Estaba atando las agujetas de mis zapatos cuando una sombra cayó sobre estos. Subí un poco la cabeza para ver el cuerpo frente a mí. 

—¿Qué quieres, ratona?—pregunto antes de volver a centrarme en mi tarea.

—Queremos que vayas al supermercado, debes comprar algunas cosas para la cena—fruncí el entrecejo.

—Ya voy al supermercado, me toca ir a mí este mes—informo.

—No lo sabía. Te hice una lista con las cosas que debes comprar—me entrega una hoja y la confusión en mi rostro aumentó.

—Por supuesto que sabes escribir—reí tomándola.

—Lo escribió papá, en realidad—asentí.

—¿Por qué necesitamos un pollo entero?—leí lo primero de la lista.

—Para hacerlo al horno, tontico—dice con obviedad.

—¿Tres litros de lecho? ¿Tres exactos?—seguí leyendo.

—Si compras más se puede hechar a perder en el refrigerador—sonríe inocente.

—¿Por qué sabes exactamente la leche que vas a tomar en un mes?—pregunto con tono preocupado. Esta niña me sorprende cada vez más—. Además, aquí no hay comida suficiente para un mes—le iba a entregar la lista, pero la rechazó.

—Tú hazme caso.

—Tienes 5 años, no te puedo hacer caso en todo—rueda los ojos y reí por la acción. Si Yoongi la viera me estaría regañando por enseñarle a hacer eso.

—Confía en mí—besa mi mejilla—. Por cierto, cómpralo con tu dinero—sin decir más corre hacia su habitación. Miré una última vez la hoja en mis manos y solté un suspiro para irme del departamento.

Me pasé gran parte de la tarde en el supermercado, entre seguir todas las indicaciones de Suni y las colas en la caja registradora, perdí demasiado tiempo. Al volver al departamento, Suni me quitó rápido las bolsas de la mano y se fue a la cocina arrastrandolas. Miré a Yoongi que iba en busca de su ratona.

—Está muy emocionada, entiendela—dice como si eso fuera a resolver alguna duda.

Fui hacia mi habitación a buscar ropa para darme una ducha y cuando salí debía pasar por un pasillo del que se veía la cocina.

—¿Te vas a bañar?—pregunta Suni y detuve mi paso para mirarla, solo asentí. Caminó hacia mí y me quitó la ropa de mis manos—. De ninguna manera te pondrás eso—fruncí el entrecejo y busqué ayuda de Yoongi que estaba cocinando—. Yo te llevo la ropa al baño—me dio un empujón y se fue, supongo que a mi habitación.

—Cada día está más loca.

—Entiendela—sólo eso respondió mi amigo para seguir con lo suyo.

¿Qué debía entender? ¿Qué está en la edad de perder la cabeza? Finlamente me di esa ducha tan deseada y tuve que estar más de 10 min tras la puerta esperando a que mi sobrina llegara con la ropa.

—¿Esto?—pregunté cuando me la dio por una rendija. Tenía un traje en mis manos, todo bien colocado en una percha, ¿lo había planchado?

—Tú vístete—escuché como se fue corriendo y suspiro antes de comenzar a vestirme. Definitivamente estaba perdido a esta niña. Salí perfectamente vestido y nuevamente fui interceptado en el camino hacia mi habitación—. Estás muy guapo tío—sonríe y rodé los ojos—. No te desvistas, en unos minutos estará listo el pollo—asentí y me fui. Aún no sé porqué le estoy haciendo caso a esta niña.

Jugué un rato en mi computadora hasta que escuché el timbre. Luego de tres toques pensé que se detendría pero obviamente me equivoqué ya que me estaba provocando dolor de cabeza el sonido.

—¡Ya voy!—grité para nada educado. Al abrir fruncí el entrecejo—. ¿Hola?—la chica frente a mi sonríe incómoda. Llevaba puesto un vestido algo ajustado de color negro, mangas cortas y un poco de escote, tacones del mismo color y el cabello ondulado.

—Hola—la miré de arriba abajo sin disimular—. Oh, esto—ríe—, Suni me lo envió y me dijo que debía usarlo y llevar el cabello exactamente así.

—Suni hizo un buen trabajo—se sonroja—. Pero no entiendo que está pasando.

—Dijo que me habías invitado a cenar—responde frunciendo el entrecejo y yo imitó su acción—. Por algo llevas traje—me señala y me miré. Esta niña.

—Yo no te invité. Todo fue un engaño preparado por ese ratón y su padre—hizo una o con sus labios.

—Mejor me voy—se giró para irse así que la tomé de su brazo.

—Si ya hicieron todo esto, lo menos que podemos hacer es pasar una agradable cena juntos—sonríe—. Por ellos, digo—expliqué y ríe.

—Tal vez tomar un poco de vino y hablar tranquilamente—propone y esta vez sonreí yo—. Por ellos, digo—me imita y la dejo pasar.

—Creo que estarían bastante agradecidos—reímos.

—Señores—escuché la voz de Yoongi y nos giramos para verlo. Tenía un traje blanco y una pajarita negra, exactamente como los camareros—, la cena está servida—señala la puerta de la terraza. Fruncí el entrecejo y mi amigo sonríe. Caminamos hacia ahí y dejé que Ashlyn se adelantara.

—¿Qué es todo esto?

—¿No fue idea tuya?—pregunta también y hago una mueca—. Mataré a esa niña. ¡Me hizo vestirme así!—chilla señalándose.

—¿No que Suni estaba enamorada de mí?

—Algo habrá cambiado—ruedo los ojos y voy en busca del demonio. Al pasar las puertas corredizas me llamó la atención la mesa perfectamente adornada en medio del lugar, ella ya había tomado asiento—. Perdón por todo este paripé.

—Tranquilo—ríe y me senté en la silla frente a ella.

—El entrante—giré mi rostro para ver de donde provenía esa voz y tuve que bajar un poco la cabeza para ver a Suni vestida exactamente con el mismo traje que Yoongi y llevaba en sus manos una bandeja. Con mi ayuda la deja frente a mí y va a una pequeña mesa colocada a un lado de la pared a buscar otro plato para dárselo a Ashlyn—. Que lo aprovechen—hace una reverencia y se va corriendo.

Miré a Ashlyn que tenía una cara de incredulidad tremenda y solté una carcajada.

—¿Seguro que esto es comestible?—pregunta bromeando—. ¿No tendrá gomitas de animales ligado con café como en las películas?—negué riendo.

—Estará delicioso—digo confiado—. Yoongi es un gran cocinero—ella asiente varias veces creyendo mis palabras.

—¿Y ahora qué?—pregunta mientras comemos.

—¿Aún estás enojada conmigo?—pregunto y dejo los cubiertos sobre el plato para mirarla fijamente.

—Te perdoné hace días.

—¿Pero, era de verdad?—asiente—. ¿Te sentiste incómoda con la entrevista?

—Un poco, pero arregló mucho mi situación con los haters y...contigo—sonríe.

—No hemos hablado desde ese día. ¿Cómo sabes que estamos mejor?

—Ahora no ocultamos nada, ¿no? Y podemos hablarnos sin gritarnos.

—Disfruta de eso, algo me dice que tendremos algún problema que nos pondrá en contra del otro—reímos—. Oye, ¿quieres formar parte de nuestra escuadra para la competencia final de Fornite?—hablo sin pensar, ella abre los ojos demasiado y le sonrío.

—¿Es en serio?—asiento—. ¿No lo haces para que no te supere con el otro equipo?—pregunta con burla y suelto una carcajada negando con la cabeza—. Me encantaría—asiento y seguimos degustando nuestro entrante.

La sonrisa en mi rostro no despareció en toda la noche. Luego debería agradecerle a Suni por esto.

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Me atrasé con 2 cap, perdona. Espero les guste.