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06: earth skills

━━━━ CAPÍTULO 06: sobrevivir en la Tierra

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CUANDO LÍA SALIÓ DE SU TIENDA, LO primero que hizo fue tratar de buscar a Wells. Sentía que aquel pobre chico corría peligro solo por ser el hijo del canciller. Mucho más si su hermano estaba cerca.

La rubia sabía que John había cambiado desde la muerte de su padre y, por mucho que trató de ponerle algún remedio a ello, nunca encontró una solución.

Encontró al moreno caminando con un montón de ropa en sus manos hacia la dirección en la que ella estaba. No le gustaba el lugar donde le habían asignado la tienda, simplemente porque estaba al lado de la tienda de Bellamy y de la nave, ocasionando que aquella noche Thalía escuchase ruidos un tanto perturbadores, aunque eso le dio una pequeña ventaja para tener algo que usar contra el pelinegro.

Se acercó a Wells con una pequeña sonrisa amistosa y le ayudó con la ropa. Cuando iban a pasar delante de la nave, en la cual el Blake había tenido una pequeña noche de fiesta, un chico castaño al que Lía reconoció como Atom, se acercó a ellos con aires de superioridad.

—Eh, ¿de dónde has sacado la ropa?

—He enterrado a los que murieron en el aterrizaje. —respondió Wells cortésmente, tratando de no sonar exasperado por la presencia del chico.

—Ah, muy listo, ya me encargo yo. —le dijo tratando de quitarle la ropa que llevaba en las manos, pero la rubia se lo impidió.

—Por favor, Atom, no me toques los ovarios, ¿de acuerdo? —dijo con molestia, esos no eran los adolescentes que había conocido en el Arca.

—Será para el que lo necesite, como en casa.

—Sigues sin enterarte, eh, canciller. —dijo Bellamy vacilante mientras salía de la nave sin camisa. La rubia no pudo evitar mirar su marcado abdomen y morderse el labio inconscientemente mientras un montón de recuerdos vagaban por su mente. Detrás de él salió Roma, quien plantó un beso en los labios del chico, provocando una mueca en la cara de la abogada, la cual no fue pasada desapercibida por el Blake, quien formó una socarrona sonrisa— ¿Qué pasa, Lía? ¿Estás celosa?

Thalía rio con burla y se acercó al chico, viendo como Wells y Atom estaban en su propia discusión —¿Yo? ¿Celosa? —se volvió a reír— ¿Y por qué estaría celosa?

El pelinegro la miró con incredulidad —Porque me acosté con ella. —respondió como si fuese obvio.

—Pues no se en quien estarías pensando como para gemir mi nombre mientras ella te tocaba. —dejó un beso en su mejilla y se alejó de ellos con una sonrisa de suficiencia. El pecoso la miró en shock mientras una leve sonrisa adornaba sus labios. No pudo evitar dirigir su mirada hasta un poco más abajo de sus caderas, las cuales se contoneaban de un lado a otro.

Cuando Lía desapareció de su campo de visión, la chica no pudo evitar suspirar mientras sus mejillas se tornaban de un color carmesí.

—No me recordaba yo así de atrevida... —murmuró antes de escuchar un grito que la hizo ponerse alerta.

Corrió hasta que llegó a un grupo de adolescentes que estaba alrededor de una fogata. Se abrió paso entre la gente y suspiró con cansancio al ver a su hermano haciendo de las suyas.

—¡Bellamy! Queremos que en el Arca crean que nos morimos, ¿no? Pues quedará mejor si sufrimos un poco primero.

—¡Suéltala! —gritó Wells empujando a John. Thalía no tardó en acercarse a la chica para comprobar que estaba bien mientras los demás veían el "espectáculo".

—Tú puedes parar esto. —le dijo el moreno al pecoso.

—¿Parar esto? —repitió con ironía— Esto está empezando.

Justo en el momento que dijo eso, el puño del hermano de la rubia estampó contra la cara de Jaha. Lía suspiró, odiaba la extraña "relación" que tenían John y Bellamy, sabía que juntos eran una especie de bomba nuclear que en cualquier momento podría acabar arrasando con todo.

La rubia trató de intervenir y ayudar a Wells, pero Atom la sujetó para que no pudiese. Mientras la abogada forcejeaba con el adolescente, los otros dos chicos seguían peleando mientras los demás los animaban. El moreno consiguió tumbar a Murphy y levantarse para encarar al Blake, quien miraba la escena con diversión.

—¿No ves lo qué no puedes controlar?

John agarró un cuchillo y se levantó dispuesto ha atacar a Wells.

—¡John, para! —le gritó su hermana, pero el hizo caso omiso.

—Estás muerto.

—Espera. —lo frenó Bellamy, dándole una pizca de esperanza a Thalía.

Que ingenua fue.

El pecoso sacó otro cuchillo y se lo entregó al moreno —Las mismas armas.

—Menudo imbécil estás hecho... —murmuró la rubia.

Ambos adolescentes empezaron a caminar en círculos, tratando de herir al otro. El primero en conseguirlo fue John, quien le hizo una herida a Wells en el brazo.

—¡Esta va por mi padre! —dijo intentando volver a atacarlo, pero el moreno impidió el ataque.

Le retorció el brazo a su hermano y puso el cuchillo en su cuello.

—¡Wells! —gritaron Lía y Clarke a la vez.

La otra rubia, quien venía acompañada de los demás, se acercó a ellos a paso rápido.

—¡Suéltale! —volvió a gritar una vez que ya estaba cerca.

Wells lo empujó al suelo y Thalía consiguió soltarse de Atom para ir hacia su hermano.

—Octavia, ¿estás bien? —preguntó el hermano de la mencionada al verla llegar del brazo de Monty.

—Sí.

—¿Y la comida?

—No hemos llegado al Monte Weather. —respondió Finn sentándose en un tronco al lado de la abogada.

—¿Qué ha pasado? —preguntó esta con preocupación.

—Nos han atacado. —respondió Griffin.

—¿Atacado? ¿Un animal? —preguntó su ex-amigo con desconcierto.

—Un animal no. Un humano. —le contestó el caminante— Resulta que, cuando el último hombre de la Tierra murió en el Arca, no era el último terrestre.

—Es verdad. Todo lo que creíamos saber de la Tierra es falso. Aquí hay personas, supervivientes. Lo bueno es que eso significa que podemos sobrevivir. La radiación no nos matará. —trató de animar Clarke.

—Lo malo es que lo harán los terrestres.

Fue en ese momento en el que Lía se percató de una cosa. Se levantó del tronco con un mal presentimiento en su cuerpo.

"Uno, dos, tres, cuatro..."

¿Dónde está Jasper?

—Le han herido. Y se lo han llevado. —la rubia miró hacia abajo con culpabilidad y se dio cuenta de algo— ¿Y tu pulsera?

—Pregúntale a él. —señaló a el pelinegro con molestia.

—¿Cuántas?

—24 y subiendo. —le contestó John con una sonrisa de burla.

—Idiotas. El oxígeno del Arca se acaba, por eso nos han mandado aquí. Ellos necesitan saber que la Tierra es habitable y nosotros su ayuda contra los que están ahí fuera. Si os quitáis las pulseras, no solo los matáis a ellos, nos matáis a nosotros. —dijo Clarke.

—Somos más fuertes de lo que crees. —la contradijo Bellamy— No le hagáis caso, es una de las privilegiadas.

—Ya empezamos otra vez... —murmuró Thalía con cansancio.

—Si bajan aquí, a ella le irá bien, ¿cuántos de vosotros podéis decir lo mismo? —continuó el pecoso, recibiendo afirmaciones de los adolescentes— Podemos cuidarnos solos. Esa pulsera del brazo, os convierte en presos, y ya no somos presos.

—Bueno, tú nunca fuiste uno. —le corrigió la abogada.

—Dicen que os perdonarán los delitos —siguió, no sin antes dirigirle una mirada a la rubia—, pero yo os digo que no sois delincuentes. Sois guerreros, supervivientes. Los terrestres deberían preocuparse por nosotros. Lía —la llamó—, se honesta con nosotros, ¿tú piensas que nos perdonarán los delitos?

La mencionada agachó la cabeza con frustración. Odiaba que el Blake la conociese tan bien como para saber que no era capaz de mentirles a esos chicos —No. —acabó respondiendo mientras suspira.

—¡Ahí tenéis la respuesta! —los chicos empezaron a gritar a favor del pelinegro.

Ambas rubias negaron con frustración y se alejaron de allí seguidas de Monty.

—¿Qué hacemos ahora? —preguntó el asiático.

—Ahora vamos a por Jasper.

Los tres fueron a por algunas cosas que podrían ayudarlos a defenderse si se encontraban con algún terrestre. Lía agarró su arma, la cargó y la metió en su bolsa junto ha un cuchillo.

Salió de su tienda si dirigió hacia Clarke para que luego ambas fueran hacia Bellamy seguidas de Wells.

—Podría haberte matado. —escucharon que le decía a Octavia.

—Y la habría matado si Jasper no llega a sacarla del agua. —dijo Griffin.

—¿Os vais ya? Yo también voy. —dijo la pelinegra tratando de levantarse.

—No, no, ni hablar. Otra vez no. —la detuvo su hermano.

—Tiene razón, con la pierna así nos retrasarías. Venía a por ti.

—Clarke, ¿qué haces? —le preguntó el moreno siendo ignorado.

—Tienes una pistola. —el pecoso levantó un poco su camiseta para enseñar el arma— Bien, sígueme.

—¿Y por qué iba a seguirte?

—Porque quieres que ellos te sigan a ti. —dijo Lía esta vez— Y ahora mismo, creen que solo uno de los dos tiene miedo.

—Murphy, ven conmigo. —le indicó a su hermano— Atom, que mi hermana no salga del campamento, ¿está claro?

—No necesito una niñera.

—Si alguien la toca, se las verá conmigo. Vámonos.

—Cuídate, Octavia, y no hagas ninguna tontería. —se despidió la abogada dándole un beso en la cabeza a su amiga.

Camino detrás de su hermano y el Blake con la intención de escuchar su conversación. Era muy cotilla.

—¿Desde cuándo nos dedicamos a rescatar gente, eh? —preguntó John.

—En el Arca se creen que el príncipe a muerto. Si creen que la princesa también está muerta, nunca bajarán. Pienso quitarle esa pulsera aunque tenga que cortarle la mano.

Thalía suspiró con pesadez. No entendía cual era la obsesión de Bellamy por quitarles las pulseras a todo el mundo. ¿Es qué acaso quería morir? Todos sabían que sin el Arca no serían capaces de sobrevivir ni tan siquiera una semana, más sabiendo que había supervivientes a los que parecían no agradarles su presencia en la Tierra. Algo muy grave tendría que haber hecho el pelinegro como para querer impedir a toda costa que el Arca bajase.

—Eh, esperad. ¿A qué vienen las prisas? Nadie sobrevive a una lanza en el corazón. —les dijo el pecoso.

—Guarda esa pistola, Bellamy. —le dijo el moreno.

—Atrévete a quitársela, eh. —contestó John empujándolo.

—Es suficiente. —le detuvo su hermana dándole una mirada de advertencia. El chico sabía por experiencia que no le convenía enfadar a su hermana.

—Jasper gritó cuando le movieron. Si le hubieran dado en el corazón habría muerto al instante. —corrigió Clarke harta de la actitud del pelinegro— Pero no tenemos tiempo que perder.

—En cuanto te quites esta pulsera, nos vamos.

—La única forma de que en el Arca crean que estoy muerta es si muero de verdad, ¿entiendes?

—La princesita valiente.

—¿Princesita? —repitió Thalía riendo— ¿No podías ser un poco más original?

—¿Por qué no te pones un mote a ti mismo? —le dijo Finn apareciendo detrás de ellos— ¿Esto es una partida de rescate? —preguntó con burla— Deberíamos separarnos para cubrir más terreno. Clarke, Lía, venid conmigo.

—La abogada se viene con nosotros, caminante. —dijo Bellamy agarrando la mano de la rubia y comenzando a andar.

Thalía se soltó bruscamente —No soy un perro ni una niña pequeña como para que me controles.

La chica comenzó a andar ignorando a su hermano, el cual se había puesto al lado de ella y la miraba fijamente.

—Veo que tenemos más en común de lo que parece. —le dijo el pelinegro a Wells al ver que el chico miraba a Clarke y a Finn.

—No tenemos nada en común.

—¿No? Los dos hemos bajado aquí para proteger a alguien, al igual que Lía. Tu secreto está a salvo conmigo. Claro que, para ti es peor. Con Finn por medio, Clarke ni te ve. Es como si no estuvieras aquí.

John, aburrido de que su hermana lo ignorarse decidió hablar: —¿Piensas ignorarme o me vas a decir algo?

—¿Qué quieres que te diga, John? —le respondió enfadada y elevando un poco la voz— Te estás comportando como un completo inmaduro. He intentado ayudarte desde la muerte de papá, siempre he estado ahí para ti y siempre he tratado de evitar que te hundieras en la oscuridad. Pero si no vas a seguir ninguno de mis consejos, me parece una gran perdida de tiempo el ayudarte. Así que, cuando dejes de comportarte como un imbécil y dejes de seguir influenciándote por el idiota que tenemos detrás, me pensaré en si volveré a hablarte. —finalizó antes de adelantarse y seguir caminando.

Thalía odiaba tener que hablarle así a su hermano, pero no podía dejar que siguiese comportándose así. Ya era bastante mayorcito como para saber que era lo correcto y que no lo era.

No tardaron en unirse a Clarke y a Finn ya que ambos habían encontrado unas rocas con sangre y las gafas de Jasper. Siguieron el camino donde habían encontrado sus gafas, escuchando las quejas de John y Bellamy.

—¿Cómo sabemos qué es por aquí?

—No lo sabemos, el caminante se cree que es un rastreador.

—Se llama leer señales, de cuarto de conocimientos terrestres, y se le da bien. —lo defendió Wells.

—¿Bajáis la voz u os pinto una diana en la espalda? —dijo Finn, causando una pequeña risa por parte de Lía.

Siguieron caminando tratando de buscar alguna pista. La abogada quería pegarle un puñetazo a el Blake cada vez que le escuchaba hacer un comentario acerca de el caminante y Clarke.

—¿Lo ves? Eres invisible.

—Tú también. —le contestó el moreno sabiendo que Thalía empezaba a molestarse con las actitudes del pecoso.

Escucharon unos quejidos a unos metros de ellos, por lo que no tardaron en dirigirse hacia esa dirección.

—¿Qué diablos es eso? —preguntó John.

—Ahora sí que puedes sacar esa pistola. —le dijo Clarke a el pelinegro.

Cuando llegaron al lugar de donde provenían los quejidos, Lía se llevó las manos a la boca de la impresión. Jasper estaba vivo, pero lo habían dejado colgado en un árbol.

—Jasper... —murmuró Griffin.

—Dios mío... —dijo la otra rubia empezando a caminar ha su dirección.

—Lía, cuidado. —le advirtió Finn.

Justo cuando iba a avanzar más, piso justo en una trampa, logrando que por poco caiga al vacío si no hubiese sido por Bellamy, quien agarró su brazo para evitar que cayese. El chico no tardó en subirla y John se acercó a su hermana con preocupación.

—¿Estás bien? —le preguntó el Blake y la rubia asintió.

—Gracias.

—Hay que bajarle de ahí. —dijo Clarke cuando vio que Lía estaba bien.

—Puedo trepar y cortar las lianas. —le dijo el caminante.

—Sí, voy contigo. —se ofreció el moreno.

—No, quédate con Clarke y vigila a ese. —señaló al pecoso— Tú, vamos. —le indicó a John, quien le siguió algo resignado.

—Tiene un cataplasma en la herida. —comentó Clarke al observar a Jasper.

—¿Medicina? ¿Por qué iban a salvarle la vida y luego colgarlo como cebo?

—Puede que sea para cazar algo que busca presas vivas.

—O puede que intenten cazarnos a nosotros. —replicó el caminante— Date prisa, Murphy.

—Tened cuidado.

Escucharon un gruñido salir entre los arbustos, haciendo que la atención de todos fuese hacia el lugar de donde salió el ruido.

—¿Qué ha sido eso? —preguntó Lía con preocupación.

—¿Terrestres?

—No creo que los terrestres gruñan... —añadió la abogada con más preocupación.

Vieron a una gran pantera negra aparecer en su campo de visión. Todos se echaron un paso hacia atrás al verla. La pantera empezó a correr hacia ellos.

—¡Bellamy, dispara! —gritó Clarke, pero el chico no encontraba su arma.

Vieron como Wells disparo varias veces a la pantera, espantándola, pero sin llegar a matarla.

La pantera estuvo a punto de saltar hacia a Lía e inconscientemente Bellamy la atrajo hacia él y la cubrió para evitar que le pasase algo. El moreno volvió a disparar para, ahora sí, matar a la pantera.

—Ahora sí que te ha visto. —dijo sin apartarse de la rubia.

—Y ella a ti.

El pecoso dirigió su mirada a la chica entre sus brazos y vio como respiraba agitadamente y como lo miraba. Thalía estaba sorprendida, no se imaginaba que el Blake era capaz de arriesgar su vida por ella. Apoyo su frente en el pecho del chico sin importarle nada más, tratando de regular su respiración.

—Ya está, tranquila... —susurró el pelinegro dejando un beso en su cabeza.

No tardaron mucho en volver al campamento. Finn y Wells cargaban a Jasper mientras que John y Bellamy llevaban a la pantera.

—¡Han vuelto! —avisó alguien al verlos llegar.

—¿Ese es Jasper?

—¿Está...? —preguntó Monty con preocupación.

—Está vivo. —lo tranquilizó Lía abrazándolo por los hombros.

—Necesito agua hervida y trozos de tela para vendarle. —pidió Clarke entrando a la nave seguida de Wells y Finn.

—¿Quién tiene hambre? —gritó Bellamy, haciendo que todos celebren al ver la pantera.

Monty y Thalía entraron en la nave para ir junto a Jasper.

—¿Has hecho algún avance con las pulseras? —le preguntó su amiga al asiático.

—Negativo. Todas dejan de funcionar. —dijo él desanimado.

—Ya verás como consigues algo, Monty, no te desanimes tan pronto.

Subieron hasta el segundo piso, donde vieron a Clarke limpiar la cara de Jasper. El asiático decidió quedarse allí junto a su amigo, pero la abogada volvió a bajar. Al salir de la nave se puso al lado de Finn, quien la recibió con una sonrisa para luego ver al frente, donde había una gran fila de chicos que se quitaban la pulsera por comida.

Clarke salió de la nave y se puso junto a ellos —Está estable por ahora, pero sin medicinas... —bufó al ver lo mismo que ellos— ¿Se quitan las pulseras a cambio de comida? Ni hablar, no pienso hacerlo.

—No tienes que hacerlo. —negó Finn compartiendo una sonrisa con la otra rubia.

Ambos chicos se acercaron a la hoguera y agarraron tres pedazos de carne, siendo detenidos por el hermano de la chica.

—Eh, eh, esperad, esperad. ¿Te crees qué las reglas no van contigo? —le dijo al caminante sabiendo que su hermana no tenía pulsera.

—Creía que no había reglas. —respondió ella con sorna.

Ambos chocaron sus puños y se volvieron a acercar a Clarke, quien los veía con una sonrisa. Finn y la rubia se fueron a otro lado mientras que Lía se quedó en el mismo sitio, viendo con satisfacción las cara del pelinegro, quien se encontraba ligeramente asombrado al ver como habían utilizado sus propias palabras en su contra. Vio como otro chico trataba de hacer lo mismo, pero el Blake le golpe, causando que la rubia rodarse los ojos.

Bellamy la miró al mismo tiempo que ella le sonreía con burla y le lanzaba un beso antes de volver a entrar a la nave.

La chica sabía que su relación con el chico no iba a ser la misma que la que tenían en el Arca.

Sobretodo si seguía cagándola constantemente.

¡Y aquí un nuevo capítulo!

Espero que os guste tanto como a mí. Quiero decir que Bellamy en la primera temporada me caía fatal al igual que Murphy, es decir, me entraban unas ganas de poder entrar en mi pantalla y pegarles un puñetazo a ambos.

Y eso es todo, nos vemos en el siguiente.

¡Saludos!

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