Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

19

Lisa llegó a la escuela al día siguiente con un objetivo claro: No caer en las provocaciones de Jennie Kim. Fácil, ¿no? Excepto que su cuerpo parecía no estar de acuerdo. Apenas cruzó las puertas del instituto, su mente la traicionó con recuerdos vívidos: los labios de Jennie sobre los suyos, sus manos viajando con demasiada libertad por su cintura...

—Contrólate, Manobal —se murmuró a sí misma, ajustándose las gafas como si eso pudiera borrar las imágenes de su cabeza.

—¿Preparada para el plan? —Jungkook apareció a su lado, con una sonrisa cómplice.

—Esto es estúpido —bufó Lisa—. No necesito jugar a nada.

—No es un juego, Lisa. Es estrategia —intervino Seulgi, uniéndose a ellos—. ¿O es que te gusta que te controle?

Lisa giró los ojos, pero no respondió.

—Bien —Rosie se acercó con una sonrisa astuta—. Entonces, paso uno: actúa indiferente. Paso dos: flirtea un poco con otras chicas. Paso tres: no te derritas si Jennie te toca.

—Fácil —mintió Lisa, aunque sus nervios la traicionaban.

—Ahí viene —susurró Jungkook, dándole un codazo.

Y sí, ahí estaba. Jennie Kim, caminando por el pasillo como si le perteneciera el mundo, con su falda demasiado corta y su sonrisa peligrosa. Por supuesto, iba directo hacia Lisa.

—Buenos días, nerd —la saludó, apoyando una mano en la taquilla de Lisa, encerrándola entre su cuerpo y el frío metal—. ¿Dormiste bien o estuviste pensando en mí?

Lisa se negó a ceder. Mantuvo su rostro neutral mientras sacaba un libro de su casillero.

—He tenido cosas más importantes en qué pensar —respondió con una frialdad calculada.

Jennie alzó una ceja, claramente sorprendida por la falta de reacción.

—¿Más importantes que yo? Difícil de creer.

—El examen de física es más importante que cualquier cosa —contestó Lisa, cerrando su casillero y apartándose con calma.

Jennie la observó alejarse, y por primera vez, no tenía el control. Eso no le gustaba en absoluto.

—Interesante... —murmuró para sí misma antes de seguir su camino.

En el almuerzo, Lisa estaba cumpliendo su parte del plan, charlando con una chica de segundo año que le había pedido ayuda con biología. Se inclinaba un poco más de lo necesario, riendo suavemente ante cada broma.

Desde el otro extremo de la cafetería, Jennie la miraba como un halcón a su presa.

—¿Qué está haciendo? —preguntó Jisoo, al notar su mirada intensa.

—Jugando con mis nervios —bufó Jennie, apretando su tenedor con fuerza—. Y no me gusta.

—¿No decías que no te importaba? —Joohyun apareció de la nada, con una sonrisa burlona.

—No me importa. —Jennie levantó la barbilla con arrogancia—. Pero Lisa es mía.

—Parece que no recibió el memo. —Jisoo rió suavemente—. ¿Vas a hacer algo al respecto o dejarás que te la roben?

Jennie se levantó de golpe.

—Voy a recordarle exactamente a quién pertenece.

Lisa apenas tuvo tiempo de procesar lo que ocurría antes de que Jennie se sentara en su mesa, justo a su lado. Sin invitación, como siempre.

—¿Ya estás expandiendo tu club de fans, Manobal? —Jennie le dedicó una sonrisa, aunque sus ojos brillaban con una intensidad peligrosa.

—Solo estaba ayudando con biología —respondió Lisa con calma, como si no le afectara tener a Jennie tan cerca.

—Qué generosa —susurró Jennie, inclinándose hasta que su aliento rozó el cuello de Lisa—. Pero pensé que yo era la única a la que le dabas atención extra.

La chica de biología, incómoda por la tensión palpable, se levantó rápidamente.

—Gracias por tu ayuda, Lisa. Nos vemos luego.

En cuanto se fue, Jennie aprovechó para deslizarse aún más cerca. Sus piernas rozaron las de Lisa bajo la mesa, y su mano se posó con descaro en el muslo de la pelinegra.

—¿Te estás divirtiendo, Lice? —murmuró, con una sonrisa ladeada—. Porque yo no.

—¿Celosa, Kim? —Lisa mantuvo su tono desafiante, aunque el calor de la mano de Jennie estaba volviendo difícil su misión de permanecer indiferente.

—No —mintió Jennie, apretando ligeramente su muslo—. Pero me gusta recordarte que nadie más te toca como yo.

Lisa se mordió el interior de la mejilla para no soltar un jadeo. No podía dejar que Jennie ganara tan fácil.

—Tienes demasiada confianza —susurró Lisa, girando la cabeza para encontrar la mirada de Jennie.

—Porque sé lo que quiero. —Jennie bajó la vista a los labios de Lisa por un segundo demasiado prolongado—. Y lo que quiero eres tú.

Antes de que Lisa pudiera responder, Jennie se inclinó y dejó un beso lento y calculado en la comisura de sus labios, apenas un roce, suficiente para dejarla temblando por dentro.

—Nos vemos en la fiesta, Manobal —murmuró, antes de levantarse y alejarse con su típico aire de victoria.

Lisa se quedó congelada en su asiento, con el corazón desbocado y una única conclusión clara:

Estaba jodida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro