⊱﹝犠牲﹞

Lo único que pudo recordar fue aquél cielo azul que tanto esperaba por ser libre. Feliz. Irrompible. Un mundo que nadie le impidiese cortarle sus alas para poder volar.

Sin embargo, aquél mismo día que ansiaba ser feliz; ese mismo día murió. Él mismo decidió ofrecerse al sacrificio que todo ser humano tenía que pasar.

La muerte.

La muerte era inevitable, llegaba silenciosa y repentina. Como si fuese una persona que le arrebatase su vida. Y es qué la muerte que tanto el ansiaba de tranquila, fue dolorosa. Casi una tortura para él.

Su cuerpo se ciñó de carmesí muchas veces por gente que le había arrebatado de sus vidas pero jamás iba a pensar que su propia sangre se prolifetaría de su propio cuerpo, de tal manera...

Aquél día tan feliz que pensó en ser libre, jamás hubiese pensado que hubiese sido nuevamente encerrado en una jaula para pájaros.

Pero era solo por él.

Incluso si su libertad estaba tan cerca. Pero tan cerca, él la alejaría una y otra y otra vez. Sólo por él.

Muchas veces se había dado cuenta que su amado Fedya era tan despiadado con las personas, excepto con él ya que le había mostrado cierto afecto hacia a él. Por lo tanto, se sentía seguro estando con él. Se sentía su mejor amigo. Y ambos se amaban tímidamente.

Y era solo por eso...

━ Amo Dostoyevsky. ━ llamó cierto albino hacia su amo más joven quién bebía de la taza de té, Iván Goncharov estaba recto y con las manos detrás de su espalda. ━ Tenemos noticias acerca de Nikolai.

Los labios de Fyodor temblaron parando de beber de aquella taza. La dejó inmediatamente en la mesa.

Incluso sí aquella mariposa tan llena de esperanza comenzaba a volar, siendo tan libre como el deseo que tenía Gogol.

━ Adelante. ¿Qué tipo de noticias tienes, Iván? ━ preguntó Fyodor mirando a su subordinado. Éste agachó la cabeza.

Su deseo de esperanza se mancharía de rojo, indicando que aquél anhelo había sido partido a la mitad.

━ Él está muerto.

Que estaba dejando el mundo por él.

⊱﹝落ち度﹞

Había un tenue frío en aquella ciudad de Rusia, los extranjeros dirían que el sucio invierno ya había llegado al país cubierto de hielo. Sin embargo, estaba comenzando el otoño y el frío que tantos temían; no te quebraban los huesos como muchos decían.

La brisa era fresca y gélida. El cielo nublado y grisáceo. Aún no comenzaba a nevar pero algunas gotas de lluvia caían como hielos, debido a la temperatura.

El ruso en ushanka inhaló y exhaló la ventisca. Suspiró mirando como tenía frío de costumbre. Sin embargo, no era nada nuevo puesto que ya estaba acostumbrado.

Con sus ojos violetas indagó por la plaza de San Peterborough. Mirando a niños, niñas, mujeres, hombres. Todo tipo de personas pasar por aquella plaza. Se la pasó un rato allí en aquella área, hasta que emprendió rumbo directo hacia otra parte.

Llegó a un pequeño lugar que era conocido para él. Y para una persona muy querida para él. Era lo que parecía ser, una escuela privada abandonada.

La escuela de la cuál en algún momento estudió.

Aunque decía ''no pasar'' en el letrero, él no le tomó importancia y de todas maneras cruzó. Miró a sus alrededores que estaba cubierto de nieve blanca y los árboles eran de hielo cristalino.

Imaginó como por arte de magia unos pocos recuerdos. Vagos por cierto. Recuerdos fantasmas de su juventud. Cuando se levantaba muy temprano por la mañana para ir a la escuela, cuando sacaba sus libros, cuando jugaba en el jardín, cuando... Hizo amistad con Nikolai.

Aquellos recuerdos vinieron a su mente.

━ Amo Dostoyevsky. ━ le llamó una voz conocida. Era su sirviente. Iván. No quiso preguntarle cómo llegó hasta allí con él, porque sabía que lo había estado siguiendo todo éste tiempo.

━ No preguntes... Solo haz tú trabajo como siervo. ━ comentó en un tono sin emoción, causando que Iván en el fondo se sintiese mal. Sólo quería proteger a su joven amo.

Fyodor estudio el lugar como si fuese la palma de su mano, por eso; caminó unos cuantos metros hasta detrás de la escuela. Iván no dejó de seguirlo. Cuando se detuvieron, el ruso de cabellos blancos miró sorprendido a su amo cuando se agachó.

Era una pequeña ofrenda, que le había colocado a su subordinado fallecido.

¿Quién diría que Dostoyevsky sí tenía corazón?

Era porque era un humano, disfrazado de demonio.

Iván sonrió para sí. Tenía una foto del rubio con una enorme cicatriz en su ojo derecho, la foto constaba de Fyodor y él. Al parecer la había tomado Nikolai.

━ Hoy se cumple un año desde que murió, ¿no? ━ se cuestionó a sí mismo el ruso de cabellos negros. ━ No quería decirle a nadie. Pero... Como eres mi sirviente, de más confianza... Sabía que me seguirías. ━ tomó una bocanada de aire. ━ Por eso, como aquél día diste aquellas noticias acerca del fallecimiento de Kolya... En parte también quería que vinieses.

El ruso de cabellos albinos se sintió halagado y honrado. Quería a Fyodor como si fuese su propio hijo y es más; lo vio crecer como líder de organización. Por lo que se sintió orgulloso por él.

Él también se percataba de las cosas y podía sentir la terrible culpa que sentía Fyodor, con respecto a la muerte de Nikolai.

Pero no podía evitarlo.

La codicia del líder de las ratas, era mucho más grande que su amor por el rubio.

Y sinceramente, la relación de amistad que tenían Gogol y Fyodor; era única.

Pero desde aquél día que Iván vio por televisión, al preciado amigo de su amo; atandose así mismo y a la vez muriendo tras ser cortado por la mitad...

Jamás olvidará su rostro insano, lleno de locura... Solo porque Fyodor le había pedido cometer tal acto.

Por una sola misión...

━ Iván. ¿Me puedes hacer un favor?━ le preguntó el payaso dirigiéndose al mayor. Él asintió.

━ ¿Qué sucede, Kolya?

━ Mañana estaré en Yokohama por la misión que me obligó a hacer la Decadencia de los ángeles. ━ explicó. ━ Dos-kun me dice que sí fallo, lo más probable es que muera y lo defraude. ¡No quiero eso!

━ Nikolai, no vas a fallar. ━ intentó persuadir al ruso. ━ Tampoco vas a morir niño. ¿Qué cosas dices?

Repentinamente le pegó en la frente con dos de sus dedos. Nikolai chilló de dolor y como era muy dramático; fingió desmayarse.

━ ¡Es por eso que...!━ el rubio se levantó del piso, dejando de chillar. ━ Quiero que le des esto a Dos-kun. Justamente el 27 de mayo del próximo año. ━ sacó de su capa con su habilidad, una carta con sello rojo.

━ Pero qué-

Sin embargo, el rubio se había esfumado. A lo lejos oyó su risa.

Volviendo al presente, Iván miró como su amo rezaba enfrente de aquella ofrenda. Cuando terminó de persinarse, se levantó de la nieve.

━ Iván, vámonos.

━ Joven Dostoyevsky. ━ llamó a su amo. ━ No lo seguí para cuidarlo. ━ aclaró su garganta, el azabache disimuló su sorpresa y miró a su sirviente sin ninguna expresión. ━ Kolya... Me dio esto para que se lo entregase. A usted directamente.

Buscó entre su gabardina azul marina oscura aquél papel que había guardado, por un año. Cuando lo encontró, lo tomó, se lo dio a su amo y éste inmediamente lo sostuvó en sus manos.

━ ¿Hace cuánto tienes esto? ━ preguntó su líder.

━ Un año... Fue un día antes de su muerte. ━ respondió.

Curioso. Fyodor abrió aquél sobre y notó su era una carta. Tenía algo demás en aquél sobre, pero lo vería luego. Primero... Quería leer aquél manuscrito hecho por el fallecido ruso.

''Para: La persona que más amo.
De: Tú amante perdido''

Al leerlo. Sintió como si un gran nudo en la garganta se le formase. Tragó gruesamente.

''¡Dos-kun! ¡Hola! No sé si tal vez me recuerdes ya que... Ya es un año desde de mi muerte.

Al principio creí que no iba a fallar, porque confiaba en que tu me dabas una fuerza para no hacerlo. Pero cuando me vi aislado en un callejón sin salida pues... Lo más probable es que esté en la cárcel o este muerto. No estoy seguro.

Cómo sea. ¡Estoy tratando de no derramar lágrimas mientras escribo! ¡Lo juro! Ah, pero bueno... ¿Cómo puedo empezar?

¡Oh cierto! Me acuerdo del día en que nos conocimos. Éramos niños y estudiábamos en la misma escuela, aún recuerdo cuando tus ojos fríos y sin vida entraron a mi vida de manera repentina. ¡Fue lindo! ¡Aquél día me rompí la rodilla! Pero entonces tú familia me acogió y nos volvimos más cercanos puesto que... Para un niño sin padres. Estar solo en invierno, no es fácil...

Te agradezco por salvarme la vida. Pasa la siguiente página.''

Fyodor hojeó hasta la segunda página que había.

''Eres especial para mí. Una persona hermosa que no es un demonio para mí. Desde aquél día que nos conocimos, no podía dejar de pensar en ti y es qué... ¡¿Cómo no hacerlo?! ¡Eras muy interesante! Me llamaste la atención.

Pero... ¿Cuándo fue el día en qué cambiaste mi amado? ¿Cuándo fue aquél día en que juraste ser dios para limpiar los pecados de éste mundo, pero te volviste en el mismo pecador en persona?

¿Sabes? Siendote sincero. Soy un payaso triste. Mi sonrisa es falsa. Todo de mi es falso. Incluso mi ojo derecho que está ciego, incluso la ropa que llevaba, incluso mi cabello... Soy una persona falsa que se esconde bajo un alcantarillado. Como una rata.

A veces... No puedo ser tan positivo como la gente expecta de mí en realidad. Pero lo hacía por ti, Fyodor.

Y tal como un ave que quería ser libre. Para volar. Para iniciar de nuevo bajo el cielo escarlata. Volando entre la fría ventisca... También quería ser libre contigo.

Quería tener una vida. Quería que tú también tuvieses una vida, lejos de todo esto... Quería que tuviésemos una vida los dos, es por eso que quiero que veas en el sobre y que también pases a la última página. ''

Fyodor dejó a un lado las hojas y con las manos temblando de nerviosismo, sacó lo que había dentro del sobre. Algo se rompió dentro de él provocando que ciertas lágrimas amenazasen con salir.

Era una sortija.

El ruso no lo podía creer.

Nuevamente tomó lo que sería el último manuscrito del rubio y lo leyó.

''Mi querido Dos-kun. Mi mejor amigo. Mi compañero y mi líder.

¿Quisieras casarte conmigo para qué yo pueda amarte, protegerte, hacerte sonreír y hacerte feliz?

Eso era lo que te iba a decir, el 27 de mayo del año pasado... Después de haber venido triunfador de aquella misión a la cuál me mandaste. De aquél matadero iba a volver... Sin embargo, sólo quiero que mires lo que pasó.

No te tengo rencor. Al contrario, mi amado. Te seguiré amando incluso desde el cielo. Decidí rendirme, para postrar mi más célebre fidelidad ante ti.

Porque de todas maneras... Soy solo no más que un payaso, en manos de un dios pintado en tinta roja.

Qué está dejando el mundo por ti.''

━ ¿Amo Dosto...? ━ Iván se vio interrumpido por un leve sonido proveniente de él. ━ ¡Amo Dostoyevsky! ¿Se encuentra bien? ━ se agachó a la altura del azabache.

Iván se quedó perplejo viendo como Fyodor se estaba cayendo en pedazos por primera vez.

Lágrimas recorrieron por su rostro como un río en desborde, intentó no sollozar. También se mordió el labio para no hacer eso. Pero sin embargo, su pecho dolía y tenía un nudo enorme en su garganta.

El albino no sabía que hacer al verlo de tal manera tan fatal. Sin embargo, lo único que pudo hacer fue brindarle un abrazo. Lo estrechó entre sus brazos cálidos y acarició sus mechones.

Estaba gritándole a su mismísima alma, que estaba harto de sí mismo.

━ Fue mi culpa... Soy el culpable de todo...━ sollozaba el ruso en ushanka. ━ G-Gracias a mí, él está muerto... Él tenía planeado salvarme de mí mismo...

━ Amo...

━ Pero no lo noté... Soy un ciego. ¡Soy un maldito ciego haber mandado a matar a la persona equivocada! De todas las personas que existían, tenía que ser él... Kolya. T-Tenía que ser él. Aquél que conocí por más de 10 años. ━ seguía sollozando. Su pecho ardía. Pero al menos, estaba liberando lo que se tenía guardado desde el día en que falleció Gogol.

Después de horas en aquella escuela abandonada. Yacía Dostoyevsky. Roto en pedazos llorando en los brazos de su sirviente. El frío en sí era muy leve, provocando que Iván se estremecería.

Cuando decidieron partir. Iván hojeó las páginas de la carta. De verdad es que todas estaban escritas por el mismísimo Gogol. Sin embargo, se fijó que había unas últimas palabras que no leyó su amo.

''Te amo desde lo más profundo de mi corazón, mi amado.

Te prometo que siempre lo haré y que espero el día en que nos volvamos a encontrar, para estrechar está vez nuestros labios y por fin poder danzar en un réquiem...

Por las almas rotas.''

⊱﹝地獄﹞

[Nota(s) del autor]

Casi nunca dejo notas pero es un two-shot así que... No es el fin.

Posdata. Escribo delasco.

━ Despair.