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Reconocía aquel símbolo dibujado de forma brusca en las sabanas blancas, era el sello de alguna batalla, a su lado yacía el cuerpo sin vida de su amada. No cabía duda que alguien le había declarado la guerra con la muerte de Sol.
— ¿Por qué nos mintió de esa manera? — protesta Yunho con lágrimas en sus ojos y vendas en varias parte de su cuerpo — Pensé que la protegerías, y en vez eso sufrió en sus últimos días.
— ¿Puedes hablar? — Pregunta Hyunjae con total sorpresa.
Tanto era la tristeza de Yunho que no se dio cuenta que al despertar su voz había vuelto.
— ¿Como es eso posible? — Esta vez interviene Kevin.
Chanhee, por otro lado, no reaccionaba, solo se dedicaba a analizar y procesar la información muy lentamente. Muy pronto su corazón se aceleró y es cuando sus pestañas reciben un baño. Y aún sin poder creerlo, se acerca a su humana y la abraza, enredando su cabello dorado en los dedo de sus manos.
La historia se repetía y él no lo sabía.
Todos miraron el tan triste momento, incluso Yunho dejó de culpar para darle su espacio. Los dioses también sienten, y él experimentaba algo que jamás había sentido en toda su existencia ¿acaso llegó a enamorarse de verdad?
La delicada voz de Sol aún sonaba en su cabeza.
— Me gustan las estrellas — Afirma la menor con el rostro rojo debido al frío.
El desierto de día era tan caluroso como el mismo infierno, pero de noche el frío no tenía piedad.
— Tu eres una ¿y sabes qué? A mi también me gustan las estrellas — Dice Chanhee mirando el cielo oscuro lleno de miles de millones de destellos.
La humana de cabello dorado esboza una leve sonrisa, en su interior quería evitar que sus mejillas se ruborizaran más de lo que ya estaban, todo esto sin éxito alguno, pues Chanhee lo notó casi al instante. No, él ya sabía que eso pasaría.
Recordar el modo de ser de una persona, su sonrisa, su voz, los detalles que te hacen amarla, en este momento era sin duda alguna una tortura para él.
No quería convertirse en el antiguo SunWoo. Él quería a Sol de vuelta, si. Pero eso era casi imposible. "Casi" porque la única solución eran los cristales del equilibrio, la única arma que devuelve la vida al cuerpo sin defecto alguno, pero como todo, tiene sus límites: la ley. Nadie quiere ser juzgado por SangYeon.
— Chanhee, hay que sepultar su cuerpo — menciona Hyunjae.
"Sepultar"
No podía pensar en el significado de esa palabra en estos momentos.
— YoungHoon y SunWoo han desaparecido — Pronuncia Kevin, el cual sostenía la Corona real del dios de la belleza — ¿Qué fue lo que pasó? — Cuestiona cabizbajo.
— Te diré lo que pasó — Articula Chanhee incorporándose — Juyeon, eso fue lo que pasó. Hemos tardado mucho tiempo, estamos en el punto más crítico de la humana. Bajaremos por los objetos y pondremos a salvo a nuestros pueblos y ciudades.
《Bajaré por mi chica》pensó.
Todo estaban entrando en una especie de auto-confianza. Se sentían capacitados para elaborar y ejecutar un plan que los lleve a liberarse de Juyeon. No estaba para nada mal.
Chanhee adoptó una voz autoritaria, sin dejar su lado suave — Recuperemos a SunWoo y a YoungHoon, no hay que permitir que más de nosotros caigan, no hay que permitir que Juyeon se salga con la suya. Es nuestro deber proteger este mundo, por eso estamos aquí.— Añade el pelirrubio
— Hay que atacar cuanto antes — sugirió un YunHo contagiado por la actitud de Chanhee — Vengaré a mi hermana.
Yunho era un mar de lágrimas, pero sin duda alguna era el más valiente entre los presentes, no tenía poderes o algo que se parezca y aún así ha decidido avanzar a pelear. Y aunque Chanhee no es fanático de la venganza y el rencor, podría afirmar que en esta ocasión sería la excepción.
Juyeon ya ha tenido el control por mucho tiempo, ya era hora de ponerle fin a su juego.
— Entonces... ¿qué esperamos? ¡A movernos! — indicó Hyunjae.
A Kevin le parecía extraño las reacciones que las personas tienen al ver a sus seres queridos partir. De hecho, cualquier comportamiento humano le parecía fuera de lo común, su pensar era tan distinto, y lo poco que sabía era gracias a Moon, quien siempre estuvo allí para él.
Sin embargo, hacer algo para que sus compañeros no se sintieran tristes, era algo que le nacía. Por ende sepultó el cadáver de la humana entre cristales, así su cuerpo se conservaría por más tiempo. Hyunjae había sugerido que Chanhee y Yunho no participaran en esto, así que solo estaba con él.
— Los hombres que han venido con YoungHoon han ido hacia su ciudad para informar a sus guerreros ¿es eso malo?- pregunta un Kevin muy curioso.
—No lo creo, hasta donde tengo entendido son leales a YoungHoon — asegura Hyunjae mientras observaba con mirada triste el cielo.
—Todo esto es muy raro, enfermedades, robos, muertes, magia, es como si quisieran combinar de todo para tener la victoria, pero sigue siendo absurdo.
—¿Que te parece absurdo?
—Lo que quiere Juyeon, es muy ambicioso, pero si lo tuviera todo ¿entonces cual sería el sentido de vivir?
— Kevin ¿Para ti cual es?
— Al igual que Chanhee, planeo formar una familia, solo quiero ser libre y tomar mis propias decisiones — comenta un Kevin con sonrisa de ilusión.
La mejor manera de ser y comprender a los humanos es comportarse como uno y hacer lo que ellos hacen, como cuidar de un bebé. En el fondo, Kevin quería ser humano.
—Ya veo, así que Chanhee quiere lo mismo ¿no? Pero él quería estar con una humana, el linaje de dioses se deteriorará si eso llegase a pasar, es un riesgo — habló Hyunjae.
— No pienses así, cada quien hace lo que quiera con su vida. Si te gusta alguien ve por ella...o él, se supone que uno se enamora de la persona que quiere proteger para siempre.
— Pero Chanhee no estaba enamorado de ella solo de su físico atractivo, la propuesta fue muy rápida y sin opción, Sol buscaba a su hermano con desespero — argumenta el dios del fuego.
— ¿No crees que su reacción demuestra lo contrario? Pasaron mucho tiempo juntos, ella estaba sola, era una chica de bajos recursos y el único que la ayudó fue ChanHee, eso es suficiente para demostrar que si se quieren — comenta Kevin.
Kevin tocó los cristales por ultima vez antes de darse vuelta y regresar donde los demás. Por u lado Sol lo recordaba a él, ambos pasaban gran parte de su tiempo solo, dependían sentimentalmente de alguien-aunque no lo quería aceptar-, se mantenían sumisos a cualquier conflicto. Nunca la llegó a conocer de manera profunda, pero en lo poco que trató con ella se dio cuenta de todo esto.
Es una pena que ya no esté.
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