Moonhee divaga entre su idea, literalmente la idea más loca que ha tenido en la vida. Ve a Jiwoo desde la lejanía y sigue caminando a pesar de ello. Sabe que ellas no son precisamente amigas, pero Doyoung no está ahí para escuchar sus problemas. Así que simplemente, cierra los ojos ante la tempestad. Moonhee acorta la distancia y se sienta alado de la chica. Ella deja el caramelo que consumía y le da una mirada plagada en un ceño fruncido. Moonhee finge que no la ha visto y sonríe incomoda.

_ ¿Tienes tiempo para hablar? _Moonhee dice como si nada.

Jiwoo esta lista, listísima para irse de ahí, pero... Hay algo que le pega los pies en esas butacas, es la expresión en el rostro de Moonhee. Jiwoo no sabe exactamente por lo que ella ha estado pasando, pero no debe ser nada bueno. Jiwoo respira profundamente, se vuelve el caramelo a la boca. Se encoje de hombros y suelta lo primero que se le viene a la mente.

_Solo si tú también me escuchas. _

_ ¿Que? _Moonhee chilla.

_Solo acepta el trato. _Jiwoo mira a la nada.

Jiwoo se deja llevar por algo, que no sabe ni como expresar. Talvez es el hecho de que ambas son mujeres, entre mujeres deberían ayudarse, no lo sabe con exactitud. Lo que Jiwoo si sabe, es que necesita a ese alguien. Mashiho solía ser ese alguien, pero él no estaba ahí para escucharle.

_ ¿Tengo otra elección? _Moonhee silbo.

_Sabes bien que no. _Jiwoo canturrio.

Moonhee se le quedo mirando a Jiwoo. _ ¡Como sea! _

Jiwoo sonríe de a poco. _Solo suéltalo anda. _

Moonhee se toma su tiempo, busca valor de donde no lo tiene. Trata de olvidarse de sus enfrentamientos con la chica y de pensar que todo quedo en el pasado. Algo le dice que es así, una sensación que nunca falla. Moonhee abre la boca varias veces y la cierra unas mil más. Hasta que, por fin, decide decir lo que tiene. Solo lo reciente, para no asustar a Jiwoo.

_Me da miedo dejar de ser la amiga de Yoshinori, hemos sido amigos demasiados años. Es extraño que eso vaya a cambiar y tengo miedo de que no sepa exactamente que hacer siendo su novia. _

Jiwoo hace una mueca. _Creo que esas son ideas tuyas, porque yo te veo genial. _ Jiwoo le da una mirada a Moonhee. _Los vi hace un rato, me permití sentir algo de celos. _

Moonhee le dio una mirada a Jiwoo. _¿Solo un poco de celos? ¿Pensé que te gustaba Yoshinori? _

Jiwoo respiro profundamente. _Tú lo has dicho... me gustaba. _

_ ¿Y ahora quien te gusta? _Moonhee soltó.

Jiwoo trago hondo. _No me tiene que gustar alguien todo el rato. _

_ ¿Entonces porque tan nerviosa cuando te lo he preguntado? _Moonhee le da una mirada a Jiwoo.

_Porque... porque no estoy segura de muchas cosas. _Jiwoo habla con rapidez.

Jiwoo vuelve a su caramelo, distrayéndose con su dulce sabor. Mira a la nada, mientras siente la mirada de Moonhee. Jiwoo solo espera lo que ella tenga que decir, justo como hacía con Mashiho. Traga hondo una vez más, mientras aprieta sus labios.

_ ¿Te gusta alguien que te hace sentir confundida? _Moonhee dice de la nada.

Jiwoo se giró a ver a la morena y no supo que contestar. No era algo fácil de contestar, su mente seguía nublada de la noche pasada. Y no podía negarlo, termino pensando en Junkyu. En el abrazo que habían compartido, en las cosas que se habían dicho. Había algo en ello, que parecía tener mensajes entre líneas.

_Me hace sentir miles de cosas, pero no estoy segura si me gusta. _Jiwoo hablo en un hilillo.

Moonhee miro fijamente a Jiwoo. _Jiwoo, si te hace sentir miles de cosas, entonces te gusta y mucho. _

Jiwoo hizo un amargo. _Una cosa no tiene que ver con la otra. _

Porque si, Junkyu podía hacerla sentir muchas cosas, pero eso no significaba nada bueno en esta historia. Junkyu ya no era el mismo de antes y eso la asuntaba. Lo peor de todo era que, ella misma había contribuido a ello.

_No entiendo porque estas tan asuntada, Jaehyuk es un buen chico. _

Jiwoo se tornó cabizbaja. _No es Jaehyuk... _

_ ¿Que? _Moonhee dijo rápidamente.

_ Y tampoco es un buen chico. _Jiwoo hablo en un hilillo.

Moonhee vio como Jiwoo siguió mirando al suelo, mientras tomaba el bolso. Algo brillaba en sus ojos, eran talvez lágrimas. Moonhee se esforzó por descubrirlo, tomo una mano de la chica. Ella el encaro de mala gana y ahí estaban ella. Un par de lágrimas necias, deslizándose por esas mejillas.

_Jiwoo... _Moonhee murmuro.

_Fue bueno hablar contigo, casi parecíamos amigas. _Jiwoo intento sonreír en vano.

Moonhee apretó la mano de Jiwoo y luego la acaricio un poco. Jiwoo solo intento sonreír otra vez, en vano por supuesto. Moonhee negó repetidas veces, abrió la boca después de ello. Como tratando de reunir las palabras correctas, para consolar esas lágrimas.

_Talvez deberíamos serlo..._Moonhee dijo con cuidado.

Jiwoo se le quedo mirando a Moonhee. _Talvez.... _

Junkyu tamborilea sus dígitos en la mesa en la que yace, mientras espera a su hermano mayor. Sigue insistiendo en al menos pensar que es así, incluso cuando Jihoon le da miradas al respecto. El chico ha estado reacio desde la partida del japonés, Junkyu siente ese mal sabor del arrepentimiento. Por qué... porque simplemente no lo está sintiendo. No está falleciendo en sentimientos de amor, no siente que su vida se acaba.

Junkyu respira profundamente mientras piensa, que todos tienen talvez la razón. Que ha perdido el alma, la ha quemado en busca de aceptación. Como cualquier miembro de la familia de los Park, ninguno parece conservar su alma intacta.

_Park Junkyu..._

Junkyu parpadea, deja de mirar a la nada. Llevando sus ojos a una camarera, que lo mira de reojo. Junkyu lo nota, su mirada fija en sus facciones. Ella está contemplando su rostro, como si de una obra de arte se tratase. Junkyu se le queda mirando a la chica y esboza esa típica sonrisa de celebridad.

_Si. _ Junkyu levanto ambas cejas.

_Esto se lo han mandado de cortesía. _

Junkyu ve como la chica deja un café helado en su mesa y no puede evitar pensar en cierta chica. Junkyu contiene su sonrisa que, no sabe porque se ha asomado en sus labios. Vuelve su vista a la camarera y sonríe antes de seguir hablando. Solo porque le divierte poner a la camarera nerviosa y nada más.

_ ¿Se podría saber quién? _Junkyu fue coloquial.

La camarera deja de jugar con la tableta de sus manos y finalmente se dedica a hacer algo más con estas. Ella señala a un lado especifico del pequeño, pero elegante café, justo al ventanal principal. Entre los rayos resplandecientes de ese día, se puede divisar una mujer contraluz. Junkyu puede notarlo, ella es bella. Mas no es lo único que nota, traga hondo después de ello.

_Es de la chica que está sentada en la mesa dieciséis. _

_ ¡Ok! _Junkyu no sabe que más decir.

La camarera deja las palabras al aire, cuando alguien la llama por gestos. Es uno de los clientes, que parece haber terminado una pecaminosa rebanada de pastel. Quiere otra por supuesto, sigue haciendo gestos que distraen a la chica. Ella mira de aquí para allá y luego hace una pequeña despedida ante Junkyu. Junkyu la ve sonreír antes de irse, mientras lo mira. Una risilla mientras esta se va y eso es todo.

Junkyu medita muy poco el hecho de acercarse, literalmente lo medita mientras se dirige a la mujer. Ella está ahí como si nada, bebiendo de una pequeña taza de té. Recuerda ese te, de la misma manera en la que la recuerda a ella. Junkyu se sienta sin siquiera pedir permiso, pero procura hacerlo con elegancia. Es un Park veinticuatro siete y no puede perder la postura por ella, ni por nadie.

_Volviste... _Junkyu suelta.

_Ha sido un tiempo... Park Junkyu. _

Yoon Minsi, ese era su nombre. Junkyu considero si llamarla por aquel nombre, cuando siempre la había llamado profesora. Que hipócrita de su parte, quiso reír debido a ello. Mientras la miraba y ella seguía pareciendo tan inalcanzable. No era un idiota, sabía que era justo así. Lo que ella había hecho por él, había sido un acto de beneficencia.

_ ¿Cómo es que aun recuerdas como me gusta el café? _Junkyu se le quedo mirando a Minsi.

Minsi dejo la taza a un lado, una marca de labial posada en sus bordes. Ellos relucían en un rojo, que era demasiado llamativo a la vista. Junkyu tuvo flashes de aquel labial, marcado en sus blancas camisas de instituto. Las solía limpiar en los baños, o al menos eso intentaba.

_Hay cosas que nunca se olvidan. _Minsi miro a la nada.

Junkyu jugo con sus manos y se regañó a si mismo por ello. No estaba nervioso, pero si algo incómodo. Decir disculpas no era lo suyo, no las que debió de haber dicho hace años. Por todo lo que había destruido, solo por ser aceptado por sus supuestos amigos. Jaehyuk era el único que valía la pena y lo había perdido para siempre. Había perdido su amistad, había perdido sus pleitesías. Esas que le permitían tocar de más y algunos besos robados.

_Nunca tuve la oportunidad de disculparme, perdón. _Junkyu miro fijamente a Minsi.

Minsi se le quedo mirando a Junkyu. _Nunca fue tu culpa Junkyu. _

Junkyu parpadeo varias veces. _ ¿Qué dices...? _

_Solo tenías dieciséis años y..._

_Te quedaste sin trabajo por mi culpa. _Junkyu soltó.

_Y tú te quedaste sin tu mejor amigo. _Minsi soltó.

Junkyu trago hondo. _Si..._

Jaehyuk había sido un buen amigo y mucho más de lo que debía. Junkyu sabía que no podía pedir más, pero, deseaba haber podido tener más que su lastima. Pero al final del día, Jaehyuk era heterosexual. Y aunque meterse con su hermana no fue una venganza, Jaehyuk se lo tomo así. No era así, Junkyu había sido presionado. Siendo aún inocente, solo se dejó llevar.

_Yo luche por recuperar mi trabajo, tu deberías hacer lo mismo con tu mejor amigo. _

_No creo que el quiera ser mi mejor amigo algún día, no al menos que vuelva a ser el mismo de antes. _

Cito esas palabras de Jaehyuk, le sorprendía que se las haya dicho aquel día. Como si supiese que eso nunca iba a pasar, como si hubiese perdido su fe en él. Junkyu no objeto nada ese día, no estaba dispuesto a cambiar. Conto en cantidades y todo parecía ser mejor. Se olvidó de la calidad y también de su esencia. Se terminó convirtiendo en alguien, que todos finalmente aceptarían.

_ ¿Entonces porque no lo intentas? ¿Porque no vuelves a ser el mismo? _Minsi le dio una miradilla a Junkyu.

_Porque ese chico murió hace mucho, se murió de amor. _Junkyu soltó.
Minsi se le quedo mirando a Junkyu. _Si el amor le mato, entonces el amor podrá revivirle. _

Junkyu escucho aquella frase, era un contexto amplio. Junkyu solo pensó ¿Acaso lo tenía tatuado en el rostro? Le incomodaba lo mucho que estaba flaqueando su falsa personalidad y sabía exactamente quién era la culpable ¿Eso significaba que estaba enamorado? No lo sabía con exactitud.

_Cariño... _

Junkyu observa a la chica, esta ha sido llamada a lo lejos. Es un chico alto el que la llama, su rostro le recuerda al de un actor muy solicitado en el país. Junkyu aseguro que lo ha visto en algunas entregas y había escuchado que salía con una chica. Minsi parece ser esa chica, por la manera en cómo le sonríe de vuelta. Luego vuelve a su mirada actual, Junkyu.

_Piensa en ti un poco más y deja de culparte por el pasado. _

Junkyu no dice nada, solo se le queda viendo a la chica. Esta sonríe y luego hace esa cosa. Colocar su mano en su barbilla, Junkyu vuelve a cuando tenía dieciséis. La mira por espacio de un tiempo que, le parece eterno. Logra asentir después de ello y ella lo deja ir. Junkyu mira hacia abajo después de ello, como si no quisiese ver lo obvio. Todo el mundo parece olvidarle, no es prescindible en la vida de nadie.

Junghwan se dedica a secar cierta cabellera mojada, esta se convierte en ligeras ondas. Cayendo hasta la frente del chico, relucen en su característico rojo. Junghwan contempla los cabellos entre medio secos y medio mojados, a la vez que le da una miradilla al rostro de Doyoung. No puede lograrlo con entereza, este sigue estando cabizbajo. Doyoung había estado cabizbajo todo el rato, o por lo menos desde que lo vio. Si casi parecía sin alma, cuando le abrió la puerta hace un par de horas. Arrastrándolo dentro de la habitación de hotel, pero manteniendo un contacto distante. Junghwan no lo sentía ahí, Doyoung parecía deambular muy lejos de aquel lugar.

_ ¿Mejor...? _Junghwan se le quedo mirando al pelirrojo.

Doyoung dejo de mirar a sus manos y se dedicó a mirar a su novio. El había llegado hace unas horas, pero no podía estar del todo feliz. Había algo en su corazón, que no le permitía sonreírle con sinceridad. Doyoung trago hondo, desvió su mirada hacia el ventanal que daba al hospital.

_Solo en el exterior...ya sabes... _Doyoung murmuro.

Junghwan sintió como sus ojos se volvían pesados. _Ven aquí amor..._

Junghwan extendió sus brazos y aunque el pelirrojo dudo, eso no fue impedimento para terminar cumpliendo su cometido. Doyoung se refugió en estos, en ese abrazo reconfortante. La manera en cómo se apegó a su pecho, le pareció casi divina. Respiro contra su piel y eso fue todo para sus sentidos.

Junghwan sintió esas características mariposas en su estómago, que solo el pelirrojo sabia generar. Él se separó después de aquella sensación y se dedicó a tomar el rostro del pelirrojo. Dejo caricias en este mientras, seguía mirándole apacible.

_Amor..._ Doyoung hizo una pequeña pausa. _Sabes que no es necesario que vengas..._

Junghwan miro fijamente al pelirrojo. _Mi prioridad en estos momentos eres tú. _

Junghwan sintió una especie de movimientos, los cuales casi perdió de vista. Tan rápidos y ligeros. Observo como la cabeza del pelirrojo, se apegaba a su frente. Este dejo un casto beso en sus labios, tan lento que paso a ser mortificante. Luego este bajo con lentitud hasta recostarse en su regazo y se quedó ahí mirándole fijamente. No sabía exactamente cuándo había llegado ahí tan rápido, pero apreciaba que el otro se sintiese cómodo.

Junghwan se dedicó a acariciar sus cabellos, parte de sus mejillas. Este cerro los ojos, esa respiración pesada, pasando a un gemido fugaz. Casi de forma envolvente, esa era toda la verdad. Esos ojos brillantes entreabiertos, lo volvieron a mirar fijamente. Una sonrisa pobre, pero aprecio el esfuerzo del pelirrojo.

_Sabes que yo amo todo de ti. _ Doyoung confeso.

Junghwan se le quedo mirando al pelirrojo. _Puedo verlo en tu mirada. _

_ ¿Incluso cuando es tan triste como ahora? _ Doyoung parpadeo con avidez.

Junghwan asintió castamente. _Si. _

Doyoung hizo un amargo, se sintió a morir. Junghwan estaba ahí para él, pero, no podía evitar seguir pensando en Dohwan. Sabía que era ese remordimiento, que posiblemente nunca lo abandonaría. Eso lo atormentaba, como si quisiese arrebatarle esa capacidad de amar.

_Dohwan está..._ Doyoung trago hondo en la más pura culpabilidad. _ Completamente estable ahora, mas no dan esperanzas de que despierte. _ Doyoung confeso. _Todo este lapso de tiempo me ha parecido un infierno y ya no sé qué hacer para ayudarle. _Doyoung respiro profundamente. _Me quedo aquí cuando ya no puedo más, vuelvo después he intento descargar cada fuerza de mi ser. Cada que voy a verle, su familia no está ahí. Nanay es la única que parece estar por él, además de mí. _

Junghwan escucho cada palabra del pelirrojo, era lo mínimo que pode hacer por él. Talvez darle un consejo, aunque no sabía exactamente cuál. Solo sabía una cosa, todo aquello le traía recuerdos tortuosos. No era parecido a lo que había sucedido con Seongmin, pero, definitivamente podía ver algunas referencias.

_Ellos llegarán cuando menos te lo esperes y serás el primero al que se dirigirán. Como si tu tuvieses que ver con lo que sucedió y exigiendo cosas extrañas de tu parte. _ Junghwan recordó aquel día. _O al menos eso es lo que creo que sucederá, por lo que viví con Seongmin. _ Junghwan hizo un amargo. _ Sé que no es exactamente lo mismo, pero algunas veces pienso que... lo es. _

Doyoung jadeo. _No me apetece enfrentarme a la familia de Dohwan, se me haría difícil no odiarles. Se lo que le han hecho todos estos años, se en lo que lo han convertido con exactitud. _ Doyoung miro a la nada. _A ellos no les interesa Dohwan, solo lo querían como heredero. Una marioneta que tallaron, él se terminó pareciendo tanto a su padre. Y él lo odiaba, pero, no podía tirar años de traumas a la basura. _

Junghwan se le quedo mirando a Doyoung. _Siempre puedes huir conmigo, sabes que mi humilde hogar está a tu disposición. _ Junghwan hizo una pequeña mueca. _Siempre que no te moleste dormir en mi pecho, la cama sigue siendo demasiado chica. _

Doyoung se le quedo mirando a Junghwan. _Dormir en tu pecho, es una de mis cosas favoritas y haría lo que fuese para volver a experimentarlo el resto de mis días. Mas no puedo predecir si eso llegara a pasar, ni siquiera sé si podre verte en tu cumpleaños. _ Doyoung jadeo. _ Al menos tengo tu regalo y me encargare de mandártelo ese día. _

Junghwan miro fijamente al pelirrojo. _Tenía más anhelo de verte ese día, que de recibir algún regalo. Incluso cuando nuca he recibido regalos en mi cumpleaños, incluso cuando mis abuelos suelen olvidarlo debido a su vejez. _Junghwan hablo en un hilillo.

Junghwan debía admitirlo, sus cumpleaños no eran la cosa del año. Nunca recuerda haber tenido uno decente, tampoco era como que podía exigirlo siquiera. Su cumpleaños no era su fecha favorita, después de enterarse que coincidía con la muerte de sus padres. Sus abuelos solían pasar de largo ese día, simplemente para olvidar el dolor. Luego esa costumbre se volvió una realidad, su cumpleaños había desaparecido por completo.

_Tus abuelos te aman de todos modos. _Doyoung se atrevió a decir.

_Tu familia también te ama. _Junghwan soltó.

Doyoung hizo un amargo. _No quiero hablar sobre ellos..._

_Deberías volver a verles Doyoung, ellos deben estar preocupados por ti. _

Doyoung miro a la nada. _Ellos no están preocupados por mí, están preocupados por su imagen. Y ya me cansé de su mundo perfecto, no quiero ser perfecto nunca más. _

Doyoung esbozo aquellas palabras, pero eran más que eso. Eran ese anhelo de su juventud, que no había podido cumplir, ni siendo un adulto. Aún seguía siendo esa muñeca de aparador, que todos admiraban desde lejos. Cuya belleza infinita, enorgullecía a su dueño. Si tan solo supiesen lo resquebrajada que estaba por dentro, talvez no la hubiesen descuidado tanto tiempo en aquella caja de vidrio.

Jeongwoo deambulo por los parques de la clínica y miro las flores mientras avanzaba. Debía aceptarlo, le brindaba una especie de paz. No recordaba específicamente mucho de aquel sentimiento, así que lo estaba disfrutando lo más que podía. Tratando de olvidar que perdería meses de universidad o el hecho de que ya no participaría en el campeonato.

Jeongwoo suspira al pensar en todo aquello, pero aún le sigue quedando ese poquito de paz mental. Termina sentándose en uno de los bancos, que queda frente a una de las fuentes. Mira como estas emanan agua, que recae un poco en las puntas de sus pantuflas.

Si, usa un uniforme como todos. Solo que él no ocupa camisa de fuerza, como algunos de los pacientes del lugar. Sonríe ante ello, no sabía mucho sobre las personas que se rehabilitaban ahí. Solo que tenían diferentes males, que no se comparaban con el suyo en lo absoluto.

_ ¿Cómo entraste aquí con tanta facilidad...? _

Jeongwoo rompe el silencio y se desplaza de sus pensamientos a la realidad. Ha divisado a su mejor amigo entre el vasto jardín, mientras este se acercaba sigilosamente a sorprenderle. Sabe que debió haber fingido ser sorprendido, pero, para que mentir que no tiene reflejos de gato. Debido a su hipersensibilidad, podría anticipar la llegada de casi cualquier persona. Incluso suele memorizar la manera de pisar de cada quien y la de Junghwan es una de ellas.

_Les dije que eras mío... y ya. _Junghwan susurro.

Jeongwoo escucha esa voz muy cerca de su oído, denotando como el chico ya se ha echado a su lado. Acompañándole en el banco, rodeándolo con un abrazo. Jeongwoo finalmente le mira y no puede evitar mirar de más. Ese sentimiento de felicidad abrumante, pero, que es sumamente agradable. Jeongwoo termina sonriendo y Junghwan lo complemente perfectamente. Ambos sonríen ampliamente, mientras se miran el uno al otro.

_Deja de bromear con las enfermeras ¿No? _Jeongwoo silba.

_Te extraño demasiado como para no jugar sucio. _Junghwan le dio una miradilla a Jeongwoo.

_Creo que lo criminal se implanto en tus venas. _Jeongwoo pica.

_Pero estoy bastante seguro que te encanto así, sé que no es un secreto que te encanto. _Jughwan levanta las cejas.

Jeongwoo le da una mirada a Jughwan. _ ¡Hey...! _

_ ¿Que? _Junghwan se acerca a Jeongwoo.

_Eso es verdad. _Jeongwoo se le queda mirando a Junghwan.

Junghwan deja ir una risilla. _Anda dame un abrazo. _

Junghwan rodea sus largos brazos en la figura de Jeongwoo y lo atrae para formar un divino abrazo. Junghwan remese el abrazo, mientras siente como Jeongwoo se deja llevar. El chico ha terminado acostando su rostro en uno de sus hombros y ha empezado a respirar con mucha más calma. Hay un silencio cómodo que los devuelve a ambos, a lo que habían dejado de lado. Esa amistad repentina, pero que parecía ser pactada para toda la vida.

_ ¿Cómo has estado hombre? _Junghwan rompe el silencio.

Jeongwoo rompe el abrazo con cuidado y se le queda mirando a Junghwan. Suspira mientras se vuelve cabizbajo, no sabe siquiera como ha llegado hasta ello. Solo sabe que sigue luchando contra la marea y tratando de ser esa persona que vale la pena amar.

_Odio estar aquí, pero... _

_ ¿Pero...? _Junghwan se le queda mirando a Jeongwoo.

_No puedo esperar a mejorar con el tiempo. _Jeongwoo murmuro.

Jeongwoo hablo por horas con Junghwan, para después desplazarse con el chico hasta los comedores. Sorpresivamente dejaron que Junghwan entrase, una de las enfermeras lo reconoció. Con eso de que Junghwan había vivido en casas hogares, no era mucho de sorprenderse, que coincidiera con especialistas de ese tipo. Al llegar al lugar, simplemente cotillearon un poco más. Jeongwoo comía la comida saludable del lugar y Junghwan solo se reía al ver sus caras de asco.

_ ¿Vas a terminar de contarme el chisme sobre el padrino? _Jeongwoo se le quedo mirando a Junghwan.

Junghwan se colocó serio. _Ya te dije que no es el padrino. _

_Pues bien podría serlo, con todas esas influencias que me has dicho que tiene. _Jeongwoo silbo.

Junghwan hizo una mueca. _Deberían quitarte el teléfono todo el día ¿Sabes? _

Junghwan señalo el aparato, del cual el chico nunca se separaba. Entendía el porqué, era la única manera de comunicarse con su chico. Lo sabía de antemano, por la forma en como Jeongwoo le sonreía a la pantalla de vez en cuando. Justo como en esos instantes, lo vio teclear en un movimiento rápido. Luego simplemente lo apago y volvió a mirarle con esa risilla de enamorado.

_Deberías confiar más en el tipo. _Jeongwoo canturreo.

Junghwan hizo una mueca. _Eso no es lo que más me preocupa. _

_ ¿Es el pelirrojo otra vez? _Jeongwoo se le quedo mirando a Junghwan.

Junghwan asintió castamente. _Él ha estado pasando tan mal con lo de Dohwan que, no sé si mi ayuda está siendo la suficiente. _ Junghwan se torna cabizbajo. _Trato de creer en todo lo que me dice, pero, esas sonrisas forzadas siguen ahí. _Junghwan murmura.

Junghwan debía aceptarlo, ver al pelirrojo derrumbarse, lo estaba matando lentamente. Nunca lo había visto de esa forma y lo peor de todo, era que no podía hacer mucho al respecto. Doyoung tenía un alma gemela y no era precisamente su persona. Junghwan ni siquiera podía reclamar, sabía que significaba tener una también y perderla para siempre.

_No puedes culparlo por ello, no cuando literalmente lo criaron para ser perfecto. Es un Park y todos en esa familia están obsesionados con ello. _Jeongwoo aseguro.

_Él dijo algo..._ Junghwan miro a la nada. _Él dijo que ya no quería ser perfecto, que estaba harto de todo ello. _

Jeongwoo se giró a ver a Junghwan. _ ¿Que...? _ Jeongwoo frunció el ceño. _ ¿Un Park queriendo dejar de ser perfecto? _ Jeongwoo se quedó en el aire. _ ¿Acaso hoy es el día de lo inverso? _

Junghwan hizo una mueca. _Me temo que no es así, cree en mis palabras. _

Jeongwoo se quedó anonadado. _En todo caso seria, como ir contra la naturaleza porque, aunque Doyoung sea el Park menos Park, eso no significa que será más fácil dejar esas mañas de la alta sociedad. _ Jeongwoo chasqueo su legua. _ Ahora, eso no significa que es una cosa imposible. _ Jeongwoo miro hacia Junghwan. _ Para ejemplo mírame, soy un borracho. Y ahora estoy aquí, en rehabilitación. _

Junghwan sintió levemente, reafirmando que si era posible que Doyoung saliese de aquel infierno. Infierno que había conocido solo con nacer, asentado en su alma desde pequeño. Un destino injusto de parte del destino, que el chico había normalizado con latencia. Penoso, pero, la vida solía ser cruel con las almas buenas.

_Talvez tienes razón, todos deberíamos de empezar de cero. Más no sé cómo hacerlo, no en específico. _Junghwan trago hondo.

Jeongwoo se le quedo mirando a Junghwan. _Creo que la respuesta está justo frente a ti, se llama convertirte en un heredero. _ Jeongwoo se le acercó al azabache. _ Empezar de cero talvez, podría ser la única forma en la que puedas ser feliz con tu chico. Y no me digas que no... _ Jeongwoo murmuro. _Porque haz nadado demasiado para morir en la orilla. _ Jeongwoo se encogió de hombros. _Piénsalo. _

Junghwan traga hondo mientas medita, sin palabras certeras. Típicas de Jeongwoo, el que da consejos que nunca suele seguir. Junghwan repara, mirando justo hacia atrás. Nunca imagino estar cerca del pelirrojo, mucho menos conquistarle. Llego a pensar, que simplemente había sido lastima. Mas hoy en día, sabía que no era así. Había luchado por lo conseguido, había luchado por el amor de alguien nuevamente. Cosa que nunca pensó que volvería a hacer, pero que ahora, estaba más que dispuesto a mantener.

Jeongwoo regresa a su cuarto, después de dejar a su mejor amigo en la entrada del lugar, se aseguró de darle un abrazo de oso en el proceso. Ahora solo lo recuerda con avidez, mientras se arre cuesta en su cama. Mirando lo que es el techo, que se rellena en un profundo vacío blanco. Parece que todo en el lugar está especialmente hecho para relajarle, pero, aun así, no es la gran cosa. Jeongwoo escucha la perilla girarse y de repente se resalta. Se queda mirando mientras esta se abre y decide tratar de adivinar quien podría ser a tales horas de la tarde.

_ ¿Junghwan...? _Jeongwoo silba

Jeongwoo se queda mirando, la puerta se abre mucho más de prisa de lo habitual. Dejando ver a cierto japonés, quien se le queda mirando mientras cierra la puerta a sus espaldas. Jeongwoo se le queda viendo un rato más, nota como este rueda los ojos en blanco. Visiblemente celoso y sabe perfectamente el porqué.

_No soy tu bebe... _Haruto refunfuña.

_ ¿Y tú que haces aquí tan tarde? _Jeongwoo contrataca.

Haruto se le queda mirando a Jeongwoo. _Se dice... "Hola amor de mi vida" _

Jeongwoo bufa audiblemente, lo suficiente como para provocar al japonés. Luego simplemente se cruza de brazos y empieza a acercarse a Haruto. Se le queda mirando en el proceso y luego reduce casi todo el espacio que les separa. Sus narices casi parecen rozarse y sus respiraciones chocan la una con la otra.

_ ¿Y quién eres tú para darme ordenes? _Jeongwoo provoco.

Haruto le dio una mirada a Jeongwoo. _Pues el amor de tu vida, obviamente. _

_Un amor de mi vida que no es mi novio. _Jeongwoo soltó.

Haruto miro a los lados. _Ya... _

Jeongwoo salto a tapar la boca del japonés con una de sus manos y con suerte logro que este no se quitase como siempre. En cambio, solo este, se le quedo mirando. Jeongwoo trago hondo ante esa mirada, quien parecía estar completando la pregunta hecha. Jeongwoo no pudo evitarlo, sintió sus mejillas arder a tutiplén.

_No lo digas por favor... _Jeongwoo hablo en un hilillo.

Haruto asintió castamente, mientras seguía mirando al coreano. Luego simplemente, retiro sus manos con cuidado, pero la mantuvo sujetada. Mirándola con atención, dejo un casto beso sobre esta. Pudo sentir como Jeongwoo temblaba ante sus besos, el japonés no pudo evitar disfrutar aquella reacción. Haruto sonrió sin querer, para luego darle una miradilla a Jeongwoo.

_No te preocupes, no lo diré. _ Haruto hizo una pequeña pausa. _ Estoy esperando el momento adecuado para pedírtelo y que no me digas que no. _

Jeongwoo se le quedo mirando al japonés. _ ¿Me abrazas? _

Haruto complemento la mirada de Jeongwoo. _Es lo que más quiero. _

Haruto tomo ambas manos del coreano y las apoyo en sus hombros para guiarle. Luego las dejo ir y, se dedicó a enredar las suyas en la cintura de su chico. Ajusto el agarre, reduciendo cada milímetro que les separaba, no quería dejar espacio que les separase. Haruto acurruco su mentón en el hombro del coreano y deslizo sus manos por aquella espalda.

_Te extrañe demasiado... _Jeongwoo murmuro.

_Han pasado como dos días máximo... _Haruto hablo apacible.

_Respeta mi necesidad de tenerte todo el rato. _Jeongwoo arrastro sus palabras.

Jeongwoo no pudo evitar aspirar el aroma del japonés y casi perderse en este por completo. No sabía por qué le parecía tan adictivo, tampoco quería saber a dónde lo llevaría su nueva adicción. Jeongwoo sintió como este desenlazaba el abrazo y luego lo tomaba del rostro con suma delicadeza. Era su mirada fija en sus labios y la manera en cómo se solía perder en su cuello. Jeongwoo se volvió cabizbajo ante todo aquel momento, mientras trataba de no malpensar las miradas del japonés.

_ ¿Tú me quieres tener? _Haruto soltó.

_Si. _Jeongwoo se mordió la lengua.

Jeongwoo solo se le vino a la mente ¿Por qué tenía que ser tan sincero? Si quería al japonés, pero no le estaba gustando aquel juego de palabras. Jeongwoo se sentía condicionado a solo mirar al japonés y decirle si a todo lo que este le dijese. Sin importar el contexto o alguna otra cosa en específico.

_ ¿Cómo me quieres tener? _Haruto miro fijamente a Jeongwoo.

_ ¿Q-ue? _Jeongwoo balbuceo.

Haruto bufo. _Estaba tomándote el pelo. _

Jeongwoo se zafo del agarre del japonés y se abrazó a si mimo mientras lo miraba de reojo. Jeongwoo carraspeo de la nada y luego solo le dio una mirada al japonés. Fue lo único que su mente le dejo procesar en actos, después de que su mente casi se cerrase por las palabras del japonés.

_Con esas cosas no se juegan, que se me acaba de parar el corazón. _Jeongwoo murmuro de a poco.

_Menos mal que no llego a mayores ... _Haruto pico.

_ ¡Ya! _Jeongwoo le dio una mirada al japonés.

Haruto dejo ir una pequeña risilla. _Te traje una sorpresa. _

Jeongwoo dejo el drama por un rato, al escuchar al japonés. Se quedó suspicaz ante los movimientos de este, quien sacaba algo de su bolsillo. No pudo evitar reconocer lo que había traído de sorpresa, sus relojes de infancia no eran algo de olvidad. Jeongwoo hizo memoria ante ellos y los sueños que solía tener con Haruto. Todo aquello había cesado, desde que todo entre ellos había empezado a mejorar.

_ ¿Es lo que yo creo que es...? _Jeongwoo fue curioso.

Haruto extendió ambos relojes en una de sus manos, estos ocupaban todo el espacio de estas. Relucientes ante su vista, estos destellaban contra los rayos de luz del lugar. Jeongwoo identifico el suyo de inmediato y se dedicó a tomarlo de las manos del japonés, jalándolo consigo de a poco. Mientras Jeongwoo jalaba a su ritmo, noto como el desplazamiento no fluía. Anonadado el chico, se dio cuenta de que los relojes, aún seguían unidos en sus pendientes. Jeongwoo termino dirigiendo su vista hasta el japonés, este ya lo estaba mirando.

Haruto asintió castamente. _Son nuestros relojes de mejores amigos, logre repararlos para que se viesen decentes. _ Haruto hizo una pequeña pausa. _ Quería que lo vieses nuevamente y no te sintieses abrumado como aquella vez. Que sapas que lamento haberte mentido aquella vez y que solo estaba actuando como un cobarde. _ Haruto miro fijamente a Jeongwoo. _ Debí haberte dicho las cosas desde un principio, sé que te hubiese hecho mucho menos daño. _

Jeongwoo se le quedo mirando al japonés. _Te quiero... _

Haruto se quedó en el aire. _ ¿Que? _

Jeongwoo miro fijamente al japonés. _ ¡Que te quiero! _ Jeongwoo sonrió de a poco. _ Te quiero más que a nada en este mundo y eso es lo único que importa ahora...ahora y... el resto de la vida. _