Ella andaba en la PC que tenía frente a ella sin prestarme atención. ¿Ahora hará como que no le importo cuando estuvo por meses jodiendo mi existencia? Giré mi rostro para verla y tenía una sonrisa curvada en sus labios.

—¿Tan sorprendido estás de que no sea un chico?—de repente pregunta y suelta una carcajada—. ¿Es más molesto que te derrote una chica?

—Para nada es eso. Sólo que no había conocido a otra chica como tú—respondo sincero.

—¿Cómo? ¿Con ganas de destruirte?—me mira.

—No—negué con la cabeza—, con un sentido del humor tan amargo.

No me respondió, centró nuevamente su vista en la PC y no hablamos nada más. La competencia comenzó y los participantes iban cayendo poco a poco. Cuando quedábamos cuatro miré sorprendido a la chica de mi lado.

—Te dije que debían temerme—pasé la lengua por mis labios aguantando las ganas de mal decirla.

Más le vale a JungKook hacer un buen trabajo y dejarla en cuarto lugar. Me ocupé de mi contrincante y como era de esperarse lo derroté. Solo faltaba ver quien ganaba, si JungKook o esa chica.

—¡Mierda!—escuché el grito de mi mejor amigo al otro lado del lugar y dejé descansar mi cabeza sobre mis manos.

—Me dio trabajo derrotarlo—levanté mi cabeza para verla.

—Esto es entre tu y yo—sonríe.

—Siempre lo fue.

Nos tocaba enfrentarnos en un 1vs1, sólo uno de los dos ganaría el primer premio y no pensaba dejarla derrotarme. Había escogido un personaje de los tiradores, normalmente son los que más daño por segundo hacen, realizan sus ataques a distancia, pero son más frágiles que los demás por lo que se debe jugar con grandes estrategias. PurpleDemon01 había escogido uno de los tanques, básicamente podía aguantar demasiado los ataques enemigos.

—¡Acaba con el nexo!—grita JungKook tras de mí refiriéndose a la torre más grande e importante, la cual al ser derrotada termina la partida.

—¡No tengo mana!—grité en respuesta, al no tener mana no podía lanzar los hechizos más fuertes.

—¡Sí!—grita esa desagradable chica y el juego deja de funcionar para mostrar como mi nexo es destruido. Había perdido.

Dejé caer mis manos sobre la mesa y miré a JungKook sin creerme lo que había pasado.

—Hay cosas más importantes que esta competencia—trata de animarme y lo miré como si pudiera matarlo con la mirada.

—Éste es el momento en el que me burlo—la voz de la de pelo purpura me hizo mirarla—. Pero ni yo soy tan mala como para hacer eso.

—Bien jugado—la halago con sinceridad.

—Gracias—se fue y fruncí el entrecejo. ¿Acaso no me dirá que jugué bien?

—Tranquilo amigo, jugaste bien—pone su mano sobre mi hombro y nos quedamos viendo como esa seguía su camino. De repente se gira y yo hice lo mismo para que no se diera cuenta que la veía.

—¡Kim!—grita y decido ignorarla.

—Creo que es contigo—susurra JungKook y ruedo los ojos.

—¡Soy Ashlyn!—vuelve a gritar y sonrío.