Capítulo 9
En un departamento en el que reinaba la paz, se empezaron a escuchar los típicos sonidillos del amanecer. Aquellos tonos no eran para nada agradables, el departamento estaba localizado en una movida área de la ciudad y despertarse temprano era casi un trato nefasto. Los inquilinos del departamento tenían esa característica variante de sueño, en el que uno era de ligero como pluma y el otro era pesado como un camión.
Esa mañana era bastante curiosa, ambos habían olvidado sus diferencias y coincidido en su dormir. La razón se basaba, en una simple combinación en sus cuerpos, que consistía en unas latas de cerveza y un departamento nuevo. El par de amigos dormía plácidamente en la habitación, el departamento había pasado de tres inquilinos, a solo dos.
Yedam sintió una presión en su pecho, una que casi no lo dejaba respirar. Se obligó a abrir los ojos ante su respiración deficiente, encontrándose con la causa de su insuficiencia pulmonar. No era nada más y nada menos que el japonés. Asahi dormía plácidamente sobre él, con esa respiración pesada, que chocaba directamente entre su cuello y oreja derecha.
Yedam se removió sin lograr nada, el japonés era mucho más alto y con un sueño sumamente pesado. Yedam, entre su ensueñado yo, se dispuso a palmearle el trasero al japonés, eso siempre le servía con el susodicho. Asahi, en respuesta, empezó a retorcerse, para luego dejar ir un par de quejidos. Yedam sintió como la pierna de Asahi se guiaba ente las suyas de arriba hacia abajo.
_Asahi... _Yedam se quedó sin aire.
_ ¿Mmm? _ Asahi siguió su vaivén de movimientos.
Yedam cerro sus piernas entre las de Asahi. _Asahi... _
_ ¿Que? _ Asahi hablo sobre el cuello de Yedam.
Yedam cerró los ojos mientras respiraba profundamente. _Quítate de encima. _
Asahi se compuso hasta encontrar la mirada de Yedam. _No me da la gana. _
_Me estas aplastando los pulmones. _Yedam soltó un par de pequeños quejidos. _ ¿Qué pasa si dejo de respirar? _
_Te mueres. _Asahi dejo ir una risilla.
_Otaku insensible. _Yedam murmuro.
_Me vale. _Asahi se encogió de hombros.
_Arrepiéntete. _Suelta Yedam.
_ Nunca. _Asahi canturrea.
_Entonces tendrás que atenerte a las consecuencias. _
Yedam se compone hasta quedar sentado y con el japonés acomodado en su regazo. Yedam pasa sus manos desde los muslos hasta llegar a la cintura del japonés, se detiene cuando llega a estas y termina por mirarlo fijamente a los ojos. Asahi solo se queda viendo todo lo que esas manos le han hecho a su cuerpo, mientras trata de entender que rayos está haciendo su amigo, pero simplemente no lo entiende, solo esta disfrutando indirectamente.
_ ¿Que? _Asahi jadea.
Yedam se acerca hasta llegar al oído del rubio, justo donde esta esa característica hilera de perforaciones. Asahi puede sentir como el aliento del coreano termina congelando el metal y como el frio de este termina erizando su delicada piel. Contiene esos traicioneros sonidos que parecen estar luchando por escaparse, se muerdelos labios para acallarlo.
_Ya escuchaste. _Yedam ronronea.
Yedam aprieta el agarre en la cintura del japonés, para luego acercar se bruscamente. Solo lo hace para asustarlo, pero entre que lo hace, no cuenta con que este se aferre a el de sobremanera. En lo que parece ser un parpadeo, ninguno de los dos termina cayendo, pero sus cuerpos lucen aún más cercanos. El tiempo parece detenerse mientras se quedan mirando el uno al otro, estando a solo centímetros de distancia y sus respiraciones entremezclándose.
Asahi no sabe si la ficción de sus mangas ha pasado a la realidad, pero puede sentir como la mirada de Yedam le está quemando los labios. Se obliga a sí mismo a no mirar los labios del castaño, trata de desviarse disimuladamente hasta un punto fijo, hasta recobrar el control que la mirada que Yedam le ha arrebatado a su cuerpo. Se zafa lo más bruscamente posible y se aleja casi al otro lado de la cama.
_Eres un... _Asahi señala a Yedam.
_ ¿Un qué? _
Asahi se queda pensando un momento, incluso cuando sabe que el tiempo sigue corriendo en su contra. Ya se le ha olvidado cual era la disputa que tenía con el coreano, su mente ha quedado bloqueada por una cosa. Esas condenadas ganas que tiene de lanzarse sobre el castaño y comérselo a besos hasta saciarse.
_Un egoísta que robo mi cama y por eso casi ni dormí. _
Yedam termina reaccionando con una cara de ofendido. _Claro que se nota, roncaste encima mío, toda la noche. _
_Talvez si supieses compartir, eso no habría pasado. _
_Aquí el que no sabe compartir eres tú. _
_Lo que pasa es que tú, quieres que compartamos todo, incluso el baño. _
Yedam bufo. _Somos hombres, qué más da ¿No? Ahorremos agua. _
_No gracias. _
Asahi se levantó de inmediato de la cama, no se molestó en seguir la conversación, pero cuando tenía el pomo del baño tomado, se dio cuenta que Yedam tenía sujetado su brazo. De pronto termino por acorralarlo contra la puerta del baño, con esos ojitos lastimeros que ponía para engatusarlo y esa sonrisa juguetona que lo hacía ver irresistible. Asahi empezó a rezar por su cordura física y mental, no quería hacer alguna estupidez y terminar perdiendo la amistad de Yedam.
_Sé por qué no quieres compartir el baño conmigo, créeme que no es nada de qué avergonzarse. _Yedam hablo con un tono empático.
Asahi miro a el coreano con cara de pánico. _No es por eso. _
Asahi aprovecho como Yedam divagaba distraído y se soltó rápidamente. Termino por encerrarse en el baño en un santiamén. Trabo tranca para darle a entender a Yedam, que no lo quería cerca, mucho menos cuando tomaba un baño. Y claro que no, no era por su falta de autoestima. Ese no era el problema, el verdadero problema, era que Yedam, era Yedam. Asahi estaba claro en sus pensamientos, aún no quería que Yedam se enterase de sus sentimientos y mucho menos lo de que era su musa.
Yedam se encogió de hombros. _Si tú lo dices, mejor te dejo. _
Yedam se aleja de la puerta del baño, para darle al japonés su preciada privacidad. Se dirige por el pasillo con intenciones de llegar a la cocina, decide entrar a su habitación a revisar como esta Jihoon. Encuentra la puerta medio abierta, evidente signo de que no hay rastro del rubio y al entrar lo termina comprobando.
Yedam le da una ojeada a su propia habitación, mientras mata el tiempo que debería estar usando en hacer el desayuno. Observa todas sus piezas de colección de superhéroes, su computadora de juegos personalizada y su cama con un cobertor de Thanos. Yedam se tira sobre está, buscando descansar las horas que se mal durmió, pensando seriamente en su mejor amigo y su insistencia en ocultarlo todo.
Con el tiempo Yedam, había roto algunas barreras que le había coló cado Asahi. Como cuando el japonés tuvo la confianza de confesarle, que escribía mangas yaoi bajo seudónimo o cuando terminaron viviendo juntos porque sus padres casi se infartan al ver sus bocetos. Yedam demostró ser de la total confianza del japonés, pero algúnas veces pensaba, que talvez no del todo, que talvez Asahi, aun guardaba ciertas cosas para sí mismo.
Jeongwoo era el mayor fan del helado, técnicamente era su comida favorita. Cuando Seokhwa, su viejo compañero de equipo, lo invito a comer a comer helado, fue como una luz al final del camino. El acontecimiento solo pasaba una vez en todo el año y finalmente había llegado ese día. Apenas había sentido el viaje hasta la heladería, de tanto que pensaba en comer el congelado manjar y el hecho de volver a bromear alrededor de uno de sus viejos compinches.
Todo fue de maravilla mientras Seokhwa fue a pedir el helado, el problema empezó cuando trajo el postre, uno un tanto pintoresco. Seokhwa se lo tendió a Jeongwoo de lo más emocionado, diciendo que era un sabor de lo más único y que debía intentarlo de inmediato. Jeongwoo no le metió mucha imaginación al postre, lo que le metió fue una cucharada, más por curiosidad, que por otra cosa.
Jeongwoo miraba a su plato con una tremenda cara de interrogación, mientras probaba ese extraño sabor en su boca. La mirada expectante de Seokhwa esperaba que dijese algo, pero para ser sinceros, Jeongwoo se había quedado sin palabras.
_ ¿Como esta? _
_ ¡Cómo te atreves a traerme aquí a comer helado de pasta de dientes!_
Seokhwa hizo una mueca. _ ¡Que no es pasta de dientes! _
_ ¿Qué más puede ser? _
_Es helado de chocolate con menta, el mejor sabor del mundo. _Seokhwa sonrió con todos los dientes.
Jeongwoo puso cara de póker. _Dime que no estás hablando en serio, literal me cepille los dientes por gusto. Mejor hubiese venido a cepillármelos aquí, con este helado de dentífrico. _
_Deja de ser tan dramático, siempre tan exagerado cuando se trata de helado, pensé que tu paladar era amplio, pero ya veo que no eres más que un quisquilloso con el tema. _Seokhwa se cruzó de brazos mientras miraba a Jeongwoo de lo más indignado.
_Solo no me van ese tipo de combinaciones extrañas. _Jeongwoo murmuro mientras jugaba con la cucharilla del helado.
_Entonces dámelo, si no te lo vas a comer. _Seokhwa tendió su mano.
_Negativo. _
_Pensé que no te gustaba la combinación. _Seokhwa pico.
_En realidad, puedo lidiarlo. _
Seokhwa no pudo evitar reír mientras veía a su amigo devorado el helado de mala gana. _Tienes mucha hambre ¿No es así? _
Jeongwoo dejo de comer de golpe. _Por supuesto que sí, así que será mejor que me alimentes y con algo más que solo esto. _
_Pero que exigente, ya voy por mas helado. _
_De chocolate. _ Jeongwoo advirtió.
Seokhwa asintió despreocupadamente, su atención se fijó en un lugar específico. _Espera un momento ¿Esa no es tu hermana? _
Jeongwoo trago su helado de mala gana antes de hablar. _ ¿Mi hermana? _
_Si. _
_Debe estar comprando algo de helado para una pillamada, a ella le gustan los sabores que venden aquí. _
_Seguro que ya encontró su sabor preferido, directamente importado desde Japón. _Seokhwa silbo.
_ ¿Japón? _
Jeongwoo voltea en un movimiento que hace referencia al mismísimo exorcista y su cara no está muy lejos de parecer igual de poseída que su cuello. Cuando ve a su adorada hermanita, muy contenta de compartir un helado con cierto japonés. Jeongwoo puede ver la escena en una tortuosa cámara lenta, en la que su hermana le está ofreciendo de su cono al japonés y este se está acercando para tomar una probada.
Jeongwoo se levanta de una de donde estaba, recorta la distancia en un par de pasos, se planta en frente de la mesa y tomando el cono a la primera oportunidad que tiene. El tiempo parece recuperar su velocidad, una vez la pareja dirige su atención hasta donde se encuentra, con el dichoso cono de la discordia, en su salvadora mano derecha.
_ ¿Que estabas pensando Moonhee? _Jeongwoo alza la voz.
_ ¿Que? _Moonhee se queja.
_ ¿Tú sabes donde ha estado esa boca? _Jeongwoo señalo directamente hasta los labios de japonés, ganándose una mirada de muerte departe de este, pero claro está que, no podría importarle menos.
_Jeongwoo por favor, me estas avergonzando. _Moonhee murmura entre dientes.
_Está bien Moonhee, no me ofende. _Haruto se dirige a la chica.
_Pues deberías, que te lo digo. _ Jeongwoo sisea.
Haruto ignora el comentario de Jeongwoo, mantiene su atención en Moonhee. _Moonhee, me disculpas un momento, necesito hablar con tu hermano. _
_Pero si no estabas haciendo nada malo. _Moonhee habla de lo más apenada.
_Por favor. _
Moonhee termina asintiendo. _Está bien, no tarden. _
_Sera una charla breve. _ Haruto le regala una amable sonrisa a Moonhee, para luego dirigirle una de muerte a Jeongwoo. _Sígueme. _
Jeongwoo sintió como el japonés tomaba su mano bruscamente, se guiadamente se dejó llevar a rastras y sin mucho forcejeo de promedio. Haruto termino saliendo de la heladería, para dirigirse al callejón que colindaba con el lugar. Una vez alcanzaron a la privacidad adecuada, el japonés opto por dedicarse a estampar el cuerpo del coreano contra la pared.
Haruto tomo el cuello de la camisa de Jeongwoo de manera amenazante, le dio un brusco tirón que termino acercándolos a centímetros de distancia. La fuerza de sus miradas se intensifico a la par de la tensión en sus cuerpos y el ambiente pesado que estaba generando el momento.
_ ¡Ya! _ Haruto alzo la voz.
_ ¿Que? _ Jeongwoo respondió de lo más inocente.
Haruto apretó sus dientes, haciendo que su mandíbula se marcase limpiamente en su rostro. _ ¿Te estas divirtiendo conmigo? _
Jeongwoo sonrió con un gran descaro. _Mucho. _
_Eres un... _ Haruto mordió.
_Lidia con ello. _ Jeongwoo enfatizo cada palabra de la frase.
Haruto se contuvo así mismo de apretar el agarre que ejercía en el cuello de la camisa del coreano, incluso cuando era lo único en lo que podía pensar, sin saber específicamente porque lo deseaba tanto. Siempre tenía esos pensamientos, simplemente no podía desecharlos de su mente. Explotar de mil maneras, siempre era su primer pensamiento, a las provocaciones de Jeongwoo. Le costaba controlarse ante el chico, quería pensar que no era cierto, pero esa era toda la verdad. Haruto no sabía cuánto tiempo soportaría su paciencia, porque Jeongwoo la estaba consumiendo poco a poco.
_Mira Jeongwoo, se lo mucho que te estas esforzando por sacarme de mis casillas, pero hace falta mucho más que una escenita, para que puedas lograr tu cometido. _
_ ¿Me estas retando? _Jeongwoo pico.
_Tómalo como quieras. _
Haruto soltó el agarre hasta el punto de empujar a Jeongwoo, este se tambaleo hasta llegar a esa preciada estabilidad. Al darle una mirada de vuelta, pudo notar lo ofendido que estaba, mas no parecía estar dispuesto a seguir la conversación. En vez de seguir con su repertorio típico de buscapleitos, solo se limitó a esbozar una sonrisa, una que Haruto no supo cómo interpretar y tampoco quería intentar hacerlo.
_Lo hare. _
Junghwan se dirigía a hacer una misión en específico, esta consistía en llegar a su nuevo trabajo. Se sentía bien de haberlo obtenido, talvez había sido por su larga lista de experiencia, en trabajos de medio tiempo. Según observaba en la tarjetilla, la dirección, era en un área exclusiva de la ciudad, en un restaurante que parecía ser más costoso que su vida.
Sus pies lo llevaron hasta el lugar en específico, nada más hizo darle una mirada al edificio de quien sabe cuántos pisos y de repente recordó la indicación de su ahora nuevo jefe. El sujeto le había dicho que tenía que subir por las escaleras, ya que solo era un empleado casual. Junghwan puso mala cara después de que el recuerdo se haya reproducido en su mente, subir escaleras consumiría parte de la energía que necesitaba para su turno, energía que hubiese podido utilizar en estudiar para su próximo examen o ayudar a sus abuelos en casa.
Entre que pensaba en cómo podía usar la energía que estaba perdiendo en subir, termino por completar todos y cada uno de los escalones. No entendía como los ricos hacían torres tan altas y luego obligaban a sus subordinados a subirlas a escalones. Talvez todo era para marcar estatus, cosa que a Junghwan le sabia de mil demonios. Junghwan se vio a si mismo entre las vidriosas paredes, hasta que se encontró con el que parecía ser su coordinador, así que se acercó de inmediato.
_ Buenos días, usted debe ser el señor Heechul. _ Junghwan se apresuró a tender su carnet al tal Heechul. _ Este es mi carnet de empleado, hoy es mi primer día de trabajo y estoy a su disposición. _
El sujeto vestido de chef le dio una mirada de arriba abajo a Junghwan, para luego atreverse tomar el carnet y proceder a darle una ligera ojeada a los datos. _ Olvidemos todo eso de los formalismos, estoy corriendo contra el reloj. _Heechul lanzo el carnet de vuelta a Junghwan y este la atrapo en el aire.
_ ¡Ok! _
_ ¿Nombre? _
_So Junghwan. _
Heechul empezó a revisar en su tableta con suma concentración. _Según leo aquí, tu eres el nuevo mesero. _
_Si. _
Heechul chasqueo sus dedos como si se hubiese ganado la lotería. _ ¡Qué bueno que llegas temprano, porque necesito que cubras a alguien que falto! _
_Claro. _
_Generalmente no ponemos a nuevos a servir a nuestros clientes estrella, pero tú tienes muy buenas referencias y no creo que tengas problemas en hacer bien tu trabajo. _
Junghwan no pudo evitar sonreír ante el alago, de algo le había servido trabajar de todo, literal de todo, durante toda su vida. Si bien había trabajos que no le habían orgullecido, también había otros que sí. Un Junghwan adolecente, seguro le hubiese servido mucho, aprender a apreciar el trabajo honrado sobre el trabajo deshonesto.
Con el paso de los años, Junghwan había aprendido. Incluso se había encargado de alejarse de esas malas amistades, que lo orillaron a esos trabajos deshonestos. Eso no significo que todo no se volviese rosa, porque no se puede tapar el sol con un solo dedo. Junghwan aún seguía teniendo problemas para escapar de todo su pasado, incluso cuando había pagado por todos esos crímenes cometidos.
_Gracias por la confianza. _
_De nada chico, anda a colocarte el uniforme y luego vienes a por tu trabajo. _
_Si. _
Junghwan se cambió rápidamente en uno de los baños del lugar, mientras lo hacía, pudo notar que eras muy bonitos, en realidad todo el lugar parecía serlo. Cuando salió de la cabina, pudo ver gente yendo y viniendo en las instalaciones del lugar. Las personas lucían tan costosas como el lugar mismo, pero Junghwan estaba acostumbrado trabajar en ese tipo de lugares y tratar ese tipo de personas.
Al salir, solo se encargó de seguir a Heechul por todas partes, mientras le mostraba que era lo que tenía que hacer. Se suponía que el hotel tenía un restaurante en el último piso y que tendría que atender a unos comensales. Nada del otro mundo, lo mismo de siempre. Junghwan se dedicó a hacer parte de su trabajo, el cual consistía en tomar los empatados y colocarlos en una mesita andante.
Junghwan se sumió en su personalidad de trabajador, esa que era más falsa que un billete de a dos, pero que le servía bastante al tratar con los clientes. Una vez la personalidad estaba instalada en su ser, se dedicó a entrar al lugar metido en su papel, más la imagen que vio al llegar, le removió todo su profesionalismo.
Una familia cuyos miembros conocía de maravilla, yacía en la mesa de la sala, parecía ser una comida muy especial, pudo contar a los tres hermanos, a los padres y un par de personas que también reconocía. Junghwan mantuvo su semblante en paz a pesar de tener un lio en su mente, tenía una especie de mal presentimiento corriendo por sus venas.
Dando una reverencia siguió su camino, el saludo de los presentes apenas se hizo creíble, pero a Junghwan no le pudo importar menos. Fue dejando sus platos sin mantener mucho contacto visual, pero a quien iba engañar, se moría de curiosidad por conocer a los padres de Doyoung. Se fijó un poco en cada uno de ellos, aseguro que la belleza de Doyoung era por su madre llamada Irene, ya que su padre Suho, se parecía a Junkyu y a Jihoon.
_Disfrute su comida. _
_Gracias. _Irene respondió coloquial.
_Disfrute su comida. _
_Gracias. _ Suho respondió coloquial.
Junghwan murmuro formalidades tantas veces como pudo, mientras hacía aún más reverencias de las que quería. Se la paso así hasta que llego a ver a cierto japonés, quien lucía incomodo en la velada y Junghwan no lo culpaba para nada. Mashiho siempre lucia incomodo cuando los hermanos estaban alrededor, pero para opinión de Junghwan, algunas cosas en esta vida, uno solito se las terminaba buscando.
_Disfrute su comida. _
Junghwan volvió a pronunciar con cordialidad, pero en su tono le regalo algo de ánimos al japonés, quien pareció captarlo de inmediato, ya que le regalo una pequeña sonrisa. La sonrisa más disimulada que Junghwan había visto en su vida, cada gesto del japonés era mínimo, como si temiese mostrar demasiado de sí mismo y ser juzgado de golpe.
_Gracias. _ Mashiho murmuro en un hilito de voz.
Siguió con el actual el novio del japonés, le entrego su plato fingiendo no querer terminar justo ahí, lo que seguía estaba poniendo sus nervios de punta. Sentía la mirada de Jihoon desde que había entrado al lugar, curiosamente también sentía la de Doyoung y eso lo coloco aún más nervioso.
_Disfrute su comida. _
_Gracias. _ Junkyu esbozo un asentimiento ligero.
Junghwan se dirigió al siguiente, encontrándose con aquella rubia cabellera y mirada de divina muerte. Jihoon lo había estado quemando con la mirada todo el rato, ya su espalda estaba en escorias, quería terminar con todo eso. Junghwan tomo el plato para desplazarlo, intento ignorar el hecho de que Jihoon seguía mirándolo de reojo.
Junghwan lo ignoro para seguir con su trabajo y podría decirse que fue un error. Jihoon aprovecho para interponer su pie consiguiendo que Junghwan perdiese el equilibrio. Junghwan intento recobrar su estabilidad ciegamente y termino por barrer todas las copas de un tiro. Todo el vino tinto se terminó regando sobre Jihoon y las copas se partieron en mil pedazos contra el piso.
_ ¡Ya! _Jihoon alzo la voz.
_Per- per-don ... _Junghwan balbuceó.
_Maldito mesero. _ Jihoon se levantó para encarar a Junghwan. _ ¿Tienes idea de cuánto cuesta esta camisa? _
De repente llego Heechul a la sala, quien había venido al escuchar los gritos. Cuando miro a su alrededor, noto todo el fiasco que ocurría. Aun con todo lo que habían visto sus ojos, se atrevió a preguntar lo ocurrido.
_ ¿Pasa algo señores? _
_Su mesero es un inepto, acaba de regar todo el vino en mí. _
Heechul asiente brevemente, lleva sus ojos desde Jihoon hasta llegar a Junghwan. _ ¿Es eso cierto Junghwan? _
_Si. _ Junghwan asiente cabizbajo.
Heechul asiente. _Ofrécele una disculpa al joven Park. _
Junghwan se plantea si puede existir en su vida un momento más humillante que el que está experimentando, porque cree que no hay nada que sea capaz de superarlo. Está cansado de que las personas con dinero limpien el suelo con él, todo el precio que tiene que pagar para llevar una vida honrada, le sabe de los mil demonios, no hay mucha diferencia con el pasado.
_Me disculpo. _
_ Despídalo. _ Jihoon se dirige al coordinador.
Heechul se queda perplejo. _ ¿Despedirlo? _
Junghwan siente que es la gota que derramo el vaso, si es que ya lo van a despedir, entonces ya no queda nada que fingir. Su expresión de falso arrepentimiento en cambiada por una mirada ilegible. _No hace falta, yo renuncio. _
Jihoon vio como el chico traqueaba la puerta al irse, apenas escuchaba las palabras del coordinado. Estaba demasiado cabreado como para escuchar a alguien o tener paciencia alguna. Lo único que quería era irse de ese maldito lugar, donde no soportaba ver a Junkyu haciendo de novio perfecto con su ex y como su familia parecía estar conforme con todo.
_Joven Park. _ Heechul busca la mirada de Jihoon. _ ¿Me está escuchando? _
_No. _ Jihoon empieza a caminar hasta la puerta.
_ Jihoon detente. _ Irene intento detener a Jihoon.
_Jihoon escucha a tu madre. _Suho amenaza.
Jihoon paro en seco cuando escucho aquello. _Madre... _
Jihoon camino por los pasillos, hasta llegar a los baños. Una vez entro a estos, se apoyó en uno de los lavabos, observando su aspecto. Dejando atrás su manchada camisa blanca, que ahora parecía rojiza, se concentró en su cara. Su rostro denotaba una gran vergüenza, no había sido avergonzado una, sino dos veces. Como se atrevía ese perdedor a tirarle el vino encima, como se atrevía su padre a decir que esa mujer era su madre.
Jihoon no pudo evitar recordar a aquella mujer que le dio la vida, solía definirla con una palabra en específico, insensible. Es que no había otra forma de definir a aquella mujer, que se había encargado de rechazarlo sin piedad, cuando era tan solo un niño. Jihoon aun recordaba sus palabras de rechazo y lo mucho que le dolieron. Jihoon trata de borrar ese momento de su mente, pero siempre está ahí, destrozándolo desde adentro, haciéndolo ver horrible por fuera.
_Talvez solo fue un accidente, pero te mereces lo que ha pasado. _
Jihoon reconoció la voz casi de inmediato, levanto la mirada para ver a través del reflejo, encontrándose con un japonés que se acercaba. Jihoon se giró para encararlo, este estaba cada vez más cerca y acercando sus manos hacia él. Mashiho saco un pañuelo, con el que empezó a secar la camisa poco a poco. Jihoon se le quedo mirando, mientras este oprimía el paño desde su pecho hasta su abdomen.
_ Si tanto me lo merecía, entonces no deberías estar ayudándome. _
Mashiho levanto la mirada a la vez que se detenía abruptamente, quito el paño de un solo golpe y se alejó lo más que pudo. Cambio su mirada hacia Jihoon, por una directamente hacia el suelo. Un silencio sepulcral reino entre ambos, el momento se volvió extraño para los dos.
_ Pero lo hago, no puedo evitarlo. _ Mashiho murmuro con pesar.
_ ¿Por qué? _
_En un mundo en el que todos te dan la espalda, siempre debería haber alguien que esté ahí para ti. Sé que tú ya no te mereces todo el amor que te tengo, pero en un momento llegaste a merecerlo, así que siempre me veré a mí mismo, cayendo miserablemente por ti, incluso cuando esté tratando de amar a otras personas. _
Mashiho se puso en marcha poco a poco, se dio la media vuelta para seguir caminando, justo cuando tenía la mano en el pomo de la puerta, Jihoon sintió una especie de impulso, que lo hizo acercarse rápidamente hacia Mashiho y tomarlo de los hombros para encararlo.
_Mashiho. _
_ ¿Que? _Mashiho se sorprendió.
Jihoon titubeo antes de hablar. _ ¿Sigues sintiendo algo por mí? _
Mashiho bajo la mirada. _Hay cosas que nunca se superan. _
Mashiho se fue alejando hasta que abandono el lugar, incluso cuando no sabía específicamente a donde dirigirse. Los recuerdos del pasado estaban llegando a su mente, todas esas buenas memorias que tenía con Jihoon. Memorias que no le permitían superarlo completamente, que no lo dejaban darse una oportunidad con Junkyu.
Todo ese tiempo que había pasado curándose a sí mismo, parecía solo haberlo curado en el exterior, porque su interior seguía siendo lo mismo. Mashiho seguía aferrándose a la primera persona que le mostro lo que era el verdadero amor, incluso cuando ninguno de los dos se había amado así mismo. El único amor que tenían, era el que compartían, cuando este se rompió en mil pedazos, ellos terminaron rompiéndose a la par. Ya no tenían nada como aquello, por más que lo buscasen, por más opciones encontradas.
Doyoung logró escaparse de su familia, solo le basto una falsa escusa, apuntada en su repertorio de mentiras. Corrió lo más rápido que pudo para ponchar el elevador, sin saber porque lo estaba haciendo, solo se dejó llevar por la adrenalina del momento. Se metió en el elevador y oprimió hasta el último piso del edificio. Espero por cada uno de ellos, hasta que finalmente se abrió el ascensor.
Entonces pudo verlo a lo lejos, mientras bajaba los últimos escalones de las escaleras. Noto como su semblante estaba de lo más cabizbajo, entonces supo que se había resignado y no era para más. Doyoung no pudo sentirse peor en esos momentos, ni siquiera tuvo la oportunidad de defenderlo de su hermano o siquiera evitar que lo despidiesen.
_Junghwan. _ Doyoung grita con todas sus fuerzas.
Doyoung vio como el mencionado se giraba a verle, su semblante cabizbajo cambio de a poco, hasta lograr formar una pequeña sonrisa agridulce en sus labios. Doyoung sintió la necesidad de consolarlo de mil maneras, pero había un gran espacio entre ambos y faltaba mucho para que este fuese reducido.
_ ¿Doyoung? _
Junghwan ve como el pelirrojo se acerca hacia donde está, su cabello ondulado que se mueve con el viento, un maquillaje que se aprecia contra los rayos de luz y esa ropa que lo hace parecer de la realeza. Junghwan se permitió juzgarse a sí mismo, su cabello ordinario, cara sin una pizca de maquillaje y ropa tan usada que lo hacía parecer un vagabundo. De repente recordó su película favorita de la infancia, La Dama y el Vagabundo, por alguna extraña razón, le recordó a él y a Doyoung.
Doyoung miro a Junghwan con preocupación. _ ¿Estás bien? _
_Si. _Junghwan se las arregló para sonar convincente.
_Estas mintiendo. _
Junghwan parpadeo varias veces, no podía creer lo fácil que Doyoung había podido ver a través de él. Miro a el pelirrojo con una especie de severidad combinada con preocupación, mientras que el otro solo lo miraba con la mayor atención del mundo, en espera de cualquier cosa que estuviese dispuesto a decir.
_ ¿Por qué me seguiste hasta aquí, cuando deberías estar con tu familia? _
Doyoung respiro profundamente. _No quiero estar allí, quiero estar aquí, contigo. _
Junghwan trago hondo. _Co-conmigo... ¿Por qué? _
Doyoung se encogió de hombros. _Simplemente porque. _
Junghwan negó frenéticamente. _Eso no tiene sentido... _
Doyoung se abalanza a por un abrazo, termina por rodear sus brazos alrededor del más alto, descansando su mentón en uno de los hombros de Junghwan, pasando sus manos para reconfortar lo desde sus hombros hasta su espalda. Junghwan se deja hacer del pelirrojo, mientras disfruta lo más que puede, sin sentirse como que no lo merece. Recoge el valor necesario para ir acercando sus manos y así poder corresponder el abrazo. Junghwan está cerca de hacerlo, cuando de repente el pelirrojo, se desliza fuera de sus brazos.
_Perdón... _
Cuando Junghwan vuelve a mirar ese rostro, no puede creer lo que ven sus ojos. La cara de Doyoung, se torna tan rojiza, como su cabellera misma. Junghwan no puede evitar apreciar esas mejillas tan rellenas, que se han tornado rojizas, hasta asimilar un par de manzanas. Doyoung estaba mirando dubitativamente a todos lados, parece no saber qué hacer, está bastante avergonzado de su actitud. Junghwan lo encuentra sumamente enternecedor, es la primera vez que el pelirrojo se muestra así, siendo tan confiado de sí mismo.
_ ¿Po-por qué te disculpas? _Junghwan se atrevió a indagar.
_Porque no fui capaz de defenderte. _Doyoung hablo en pequeño.
Junghwan sonrió con la boca cerrada. _No hacía falta...no te preocupes... _
_Si hacía falta y si me preocupo por ti. _
Doyoung miro directamente a esos ojos almendrados, debía ser honesto consigo mismo, eran demasiado únicos. Esos ojos habían estado viviendo en su mente, sin siquiera pagar renta. Doyoung no sabía que rayos estaba pasando en esos momentos, pero se sentía bien con solo verlos.
_Gracias por preocuparte por mí, pero no tienes por qué sentirte culpable por los errores de tus hermanos. _
_Es que no puedo evitar enojarme mucho cuando alguien te trata mal, no entiendo porque lo hacen, si tú eres tan bueno... _
_Talvez no soy, tan bueno como crees. _
Doyoung se le quedo mirando a Junghwan. _ ¿Que? _
_Me tengo que ir Doyoung. Por favor, regresa al hotel, no quiero que te pase nada. _
Junghwan giro sobre sus talones con la simpleza que lo caracterizaba, tenía que acabar con la conversación cuanto antes, no le agradaba la idea de que Doyoung estuviese persiguiéndolo, podía ser un tanto peligroso, por más protección que haya jurado para el pelirrojo.
_Junghwan. _Doyoung llamo la atención de Junghwan.
Junghwan no pudo evitar darle una última mirada a Doyoung. _Dime. _
_Las personas buenas, también toman decisiones equivocadas, pero eso no significa que, sean malas personas ¿Lo sabes verdad? _
Junghwan esbozo una sonrisa agridulce mientras asentía levemente. _Llega sano a casa, Doyoung. _
Doyoung vio como el azabache se alejaba paso a paso, por alguna extraña razón, sintió la urgencia de seguirlo otra vez, como aquel día en parque. Claro que Doyoung, sabía que no era lo más adecuado, Junghwan no parecía ser adecuado, según lo que las personas decían.
_Doyoung. _
Doyoung reconoció la voz de su hermano Junkyu. _ ¿Qué quieres? _
Doyoung pudo verlo acercarse de la mano de Mashiho, quien parecía estar tan aliviado de encontrarle, como su mismísimo hermano. Mashiho dejo ir la mano de Junkyu para que este se acercase a Doyoung, a revisar si todo andaba bien con el chico. Después de todo Doyoung, era el menor de los hermanos y el punto débil de la familia.
_ ¿Qué haces aquí? _
_Eso no es de tu incumbencia. _ Doyoung murmuro.
_Los espero en el auto. _Mashiho les dio su espacio a los hermanos.
_Doyoung. _Junkyu se dirigió a su hermano menor.
_ ¿Que? _
_Logre hacer que no despidieran a Junghwan, si eso te hace sentir mejor al respecto. _ Junkyu hablo apacible.
Doyoung le dio una mirada a su hermano. _Sabes muy bien que él no volverá, es demasiado orgulloso. _
_Es su problema si no regresa, yo ya hice lo que estaba en mis manos y... _Junkyu hizo una pausa.
_ ¿Y...? _ Doyoung evadió la mirada de su hermano.
Junkyu supo exactamente como encontrar aquella mirada de su hermano. _Y que te conozco, como la palma de mi mano. _
_ ¿Que estas insinuando? _ Doyoung fingió demencia.
_Se lo caprichoso que eres con las personas, nunca me ha importado demasiado, pero esta vez Doyoung, esta vez estás jugando con fuego y te puedes quemar. _
Después de un día entero gastado en pasar tiempo juntos, el par se dirigía de vuelta a casa. Haruto conducía con su mirada pegada en la carretera, en un silencio preocupante. Moonhee se sintió mal por el chico, de todas las citas que su hermano había arruinado, esta era la que más bien arruinada había quedado. Moonhee admiraba la paciencia que había tenido Haruto, respecto a las provocaciones de su hermano. Busco su atención para disculparse con el japonés, porque se lo merecía.
_Lamento lo que paso en nuestra primera cita. _Moonhee busco la mirada de Haruto.
Haruto le regalo una sonrisa a Moonhee. _Nada de lo que paso fue tu culpa. _
_Talvez no lo haya sido, pero puedo ver cómo ha cambiado tu semblante, desde que regresaste de hablar con Jeongwoo. _
Haruto respiro profundamente. _Supongo que me has leído adecuadamente y te has dado cuenta de que no puedo ser aceptado por tu hermano. _
_Estoy segura de que te aceptara, solo dale algo de tiempo. _Moonhee alcanzo la mano de Haruto para darle un apretón.
Haruto acaricio la mano de Moonhee. _Le he dado el tiempo e incluso he puesto de mi parte y creo que ya no queda más nada que pueda darle. _
_Te prometo que, hablare con Jeongwoo, respecto a lo que paso hoy. Mas no te aseguro ninguna cosa, de parte de esa cara dura, con el solo funciona el tiempo. _ Moonhee fue sincera.
_Si quieres hablar con él, hazlo como su hermana, sin tratar de abogar por mí. Ya me resigné, me quedo claro que tu hermano me odia y no hay nada que pueda hacer para cambiarlo. _
_Jeongwoo no te odia, él solo... esta celoso de ti. _Moonhee intento explicar lo inexplicable.
_ ¿No es demasiado? _Haruto indago.
Moonhee le dio una mirada obvia a Haruto. _No para él, es muy sobreprotector conmigo. _
Haruto asintió un par de veces. _Ya. _
Moonhee vio como estaban a una línea de distancia de la casa de ambos, sabía que Haruto insistiría en hacer su protocolo de caballero con ella, escoltarla hasta la puerta de su casa. Moonhee le agradaba todo eso de Haruto, había sido lo que la había hecho fijarse en el japonés, La cosa era que, no estaba preparada para llegar a casa, ver a su berrinchudo hermano, posiblemente tomar una pelea con el susodicho. En definitiva, no, no quería volver a su casa.
_Haruto. _Moonhee se dirigió a Haruto
_Dime. _Haruto deposito su atención en Moonhee.
_ ¿Puedo acompañarte a tu casa? _Moonhee se sintió avergonzada.
Haruto frunció el ceño. _ ¿Por qué? _
_Necesito hablar con Yoshi. _
Haruto observo a Moonhee extrañado. _Claro. _
Moonhee toca la puerta del cuarto del japonés un par de veces, se quedó esperando un rato, mientras escuchaba como los pasos se acercaban a la puerta y la cerradura era abierta. Se encontró con un recién levantado Yoshinori, al cual no se reparó en abrazar con todas sus fuerzas, hasta llegar a levantarlo por los aires. Yoshinori entre su adormilado ser, creyó que era una especie de sueño, pero que va, en sus sueños Moonhee, no era tan brusca.
_Yoshi. _Moonhee canturrio.
_ ¿Que? _Yoshi balbució.
_Se dice "Hola ¿Cómo estás? Me alegro de verte Moonhee. " _
Yoshinori sintió como la chica lo dejaba respirar, retirando el abrazo. Recupero su respiración mientras se frotaba sus ojos con el puño cerrado y esbozaba un gran bostezo de recién levantado. Moonhee se le quedo mirando fijamente, para luego pinchar una y otra vez las mejillas del japonés.
_ ¿Pensé que estabas en una cita con Haruto? _
_Claro que lo estaba, pero mientras acompañaba a Haruto, me dieron ganas de venir a saludarte. _Moonhee sonrió mientras seguía concentrada en pinchar mejillas.
_ ¿Qué sucedió? _Yoshinori soltó.
Moonhee paro su vaivén. _Mi cita se arruino por culpa de mi hermano. _
_ ¿Y viniste a que yo te consolara? _Yoshinori pico.
Moonhee titubeo. _Si. _
_ ¿Quieres contarme lo que sucedió o...? _
_No. _Moonhee negó.
_ ¿Entonces como podre conso...? _
Yoshinori no tuvo tiempo de responder cuando la chica ya tenía sus brazos enrollados en su cuerpo, dándole un buen apretón al juntar sus cuerpos, descansando la cabeza en su pecho. Yoshinori se sorprendió de como Moonhee hacía de cada abrazo una emoción diferente, podías leer esos abrazos una vez los recibías, era imposible que no empatizases con la chica.
_ ¿Un abrazo? _
_Tus abrazos siempre me hacen sentir mejor, eres como un osito de peluche, ojalá pudiese llevarte a casa conmigo. _
Se supone que tenia que subir esto en el cumpleaños de Doyoung, pero me entretube viendo el live de su cumpleaños.Tambien me estoy viendo I-LAND asi que expecten algun OS y si quieren recomendarme algun ship, tambien se vale.
Les dije que iba a ponerle canciones a los capítulos, pero me he vuelto un ocho en ello, asi que desistire hasta que encuentre las canciones que me hagan sentir algo.
Lei todos sus comentarios en mis preguntas,en verdad que les agradezco todo lo que comentan. Me ayudaron muchisimo a sentrarme en hacer un fondo mas complejo en mis personajes. Aqui van las preguntitas de esta semana:
¿Mencionen quien seria un digno antagonista en esta historia?
¿Diganme cual es su comfort character?
¿Cual es el personaje con el que mas te identificas?
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