspirando oprimió un poco, abriendo el espacio que tenía detrás. Repasó con los ojos su contenido, siendo en su mayoría material de primeros auxilios; todo en se encontraba en su lugar. Sacó un pastillero transparente, una lamparita y una pomada para el dolor, dejándolos sobre el lavamanos.

Volvió a cerrar el espejo. ¿Debería de preocuparse porque un extraño estaba en su casa? Tal vez, pero no era el primero y de alguna manera lo había sacado de una situación difícil, además de llevarlo hasta su apartamento sano y salvo, si quisiera hacerle daño lo habría hecho cuando estaba inconsciente. Después revisaría las cámaras del edificio.

Tomó el borde de su camisa, quitándosela al pasarla por su cabeza, sintiendo dolor en el costado. Pasó sus dedos por sus costillas, verificando que todas estaban en su lugar, entonces vió su reflejo: tenía un gran hematoma desde el hombro hasta la cintura. Terminó de desvestirse y tomó una ducha rápida, le dolía todo el cuerpo, consecuencias de los golpes dentro del auto además de unas semanas movidas.

Tan pronto como terminó de limpiarse cerró la llave y se secó un poco, después tomó la crema y se la untó suavemente sobre toda la zona rojiza de su piel, evitando tocar de más. Al terminar tomó la lámpara y se acercó al espejo, entonces la prendió viendo como rápidamente se dilataban sus pupilas, la pagó y movió la cabeza de un lado a otro sin dejar de observar sus ojos. Todo normal. Entonces tomó una de esas blancas pastillas que llevaba días consumiendo con el pensamiento de que hace unos meses olvidaría hasta su nombre por menos que eso, pero ahora no creía que sean capaces de quitarle el dolor.


____________

Jungkook observó cómo Taehyung se dirigió al baño sin decir nada, seguido del sonido de la ducha, así que tomó su teléfono para hacer un par de llamadas.

—JK —dijo Namjoon a modo de saludo.

—Supongo que sabrá sobre los acontecimientos de anoche —empezó diciendo a lo que su superior le pidió la situación actual— el objetivo se encuentra bien, estamos en su apartamento. No sabe quién soy.

—No te preocupes, conseguí lo que me pediste.

Después de finalizar la llamada el siguiente número que marcó fue el de Eunwoo, a quién le pidió que investigara lo ocurrido la noche anterior.

—No he logrado identificarlos, las matrículas de los autos no están registradas. He estado revisando las cámaras viales buscando los autos después de que Pooh los perdió pero todos llegan hasta un punto ciego y desaparecen.

—¿Cómo pudieron causar tanto revuelo sin que nadie los persiguiera o atrapara?

—La policía sí fue notificada pero no llegó a tiempo JK. Se enteraron después de los disparos y la persecución fue corta, recuerda que tú manejabas.

—¿Y lo otro?

—Te acabo de envíar el video de seguridad del edificio. El hombre con el que Kim estaba es Lee Taemin, al parecer es artista independiente, rockero. Suele hacer fiestas, a las que Kim va.

—¿Crees que- —se detuvo al escuchar cómo se habría la puerta del baño acercándose el chico con el pelo mojado y vestido con un conjunto deportivo que le quedaba grande— avisame cualquier cosa.

Guardó su celular mientras el castaño pasó a su lado ignorando su presencia yendo a la cocina y empezó a prepararse un ramen instantáneo. Ambos se mantuvieron en silencio durante el tiempo en el que cocinaba, Jungkook viendo sus movimientos con calma, sin que el otro le dedicara siquiera una mirada. Cuando por fin tuvo su plato servido con un poco de kimchi a un lado, se sentó en la barra de la cocina y levantó la vista siendo consciente del pelinegro.

—Creí que para este momento ya te habrías ido —dijo tomando los palillos y empezando a comer.

—Me sorprende lo tranquilo que te encuentras.

—Son cosas que pasan —se encogió de hombros restándole importancia, como si todos los días escapara con un desconocido de una muerte inminente—. ¿Vas a decirme tu nombre?

—JK

—Vale JK, ¿piensas quedarte aquí o estás esperando algo?

—Solo quería ver que estuvieras bien.

—Estoy perfecto —sonrió sarcástico.

Jungkook asintió y se levantó, caminó hasta dejar la taza en frente de Taehyung y sin decir nada salió por la puerta principal. El joven magnate se quedó viendo la taza vacía por un rato, ensimismado en sus pensamientos hasta que escuchó como su puerta se volvió a abrir.

—¡¿Pero qué diablos quieres?!— gritó totalmente harto de que se hiciera el misterioso con él, entrando y saliendo de su apartamento cómo si fuera suyo.

—Taehyung —dijo una voz ahogada totalmente diferente a la que esperaba, por lo que se volteó encontrando a Jimin en la puerta viéndolo con una expresión de sorpresa que después pasó a alivió mientras se cubría la boca con una mano. Cuando logró asimilar que su mejor amigo efectivamente estaba sentado en su propia cocina, empezó a reír, mientras lágrimas salían de sus ojos.

—¡Taehyung! ¡Tae! —Jimin corrió hasta abrazarlo hasta casi tumbarlo del asiento para después revisarlo tocándolo con las manos. Tenía que cerciorarse de que era real y su mente no le estaba jugando un mal momento a causa de su falta de sueño y desesperación. Habló a toda velocidad: —¡¿Dónde has estado?! ¡Creí que algo te había pasado!, no te podíamos rastrear, ni contactar, el auto lo encontramos en un estacionamiento ¡Con casquillos de balas y no sabía nada sobre ti! Traté de localizar a Taemin pero no lo encuentro, me mandaba a buzón de voz y tampoco contestaba mis mensajes. También llamé a Seojoon pero me dijo que no te había visto en días.

—Estoy bien Jimin —detuvo sus manos y lo alejó de su cuerpo permitiendo que el rubio lo mirara a los ojos. Con seguridad volvió a decir:— Estoy bien —tratando de darle confianza y tranquilidad a su amigo quien empezó a llorar aún más fuerte, por lo que lo

atrajo hasta su pecho, abrazándolo con fuerza.

—C-creí.. —dijo hipando con la cara escondida— por un momento... creí que-e... no te volvería a ver —apenas podía hablar entre sollozos — .Eres todo lo que tengo, no puedo perderte. No quiero perderte.

—Aquí estoy, aquí estoy —le dijo una y otra vez a Jimin, dándole consuelo, mientras lo abrazaba con fuerza. Caminó llevándolo consigo hasta un sillón para que pudieran estar más cómodos. A Taehyung le dolía ver a su mejor amigo, una de las personas más fuertes que conoce quien lo ha acompañado todos estos años a través de las dificultades, romperse entre sus brazos. Su mochi estaba llorando por su culpa, recordando todos los malos momentos de su vida, porque a pesar de sus diferencias Taehyung era su única familia, la única persona que se había preocupado por un chico huérfano de mejillas regordetas y un gran carácter.

Acarició y abrazó a Jimin por horas hasta que el contrario estuvo más calmado. Antes podían estar en esa posición sin razón alguna, solo para disfrutar la compañía y pasar el rato juntos; ahora tenía que ser porque alguien había intentado hacerle daño. De alguna forma terminó alejando a su mejor amigo, haciéndole daño con sus decisiones.

—¿Qué fue lo que pasó? —preguntó entre sus brazos un poco más tranquilo.

—No estoy del todo seguro —Jimin se levantó, viéndolo al rostro sin creerle— estaba en el auto de regreso hacía aquí cuando note que un auto nos seguía, al tratar de perderlo empezaron a disparar.

—¿Crees... que sean "ellos"?

—No lo sé, es.. ¡Es ilógico! Es demasiado pronto, no tiene sentido que hayan disparado.

—¿Por qué? Yo creo que son capaces.

Taehyung volteó a verlo con la mira ensombrecida —Soy más valioso vivo que muerto. Me pueden presionar, secuestrar, o extorsionar, pero si me matan... todo se acabó para ellos.

—Tae, por qué no simplemente aceptas.

—No Jimin, ya estoy harto de todo.

—Pero-

—Por favor no insistas —lo interrumpió antes de que siguiera hablando, no quería volver a discutir— ya he tomado una decisión.

Jimin asintió sin estar convencido, pero sabía que no lo haría cambiar de opinión. Entonces recordó un detalle importante —Steve está en el hospital.

—¿Cómo se encuentra? —preguntó preocupando, le tenía cariño a ese viejo y no sabía que le había pasado, solo que cuando subió a su auto no estaba él, solo un muy guapo impostor. Oh por Dios, estuvo a punto de masturbarse en el asiento trasero, justo detrás de esa persona. Un sonrojo apareció en sus mejillas al pensar lo desvergonzado que puede llegar a ser, aunque con ese cuerpo estaría más que dispuesto a hacerle muchas más cosas por detrás.

—Está bien, solo le están haciendo un chequeo general.

—Me alegro.

—¿Por qué encontramos inconsciente a tu chofer?

—Oh, eso... y-yo, yo lo saqué del auto, la impresión no le hizo bien. No quiero que quede en medio, así que no lo molesten, ni le hagan preguntas.

—Tae —Jimin tomó sus manos e hizo un silencio dramático, le iba a decir algo que no le iba a gustar—Necesitas tener más cuidado, aumentar la seguridad. Tal vez contratar gente especializada.

—No digas tonterías así estoy bien —soltó sus manos, haciendo un puchero— no necesito que nadie me ande siguiendo por todas partes metiendo sus narices donde no deben.

—Consideralo, se que no quieres involucrar a más gente, pero estamos hablando de tu seguridad.

—No hay nada que considerar. Mejor cuéntame: ¿Ha pasado algo nuevo en mochilandia? —vió como su amigo se sonrojaba —¡No puede ser! —gritó y se abalanzó sobre él haciéndole cosquillas, ambos cayendo del sillón y dando vueltas— ¡Cuéntame todo!

—¡Taehyung ten cuidado!

—¡No me cambies el tema! —extrañaba sus momentos en la universidad cuando podían pasar tardes enteras hablando de tonterías —¿Quién es?

—Alguien... —es todo lo que dijo así que Taehyung volvió a atacar mordiéndole el hombro —¡Ay! Está bien, es un chico... amable, pero callado, un poco mal humorado pero a mí me trata como la persona más importante del mundo —Taehyung escuchaba sus suaves palabras recargado en su hombro, podía ver como brillaba transmitiendo ese sentimiento de loco enamorado—-. Es... de mi estatura, la altura perfecta para abrazarlo, su rostro es delicado pero duro a la vez, y sus ojos... esos ojos podrían desatar guerras.

—¿Cómo se llama?

—Estás demente si crees que te voy a decir —Jimin lo empujó un poco jugando— estoy seguro que encuanto lo sepas vas a ir a investigar todo de él y acosarlo como la persona obsesiva que eres.

—Me ofendes Park Jimin, solo buscaría un poco, muy poquito. Algo de su vida, como donde vive, donde creció, su familia, amigos, trabajo, antecedentes y puede que un poco de su infancia, puedes saber mucho del carácter de una persona por cómo fue su infancia.

—Estás loco.

—Solo un poco —contestó con simpleza haciendo que Jimin riera.


__________

Al día siguiente ignoró completamente las advertencias que le hizo Jimin sobre descansar y alejarse de todo. Fue temprano a la empresa, está vez él conducía otro de sus autos: un camaro rojo. Le había dado unas vacaciones al pobre Steve, el día anterior fue a visitarlo, preguntándole sobre lo que había pasado y asegurando que podía descansar por una temporada sin preocuparse por su sueldo. Era lamentable que una persona tan amable como él lo hayan dejado inconsciente en un callejón. No podía permitir que volviera a pasarle algo, después de todo llevaba años cuidando de sus propias locuras. Lo mantendría lejos hasta que las aguas se calmaran, mientras tanto él podía manejar.

Dejó su auto en su plaza de aparcamiento del estacionamiento subterráneo del edificio, entonces fue directamente al ascensor presionando el piso su oficina, no quería encontrarse con las víboras de sus empleados, no estaba de humor para escuchar cómo hablan a sus espaldas sintiendo morbo al verlo. Sabía que era la noticia del día debido a su "intento de secuestro" que no tardó en llegar a todos los medios de comunicación.

—Señor Kim —dijo su asistente viendolo llegar mientras se ponía en pie.

—Buenos días preciosa —saludó con su mejor sonrisa.

—Buenos días señor Kim, el señor Park me dijo que si llegaba a venir lo mandara inmediatamente a casa.

—Puedes decirle al Director Park que vaya a joder a alguien más —contestó, provocando que el rostro de su asistente se tornará en un rojo intenso, sin saber que contestarle —es más, se lo diré yo mismo, ¿Dónde se encuentra?

—Está en la sala de reuniones —contestó inmediatamente, dándose cuenta un momento después de las intenciones de su jefe al ver que Taehyung empezó a caminar en esa dirección, siguiéndolo dijo apresurada— está en una reunión importante, no creo que sea apropiado interrumpir.

—¿Me estás diciendo que debo hacer?

—¡No! Por sup-puesto que no me atrevería, p-pero el señor Park cambió su agenda solo por eso y se veía angustiado. Además me ha insistido en que le ayude a —se detuvo antes de decir algo fuera de lugar.

—A mantenerme fuera de problemas —completó Taehyung sin que Yong Sun, lo negara— no te preocupes, todo es mi responsabilidad.

Sin dejar que volviera a decir algo entró a la sala de reuniones, dónde se encontraba Jimin vestido en un traje impoluto como siempre y en frente de él sentado un muchacho de tez clara y cabellera negra en una chamarra de cuero. Se veían completamente diferentes, el rubio sonriendo de la forma más amable posible, el pelinegro con una mirada fría y calculadora; pero lo que dejó a Taehyung sin palabra alguna es que él conocía esa nariz chata y ojos oscuros.

—Taehyung, veo que estás aquí —Jimin lo devolvió a la realidad —déjame presentarle a Kim Taehyung —le dijo volviendo al joven que tenía enfrente— es el codirector de HQ Tech.

—Es un placer —dijo el pelinegro poniéndose de pie ofreciéndole la mano.

—Tae, esté es Min Jungkook, tu nuevo guardaespaldas y jefe de seguridad.


Hola gente, soy yo de nuevo a una hora no tan indescente. 

¿Qué tal les pareció el capítulo nuevo? 

¿Listos para empezar a descubrir misterios? Pronto va a empezar el verdadero juego, por lo que les tengo un consejo: no confien en nadie.

Y por fin!!! Tae ya tiene guardaespaldas, ¿y saben algo? no le gusta o por lo menos eso cree. Es algo mutuo.

Nos leemos pronto.

-VV

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro