"Mientras las miradas de reojos se posaban en su presencia, él trataba de mantenerse neutro, intentaba controlar sus nervios para que nadie notara que había cambiado, aunque ya todos lo sabían.

Juyeon por fin tenía poderes, poderes reales.

Y aunque estuviera encadenado, por dentro se sentía muy felíz.

- ¿Por qué hiciste eso, Juyeon? No sabes en qué problema nos metiste - dice un Kevin con medio rostro vendado.

La noche anterior habían encontrado a esos dos a casi dos metros fuera del templo, Juyeon tenía lágrimas de un color peculiar pegados a sus mejillas. Por otro lado, Kevin se veía fatal, tenía varias heridas. Juyeon lo había atacado de manera inconsciente, no obstante, no se sintió mal por aquello.

- ¡¿No piensas decir nada?! Primero lees del libro rojo, luego atacas a Kevin y ahora ni te inmutas en contestar- Chanhee le habla con tono para nada agradable.

Un silencio incómodo se hizo presente. Las cabezas se mantenían cabizbaja, la mayoría tenían una expresión de tristeza, sabían lo que pasaría.

- Tenemos que sacrificarte, es lo que ordena la ley - Anuncia Jacob inseguro, al parecer nadie quería dar la noticia.

Juyeon levanta la mirada, poco a poco su respiración aceleraba, no esperaba algo como eso.

¿Quizás la aceptación era mucho pedir?

- ¿Me matarán? - Pregunta el ahora Dios del inframundo con ojos cristalizados - Al final esto era lo que querían...- continúa, esta vez en un murmullo.

- Juyeon, lo hiciste no fue correcto, nadie tiene que leer ese libro. Cuando lo abre, desatas un mal, no sabemos lo que nos espera, y sea cual sea la maldición que liberaste, está dentro de ti, por eso ahora tienes poderes - Habla un Chanhee muy preocupado.

- Yo también quería saber lo que se sentía tener un poder celestial... - finalmente, el joven Juyeon rompe en llanto.

¿Al final así terminaría todo?
Desde un principio supo que no encajaba en el mundo de los Dioses, pero... jamás imaginó que tal mundo lo expulsara tan rápido.

¿Por qué no había recibido un poder? ¿Que fue lo que no lo hizo digno? Un Dios nace con poderes, es ilógico decir que por sus acciones siendo un chico inocente de todo acto.

Hay algo que todos ignoran y ocultan, que él no puede pasar por alto.

De la nada, recibió una bofetada que lo hizo volver a la realidad.

- ¡¡Tú no posees poder celestial, sino maldito!! - Exclama Chanhee con la mano extendida, fue él quien le había golpeado. Este suelta un suspiro pesado - Eres tan frustrante. Tú perteneces al mundo humano, no aquí.

- Chanhee, basta - El Dios de la justicia le llama la atención. Un "basta fue suficiente para que guardara silencio - Tengo otra solución, serás desterrado de este lugar, no podemos arriesgarnos a tener una maldición suelta.

Juyeon se tranquiliza un poco.

Nadie quiere morir

- ¿Le echarás al mundo humano? Es una locura - comenta Kevin, casi al instante se le une Chanhee asintiendo con su cabeza.

- Creo que no se refiere al mundo humano como tal - Habla por fin el Dios de la belleza, YoungHoon - Hay un lugar más solitario, donde las almas malignas vagan sin rumbo alguno, ese lugar es un caos total.

《El infierno》 pensó Juyeon.

- La idea de morir no sonaba tan mal - admite el susodicho.

- Usaremos los cristales del equilibrio para sellarlo al inframundo. Así no tendremos que acabar con su vida - Concluye un SangYeon con expresión triste. No le gustaba para nada lo que estaba pasando. El sabía que estaba condenando al contrario eternamente.

Pero fue Juyeon quien firmó el contrato de condena. "

《Es como si estuviera empeñado en verme morir》Pensó haciendo referencia al Dios de la luz, quien nunca se mostró deacuerdo con llevarlo al infierno.

Su poder lo hacía orbitar, no necesitaba mover ni un pie para trasladarse, el poder de los cristales del equilibrio era muy poderoso. Con ellos había activado varios volcanes, los cuales acabaron con muchas vidas, había desatado dos enormes ejércitos que ahora habitaban gran parte del territorio.

Aún no atacaba las tierras del Dios de la luz, no, ese sería el final, quería verlo sufrir solo un poquito más.

A lo lejos ve dos figuras masculinas, no dudó en acercarse, reconocería a leguas una de aquellas siluetas.

- Por fin nos encontramos, eh Chanhee ¿me extrañaste?



Piel blanca como la nieve, cabello negro como la noche, voz suave y melódica, extrañaba ver todas esas características en su Diosa, Moon. El Dios del hielo ha estado tan ocupado en sus asuntos del cristal, que se ha alejado de su reina, como él le solía decir. Si él moriría en esta guerra, al menos desearía haber pasado el último minuto de su existencia al lado de la Diosa de la luna.

La amaba, tenía que admitir aquello. Y agradecía al destino que se encontrara bien, aún no habían atacado aquel lugar.

— Es muy triste todo lo que está pasando, Juyeon solo tiene que mover su dedo índice para acabar con muchas vidas. Pobre de ChangMin, él está bien, solo que se congeló en el tiempo. Sunwoo es el único que puede revertir la maldición — Comenta Yeriseth después de haber analizado el cuerpo de ChangMin.

Le sorprendía el cómo la Diosa del amor sabía sobre maldiciones, hasta ahora su deber siempre ha sido mostrarse perfecta. Aunque es mucho pensar en ponerle etiquetas a los demás, después de todo, Kevin lleva años sin salir del Norte, muchos años.

ChangMin reposaba sobre un sofá con decoraciones de lo que parecen ser piel de oso, junto a Jacob. Pareciese que durmiera plácidamente, no se veía como alguien con una maldición en su cuerpo. Por lo menos no está sufriendo.

— Entiendo. Pero no es la única forma... hay que quitarle esos cristales a Juyeon — sugiere Kevin.

— Hay que hacerlo sí o sí, o acabará con todos — menciona Jacob levantándose — de hecho, yo ya me voy, escucho a mis humanos llamándome, seguro la noticia ya llegó a mi pueblo.

Jacob se retiró sin decir más nada, se veía preocupado.

"Hay que hacer esto"
"Hay que hacer aquello"
"Hay que hacer..."
"Hay que hacer..."
"Hay que hacer..."

Y nunca se hace nada.

— Solo hemos ido de un lado a otro, tratando de adivinar que es lo mejor que se puede hacer...pero no hacemos nada, solo logramos darle tiempo a Juyeon para que haga todas sus atrocidades. Hay que actuar — Pronunca Kevin muy seguro de sus palabras, muy decidido.

— ¿Qué propones? — cuestiona Yeriseth con curiosidad. Kevin sonrió, por fin tenía claro su plan, un plan que, en su mente, no tenía manera de fallar— Tu serás de mucha ayuda — el Dios del hielo se acerca al oído de la contraria para decirle cual sería su rol.

Moon, quien se encontraba junto a ChanHee entrecerró sus ojos observando a los dos secretear.

— ¡¡Estás loco si crees que haré tal cosa!! — Exclama Yeriseth poniéndose de pie — ¡jamás me acercaré a Juyeon!

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Cap corto uwu

Estaré subiendo algunos relatos cortos (como relleno)
He visto que en algunos libros ponen cap extras y cosas así, y yo también quiero intentar  :3

Cuídense ♡

Pdt: El final nos respira en la nuca, marce