Antes de comenzar debo agradecer muchísimo a zahiro_secret por hacer de nuestra increíble presentadora/entrevistadora. Ella fue la creadora de todas esas preguntas que nos harán conocer más a nuestros personajes principales y sinceramente las amé tanto que éste capítulo y el que se viene son mis favoritos. ¡Gracias!.
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—¿Estás seguro de que aceptó?—le pregunto a JungKook y me mira con cara de pocos amigos.

—Me dijo que sí. Además, el productor habló con ella—habla mientras esperamos a que el ascensor llegue al primer piso.

—¿Y estás seguro que la convenció?—vuelvo a preguntar.

—Tae, ¿no dije que sí?—asentí—. Tranquilo. Le dijeron que no le harían preguntas sobre porqué mintió. Todo saldrá bien.

—Si me deja solo en esto me sentiré mal. Debo arreglar su reputación como sea—el ascensor se abre y caminamos hacia la salida.

—Dudo que con una sola entrevista se pueda recuperar, pero al menos te perdonará—subimos a su motocicleta y mi acompañante manejó hasta el lugar deseado.

Ya habían pasado unos días desde que estuve en casa de Ashlyn. Había planeado una nueva entrevista, sería en el mismo programa en el que la desmentí. La presentadora me cayó muy bien y aceptó mi propuesta. Llamaron al demonio y la invitaron. Espero que JungKook tenga razón y haya aceptado, o me sentiré demasiado avergonzado.

Al llegar nuevamente nos llevaron hasta un camerino para esperar a que nos tocara. Bueno, a mí y a Ashlyn, la cual no sé donde está. JungKook había decido no formar parte, según él no se veía decente para las cámaras.

—Puedes ir tomando lugar hasta que te llamen—dice la misma chica de la otra vez y asentí.

—Rompete una pierna—Kook eleva sus pulgares para darme apoyo y sonrío amablemente.

Caminé hacia un lugar donde pudiera ver el escenario, pero obviamente ellos no a mí. En el sofá para invitados se encontraba una chica de cabellera púrpura que podría reconocer donde sea. Sonreí, con ver su rostro se podía notar lo apenada que se sentía por estar en esa situación.

—Ashlyn, la otra vez que me rechazaste la invitación, me sentí realmente mal—habla la presentadora.

—Perdona, no tenía ánimo para estar frente a cámaras—se sincera.

—Bueno, comprendo—se gira hacia el público—. Pero esto no es todo querido y amado público, también tenemos a alguien que aman demasiado. Y que yo también amo. ¿Quién no ama a ese hombre?—pregunta emocionada y nadie responde—. Cierto, no saben de quién hablo-ríe y Ashlyn sonríe—. ¡Que pase Tae!—grita y obviamente esa era mi señal para entrar. Caminé hacia Ashlyn para tomar asiento a su lado y me mira con el ceño fruncido—. Hola precioso, ¿cómo estás?—reí.

—Estoy bien—finalmente me senté y le sonreí a mi compañera de asiento.

—Uy, veo algo aquí—nos señala.

—Claro que lo ve, no somos invisibles—trato de que la situación sea más normal.

—Bueno, queremos meternos más en sus vidas, hablemos sobre cosas interesantes y espero divertidas—sonríe—. Esta pregunta es para...—la interrumpo.

—Antes de comenzar, ¿cómo te llamas?—abre la boca exageradamente como si estuviera ofendida—. Vamos, dime, no quiero pasarme el programa sin saber tu nombre.

—El programa lleva mi nombre, ¡¿y no te lo sabes?! Chico, deberías estar avergonzado.

—Y lo estoy, pero peor es quedarme con la duda—hace una mueca con los labios y escuché una pequeña risa proveniente de la chica de mi lado.

—Sayra, pero para ti Say—me guiña un ojo y todo el público comenzó a reír—. Como iba diciendo. ¿Qué los motivó a entrar en el mundo de los videojuegos?—miré a Ashlyn esperando a que respondiera.

—Oh. ¿Es para mí?—pregunta señalándose.

—Es para ambos cariño, pero tú responde primero—Sayra reposa los codos sobre la mesa para sujetar su cabeza y vernos con ojos brilloso.

—Prefiero que comience Tae—me mira y asiento.

—Vale—decidí acceder a su petición—. La verdad fue bastante sencillo. De pequeño me compraron mi primera computadora y comencé con juegos sencillos como detectives o autos de carreras—sonrío melancólico—. Luego crecí y llegaron mejores juegos, actualizaciones más avanzadas y que verdaderamente eran geniales para mi yo del pasado. Supe que mi mundo giraba al rededor de los videojuegos cuando me aceptaron en la mejor universidad de tecnología de toda Corea—hace una o con su boca sorprendida.

~Comencé la carrera de programación y creación de videojuegos, pero sinceramente mi pasión jamás fue crearlos, sino jugarlos. Me salí de la escuela en segundo año y tuve un trabajo a medio tiempo que me permitiera pagar mis facturas y jugar todo el tiempo posible. Con JungKook años después decidimos mudarnos aquí y no paramos hasta tener un lugar en...—me interrumpe.

—Genial la historia Tae, pero solo pregunté que te motivó—sonríe y todos reímos.

—¿Te respondo o ya te quedó...—me vuelve a interrumpir.

—Ya calla Tae, queremos escuchar a Ashlyn—me sentí rechazado, pero lo dejé pasar.

—Mmm, vale—suelta una carcajada nerviosa y masajea su nuca—. Me motivó ver la entrevista de un gamer.

—¿Qué gamer?—pregunto frunciendo el entrecejo.

—Tae, las preguntas las hago yo, no hagas mi trabajo—me señala mirándome mal—. Pero, ¿qué gamer?—rodé los ojos.

—No recuerdo bie...

—No mientas cariño.

—Vale, fue a ti—me señala y entrecierro los ojos—. Te vi hablando sobre perseguir tus sueños sin importar nada. Me llamó mucho la atención tu apariencia y decidí jugar. Mi hermana también es una fanática de los videojuegos por lo tanto fue una gran ayuda.

—¿Así que comenzaste por mí?—pregunto emocionado. No sabía que podía provocar eso en alguien. Ella asiente como respuesta.

—Adorable. ¡Siguente pregunta!—grita y reímos, giré mi rostro para ver la sonrisa de Ashlyn, ya había dejado de estar nerviosa y se veía tan hermosa feliz—. ¿Cúal es la experiencia más divertida que han tenido hasta el momento dentro del área de los gamers? Esta vez que comience Ash.

—Ok, no tengo mucho tiempo en esto. Por dos años mi único trato con gamers fue mi hermana pequeña y sinceramente no es la mejor compañía. Te amo hermanita—rio—. Pero creo que lo más divertido ha sido...—se queda pensando unos segundos—wow, que poco divertida soy—ríe, pero se notaba algo falso, no podía creerme eso.

—Tranquila cariño, tienes mucho recorrido por delante-la anima Say y ella asiente—. ¿Tae?

—¿Ahora si quieres que hable?—pregunto burlón—. No tengo una experiencia divertida que recuerde como la mejor. Cuando comencé a jugar al inicio todo era risas, bromas con tus compañeros de escuadras. JungKook siempre me hace reír cuando jugamos juntos. Burlarnos de los errores del otro es una forma entretenida de hacernos saber en lo que debemos mejorar.

~Ahora, en una competencia...—me quedé callado para ver a Ashlyn por unos segundos—no he tenido—miento. Sólo me venía a la cabeza nuestro beso, antes la manera en la que surgió ese momento me parecía interesante, ahora me da algo de gracia.

—Como siempre, hablas demasiado—volví a rodar los ojos.

—Yo siempre lo digo—está de acuerdo con ella la gamer.

—¡Oye!-protesto—. Jamás dices eso, sólo que soy egocéntrico—la acuso.

—Eres egocéntrico porque hablas demasiado sobre ti—me explica y la miro con rabia. La presentadora comienza a reír.

—¿En algún momento se sintieron frustrados por no ser tan buenos como lo son ahora?—miro a satanás esperando su respuesta.

—Claramente. Todos nos sentimos frustrados por no ser buenos en lo que nos gusta—responde y estoy de acuerdo con ella.

—Muchas veces sentí que estaba perdiendo la vida en algo que no me aportaba nada—hablé.

—Pero luego me di cuenta que era lo que me hacía feliz—me mira.

—Y vale la pena perder la vida en algo que te hace feliz—asiente y le sonrío.

—Nadie es perfecto, por lo tanto me resigné a dar siempre lo mejor de mí y llegar tan lejos como pueda. No me considero súper buena.

—Sólo creo que tengo buena suerte—reímos a la vez y miramos a la presentadora quien desprendía gran entusiasmos.

—Ahora iremos a comerciales, pero no crean que no preguntaré sobre eso—nos señala y volvimos a reír.