Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 21 (3 parte)

Haruto negó rotundamente, mientras escondía una barra de chocolate entre sus manos. Jeongwoo trataba de tomarla contra todo pronóstico, a pesar de que ya había ingerido varios bocados de esta. El forcejeo se daba en uno de los sillones de la habitación, este daba una linda vista hacia el jardín.

Jeongwoo refunfuño. _Anda dámelo ya. _

_Se supone que no debería darte otro. _Haruto explicó apacible.

_Nadie se va a enterar. _Jeongwoo hablo en pequeño.

Haruto sonrió mientras miraba al coreano. _Me vas a meter en problemas Jeongwoo. _

_Solo dame otro más. _ Jeongwoo rogo.

Jeongwoo levanto uno de sus dedos y luego lo coloco en sus labios en signo de que era un pequeño secreto. Esos ojitos que tenia se volvieron innegables, muy parecidos a los de un pollito. Haruto los noto delineados, estos se consiguieron ver aún más expresivos, robándose toda su atención. Haruto se les quedo mirando un rato más, mientras reunía algo de autocontrol. No quería caer ante ellos, no quería ser un tonto por aquella mirada.

_Por favor...no me mires así..._

Jeongwoo hizo un mohín. _ ¿Así como...? _

_Olvídalo Jeongwoo. _

Jeongwoo ve como el japonés coloca una pieza de chocolate entre sus labios y luego en un movimiento lo desplaza hasta su boca. Jeongwoo mira embobado, sin saber qué cosa le parece más interesante. Probablemente las dos, pero más el chocolate. Sabe perfectamente que ya ha comido varios y que no se le es permitido comer insano en la clínica. Mas no ha comido chocolate en días y literalmente eso lo ha estado enloqueciendo.

_No me hagas tomarlo de ti. _ Jeongwoo amenaza.

Haruto le da una mirada a Jeongwoo. _No te atreverías. _

Jeongwoo medita la posibilidad de acercarse, un descaro de su parte por supuesto. Como si no lo hubiese hecho ya un millón de veces, como si no fuese su enésimo intento de comerse esa boca. Y es que no hay nada que lo detenga en esos momentos, mucho menos la forma en como el japonés también le busca.

Haruto le busca con la mirada, lo atrae con su agarre. Al final no hay nada, nada que no permita que sus labios se encuentren. En un beso que se da a profundidad, escalando este, se empieza a atestar de pequeños sonidos de puro gusto. Jeongwoo sabe que es puro, tan puro como lo que tiene con el japonés.

Haruto jadeo _Jeongwoo... _

Haruto se atreve a decir, en medio de uno de esos alientos que les ha permitido aquel beso. Esos que solo la necesidad de respirar, les termina permitiendo. Haruto vuelve a capturar, pero solo se dedica a mimar aquel labio inferior. Saborea aquellos labios, estos le saben a aquel chocolate amargo.

Una ligera mordida, el japonés puede sentir como su chico tiembla bajo su mando. Jeongwoo está haciendo esa cosa que le enloquece, tomando el cuello de su camina en un delicado agarre. Jaloneando con constancia, mientras a la vez acaricia. Haruto toma de la cintura a su chico y rompen el beso una vez más. Respiraciones entrecortadas, sus miradas se encuentran brillosas.

_ ¿Que...? _ Jeongwoo soltó.

Jeongwoo no pierde el tiempo después de aquella frase y se abalanza a por un poco más del japonés. Tomando su rostro a manos llenas, lo acerca hasta atrapar nuevamente sus labios. Lo hace con más entereza que las veces anteriores, casi a punto de perder el balance de su cordura. Las caricias del japonés le queman la piel, le guían en movimientos que desconocía que su cuerpo podía hacer. Mas no le importa demasiado, no cuando se siente increíblemente bien.

_Aquí hay cámaras..._

Jeongwoo se separa de golpe, es ahí cuando mira la posición en la que ha terminado. Prácticamente encima del japonés, sin saber exactamente como había llegado a estar en el regazo del mismo. No era la primera vez que sucedía, pero eso no le quitaba la sorpresa. Jeongwoo vio directamente hacia una de las esquinas y ahí estaba el aparato. Tintineante en luces rojas, probablemente había tomado toda la escena.

Jeongwoo mordisquea su labio inferior. __Seguro ya están acostumbrados. _

_Jeongwoo..._Haruto le da una mirada al coreano.

_Yo solo decía..._Jeongwoo silbo.

Haruto observa la sonrisita de falsa inocencia de Jeongwoo y no puede evitar adorarla completamente. El sigue desde su postura a horcadas, justo en su regazo. Lo mira levantarse de a poco y casi siente la necesidad de decirle que se quede un poco más en aquella posición. Haruto sigue mirando y finalmente Jeongwoo queda en una distancia menos peligrosa. Haruto respira pesadamente, la alarma de su celular suena. Sabe que es hora de irse y esta vez debe esperar más días para verle otra vez.




Mashiho entro a aquella gran empresa, mirando hacia todos lados. Finalmente, había acabado su capacitación y era merecedor de ser uno de ellos. Aquellos diseñadores prodigios, que dominaban el mundo de la moda. Establecían tendencias, marcaban generaciones.

El japonés miro la tarjeta, en esta estaba el lugar al que se dirigía. Fue pasando su carnet de credencial, en este se encontraba su código de entrada. Una simple foto suya lo adornaba, junto con su nombre completo. Mashiho miro aquella foto que ocupo para su solicitud, en ese entonces, aún conservaba su cabello marrón. Unas pequeñas ondas lo adornaban, cada una de ellas tenía un tono diferente de marrón. Se veía juvenil y fresco, pero solo había sido una pantalla bonita. Cuando en ese entonces, todo su interior se caía a pedazos.

_En serio..._Mashiho murmuro entre dientes.

Mashiho se miró en el reflejo de ascensor, su aspecto había variado en bastante. Aquellos cabellos rosados que lo adornaban, ahora estaban reducidos a un simple color negro. Mashiho lo había coloreado de esa manera, en esa necia manía de empezar de nuevo. No con ánimos de ocultar lo que era, sino con ánimos de finalmente ser quien realmente debía ser. Talvez por ello lo había dejado largo, lo suficiente como para que callera en una partidura y reposara a lo largo de su cuello. Tan brillante y saludable. Deslumbrante sin duda, lo hacía ver un tanto elegante.

Mashiho dejo de mirarse a sí mismo, desvió su vista hasta la puerta del ascensor. Ignorando las miradillas del personal, quienes aún estaban curiosos sobre su llegada. Era apenas la primera semana de trabajo, pero el rumor de que era el nuevo, se había esparcido con rapidez.

Ahora Mashiho se encontraba a punto de presentarse a uno de los accionistas, quien supuestamente había pedido conocerle personalmente. Mashiho le extraño al principio, pero cuando finalmente escucho el nombre de aquella personal. Sin dejar de mencionar ese rostro, había visto ese rostro alguna vez. Mashiho abrió la puerta finalmente, topándose con exactamente esa persona. El japonés trago hondo al verla, no ayudo mucho a su garganta reseca.

_Tú debes ser el nuevo aprendiz de nuestra prestigiosa marca, el que gano entre miles y miles de concursantes de diferentes países del mundo. _

_Si. _

Mashiho se le quedo mirando a aquella mujer, rescatando los detalles que no había podido ver aquel día ¿Pero a quien quería engañar? Todo de ella le recordaba a Jihoon. Ese pequeño rostro, lleno de facciones únicas. Las pecas por doquier, esa mirada almendrada. La cabellera dorada y esa piel bronceada. Incluso la mirada fija y la postura altiva que ocupaba. Mashiho se sintió llevado a un dejavu, del que quería huir.

La mujer se levantó de su silla y tuvo el descaro de acercarse en un taconeo auditivo. En pocos segundos, ella estaba justo frente a sus narices. Levantando ambas cejas y mirándolo de arriba abajo. Ella era más baja, pero, sus tacones eran lo suficientemente altos como para igualarlo casi a tutiplén.

_Al parecer eres un chico humilde, otro estuviese regocijándose. _La mujer tomo el mentón del japonés y lo elevo hasta compenetrar sus miradas. _ Con su mentón en alto, lo suficiente como para hacerle notar a todos... lo afortunado que es. _ Ella sonrió castamente. _ ¿Y tu nombre es...Mashiho...? _

Mashiho miro fijamente a la mujer. _Takata Mashiho_

La mujer asintió una vez más y dejo ir el mentón del japonés. Dando un par de pasos de distancia, pero no demasiado. Conservando una postura maravillosa y un movimiento de manos algo único. Una sonrisa de dientes perfectos y esa mirada altiva nuevamente se dio en ella.

_Me presento, mi nombre es Devon Campbell. _ Devon fue coloquial. _Soy diseñadora principal de la marca y una de las accionistas mayoritarias de la misma. Eso me hace la encargada de lo que hagas aquí, pero...sé que eso no es lo que está en tu mente en estos momentos. Sé que lo que está en tu mente, es saber la razón, por la que te llame hasta aquí. _

_ ¿Por qué otra cosa querría estar aquí...? _

Devon jadeo. _Lo se...no has parado de mirar mi rostro fijamente. Tratando de escudriñar cada rasgo en el que nos parecemos, cada cosa que pueda probar que tu teoría es más que cierta. _ Devon hizo una pequeña pausa. _No hace falta que sigas mirando con ese ceño fruncido, no hace falta que supongas lo que es obvio. _

Mashiho miro fijamente a Devon. _Jihoon ha sufrido mucho por su culpa ¿Cómo puede vivir su vida tan tranquila, después de dañarlo tanto? _

Mashiho observo como la mujer se le quedo mirando, tan fijamente que le quemaba. Ella se acercó hasta su oído y luego simplemente, bufo con una mínima risa. Mashiho solo se quedó quieto, esperando lo que sea que esta estaba a punto de decir. No podía hacer más nada que escuchar, especialmente cuando aún, tenía dudas sobre aquella mujer y su pasado.

_ ¿Sabes que... Takata Mashiho? _ Devon hizo una pequeña pausa. _ Tu y yo nos parecemos... más de lo que crees, no tienes derecho a echar ni una sola piedra en contra mía. _Devon le dio una mirada al japonés. _Porque tu...tú también le hiciste daño. Y luego te fuiste, al igual que yo. _

Mashiho se alejó al escuchar aquello y no pudo objetar nada al respecto. Devon había echado la verdad en su cara tal veneno, como odiaba aquella cosa. Mashiho le dio una mirada a la mujer, mientras esta se alejaba. No espero a que este le permitiera irse y simplemente se lo auto permitió el mismo. Un portazo fuera del lugar y eso fue todo lo que pudo resistir. Maldijo ahí mismo, era fácil odiar a esa mujer. Bastante fácil en verdad, se parecía un poco, mucho a él.




Mashiho dejo ir un par más de maldiciones y le importo muy poco el cómo las dijo. Si estas eran en varios idiomas o la manera en como las dijo tal alto. Toco el botón del ascensor y luego entro a este nuevamente. Vio como este empezaba a cerrarse, eso hasta que, una mano se interpuso para detener el cerrado de las puertas. Un chico entrando en sobremanera, al entrar casi se choca contra su cuerpo. Mashiho se resaltó obviamente y le dio una mirada de muerte al idiota. Este fue tan cínico que solo, se le quedo mirando con esos brillantes ojos. Una sonrisa genuina se mostró después de ello y fue ahí cuando se dio cuenta lo cerca que estaban.

_Nunca había escuchado a alguien maldecir en tantos idiomas diferentes. _

Mashiho miro desvió su mirada de inmediato. _Ya. _

Una risilla de parte de aquel chico. _Tú debes ser el nuevo diseñador. _

Mashiho le dio una mirada al chico. _ ¡Que inteligente eres! _

_Tengo que serlo, porque soy tu mentor. _El rubio silbo.

Mashiho dirigió su vista hacia el chico, quien se acomodaba ahora a su lado. Este hundía el botón número ocho de la torre y luego lo miraba como si nada. Mashiho no dijo nada al respecto, pero obviamente había llegado primero. Se suponía que tenía la pleitesía de hundir primero, pero, ese chico parecía no tener vergüenza alguna.

_ ¿Que? _Mashiho le dio una mirada al chico.

_Mi madre me mando a por ti hace un rato, para darte la sorpresa. _

Mashiho se quedó con la boca entreabierta, mientras miraba el aspecto fresco del chico. Claro que, cuando miro más, se dio de cuenta que lo único fresco, era su aura. Miro aún más de lo que debía, algo en el chico lo hizo unir cabos. Talvez ese chico, Mashiho jadeo sin poder creerlo por completo. Es que el mundo no podía ser tan pequeño y cruel.

_Esto es increíble... _Mashiho silbo.

El chico le dio una miradilla a Mashiho. _Eres bastante sarcástico, rozando a lo cruel. _

_En realidad solo soy cruel, solo que las personas se lo tomas a chiste. _Mashiho le dio una mirada de muerte al chico.

El chico sonrió como si hubiese escuchado algún tipo de cumplido y luego extendió su mano con confianza. Tomando la del japonés sin permiso alguno, la estrecho ignorando que este ni siquiera se animó en tomar la suya.

_Pues mucho gusto.... chico cruel, que sabe varios idiomas. _ El chico le dio una mirada a Mashiho. _ Mi nombre es Feliz Campbell, heredero de los Campbell y diseñador prodigio como tú. _

Mashiho se le quedo mirando al chico, finalmente unió a la perfección. Ese rostro gritaba los genes, es que el chico tenia los mismos detalles de Jihoon. Esos ojos color miel, las características pecas desparramadas a lo largo de su piel. Sin mencionar lo alto que era y su cabello brillante como el sol.

_Eres hermano de..._

_Si. _Félix soltó.

Mashiho jadeo, para luego soltar la mano de Félix. Le dio una mirada de muerte a este, mientras puso más espacio entre ambos. Abrió la boca para decirlo, simplemente tenía que hacerlo. Esa mujer no solo había abandonado a Jihoon, sino que lo había alejado de sus hermanos. Lo peor era que ellos lo sabían, sabían de la existencia de Jihoon.

_ ¿Cómo puedes decirlo con tanta tranquilidad? _Mashiho alzo la voz.

_Todos somos villanos en una historia que no contiene nuestra versión. _Feliz soltó.

Mashiho bufo. _Si claro... _

Mashiho vio el ascensor abrirse y aprovecho para intentar salir. No contaba con que el chico tomara su brazo y lo jalase para enfrentarlo. Mashiho choco miradas con el mismo y vio como este lo miraba decidido. Mashiho le miro de vuelta, forzando el agarre para zafarse.

_Necesito que me ayudes a conocerlo, sé que tú puedes llevarme hasta él. _Félix suplico.

Mashiho hizo una mueca. _Te has pegado a la persona menos indicada, además, si te conoce, probablemente te mande al demonio. Justo como lo hizo tu madre con él, cuando solo era un niño. _

Mashiho se terminó de zafar del agarre y dejo atrás al chico. No sabía exactamente que estaba tratando de hacer, pero las cosas no eran tan fáciles como creía. Jihoon era un chico lleno de rencor, debido a sus heridas del pasado. Lo que le había dicho a Felix no era una broma, si Jihoon lo veía, nada bueno iba a salir de todo ello.




Doyoung corre por los pasillos, su corazón palpita sin cesar. Él ha despertado de la nada, lo ha hecho a pesar de todos los malos pronósticos. Justo antes de que finalizase la semana y terminase siendo diagnosticado en un estado vegetativo o muerte cerebral. Doyoung se detiene frente aquella puerta, para entonces ya está reducido en lágrimas. No hay nadie más que las de siempre, un par de enfermeras que suministran algunos medicamentos. Y luego ahí esta Dohwan, con la mirada perdida en la nada.

Doyoung traga hondo al darse cuenta, no sabe exactamente cómo proceder. Así que solo se acerca, les agradece brevemente a las enfermeras. Una mirada es suficiente, ellas se van después de ello. La habitación se torna aún más silenciosa, ambos sin poder tener el ímpetu de mirarse.

Es Doyoung el que al menos lo intenta y lo logra después de varios intentos. No sabe exactamente qué decir, una vez su mirada se cruza con la de Dohwan. Este finalmente lo mira de vuelta y no parpadeo siquiera. El chico abre la boca con gran lentitud, sus labios tiemblan en el proceso. Doyoung puede ver una lagrima reluciendo en aquellos orbes, este no parece estar dispuesto a dejarla ir.

_ ¿Por qué no me dejaron morir? _ Dohwan alcanza a murmurar entre dientes.

_Dohwan por favor..._Doyoung se apresura a decir.

Un silencio incomodo en el lugar, ambos mirando finamente a la nada. Como tratando de pasar el dolor y esperando que esto les ayude a seguir. Esa conversación que parece trancada, que parece no estar llevándolos a ningún lugar. Es obvio el porqué, cada uno parece ir por un camino diferente. Finalmente logran comprenderlo, finalmente lo están llegando a aceptar.

_Yo solo quería morir... _Dohwan insistió.

Doyoung jadea sonoramente, se dedica a mirar a Dohwan. Él está mirando fijamente a la nada, tratando contener las lágrimas que amenazan con marchar fuera de sus orbes. Doyoung siente frustración con solo verle, es lo único que se permite sentir por el momento. No sabe exactamente porque, pero no le ha llegado la euforia de ver que su amado ha logrado sobrevivir. Solo se siente escéptico ante la situación.

_ ¿Qué te hizo pensar que era tu única opción...? _Doyoung soltó.

Dohwan se le quedo mirando a Doyoung. _Simplemente porque...dolía. _

Doyoung no puede soportarlo más y sus lágrimas están ahí para demostrarlo. Ellas caen en sus mejillas y recorren hasta su barbilla. Espera que Dohwan deja caer las suyas, pero, este solo le mira fijamente. Doyoung no se molesta en enjuagar sus propias lágrimas, no siente vergüenza alguna de estas. No se avergüenza de sus sentimientos, de lo que siente por Dohwan. Nunca lo ha hecho, nunca lo hará.

Doyoung miro fijamente a Dohwan. _Lo lamento. _

_No tienes por qué disculparte por nada..._Dohwan murmura entre dientes.

Dohwan no puede siquiera mirarle, no sin sentirse miserable. Él está ahí otra vez, sufriendo por su culpa. Una historia que odia, pero que no puede evitar presenciar. Y lo peor de todo es que, todo siempre es su maldita culpa. Su existencia misma, especialmente hecha para hacer sufrir a su amado. Lo odia, se odia así mismo por eso.

_No pondré cargo alguno en tu contra ... _ Doyoung confeso. _ Solo necesito que me prometas que te recuperaras de todo esto. _ Doyoung hace una pequeña pausa en su hablar. _ Huye con la familia de tu madre a un lugar mejor, olvídate del daño que alguna vez me hiciste. _ Doyoung miro fijamente a Dohwan. _ Todo estará perdonado, si decides cambiar para bien. Demuestra que me amas, tienes una última... oportunidad. _Doyoung hablo en un hilillo aquella última frase.

_

Doyoung alarga su mano, ocupándola en el rostro de Dohwan. Una caricia venidera, que se acuna en el rostro de Dohwan. Doyoung se acerca hasta unir su frente con la del moreno. Luego simplemente, deja un casto beso en aquella frente. Doyoung se aleja en poco tiempo, tan fugaz como el beso mismo. Ignora las lágrimas que lo traicionan y el dolor que se cuela en su cuerpo.

Doyoung decide mirarle una última vez, solo para cerciorarse de que ya no queda nada. Su alma en simples escombros, una guerra que lucho por años. Siempre supo que la perdería, pero, aun así, lucho hasta el final.




Jihoon sigue al pelirrojo en los estacionamientos del hospital, mientras este camina ignorándole completamente. Nada ha sido capaz de romper su decisión de entablar conversación, el chico parece estar empecinado en encasillarse en sus propios problemas. Doyoung no le ha gustado pedir ayuda nunca y en esos momentos, las cosas no están variando. Jihoon se desespera de inmediato y decide tomarlo de un brazo para encararle. En un movimiento preciso, logra estar frente a frente con el pelirrojo.

_Doyoung escúchanos. _Jihoon insiste.

Doyoung le da una mirada de muerte a Jihoon. _Suéltame. _

_Solo queremos ayudarte. _

Jihoon lo dice no solo por él y Junkyu, sino por toda la familia. Está bien, sabe que es un poco demasiado tarde, pero, al menos está tratando de hacerlo correctamente por primera vez. Defender al pelirrojo de cualquier mal, siempre había sido su prioridad. Mas nunca imagino, que el peligro estaba justamente demasiado cerca.

_Yo no necesito de su ayuda. _Doyoung hablo en voz temblorosa.

Entonces Junkyu noto a lo lejos, su hermano tenía miedo. Por primera vez en su vida, veía cero rastros de luz en su hermano. Aquella aura radiante, había desaparecido por completo. Una gran nube oscura parecía rodearlo, el brillo de sus ojos y su sonrisa, parecía no haber estado nunca ahí.

_Él tiene que pagar por todo el daño que te ha hecho. _Jihoon sentencio.

Doyoung negó frenéticamente. _Yo no permitiré que le arruines la vida a Dohwan. _

Jihoon quiso explotar en su ira, al escuchar a su hermano. Era la misma voz de una víctima ¿Ese era su hermano en verdad? No lo sabía, no sabía si todo lo que había conocido de este, había sido una vil pantalla. Creada desde entonces, pero, que parecía mantenerse firme. Doyoung estaba encasillado en lo que creía que era su destino, resignado a sufrir sin merecerlo siquiera.

_ ¿Si te estas escuchando a ti mismo? _Jihoon miro fijamente a Doyoung.

Doyoung hizo un amargo. _Al menos yo si se perdonar. _

_ ¡Ya! _Jihoon grito.

_Jihoon por favor. _Junkyu soltó.

Junkyu vio cómo su hermano perdía los pocos estribos que le quedaban y simplemente le toco intervenir. Tomo a Jihoon del brazo y lo aparto dándole una mirada. Jihoon se dejó hacer, como estando claro de que ya no podía hacer nada. Ambos se miraron unos segundos y luego Jihoon se decidió a hablar.

_Doyoung está actuando como... _Jihoon hablo rápidamente.

_ ¿Cómo qué? _Junkyu soltó.

_No permitiré que se salgan con la suya. _Jihoon mordió.

_Ya es demasiado tarde Jihoon. _Doyoung soltó de la nada.

Jihoon dejo de mirar a Junkyu al escuchar a Doyoung y no pudo evitar fruncir el ceño. Noto como Junkyu tenía sus mismas expresiones y luego simplemente se dedicó a ver a Doyoung. Ahí estaba el pelirrojo, se volvió cabizbajo al sentir su mirada.

_ ¿Que? _Jihoon alzo la voz.

_Firme un poder..._Doyoung soltó.

Jihoon se le quedo mirando a el pelirrojo, mientras se le acercaba. Tomo su rostro entre sus manos, para que este le mirara fijamente. Jihoon para entonces, ya no podía evitar cerrar los ojos de la pura frustración que tenía. Sabía perfectamente que era un poder y lo mucho que podía hacer firmar un papel así. No podía creer que Doyoung había accedido, no podía creer que había perdonado a Dohwan.

_ ¿Que tu hiciste que? _Junkyu chillo a lo lejos.

Jihoon dejo ir en agarre al pelirrojo, lo termino señalando directamente. Sus manos temblaban y sus labios también. Titubeo antes de siquiera decirlo y no creía siquiera ser capaz de completar aquella frase. Miro esos ojos redondos, estaban reducidos en lágrimas. No había arrepentimiento alguno en estos, eso le destrozo por completo.

_Doyoung.... tu no pudiste..._Jihoon hablo rápidamente.

_Lo hice..._ Doyoung trago hondo. _Lo hice por él y no me arrepiento de nada. _ Doyoung hablo en un hilillo.

_ ¿Cómo puedes ser tan ingenuo Doyoung? _Jihoon grito.

_Solo déjenme solo... _La voz de Doyoung se resquebrajo.

Doyoung se vio media vuelta, pero no contaba con que Junkyu lo detuviese. Tomo su mano con fuerza, aferrándose a esta. Jihoon miraba desde lejos, enfurecido en su totalidad. Con esa mirada herida, que solo solía darles a sus padres. Doyoung no podía soportar recibirla, así que, se dedicó a mirar a Junkyu.

_Doyoung no...no puedes simplemente huir de tu familia. _Junkyu suplico

_Junkyu por favor... _Doyoung suplico al unísono.

_Mi madre no para de llorar Doyoung. _ Junkyu confeso.

Junkyu no dijo más que la verdad, la mujer era un mar de lágrimas desde que había encontrado el diario. Junkyu recuerda como Irene se aferraba a este y releía cada página que podía. Como si fuese una especia de autocastigo, que se merecía en su totalidad.

Doyoung trago hondo. _Mi madre... _

_Mira si no quieres regresar por nosotros... al menos hazlo por nuestros padres. _ Junkyu miro fijamente a Doyoung. _Sabes muy bien que ellos son buenos, que no se merecen este sufrimiento que les estás haciendo sentir. _

Doyoung hizo un amargo. _ ¿Crees que quise que esta alguna vez sucediese? ¿En serio crees que siquiera pude elegir lo que me tocaba en esta vida? No lo hice Junkyu, ninguno de nosotros alguna vez pudo hacerlo... Es por eso que estamos tan jodidos y..._La voz de Doyoung se quebró un poco más.

_Hermano..._Junkyu no supo que más decir.

Un abrazo fue lo único, lo único que Junkyu pudo dar en respuesta. Rodeando al pelirrojo, lo arrullo a pesar de que este apenas respondió. Este solo se quedó ahí, llorando contra su pecho. Tratando de decir algo que, parecía costarle mucho poder decir.

_Y ya no hay quien pueda repararnos... _




Yedam miraba a lo lejos, la fiesta de Kio se daba genial. Podía notarlo en la sonrisa de Kio, quien bailaba románticamente con Jihan. Ellos ahora eran una relación formal y aceptada por todos. Yedam sintió una punzada de envidia y no pudo evitar pensar en ello mucho.

Yedam suspiro. _Solo míralos..._

Asahi se le quedo mirando a Yedam. _ ¿Qué? _

_Nada, solo que..._ Yedam hizo una pequeña pausa. _Quiero estar contigo, justo así. _

Asahi observo como Yedam dejaba de mirarle y desviaba su vista hasta la pista. Justo hacia donde estaba su hermano y su ahora novia formal. Asahi unió cabos y finalmente entendió el deseo de Yedam. Asahi se quedó mirando como estos bailaban, era una canción suave. Digna de la noche fría y el romanticismo de la iluminación. No recordaba cuando la mansión se había puesto tan hermosa, pero era letal el efecto que estaba haciendo en todos. La pareja se besó tímidamente y eso fue todo. Asahi vio como Yedam miraba con ilusión y luego se tornaba cabizbajo.

_Yedam. _Asahi alargo el nombre del chico.

_Solo es un deseo. _Yedam se mordió la lengua.

_Ya. _Asahi le dio una miradilla a Yedam.

Yedam se encogió de hombros y luego le dio una miradilla al japonés. De manera disimulada, se acercó como quien entablaba conversación casual. Luego simplemente se acercó al oído del japonés y no pudo evitar hacer una pequeña confesión.

_Sabes que te deseo. _Yedam secreteo.

Asahi aguanto una sonrisa. _Yedam..._

Yedam dirigió su mirada hacia el japonés. _ ¿Que? _

Asahi titubeo antes de hacerlo, pero al final no pudo soportar. Tomo la mano del chico y estas se entrelazaron por completo. El toque cálido de sus cuerpos, vino de maravilla con el clima frio de la estación de otoño. Luego simplemente sus miradas se conectaros y ambos sonrieron en unísono.

_Sígueme. _Asahi modulo entre labios.




Yedam simplemente se dejó llevar, entre los pasillos de la mansión y sus constantes escaleras de caracol. Casi se queda sin aliento, pero el japonés seguía tirando del agarre para animarle. No sabe cuánto tiempo les toco llegar, pero al llegar simplemente.

_ ¿Que se supone que...? _ Yedam paro en seco al ver a su alrededor. _ ¡Whoa! _

_Estoy seguro de que aquí podremos vibrar alto. _

Asahi intento soltar la mano del coreano, pero este se negó a dejar ir. Solo apretó un poco más y lo atrajo muy cerca de su cuerpo. Asahi choco contra Yedam y no pudo evitar bufar ante el atrevimiento de Yedam. Esas eran las pequeñas y absurdas cosas que le mataban del chico, cosas que le seguían pareciendo solo agradables en Yedam.

Yedam levanto ambas cejas. _ ¿Entonces me permitirías esta pieza? _

Asahi le dio una miradilla a Yedam. _Pensé que hablabas de besarnos. _

_Sabes que quiero muchos más de ti. _Yedam hablo en un hilillo.

_Bailemos entonces. _Asahi pico.

Y eso fue lo que hicieron, ambos empezaron en ese vaivén de movimientos. Que parecía romantizado y maravilloso. Asahi no sabía si era por las luces de la azotea o la manera en como el vapor de sus respiraciones se entremezclaba. Miraba el rostro de Yedam bajo las sombras y como sus rasgos se volvían más evidentes. Ojos rasgados en líneas, podía repasarlas mil veces y no cansarse. Ni hablar de su nariz y la caída amplia de esta, sintió una necesidad por repasarla en sus bocetos. Asahi tenía esa obsesión por dibujar al coreano, ahora que conocía cada detalle de este.

_ ¿Recuerdas cuando te dije que quería que fueses mi chico? _Yedam dijo de la nada.

_Lo recuerdo..._Asahi se le quedo mirando a Yedam.

Asahi casi se transportó a aquel día, en el que Yedam prácticamente fue directo. Una confesión fatalista, pero el mensaje estaba ahí. Yedam le había pedido que fuesen pareja y Asahi simplemente no había podido con todo aquello. Lo imaginaba y aun tenia esos estigmas.

_ ¿Por qué te mantuviste en silencio cuando te lo dije? _

_Porque aún me cuesta entender cómo te fijaste en mí. _Asahi reparo.

Yedam se le quedo mirando al japonés. _Eres mi persona favorita en el mundo, me gustas tanto que no puedo dejar de mirarte. Quiero estar contigo todo el tiempo y me encanta como haces que los silencios sean cómodos. _ Yedam hizo una pequeña pausa. _ También me gustan tus labios sobre los míos y la manera en cómo te mueves..._

_Ya..._Asahi regaño rápidamente.

Yedam sonrío pícaro. _Te amo, simplemente lo hago. _

_Yo también. _Asahi modulo entre labios.

Asahi se fue acercando al coreano y se olvidó de que el mundo alrededor existía. Consiguió su deseo recurrente, esos labios que tanto lo enloquecían. Se encargó de volver ese beso, una suave caricia de calidez. Una sonrisa de ambos mientras seguían el beso, fue suficiente como para asegurar algo. Yedam no era un experimento o un golpe de suerte en la vida. Yedam era real, tan real como el amor que se tenían.




Asahi arrastra sus pies, sabe que la puede encontrar siempre en el mismo lugar. Solo hace llegar a la cocina y ella está justo ahí. Una tetera clásica la acompaña, esta esta vertiéndose en su bebida favorita. Te fresco de jengibre, puede sentir el olor a tutiplén. Ella parece notar su presencia, le da una miradilla rápida cuando entra.

_ ¿Aun sigues obsesionada con el té de jengibre? _

Asahi la ve girarse por completo, ella sonríe apacible. Observa el ángel de su aura y la paz que esta le da. Su madre nunca fue una mujer de guerra, siempre en un silencio reconfortante. Asahi observo el collar de su aniversario de casada, esta lo conservaba aún. El collar contenía su nombre tallado en plata y tenía algunos detalles de diamante. Tan sencillo como su nombre mismo, Mina.

_Lo hago..._Mina soltó.

Asahi tomo asiento frente a la mujer y esta, sin siquiera preguntarlo, le empezó a servir una taza de té. Asahi vio cómo está la serbia con elegancia y se la tendía de la misma forma. Asahi la tomo con cuidado, esta se conservaba humeante. Asahi obvio el azúcar y simplemente le dio un soplido. Luego un simple sorbo, este lo llevo a su niñez. Cuando tomaba te de jengibre con su madre y le decía cada cosa que se le pasaba por la mente. Ella lo escuchaba con un sumo interés, lo escuchaba así no entendiese la mayoría de las cosas que decía.

_Supongo que hay cosas que evidente mente nos gustan. _Asahi aseguro.

Mina se le queda mirando a Asahi. _ ¿A qué te refieres con ello hijo? _

Asahi miro fijamente a su madre. _Madre me gusta Yedam y antes de que digas algo, por favor elige escuchar mis razones. _

Un silencio reino el lugar, ella dejo de tomar su taza, desplazándola en la mesa. Mina se le quedo mirando fijamente a su hijo, para luego asentir apacible. Asahi se impresiono por la reacción, ella estaba considerando escucharle.

_Lo hare. _Mina soltó.

Asahi trago hondo, ella había aceptado escucharle. Justo como cuando tuvo esa conversación de su sexualidad con ella y su padre, pero ahora algo le parecía diferente. La mirada de su madre, el ambiente era más relajante. Asahi no sabía si se había vuelto más valiente, o si simplemente estaba jodidamente enamorado.

_Sé que siempre has tenido miedo, miedo de que no pueda conseguir un amor. Lo vie en tus ojos, el día en el que te dije que era gay. Eh incluso llegué a pensar igual que tú, viví años de mi vida de la misma forma. _ Asahi hizo una pequeña pausa. _ Ocultando en vano mis sentimientos y frustrándome a mí mismo en el proceso. Pero ya no más madre, ya no tengo razones para hacerlo. Porque finalmente conseguí a alguien que me acepta por quien soy y me ama a pesar de todo ello. Y sé que esto es algo que ansiabas escuchar algún día, lo sé... por la manera en como tus ojos brillan en estos momentos. _ Asahi miro fijamente a su madre.

Mina alarga su mano y acaricia el rostro de su hijo. Ve como este se tensa ante sus caricias, que no habían llegado hace ya mucho. Por miedo talvez., dudas que tomaron años de resolver. Mina se arrepentía de ello y era hora de terminar de remediarlo. Finalmente, había ocurrido, finalmente su hijo había encontrado su otra mitad. Mina sintió aquello que no había sentido hace mucho, había sentido calma.

_Asahi...Mi niño Asahi, siempre tuviste un gran corazón. _ Mina hablo en un hilillo. _Perdón por cómo te traté, pero, al principio no pude evitarlo. Temía porque rompiesen tu corazón, temía porque te perdieses en ti mismo. _ Mina hizo una pequeña pausa. _ Y Yedam...siempre lo supe Asahi. _

Asahi parpadeo varias veces. _ ¿Que? _

Mina seria de a poco. _ ¿No pensaras que las veces que lo invitamos aquí fueron en vano o que tu padre lo tratase bien fuese una suerte? _ Mina le dio una miradilla a su hijo. _ Bien sabíamos que era tu persona de comodidad y lo importante que era para ti. Y no tienes idea lo feliz que me hace que finalmente te sientas confiado de decirnos algo, porque eso significa que las cosas están mejorando. Que finalmente seas feliz, es lo único que realmente nos importó. _ Mina se volvió algo cabizbaja. _Perdón por no aclararlo al principio, éramos padres inexpertos. _

Asahi se sorprendió a sí mismo, el brillo de sus lágrimas cayendo. Ellas estaban ahí, después de tanto. Está llorando frente a su madre no lo había hecho en años. Ella limpio sus lágrimas y no pudo evitar sonreír absurdo. Ella procedió a abrazarlo en un santiamén, levantándose y dando una caminadilla hasta donde estaba. Ella lo abrazo por completo y beso por sobre su cabellera. Asahi se sintió seguro entre esos brazos, seguro por primera vez en mucho tiempo. 




En estas semanas que escribia, me di de cuenta que habian llegado nuevas personas a leer en esta historia. Les doy la bienvenida a este desmadre , recuerden prestarle atencion a cada detalle. 

En fin, les dejo las preguntas del capítulo. Pueden responder si desean interactuar, saben que me gusta leerlas. 

¿Cuales son los personajes de esta historia a los cuales  les verian una sombra negra?

¿Alguna pareja de esta historia de la cual quieran saber un poco mas sobre el pasado de su relación?

¿Que opinan sobre la amistad rota entre Junkyu y Jaehyuck?

Tambien he pensado en hacerle el test de tipos de personalidad a mis personajes, me ha dado curiosidad. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro