—Tae, tráeme una soda—bufé al escuchar el pedido de JungKook y tomé la bebida del refrigerador. Volví a la sala para entregársela—. ¿A qué esperamos para comenzar a practicar?

—A nuestro tercer integrante—sonrío.

—¿Vive aquí?—asentí—. Supongo que eso es mejor, las eliminatorias comienzan la próxima semana, mejor conocernos bien—comienza a beber y me siento a su lado.

—Es bastante impuntual—digo mirando mi reloj.

—Espero que lo compense en el juego.

—Es bastante buena—él frunce el entrecejo y vuelvo a darle una sonrisa inocente.

—No—niega con la cabeza—. Dime que no—reí—. ¡Tae!—grita y se levanta del sofá rápido haciendo que se desborde un poco del líquido de la lata.

—Eso lo limpias tú—señalé el suelo.

—¿Lo dices de verdad?—lo miré a los ojos.

—Claro que sí. ¿Tiene algo de malo?

—Para nada, solo que es un poco impactante—suena el timbre.

—Yo abro, tú seca eso—volví a señalar el suelo y fui hacia la puerta—. Hola—sonrío feliz cuando pude verla. El cabello le crecía demasiado rápido, la mitad de su cabello ya era negro prácticamente.

—Perdón la tardanza. Tuve que resolver unos problemas con mi hermana—entra en el apartamento.

—¿Todo bien?

—Tranquilo, solamente casi quema la casa, pero no es nada del otro mundo—le resta importancia.

—Vale—digo no muy confiado.

—¿Y Suni?—pregunta cuando busca con la mirada a la pequeña.

—Fue con Yoongi para ver lo de inscribirla en la escuela—asiente—. JungKook está en la cocina—sigo hablando cuando la noto algo nerviosa.

Desde la cena hace unos días habíamos hablado muchos más por mensajes y tonteabamos bastante, pero no habíamos tenido más contacto físico desde el día en su casa. Era como si estuviéramos esperando que el otro se animara a actuar, y ninguno lo hacía. No quiero tomar la iniciativa, tengo miedo a que me rechace.

—Mmm—comienza a mover su cuerpo de un lado a otro sin saber que hacer.

—Ya estoy aquí—informa JungKook apareciendose con un paño en su mano.

—No lo vayas a sacar con eso, ¡es de la cocina!—chillo y rueda los ojos.

—Después se lava—va a secar el suelo—. Hola Ashlyn—la saluda con un movimiento de mano que la chica corresponde.

—¿Dónde debo poner mis cosas?—pregunta la chica señalando la mochila que llevaba en la espalda. Recién me doy cuenta de eso.

—Puedes acomodarte en el sofá—lo señalé—. Kook se apoderó de la butaca así que te sugiero que no te sientes ahí—asiente riendo—. Yo iré a buscar mi laptop—vuelve a asentir y voy trotando hacia mi cuarto.

Cojo todo lo necesario y cuando vuelvo me acomodo en el sofá a un lado de Ashlyn.

—No sé como se demora tanto enjuagando un paño—balbuceo cuando estoy probando que el mouse esté conectado.

—Yo menos—ríe y la miré a los ojos. Bajé la mirada a sus labios y ella pasa su lengua por ellos haciéndome imitar su acción.

—Creo que debemos hablar—digo sin pensar y frunce el entrecejo.

—¿Sobre?

—¿Segura no sabes?—esta vez ya estaba viendo sus ojos negros.

—Vale, lo intuyo—ríe e imité su acción.

—Tu cocina es un verdadero asco, no pienso recogerla—maldigo mentalmente a JungKook cunado escuché su voz. Giré mi rostro para verlo caminando hacia nosotros—. Que lo haga Yoongi, ¿no que le gustaba cocinar? Pues que haga todo el trabajo—rodé los ojos—. Ashlyn, ¿eres buena jugando?—se sienta en la butaca.

—¿De verdad le estás preguntando eso?—pregunto sin creer lo que escuchaba.

—Puede ser buena en muchos juegos y en este ser un asco. No me juzgues por ser curioso—solté aire por mi boca aguantando las ganas de matarlo.

—Sí soy buena, JungKook—responde la ahora pelinegra y mi amigo asiente.

—Igual, primero creo que es mejor vernos jugar solos, y luego juntos. Debemos conocernos—propone.

—Kook, no le des tantas vueltas—me mira mal.

—Solo quiero ganar.

—Todos lo queremos—dice Ashlyn andando en el aparato que tenía sobre sus piernas.

—Vale, juguemos juntos entonces—se rinde y le agradezco.

Mentiría si digo que pude concentrarme en el juego teniéndola a ella a mi lado. Me era imposible. En ocaciones nuestros brazos rozaban y me hacían mirarla, se veía tan adorable mordiendo su mejilla interna debido a la concentración. Más de una vez perdimos por mi culpa, estar en el planeta Demonio me hacía olvidar lo que pasaba a mi alrededor y no me arrepiento, era sólo un entrenamiento.

—¡Tae, juega bien!—el grito de JungKook me sacó de mis pensamientos y aparté la mirada rápido de Ashlyn para ver la pantalla de mi laptop, me estaban disparando y sin darme oportunidad de contraatacar, morí.

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Estado:gritando como loca porque una canción del nuevo álbum de Halsey tiene por nombre el apodo de una de mis "preciosas" creaciones...Honey😭.

Sólo 3 cap y se viene el epílogo :(