Capítulo 8 (1 parte)
Yoshinori se había levantado temprano ese día, un sábado por la mañana, para ser específicos. Toda su odisea tenía una razón, la cual era cuidar de su mejor amiga. En sus manos cargaba una pequeña lonchera multicolor, con una receta, que le había tomado semanas perfeccionar. Yoshinori sabía que su trabajo duro seria compensado, su premio era bastante simple, ver esa enorme sonrisa de agradecimiento en Moonhee.
Yoshinori llevo su atención hasta la chica de cabellos azabaches, que caminaba varios pasos lejos de su alcance, una imagen mental bastante irónica, para ser sensatos. Moonhee avanzaba tan rápido como podía, a pesar de ir con tiempo de sobra, ya que se caracterizaba por ser puntual. Yoshinori vio cómo su amiga paro a tomar un descanso cuando llegaron al gimnasio, entonces supo que esta había saltado su desayuno, una de sus más insanas costumbres.
El japonés llevo su vista hasta el detalle que le tenía preparado a su amiga, se apuró a alcanzarla rápidamente, pero una vez que estuvo frente a la chica, simplemente se quedó ahí, hipnotizado por su belleza. Moonhee solo se le quedo mirando extrañada, procedió a acercársele lo más posible para inspeccionarlo, llegando a pensar que había algo mal con sus lentes o talvez alguna otra cosa.
_Yoshi... Yoooshi... Yoshinori... _Moonhee canturrio mientras chasqueaba sus dedos frente Yoshinori.
_ ¿S-i? _ Yoshinori parpadeo varias veces, conservando su boca entreabierta.
_ ¿Que ha pasado? ¿Por qué te has quedado en el aire? _
_Es que te acabo de ver muy agotada y entonces me preocupé por ti. _
_ Te he dicho que no tienes que preocuparte tanto por mí, te juro que estoy cuidando bien de mi salud. _El estómago de Moonhee rugió de lo más traicionero.
Yoshinori oculto una sonrisa de satisfacción. _ ¿Haz comido algo esta mañana? _
Moonhee se muerde la lengua y procede a negar lentamente. _No me ha dado tiempo de desayunar, pero eso no significa que... _
_Puedes comer esto. _
Yoshinori extiende la lonchera multicolor, dejándola a la vista de Moonhee. La azabache se queda mirando aquella lonchera, sin siquiera expectar que fuese para ella. Yoshinori se acerca para entregarle la lonchera, mientras lo hace, conserva un delicado toque sobe sus manos, un toque que no es capaz de rechazar, así que solo se limita a dejarse llevar. Termina llevando sus ojos hasta el castaño, quien ha colocado la lonchera en sus manos e incluso las ha asegurado en el agarre.
_Pe- pensé que era tuyo. _
Moonhee se regaña mentalmente al tartamudear sin razón alguna, porque no debería haber razón para sentirse nerviosa por un simple gesto de amistad. Se consuela pensando en que talvez lleva mucho tiempo soltera y está empezando a extrañar el hecho de tener a alguien especial a su lado. Todos sus pensamientos la aturden en una culpabilidad enorme, porque por ningún motivo, cambiaría su hermosa amistad con Yoshinori, por una relación que ni siquiera es capaz de imaginarse, se le revuelve el estómago de repente.
_Revisa su contenido, creo que es más para ti, que para mí. _
Moonhee deja de mirar esa pequeña sonrisa llena de inocencia y esos ojos que brillan sin cesar. De seguro la han hecho sentir mejor y todas esas mariposas solo son por no comer. Moonhee se resigna en aceptar la comida e incluso revisa el contenido de la lonchera. Al abrirla encuentra un arroz con kimchi que parece ser fresco, es precisamente su favorito. Lo mejor de todo es que su mejor amigo lo ha hecho para ella, nadie nunca había tenido un gesto así con ella, solo Yoshinori solía hacer ese tipo de cosas.
_Arroz frito de kimchi, es mi desayuno favorito. _Moonhee susurro.
_Lo he hecho para ti, pensé que podría gustarte. _Yoshinori bajo su mirada mientras sonreía tímidamente.
_Eres demasiado... dulce, ven aquí un momento, quiero darte un abrazo. _
Moonhee envolvió a el japonés en un abrazo, logrando alzarlo mientras lo apretujaba e intentaba darle besos en sus mejillas. Yoshinori se removía tratando de esquivar los besos, tratando de evitar ser abrazado. Incluso refunfuño, pero no de la manera más convincente, ganándose una burla de parte de Moonhee.
_No me abraces tan fuerte, se consiente de tus músculos. _
_Solo un rato más y si me prometes algo. _
Yoshinori dudo por un tiempo. _Está bien, eso creo. _
Moonhee se separó de Yoshinori, termino mostrando la lonchera con emoción. _Come esto conmigo, vamos Yoshi, di que sí. _Moonhee rogo con ambas manos, las movía de un lado al otro, a la par de su cabeza.
Yoshinori se concentró en admirar a su amiga, incluso cuando no debía hacerlo, no podía evitar caer en lo mismo, caer en ella. _Está bien. _
_Entonces toma mi mano, se exactamente dónde ir. _
Moonhee ni siquiera espero a que Yoshinori le diera su mano, solo la tomo como sin permiso y se lo llevo a rastras. En serio sabía dónde ir, en realidad, ambos lo sabían. La arboleda de la universidad siempre había sido su lugar, incluso cuando estaba tremendamente lejos, seguían encontrando el tiempo para visitarla y perderse entre la despampanante verdosidad del lugar.
El pequeño Jeongwoo se encontraba bajo un gran paraguas rojo, trataba de resguardarse de la torrencial lluvia. Jeongwoo parecía no importarle los estruendosos truenos o las frías gotas de lluvia. Lo único que realmente parecía importarle, era aquel niño que tiritaba bajo la lluvia, sin resguardo alguno y totalmente asustado. Siguió caminando sin parar hasta llegar al niño de postura cabizbaja, que lucía completamente empapado. Jeongwoo se paró frente al chico, ladeando su rostro para conseguir verlo, pero este se seguía manteniendo cabizbajo. Entonces se dio de cuenta, a través de aquellas gotas de lluvia, se notaban lagrimas que caían y sonidos de lamentaciones. Jeongwoo no había obtenido la atención del chico, ya que este no paraba de llorar. De repente sintió lastima por el niño y acerco su paraguas para resguardarlo. En un instante que pareció durar años, ya no se escucharon lamentos, las lágrimas dejaron de caer y el semblante se empezó a elevar. Jeongwoo espero pacientemente mientras veía como este se quitaba la capucha, dejando ver su brillante cabellera azabache y su piel bronceada. Jeongwoo ladeo el rostro a la expectativa, cuando de repente, un sin número de relámpagos cegaron sus ojos y en un parpadeo termino por despertar de su sueño.
Jeongwoo maldice en murmullos, lleva mucho tiempo soñando con un amigo de la infancia, que ni siquiera podia recordar por completo. Los sueños solo despiertan más su curiosidad, aún no sabe que está tratando de decirle su mente, aun no entiende el mensaje. Se queda totalmente confundido, tratando de recordar los detalles que lleva apuntados en su memoria, que parecen aumentar a medida que pasan los sueños. De alguna forma anhela ver el rostro, talvez viéndolo pueda recordarlo, quizás hasta, llegar a contactarlo.
De ninguna manera, niega ante sus propias ideas, algo más importante lo perturba de repente. Abre sus ojos de a golpe, alguien ha quitado sus sabanas de un tiro, su reflejo es rodar hasta caer en el suelo, termina golpeándose la cabeza. Jeongwoo está acostumbrado a despertar de esa forma, así que solo hace lo de siempre, el berrinche de todos los días.
_Pero qué demonios Moo..._ Jeongwoo paro su berrinche. _ Espera tú... no eres..._ Jeongwoo señalo directamente al japonés. _ ¿Quién te dejo entrar? ¿Qué rayos haces aquí? _
_Esas son muchas preguntas. _
Haruto se acercó hasta donde estaba Jeongwoo, le ofreció una mano para ayudarlo a levantarse. Jeongwoo se quedó mirando la mano con desconfianza, Haruto rodo los ojos ofreciendo la mano una vez más. Tal parecía que ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer, que solo la tensión del momento era lo único, que los lograba unir.
Haruto termino por tomar la mano de Jeongwoo prácticamente a la fuerza, este literalmente se dejó levantar en peso solo para molestarlo, más el japonés tenia muchísima paciencia, especialmente preparada para él. Jeongwoo termino con una divertida sonrisa al ser levantado sin esforzarse en lo más mínimo, aunque un poco decepcionado de no enojar al japonés. Enojar a Haruto se le estaba empezando a hacer difícil, ser su enemigo era algo cada vez más complicado y no sabía la razón exacta de todo ello.
_ ¿Qué te cuesta responderlas todas? _Jeongwoo soltó coloquialmente.
_ ¿Es una exigencia o una petición? _Haruto respondió de la misma forma.
Jeongwoo hizo un sonidillo. _Eso depende de ti. _
_Ya veo. _
_Si no me vas a responder, entonces me temo que, no tienes nada más que hacer en mi cuarto. _Jeongwoo empujo a Haruto en dirección a la puerta, intentando largarlo del cuarto, pero este se resistió de inmediato.
_En realidad si tengo muchas cosas que hacer en tu cuarto, obligarte a ir a la práctica temprano es una de ellas. _
Jeongwoo asintió como si le importase. _Eso no era necesario, yo puedo hacerlo solito. _
_Pues parece que no es así, estabas en tu quinto sueño. _
_ ¿Entonces qué pretendes, que te de las gracias? Por irrumpir en mi habitación sin mi permiso y despertarme de un importantísimo sueño. _
Haruto bufo. _ ¿Que pueden tener tus sueños de importante? _
_Me ofendes. _Jeongwoo dramatizo.
_ ¿Qué esperas para alistarte? _
Jeongwoo se apoyó en el marco de la puerta. _ Estoy esperando a que salgas, no querrás verme desnudo. _
Haruto le dio una mirada a Jeongwoo. _Tienes razón, ya he visto bastante. _
Jeongwoo cayó en cuentas rápidamente, dormía en ropa interior y había recibido el japonés en esas fachas. Bueno, no era como que tuviese la culpa, el había irrumpido en su habitación, no había tenido tiempo de nada. Tampoco era como que le importaba demasiado, ese día de los cambiadores, ya se había visto de la misma forma. De todos modos, se sonrojo furiosamente, termino tapando de lo más exagerado, ganándose una mirada divertida del japonés, el cual parecía estar disfrutando todo el asunto y eso solo lo cohibía mas.
_Sal. _Jeongwoo grito.
_Te espero en la entrada, no te tardes. _Haruto vio como la puerta se estampaba en sus narices, no pudo evitar sonreír con todos sus dientes, no podía con la cara de Jeongwoo.
Jeongwoo salía casualmente de sus quince minutos de arreglo, esos que definían lo macho pecho peludo que era. Al bajar por las escaleras, se encontró con una escena que no se esperaba ver, de esas que solo veías en la TV. Su madre estaba tan embelesada hablando con el japonés, mientras le servía comida recién hecha y en sus vajillas más costosas. Jeongwoo hizo un ademan de dramatismo llevando su mano al pecho, sus ojos abiertos a no más poder y una boca en forma de una perfecta o. Llamo la atención de su madre y también del japonés. Dejaron sus palillos a un lado, mientras que ninguno de los dos parecía impresionarse de su dramatismo, talvez lo conocían lo suficiente.
_Madre de mi alma. _ Jeongwoo va a abrazar a su madre como si esta estuviese en peligro. _ ¿Por qué has dejado entrar a este vagabundo a nuestro hogar? Incluso te compadeces en darle de comer. _Jeongwoo termina sacándole la lengua al japonés.
Hyeyoon detiene las actitudes infantiles de su hijo. _Jeongwoo por favor, respeta al vecino. _
Jeongwoo le lanza una mirada de asco a Haruto. _Paso de este vagabundo, personalmente lo sacare de aquí, estame eternamente agradecida. _
Haruto pone cara de póker. _Dejando el teatro, seguro significa que nos vamos, porque se hace tarde. _
_Claro vagabundo, ahora sígueme. _
_Deja de llamarme así frente a tu madre, me estas poniendo en vergüenza. _
_Está bien Haruto, ya estoy acostumbrada, pueden retirarse. _
_Una vez más, muchas gracias por la comida, la disfrute mucho. _
_De nada Haruto, ven más seguido, cocinare para ti. _
_ ¿Y qué hay de mí? _ Jeongwoo dramatiza mientras se señala a sí mismo. _Yo soy tu hijo, al que deberías de decirle eso, es a mí. _
Hyeyoon procede a revolverle la cabellera a su hijo, logrando calmarlo un poco. _ Deja de ser tan celoso. _ Hyeyoon alcanza el desayuno para tendérselo a su hijo. _Toma tu desayuno, puedes comerlo en el camino o cuando llegues. _
Jeongwoo hace un puchero y coloca ojitos de cachorro apaleado. _Pero yo quería comerlo aquí. _
Hyeyoon sonríe ante los ademanes de Jeongwoo. _Debiste haberlo pensado antes, específicamente cuando decidiste ignorar tu alarma. _
_ ¿Qué alarma? _Jeongwoo se rasca la nuca totalmente confundido.
_Peor aún, es más, te lo mereces. _
_Pero mamá. _Jeongwoo chilla.
_Yo me encargo de llevármelo, así no la sigue molestando. _Haruto se dirige a Hyeyoon y esta asiente en total complicidad.
_Pe- pero..._
Jeongwoo vio como el japonés entrelazaba sus manos y lo jalaba fuera de la cocina. Le sorprendió la acción del japonés, que su madre no dijese absolutamente nada y que por su parte no había ningún tipo de resistencia. Claro estaba que, se había impactado un poco, solo un poco. Sus manos entrelazadas eran un poema un tanto difícil de comprender, pero que parecía ser merecedor de hacer el esfuerzo de leerlo. El problema era que a Jeongwoo no se le antojaba leer en esos momentos y tampoco esperaba llegar a tener esos antojos.
_Suelta. _Jeongwoo mordió en pánico.
Haruto frunce el ceño con incredulidad. _ ¿Estás seguro que no quieres que te tome de la mano? _
_Segurísimo... _
Jeongwoo insiste ante lo que le parece ser la pregunta más estúpida del mundo, una vez suelta la mano del japonés, se dispone a cruzar la calle a lo burro, sin siquiera mirar a los lados, se tira como si nada. Entre que da unos pasos escucha una corneta a lo lejos, siente una mano que lo jala de vuelta a la acera y termina chocando contra el pecho de Haruto. Jeongwoo mira hacia la calle, dándose cuenta como un carro pasa a toda velocidad y como el semáforo sigue en rojo. Vuelve su mirada hasta el que parece ser su salvador, quien aún mantiene su cuerpo muy cerca y una mirada que no sabe cómo explicar.
_ ¿Sigues pensando así? _Haruto se acerca poco a poco a Jeongwoo, hasta el punto de quedar a centímetros, queriendo cerciorarse que esté totalmente bien.
Jeongwoo termina empujando a Haruto, lo señala con sus manos temblorosas y una respiración entrecortada. _Escúchame bien Watanabe, de ninguna forma andaré tomado de tu mano, eso es extraño. _Jeongwoo murmura sus últimas palabras mientras mira hacia abajo.
_Solo dame tu mano, tampoco es para tanto, solo lo hago porque... _Haruto hace una pausa que termina durando más de lo debido
_ ¿Por qué? ¿Por qué? _ Jeongwoo termina perdiendo la paciencia casi de inmediato.
_Porque eres el peatón más suicida que conozco, deberías estarme agradecido de que salve tu vida. _
_Bien salvador, gracias por todo, ahora te debo mi vida. _Jeongwoo exagero sus palabras.
_Entonces toma mi mano como agradecimiento. _
Jeongwoo hizo un berrinche mental, mientras se resignaba a unir su mano con la del japonés. Es que, si no lo hacia iba a seguir insistiendo, además que tenía razón, solo eran sus manos unidas, nada del otro mundo. Como si del destino se tratase, sus manos terminaron unidas una vez más, ya se estaba haciendo una pretenciosa costumbre.
_Como sea, ya está ¿Contento? _Jeongwoo alzo sus manos unidas.
_Si. _ Haruto oculta una pequeña sonrisa.
El camino que estaban recorriendo era bastante largo, definitivamente debía ser una tortura para ambos, pero estaban muy lejos de sentirse así. Ambos iban caminando mientras tenían la más inconclusa de las conversaciones, porque todo terminaba en pequeños desacuerdos y esas típicas miradas que compartían. Cualquiera que los viese diría que eran una pareja dispareja, pero, en resumidas cuentas, ni eran pareja, ni tampoco disparejos. Solo hacía falta algo de tiempo juntos, solo bastaba que el destino los uniera, que sus mundos se alinearan.
Jeongwoo chisto. _Esto es lo más absurdo del mundo. _
_ ¿El que nuestras manos estén juntas o el que casi te matas? _
Jeongwoo se quedó pensando. _Yo creo que ambas. _ Jeongwoo silbo. _Anda suéltame, no pasara nada. _
Jeongwoo jugueteo con sus manos unidas, intentando soltarse a toda costa. Haruto no se permitió dar tregua a aquellos juegos, reforzó su agarre un poco más.
_Eso no va a suceder, prefiero seguir cuidándote. _
_ ¿Por qué tan sobreprotector? _
_Porque eres parte del equipo y porque me lo pidió tu hermana. _ Haruto recito con incomodidad.
_Eso no tiene ningún sentido. _Jeongwoo busco la mirada de Haruto. _ ¿Que pasara cuando no estés ahí para tomar mi mano? _
_Entonces procurare estar siempre a tu lado, no te vas a librar tan fácil de mí, Park Jeongwoo. _Haruto miro fijamente a Jeongwoo.
Jeongwoo trago hondo. _Mejor dejemos de hablar el resto del camino, la conversación se está tornando extraña. _Jeongwoo sintió como su cara ardía, se apresuró a mirar a otro lado.
_Espera un momento, déjame ver esa cara. _Haruto intenta ver el rostro de Jeongwoo. _ ¿Acaso te has colocado rojo? _
_No._ Jeongwoo le grita en la cara a Haruto y lo jala para seguir caminando.
_ ¡Ok! _
Siguieron caminando de la mano por lo que quedaba de camino, en ese silencio que parecía aún más cómodo, que su absurda conversación. Jeongwoo tenía que aceptarlo, estaba tan distraído esa mañana, que agradecía que el japonés lo estuviese guiando. Es que no estaba de más decir, que el que casi lo atropellasen, había sido un susto de muerte, que aún estaba tratando de procesar.
Jeongwoo dejo que sus pensamientos se espumaran apenas vio que estaban cerca de la universidad, pensó que ya era suficiente de sus manos unidas, que sería bueno desenlazarlas. El asunto era que, ya se había acostumbrado. Jeongwoo no quería admitirlo, pero, sus manos encajaban a la perfección, unidas eran mucho más cálidas y hasta se le hacían un tanto familiares.
_Suéltame la mano, nadie me va a atropellar en el gimnasio. _Jeongwoo intento soltarse del agarre.
Haruto apretó su agarre un poco más. _Estoy esperando a que nos descubran, así podre avergonzarte lo suficiente, como tu hiciste conmigo frente a tu madre. _
Jeongwoo asintió con exageración mientras le daba una mirada al japonés. _Creo que ya tengo suficiente vergüenza, así que puedes soltarme cuanto antes. _
_No._ Haruto soltó.
_ ¡Que me sueltes o te muerdo! _Jeongwoo siseo.
Haruto bufo. _Dudo que seas capaz de hacer eso. _
_ ¿Me estas retando? _Jeongwoo silbo más alto de lo necesario.
Jeongwoo no espero más, e intento morder la mano del japonés lo más pronto posible. Entre que ambos se debatían en un bastante gracioso forcejeo, no notaron como alguien se acercaba hacia ellos, hasta que esta persona los miro lo suficiente, como para no tener otro remedio, que interrumpirlos de su pelea.
_ ¿Jeongwoo? _
La cara de Junghwan era un poema, la cara de Jeongwoo no se quedaba atrás, ni hablar de la de Haruto. El tiempo se detuvo en un pánico colectivo, de esos en los que todos comparten el mismo problema y nadie sabe cómo manejar la situación.
_Junghwan... _
_ ¿Interrumpí algo o...? _ Junghwan hizo una pausa.
_Si. _ Haruto soltó.
Jeongwoo se le quedo mirando al japonés y luego a su amigo. _No. _
_Más o menos. _Haruto fue sincero.
Junghwan asintió despacio mientras miraba al par. _Los dejo solos entonc... _
_No hace falta, yo ya me iba. _
Haruto termina abandonando el lugar antes de dejar hablar a cualquiera de los amigos. Dejándolos solos mientras se miran el uno al otro, parece que ninguno de los dos está dispuesto a traer el tema, parece que el tiempo se detiene hasta que sucede, uno de los dos abre la boca para hablar, mientras el otro solo espera responder.
_ ¿Me puedes explicar lo que acabo de ver? _
_Depende de lo que viste..._ Jeongwoo sonó coloquial.
_Los vi tomados de la mano, luego intentaste morderlo y..._
_Pretende que no has visto nada. _
_Pero... _
_Pretende que no has visto nada. _
_Entiendo lo que tratas de decirme, pero talvez si me explicas todo..._Junghwan trato de empatizar.
_No tiene sentido que te lo explique, porque no volverá a pasar. _Jeongwoo fue contundente en sus palabras.
_ ¿Estás seguro que no me lo quieres contar? _Junghwan bajo la voz.
_Aun no estoy preparado para esa conversación. _Jeongwoo fue sincero.
_ ¿Eso es todo lo que puedes decirme en estos momentos, no te nace decirme nada más? _
Jeongwoo negó rotundamente. _Preferiría concentrarme en la demoledora practica que se acerca, en vez de pensar en lo que acaba de pasar, no sé si me comprendas del todo. _
Junghwan asintió lentamente. _Entonces te daré el tiempo que necesites, solo ten cuidado de guardarte demasiadas cosas, ya sabes a lo que me refiero. _
_Ya se. _ Jeongwoo se acercó a Junghwan.
_ ¿Que? _Junghwan fingió demencia ante las intenciones de Jeongwoo.
_Dame un abrazo. _ Jeongwoo abrió sus brazos.
Junghwan rio. _ ¿De la nada? _
_ ¿Me lo vas a dar o no? _Jeongwoo insistió.
_Ven acá. _
Junghwan complemento el abrazo con naturalidad, acurrucando a Jeongwoo mientras apretaba sus cuerpos. El abrazo se tornó reconfortante para Jeongwoo e incluso para el mismo Junghwan. La sola acción era terapéutica en todos los sentidos, calmándolos de todo lo que los rodeaba, dejándolos en ese mundo en el que solo ellos existían, en el que su amistad reinaba.
Yoshinori seguía viendo esa sonrisa que el mismo había creado, es que aún no se lo creía del todo, pero Moonhee le había encantado su comida e incluso había prometido hacer lo mismo por él. La solo idea de que eso sucediese, hacía que su corazón palpitase de mas, se le sudaban las manos, temblaba de pies a cabeza. Ahí estaban esos signos otra vez, en parte los disfrutaba, pero también los detestaba. Nadie en su sano juicio quería sentirse enamorado, sin ser correspondido por esa persona especial.
En esos momentos discutían la coreografía que estaban preparando para el equipo de los porristas, Moonhee parecía estar muy metida en el asunto, mientras que Yoshinori solo podía concentrarse en lo linda que era la chica. De un momento a otro Moonhee dejo de garabatear en la hoja donde organizaban todo, se quedó mirando a Yoshinori algo extrañada, ya que este solo se le quedo viendo por un buen rato, con esa dulce sonrisa que lo caracterizaba. A ella le pareció tierno, pero, se preocupó a la misma vez.
_ ¿Estoy haciendo algo mal? _Moonhee busco la mirada de Yoshinori.
_ ¿Que? _Yoshinori despertó de sus pensamientos.
_Te me has quedado mirando. _
Yoshinori se sonrojo un poco, bajo la mirada debido a ello. _Se me ha ido la onda pensando en algo, eso es todo. _
_Yoshinori..._
Yoshinori trago hondo al escuchar su nombre completo en los labios de Moonhee, sabía perfectamente lo que significaba aquello. Moonhee solía llamarlo por su nombre completo cuando estaba enojada con él, sabía que en esos momentos había conseguido enojarla. La chica odiaba que le ocultasen cosas, especialmente si eras cercano a ella.
_ ¿Que? _ Yoshinori puso sus labios en una fina línea.
_ ¿Por qué tan distraído ultimadamente? _ Moonhee se colocó seria.
_Simplemente porque. _Yoshinori murmuro.
Moonhee hizo una mueca. _Esa no era la respuesta que me esperaba, pensaba que serias más sincero conmigo. _
Yoshinori miro a Moonhee a los ojos. _Sé que odias las mentiras, pero eso no significa que..._ Yoshinori hizo una pausa que le supo sumamente amarga. _ Yo te esté mintiendo. _
_Lo sé, pero... _Moonhee se le quedo mirando a Yoshinori, pero termino desviando su vista hacia al frente, sonrió de lo más radiante. _Haruto... _
Yoshinori frunció el ceño. _ ¿Haruto? _
_Hola. _
Haruto se encontraba justo al frente de donde estaban, Yoshinori observo como Moonhee corría a saludarlo de una forma, esa forma que él nunca se merecería. Yoshinori se quedó viendo la escena en cámara lenta, todo en el dolía terriblemente y llego a pensar que el mundo era injusto. De pronto Moonhee estaba de vuelta frente a sus narices, le sonrió de una manera diferente a la que uso con su hermanastro, parecía querer decirle algo entre toda esa incomodidad.
_ ¿Yoshi nos...darías un momento? _Moonhee pareció lucir apenada.
_Está bien. _Yoshinori se las arregló para sonar decente.
Moonhee volvió en un santiamén hasta donde estaba el otro japonés, se plantó frente a este con una de sus brillantes sonrisas, mientras acomodaba su larga cabellera azabache. Haruto le agrado la vista que asemejaba la de un ángel, el solo ver a Moonhee le brindaba paz, como si ella fuese todo lo bueno en este mundo, quería todo eso.
_ ¿Has logrado traer a mi hermano? _
Haruto asintió levemente. _Sano y salvo. _
_Muchísimas gracias, debió haber sido un dolor de cabeza. _Moonhee apretó sus dientes.
_ ¡Que no ha sido nada! _Haruto fue humilde.
Moonhee analizo a Haruto. _Me estas mintiendo. _
_Un poco. _Haruto se sinceró.
_Sé que fue un horror traer a mi hermano, así que te lo voy a compensar con comida, te invito algo después de las practicas, si es que te parece la idea. _
_En todo caso yo, preferiría ser el que te invitase. _Haruto utilizo su vieja carta de caballerosidad contra Moonhee.
_Mejor paga otro día, talvez en nuestra cita. _Moonhee fue sugestiva en su hablar.
Haruto sonrió con amabilidad. _Eso suena bien, trato hecho. _
_Claro que sí. _
Haruto miro hacia un lado con curiosidad, diviso a su hermanastro acercándose. Supuso que el tiempo de la conversación había pasado muy rápido, reviso su reloj rápidamente, estaba a punto de llegar tarde a los vestidores y no le apetecía vestirse de apuro. Haruto le hizo señas a Moonhee para que se voltease a ver a quién estaba detrás de ella, la chica siguió su comando sin chistar, topándose con el castaño apenas tuvo sus talones lo suficientemente girados.
_Moonhee... _
_ ¿Si Yoshi? _Moonhee se acercó al japonés.
Yoshinori titubeó antes de hablar. _Se nos hace tarde y... _
_Espera un momento, ya me despido. _ Moonhee hizo un ademan de súplica a su amigo, para luego voltearse a terminar su conversación. _ Me tengo que ir, nos vemos luego yo te escribo donde. _
_Estaré pendiente. _Haruto guiño uno de sus ojos.
Moonhee sonrió. _ Bien_
_Es toda tuya Yoshinori. _ Haruto se dirigió a su hermanastro.
Yoshinori solo miro a su hermanastro. _Ya. _
Yoshinori vio como Haruto se iba caminando de a poco, Moonhee aun lo seguía viendo embelesada. Estaba claro que su hermano era más alto, más guapo, mas todo. Eso solo le trajo decepción en esos momentos, porque podía estar tomando la mano de Moonhee, pero sabía perfectamente, que solo era algo momentáneo.
Perdon por no actualizar a tiempo, ofrezco disculpas como se debe, trayendo un capitulo doble para todos ustedes. Tambien me he tomado el tiempo para escoger canciones que me recuerdan a esta historia, asi que, las estaré colgando en cada uno de los capítulos, como lo he hecho con todas mis historias. Sin mas que decir, regreso en un rato con la segunda parte de este capitulo.
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