=22 de Julio, 1914 - San Petersburgo, Imperio Ruso=

-Gracias por permitirme estar aquí, Russie -Agradeció Francia en un intento de ser cordial con el Imperio Ruso, pero este mantendría su vista en el ejercito. Las noticias habían llegado mas rápido que la comitiva francesa

Ambas encarnaciones estaban sobre un podio, viendo pasar a la caballería junto a los dirigentes del Imperio Ruso y el presidente de Francia. Después de días de problemas y de una crecida de tensión en los balcanes, los diplomáticos internacionales han estado trabajando como locos, en especial los alemanes que continúan diciendo que solo es una disputa entre Austria-Hungría y Serbia.

Serbia lo inicio, era algo que todo imperio en el mundo sabia a estas alturas, pero el Reino Unido y Francia querían confirmar que Rusia cubriría a Serbia hasta que fuera tiempo de movilizarse

-Entonces, ¿Crees que puedas defender a Serbia y luchar hasta que nos preparemos, Nikolai? -Pregunto repentinamente, con la vista atenta al desfile.

El suspiro, movió el bastón que tenía con él y hablo suavemente a su gobernante:

-Sr. Nikolai, mi Zar... Iré a caminar un momento, espero no le moleste. -Dijo reverenciando ante su regente.

Paso por detrás de el haciendo señas para que le siguiera. Detrás del podio y alejados del público Rusia se deshizo de esa mascara de amabilidad que había estado usando y dirigió la palabra con pesar:

-Франция (Francia), no sé si pueda cumplir lo que le he prometido a Serbia. Eso significa que tengo que cargar con dos imperios al mismo tiempo... Y no creo tener la fuerza para ello. -Dijo, haciendo alusión a su débil condición

-Mis jefes militares y navales me aseguran que no estoy preparado para una guerra a gran escala contra Austria-Hungría, y mucho menos contra Alemania. No después de lo que sucedió con Japón.- Agrego, como si un trauma hubiera regresado a él.

-Comprendo que Hitohito te venció, pero fue hace nueve años... La situación es diferente ahora no pasara esta vez, Isabelle y yo te ayudaremos

-¿Cuándo? -Pregunto confrontándose cara a cara contra otro imperio

-Yo tendría que soportar solo contra ellos dos hasta que ustedes encuentren una excusa para atacar a Alemania. Además se que estas aquí solo porque Gran Bretaña te envió, ambas están consientes de que necesitan que proteja oriente.

Afirmo Nikolai, había desbaratado toda la cubierta del viaje diplomático solo con esa charla. Siglos de vida le habían enseñado mucho... Era un imperio casi tan viejo como Inglaterra o como lo había sido España, pero tenía razón no tenían excusa para ir a la guerra con Alemania

-Si puedes afirmar que cualquiera de los dos podría atacar, cumpliré mi parte. -Remarco antes de retirarse a paso lento de nuevo hacia el podio.

-Palacio Imperial Aleman - Berlin, 23 de Julio - 1914=

Hasta hoy, los contactos entre Wilheim y Frederik se hacían de manera ultra secreta y la diplomacia germanica declaraba públicamente que:

-desconocíamos las intenciones de Austria-Hungría respecto a esta crisis

Pero también sabía que todo intento de detener a Austria-Hungría en sus planes tendría consecuencias incalculables.

Hacia un par de horas Wilheim recibiría una carta de Austria-Hungría, entre relleno, alguna que otra paranoia y más relleno, hubo algo que llego a incomodarlo mucho. Él quería "Reducir a Serbia", aprovechar la situación para destruirle militarmente e impedir toda injerencia en los asuntos de Bosnia, logrando además afianzar el poder de los Habsburgo en los Balcanes

El mencionaba que la situación era un regalo de dios.

Así que algo consternado por el contenido, Alemania termino llamando a Frederik para que le explicara aquella situación.

-Igen?

-¡Qué diablos pasa contigo, Kameraden!- Pregunte molesto, y sujetando la carta con mi otra mano.

-¿De qué me estás hablando, Deutschland?-

-"Reducir a Serbia" ¿Es en serio? ¡No recuerdas lo que hablamos!-

-Hmm, no...

-Es de esperar que Russland saldrá en defensa de Serbia en caso de guerra y ambos sabemos que ello arrastraría automáticamente a England y Frankreich al conflicto. Estas comenzando a colmar mi paciencia, Österreich-Ungarn

-Espero sepas lo que haces.- Y colgué.

=Palacio Imperial del Imperio Austro-Húngaro, Viena, 16:55=

Aun con el teléfono en la mano, Aquel imperio no sabía si hacia lo correcto, pero Serbien aun era su enemigo, y haría lo que fuera para habilitar un Casus Belli

El retumbar de un enorme reloj le hizo darse cuenta que su ultimátum ya había sido enviado y asegurándose que los términos sean extremadamente duros tendría una oportunidad para tener de rodillas al pequeño país balcánico.

Horas después, el ultimátum Austro-húngaro había sido recibido por Serbia y este no estaba nada feliz, es mas estaba aterrorizado. En la misma noche del 23 de julio Serbia ordeno a su primer ministro pedir auxilio a Rusia, visitando junto a su príncipe la embajada rusa en Belgrado.

De inmediato las palabras que Rusia le había comentado a Francia hace un día llegaron a oídos del Serbio, Rusia no estaba en condiciones de enfrentarse con Austria-Hungría, siendo que en una reunión urgente el mismo Imperio Ruso reitero su preocupación al zar que las fuerzas armadas rusas no estaban preparadas en modo alguno para una guerra. Ante ello, el propio zar sugirió aceptar algunos términos del ultimátum mientras las diplomacias aliadas luchaban con la corte de Viena. Era lo menos que podía hacer.

Serbia estaba devastado, sin el apoyo Ruso, no le quedaba más opción que aceptar todo lo que le pedían.

Francia se encontraba aun volviendo a su tierra, pero completamente impresionada por las noticias que le habían llegado, ella no podía responder a nada, no oficialmente.

Inglaterra, que era más realista y estaba al tanto solicitó inmediatamente a Rusia ejercer su influencia sobre Serbia para aceptar los términos menos humillantes del ultimátum pero también requirió a su par alemán, que el contuviera a Austria-Hungría para evitar más daños, Isabelle veía ese documento como algo burdo y humillante.

Dos días después, Serbia aceptaba todo, excepto lo que Austria-Hungría más deseaba... Alemania estaba contento, al fin se había cumplido el requisito necesario para que Austria-Hungría declarase la guerra y el 27 del mismo mes, se movilizo el Ejército Imperial Austro-Húngaro.

Inglaterra perdió toda confianza hacia Wilhelm y declaro públicamente una "amenaza" hacia Alemania.

Las cosas se estaban saliendo de control y los altos mandos de los países aliados comenzaban planes de contingencia menores ante una escalada de los acontecimientos, que finalmente llego, el día después...

28 de Julio, 1914.