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34.Competencia de Fornite

Los dos años anteriores había competido en solitario siempre, pero luego de una buena charla con Jungkook decidimos entrar en el campeonato por equipos. La suerte es que no debíamos viajar esta vez. Sería en New York, en el estadio Arthur Ushe, sólo tomaríamos un taxi hasta el parque Flushing Meadows. 

Miré a JungKook que andaba de un lado a otro, nos encontrábamos en su departamento.

—El taxi está esperando abajo—digo cruzandome de brazos.

—¡Lo sé!—chilla—. No encuentro mi amuleto de la suerte.

—¿Tus calzones rojos?—pregunto subiendo una ceja.

—¡Sí!—responde en un grito.

—Siempre es lo mismo contigo. Ashlyn nos está esperando en la puerta de su casa—leí los mensajes que me había enviado la chica dándome esa información.

—Pues dile que tome asiento y espere diez minutos más—bufé.

—¿Y si me voy antes?—pregunto y me mira mal.

—¿Luego de tres meses clasificando para esta ocasión, me dejarás tirado?

—¡No te estoy dejando tirado!—estos tres meses habíamos estado con Ashlyn casi diario para las competencias en línea. Este sería nuestro último torneo del año ya que sólo faltaba un mes para terminarlo—. Sólo que te demoras mucho.

—Listo—debajo de los cojines del sofá sacó su tan preciado amuleto—. Iré a ponermelos.

—¡No!—protesté y me saca la lengua. Corre hacia el baño. Luego de unos segundos sale con una sonrisa—. Sabrá Dios cuanto tiempo lleva eso ahí.

—No tenían mal olor—salimos de su penthouse y tomamos el ascensor para llegar al auto que nos llevaría. Mi pierna no se detuvo en todo el camino hasta la casa de Ashlyn.

—Hola—saluda abriendo la puerta y deja un beso en la mejilla de JungKook y se estira un poco para hacer lo mismo conmigo ya que Kook estaba en el medio—. ¿Y Yoongi y Suni?

—Nos encontrarán después—respondo y asiente. Toma asiento en la parte trasera junto con nosotros.

Esta era la única competencia en las que nos podrían ver ya que no debían tomar un avión. Suni estaba emocionada. Pasamos un poco de trabajo tratando de convencer al rubio porque decía que eso no eran juegos aptos para una niña, pero luego de que Suni le llorara un poco, aceptó.

Entramos al estadio y nos llevaron con el otro equipo. No conocía a ninguno de los presentes, se veían demasiado jóvenes.

—Creo que ese aún está en primaria—susurra JungKook señalando con la cabeza y reímos.

—¿Dónde estará Jin?—pregunto. El ganador de HALO había aceptado estar en nuestro equipo. Su emoción al responder nuestra invitación era demasiada.

—Seguro tendrá problemas con el vuelo—dice Ashlyn y asiento.

—Estoy nervioso—admito y ellos ríen. Ashlyn pone su brazo sobre mi hombro.

—Ya debe estar al llegar. No te estreses por favor—reí por eso. Ya le había contado sobre los consejos de Suni.

El estadio comenzó a llenarse y nosotros ya habíamos tomado asiento uno al lado del otro. Ashlyn y yo en el centro, JungKook a mi lado y de Jin ni noticias. Miré a nuestros oponentes y todos estaban hablando entre ellos riendo.

—Somos mejores. Podemos hacerlo—anima Kook y asiento.

—¿Con un jugador menos?—pregunto.

—Confía en nosotros—Ashlyn entrelaza su mano con la mía y las veo con una sonrisa.

—Aunque dicen que las nuevas generaciones saben más sobre tecnología—miramos mal a JungKook—. Lo siento, lo siento. Los ancianos tenemos más experiencia—sonríe tratando de arreglarlo y ruedo los ojos.

Nos informaron que Jin había tenido problemas con su vuelo por lo que estaría jugando desde el aeropuerto. Ashlyn saltó de la alegría cayéndose de la silla al saber que no nos había dejado de lado. Luego de ayudarla a recuperar su posición, la competencia comenzó antes de que nos pudiéramos dar cuenta. Nos colocamos nuestros audífonos y micrófonos para poder hablar con el chico que estaba en Asia.

No puedo decir con exactitud el tiempo que estuvimos sentados ahí, pero nos estaban dando demasiada batalla, solo que ellos no se esperaban que Ashlyn fuera tan increíble apuntando a la cabeza, que JungKook fuera tan arriesgado a la hora de acercarse y que yo calculara cada uno de mis movimientos antes de dejarles saber mi posición.

Era el último enfrentamiento y quedaba Ashlyn solamente contra dos. Solté un suspiro y la miré unos segundos, estaba mordiendo su mejilla interna. Presté atención a los dos que quedaban y estaba más que seguro que ella podría derrotarlos. Decidí no gritarle nada y solo mirar el juego desde mi pantalla. Sacó el franco que atraviesa paredes, de un disparo bajó a uno y segundos después había muerto. Todos el público comenzó a gritar como loco y la chica dejó tranquila su mejilla para sonreír con superioridad.

El otro oponente comenzaba a acercarse a su posición y cuando todos pensamos que sacaría la ametralladora nos sorprende sacando nuevamente el franco. Se muestra ante su oponente y de solo verlo disparó sin ni siquiera apuntar antes.

—¡Ah!—todos comenzaron a gritar incluyéndome. Ashlyn se levanta y comienza a saltar. Fui hacia ella y le di un abrazo para luego cargarla y hacerla girar.

La bajo poco a poco y comienza a reír. Sin pensarlo me acerqué y volví a besar esos labios que no tocaba desde hace meses. Nos moviamos a la par haciendo que pareciera que teníamos montada una rutina de baile con nuestros bocas. La tomé de la cintura y la acerqué más a mí. Enrolló sus brazos alrededor de mi cuello y muerde un poco mi labio inferior, sonreí en medio del beso por eso y aumenté la rudeza de mis movimientos.

Los aplausos me sacaron de mi hechizo y me separé poco a poco de mi némesis. La solté dejando que se fuera con una sonrisa y alguien puso su mano sobre mi hombro. Me giré para ver a JungKook.

—Lindo beso—reímos. Miré al público encontrando a Suni, estaba sobre los hombros de Yoongi aplaudiendo, la saludé moviendo mi mano. Luego centré mi atención en Ashlyn, estaba hablando con alguien por videollamada, supongo que debe ser Jin o su hermana.

《Cuando encuentre algo que me haga más feliz.》

—Me voy a retirar—digo seguro de mis palabras y mi amigo me da una palmada en la espalda.

—¿Seguro?—pregunta y repasé cada movimiento que hacía la chica.

—Demasiado seguro—sonreí feliz.

Puede parecer desesperada mi decisión, pues Ashlyn y yo no somos prácticamente nada. Pero, no me puedo quedar haciendo esto cuando puedo vivir por algo que me dará más felicidad.

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