━━━━ CAPÍTULO 17: somos terrestres - pt. 2

━━━━━━━━━━━━━━━━━━

ALANNA ESCUCHABA atentamente la historia de Thalía. Desde el primer momento, la peliblanca había sentido demasiada curiosidad por aquella rubia.

No todos los días conocías a alguien que podría convertirse en alguien más sangrienta y más cruel que Sheidheda.

La Skaikru contaba su historia con pesar, no le hacía mucha ilusión rememorar algunos de los peores momentos de su vida, pero veía la ilusión en los ojos de Lanna, por lo que siguió contando.

—Debía ser alucinante vivir en el espacio. —dijo la chica risueña.

—No lo creas. —negó la rubia— A ver, no voy a negar que las vistas eran alucinantes, pero después de verlas durante veintitrés años, se vuelve algo aburrido. —se encogió de hombros.

—Aquí tampoco hay muchas cosas interesantes, además de guerras, muerte y sangre.

—¿Siempre habéis tenido guerras?

—Sí —dijo Alanna asintiendo—, nos entrenan desde pequeños para poder luchar y saber defendernos, a todos y cada uno de nosotros, pero los que más entrenamiento reciben son los Natblida.

—¿Cómo Lexa?

—Exacto. Los entrenan día y noche por si en cualquier momento tienen que pelear en el cónclave para elegir al nuevo comandante.

Su conversación fue interrumpida al ver a un montón de guerreros moviéndose de un lado a otro, preparándose para la guerra. Lía suspiró y la peliblanca centró su mirada en ella, viendo la preocupación y tristeza adornar sus ojos.

—Lo siento... —murmuró Alanna.

—No lo sientas. —negó— Yo decidí quedarme aquí, fue mi decisión.

—No es culpa tuya. Si te sientes mejor, incluso si te hubieses ido, habrían querido ir a la guerra igual, la diferencia es que estando aquí no tendrás que luchar. Además, yo tengo que estar allí, así que protegeré a esos tales John, Octavia, Raven y...

—Bellamy. —completó la rubia.

—¡Eso! Tú estate tranquila y aprovecha para practicar un poco con Kenneth. Tiene una pequeña lesión en la pierna, por lo que no podrá ir a la guerra.

—¿Quién es Kenneth?

—Uno de los mejores guerreros de todo Trikru. —respondió— La verdad es que es muy sangriento, pero muy simpático. Os llevaréis bien si es que se digna a hablarte. Digamos que no se fía demasiado de los Skaikru.

—Hace bien en no hacerlo. —dijo Thalía suspirando— Ni siquiera yo confío en ellos.

Lanna se levantó del tronco donde estaban sentadas y fue a prepararse para partir del TonDC.

Los terrestres se movían de un lado a otro, muchos se pintaban la cara, otros afilaban sus armas... Lo que estaba claro, es que todos se estaban preparando para un guerra, y ninguno tenía pensado perderla.

La rubia se sentía culpable, ella sabía que iban a tenderle una emboscada a los Skaikru y no podía hacer nada para impedirlo.

Pero después recordó todo lo que el campamento le había hecho a ella y a su familia.

Thalía había sacrificado demasiado por ellos y lo único que habían hecho había sido burlarse en su cara al quitarse los brazaletes, tirando todos sus esfuerzos y sacrificios por la borda. Habían acusado a su hermano de asesinato y, aún por encima, cuando la verdadera asesina confiesa el crimen, el malo seguía siendo John. Charlotte se había tirado por el barranco por su propia voluntad y había tachado como culpable a su hermano. Había sido traicionada por dos de las personas que más quería.

Si lo pensaba bien, no les debía absolutamente nada.

"Anda y que se busquen la vida..."

Mentiría si decía que la imagen de Octavia, John, Harper, Monroe, Monty, Finn, Jasper, aquellos los cuales no la habían traicionado, no había pasado por su cabeza. Se sentía mal por ellos.

Pero los conocía. Los conocía con la palma de su mano y sabía que serían capaces de salir adelante.

Escuchó un carraspeo detrás de ella, por lo que se giró para ver como un chico castaño la miraba con desconfianza derrochando de sus ojos.

—¿Qué? —le preguntó desconcertada— ¿Tengo algo en la cara?

Kenneth ladeó su con desconcierto. Le habían dicho que aquella chica era alguien tímida, alguien que no se atrevía a plantarle cara ni a su propia familia. Pero ese comentario no demostraba precisamente eso.

—¿Qué pasa, chica Skaikru? ¿Te molesta demasiado mi presencia? —preguntó con burla.

Lía se levantó del tronco y pasó por su lado, ignorándolo completamente, para irse junto a Lexa. Necesitaba aprender más Trigedasleng. Y la comandante había parecido muy dispuesta a enseñarle su idioma natal.

Empezó a escuchar gritos de guerra y vio a todos los terrestres saliendo de TonDC. Suspiró y supo rápidamente lo que venía, empezaba una guerra en la que el resultado era incierto.

—Créeme, esta es la guerra más tranquila que vivirás, Thalía. —habló alguien poniéndose a su lado— Sé que los Skaikru les darán guerra.

—Eso no me cabe ninguna duda. Me daban guerra a mí que era la que los tenía que defender. —le dijo.

Lexa y Thalía empezaron a practicar el idioma de los terrestres y, sin darse cuenta, las horas pasaron y los guerreros seguían sin llegar.

Se vieron interrumpidas varias veces por los disparos que se escuchaban en el aire y ambas sabían quienes eran los que disparaban.

La noche cayó y escucharon voces y la luz del fuego aproximarse a TonDC, por lo que ambas se acercaron a la entrada. La imagen que se encontraron frente a ellas fue realmente impactante, si habían ido 400 terrestres a pelear, habían vuelto sólo 100 de ellos.

Lexa buscaba a Anya con la mirada, pero lo único que vio fue a Indra acercarse a ellas con una cara descompuesta.

—¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Anya?

La morena negó con la cabeza, dando a entender que no había logrado salir viva de allí.

—¿Qué ha pasado? —se atrevió a preguntar Lía.

—Les han prendido fuego a unos 300 de los nuestros, entre ellos Anya. Lo siento, Heda. —se disculpó, adentrándose en el campamento para poder cambiarse como habían decidido hacer los demás.

La comandante estaba algo afectada por la muerte de su mentora y la rubia podía notarlo en su mirada. La castaña suspiró y centró su mirada en la chica a su lado. La mirada que Lexa le dio a Lía fue una mirada que la abogada no pudo descubrir.

Lexa sólo tenía una cosa en su mente. Sus pensamientos estaban centrados en la muerte de su mentora y en la chica que se encontraba a su izquierda.

La muerte de Anya significaba una única cosa.

Significaba que Thalía se convertiría en líder de Trikru antes de lo previsto.

Un poco corto, un poco aburrido...

PERO, con esto damos fin a la primera temporada de "The guard and the lawyer"¡!

Gracias por todo el apoyo hasta ahora y os aseguro que la segunda temporada vendrá llena de sorpresas, cambios y sangre ;)

Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente acto.

Os quiero y os adoro <3