Doyoung pisa la primera superficie perteneciente a su casa y automáticamente su amplia sonrisa se borra por completo. No hay nada en ese lugar que le motive a sonreír, ni siquiera un poco. Solo está ahí porque es su obligación, cuando desearía quedarse una noche más con Junghwan. Lastimosamente, ya no puede seguir sustentando sus salidas nocturnas. Todas sus mentiras, se le están volviendo cada vez más escasas. Sin mencionar que simplemente, no puede darse el lujo de escaparse, cuando tiene una reunión acordada con los Kil.

Una más de esas reuniones, en las que se acuerda lo que ya está más que acordado. Sin duda es un círculo vicioso, que Doyoung apenas puede aguantar. Ha amaestrado todas y cada una de sus expresiones, para que nadie se dé cuenta. Incluso cuando algunas veces, simplemente se retuercen.

Justo como aquella vez, que se negó a aceptar que quería a Dohwan en su futuro. Justo como esa vez que exploto frente a los abusos del chico. Esa y unas mil veces más, las ha pagado con creces. Su cuerpo es el que sufre todo aquello, las huellas del dolor, aún siguen desvaneciéndose con lentitud. Un recordatorio de que, no todo es perfecto. Un recordatorio de que, no es más que un simple humano.

_Doyoung... _

Doyoung le dio una miradilla a su madre. _Estaré listo en quince minutos. _

_No es necesario que te cambies. _Irene soltó.

Doyoung frunció el ceño. _ ¿No? _

_El señor Kil llamo para cancelar la reunión de hoy. _Irene explico apaciblemente.

_Entiendo. _Doyoung asintió castamente.

_Es extraño que los Kil cancelen a última hora. _Irene dijo de la nada.

_Seguro surgió algo importante. _Doyoung sonrió un poco para su madre.

Doyoung supuso que su madre se despediría después de ello, se iría a hacer alguna actividad. La mujer era una persona ocupada y no solía perder su tiempo en tanta conversación. Doyoung espero a que ella procediese, pero la situación no se dio. Irene solo se quedó titubeante, mientras lo miraba fijamente.

_Al principio pensé que era algo así, pero una llamada de Nanay, me revolvió totalmente las ideas. _Irene explico despacio.

_ ¿Nanay te llamo? _Doyoung abrió la boca un poco.

Nanay era la nana de Dohwan, Doyoung la conocía muy bien. La mujer había cuidado de ambos desde niños y ambos la consideraban como su segunda madre. Doyoung tenía meses de no verla, siquiera saber algo de la mujer. El pelirrojo había desconectado cada contacto que podía, luchando por alejarse de Dohwan.

_Justo unas horas después de que llamara el señor Kil, Nanay llamo casi de la nada. _ Irene empezó a explicar la historia. _Me dijo que algo bastante delicado... estaba pasando en la casa de los Kil. Mas Nanay no me dijo muchos detalles... al respecto. _

Doyoung se paralizo. _ ¿Qué fue lo que te dijo Nanay? _

Irene respiro profundamente. _Nanay me dijo que los padres de Dohwan, han estado teniendo peleas constantes. _ Irene miro a los lados. _ Eunji quiere el divorcio, pero Seungwoo se niega a dárselo. Nanay no me especifico porque Eunji quiere tan de la nada un divorcio, pero si me especifico una cosa. _ Irene miro fijamente a su hijo. _ Una de esas peleas termino muy mal, tan mal que, Dohwan desapareció de la casa. La familia ha estado tratando de localizarle, pero nadie ha podido encontrarle en días. Nanay enfatizo en que talvez, tu podías saber en dónde estaba. _ Irene tomo la mano de su hijo entre sus manos. _ También pregunto si él... había intentado contactarte. _ Irene se le quedo mirando al pelirrojo. _ Ya que los primeros días, el aún seguía conservando su celular encendido. _

Doyoung se queda pensando, en todas las veces que ignoro las llamadas del chico. En todos los mensajes, que ni siquiera se molestó en leer. Era la primera vez en su vida que se dedicaba a ignorar completamente a Dohwan y parecía que había elegido la peor de todas. Precisamente porque el chico tenía una familia de mierda, no le sorprendía que estuviese a punto de desmoronarse.

La madre de Dohwan era la que más sufría, de la violencia impartida por el padre del chico. A Doyoung no le sorprendía que la mujer, se haya hartado después de casi veinte años de sufrimiento. Lo que no entendía, era porque Dohwan se había escapado de la casa, cuando este nunca había hecho algo parecido antes.

_Tengo que irme... _

Doyoung intento soltar la mano de su madre, pero esta no la dejo ir. Irene busco la mirada de su hijo de inmediato y este apenas pudo devolvérsela. Irene le preocupo esa reacción tan extraña del chico, pero ya había tenido actitudes parecidas. Como si su hijo ocultara mil cosas, pero nunca podía exactamente saber cuáles eran. Talvez si era cierto lo que la gente decía de ella, talvez si era una ciega.

_ ¿A dónde vas? _

_Nanay tiene razón, yo soy el único que puede contactar a Dohwan. _ Doyoung explico. _ Mas debo darme prisa, antes de que sea demasiado tarde... _

Doyoung literalmente se va corriendo, en busca de algún taxi que lo lleve discretamente a aquel lugar. Lo mejor en mantener un bajo perfil, ante lo que va a hacer. Si sus presentimientos no le fallan, está seguro de donde podría encontrar a Dohwan. Lo único que odia, es no poder corroborarlo. Solo conserva esa corazonada de alma gemela, que siempre ha tenido con el chico.

Doyoung corre hacia la recepción del viejo motel de siempre, ese en el que se ocultan miles de recuerdos de su relación con Dohwan. Ese característico motel, donde las celebridades se ocultan. Donde hacen sus movidas con decorosas y tienen esos amoríos prohibidos. Doyoung no necesita hacer mucho papeleo para entrar, tampoco para averiguar si Dohwan está ahí. Solo hace falta que vean su rostro a través de la máscara, para que le den la información completa.

_El joven Kil ha estado aquí toda la semana, se encuentra en la habitación del pent-house. Ordeno específicamente, no recibir ninguna visita que el no permitiese, Supondré que... no tienes que ser siquiera anunciado. Aquí está la tarjeta de la habitación, disfrute su estadía joven Park. _

La chica que estaba detrás de la recepción termino su hablar, bastante maduro para su joven edad. Doyoung recordaba que la chica, tenía unos quince años. Su nombre era algo así como Jihan, no recordaba exactamente. Ayudaba a sus padres en el hotel y era la chica más discreta del mundo. Mas eso no le quitaba esa sensación de poder, que sentía al saber tanto secreto.

_Gracias... _ Doyoung soltó.

Doyoung no supo que más decir al respecto, las suposiciones de la recepcionista lo habían salvado por completo. Tenía la llave en manos para llegar a Dohwan, así que solo fue a por ello. El viaje en elevador le pareció un parpadeo, el palpitar de su corazón no le permitía ser consiente del tiempo. Se dirigió entre las habitaciones acomodando su mascarilla, en un intento por parecer más discreto que nunca. Incluso cuando todos ahí conocían sus movimientos, aún seguía siendo tímido, como la primera vez que fue ahí.

Esa primera vez, que se deslizo por los pasillos de la mano de Dohwan. Esa primera vez, que lograron su primer todo. Doyoung no sabía cómo esa sensación se veía tan reciente, cuando había sido hace ya un par de años atrás. Talvez era porque, solo hace unos meses atrás, aún seguían refugiando su toxico amor en aquel lugar. Doyoung toco la puerta numero veinticinco, juro que su corazón iba a explotar en esos momentos. La puerta se abrió sorpresivamente rápido, dejando ver a un totalmente destruido Dohwan.

Dohwan se le quedo mirando al pelirrojo. _Cerrare la puerta ahora, finge que no me has visto. _

Dohwan intento cerrar la puerta en vano, Doyoung logro sostenerla antes de que fuese completamente cerrada. Doyoung tomo el riesgo de la mirada de muerte, que recibió de parte de Dohwan. Sinceramente ya no le tenía tanto miedo como antes, probablemente nunca le tuvo tanto miedo como creía. El único miedo que alguna vez sintió, fue el de perderle. Miedo que ya no sentía, en lo absoluto.

_No dejare que cierres esa puerta, tampoco fingiré que no te he visto. _

_ ¿Quién demonios te dijo donde podías encontrarme? _Dohwan mordió.

_Te conozco lo suficiente como para hacerlo por mi cuenta. _Doyoung soltó.

Doyoung entro al cuarto de manera imponente, importándole muy poco llevarse por delante a Dohwan. Talvez había tenido suerte, talvez era el aspecto de Dohwan. El chico lucía un rostro lleno de golpes, moretones y cortaduras. Es como si alguien hubiese destrozado su cara por completo, a punta de los más violentos golpes. Sin ignorar los hematomas en su cuerpo o el vendaje de su brazo derecho.

_Pues haz hecho todo este iluso esfuerzo en vano. _

Dohwan persiguió a el pelirrojo por la habitación, sintiéndose algo incómodo por todo el escenario. La cantidad de drogas desparramadas en la mesita de noche y las jeringas preparadas para usar. Sin ignorar las botellas de licor y los cigarrillos de diferentes contenidos. Doyoung había visto ese escenario mil y una vez, pero esta vez se sentía diferente. Dohwan sentía el pelirrojo, ya no merecía ver su miseria. No merecía seguir siendo parte de todo ello, ni seguir salvándole de sus constantes sobredosis.

_Nanay está preocupada por ti Dohwan. _ Doyoung miro fijamente a Dohwan.

Dohwan correspondió aquella mirada de Doyoung. _ ¿Y qué hay de ti? ¿Estás tú... preocupado por mí, aunque se da un poco? _

_Si no estuviese preocupado por ti, simplemente no estuviese aquí. _ Doyoung se acercó a Dohwan. _ ¿No lo crees así? _

Dohwan no quería repetir ese viejo disco de siempre, ese en el que todo parecía una película de pura agonía. Doyoung encontrándole intoxicado, procediendo a inducir que saque todo. Reaccionar por la necesidad de vomitar y esa sensación miserable que viene después de ella. La mirada fija del pelirrojo y luego esos cuidados de siempre. Dohwan sabe que no se merece aquello, pero no puede evitar aceptar el amor que le da el chico. Es el único amor que recibe y no encuentra forma de soltarle.

Dohwan hizo un amargo. _ ¿Entonces porque no respondiste a mis llamadas? ¿Por qué no leíste ni uno solo de mis mensajes? No finjas que ahora te importo, sé que estas aquí por remordimiento. _

Doyoung respiro profundamente. _Dohwan... _

_Sé que finalmente estoy recibiendo lo que merezco ¿Sabes? _ Dohwan alzo la voz. _ Pero, aun así, duele... _ La voz de Dohwan tembló. _Como dos mil pedazos de vidrio, incrustándose en mi corazón. _ Dohwan hizo una ligera pausa. _Al final del día, odio aceptar que te necesito, mucho más de lo que desearía necesitarte. _

_Si tan solo hubiese sabido yo...ni siquiera sé exactamente lo que está sucediéndote. _ Doyoung alzo la voz. _Dohwan tus nunca... dices nada con suaves palabras, siempre explotas en los más violentos actos. _

_ ¿Y en que otra forma quieres que haga las cosas? _ Dohwan siseo. _ Bien sabes que no puedo controlar toda esta mierda. _Dohwan miro fijamente a Doyoung. _He visto cosas horribles toda mi vida, cosas que me han convertido en un monstruo. Este daño está sembrado en mi alma Doyoung, acepta que nunca podrás arrancarlo por completo. _ Las palabras se desvanecieron en los labios de Dohwan.

_Sé que no puedo arreglar lo que ya está dañado, pero sé que en el fondo aún hay algo... _ Doyoung suspiro. _No importa cuán dañado estés Dohwan, yo siempre voy a creer en ese algo. _ Doyoung miro fijamente a Dohwan. _ Sé que quieres salvarte de todo este infierno, sé que te aferras a mí para no hundirte. Aún recuerdo todas las veces que me llamaste, tu ancla. _

Dohwan recordó esa frase, Doyoung era su ancla. No era una mentira, no podía siquiera negarlo. Sus pocos momentos de cordura, se los debía a Doyoung. Se aferraba al pelirrojo como podía y no veía el futuro sin el chico. Principal razón por la que se había comprometido con el chico, sabía que era la única cosa buena en su vida. Dohwan sabía que las cosas buenas, debían ser conservadas. Era una frase de su madre, extrañaba a su madre.

_Mi madre está en el hospital Doyoung, mi padre la golpeo hasta casi matarla... A él no le agrado que le pidiese el divorcio, tampoco el hecho de que amara a otro hombre. _ Dohwan confeso.

Dohwan se desplomo en el piso, se acurruco contra una de las esquinas de la cama, ignorando los acercamientos de Doyoung. No quería ver esos ojos preciosos, llenarse de lágrimas. Justo como pasaba siempre, cada que le hablaba de su mierda de familia. Doyoung lloraba por él o simplemente con él. Dohwan sintió una mano del pelirrojo en su cabellera, esta acaricio de a poco. Dohwan cerró los ojos ante la caricia, era la primera que recibía en meses. No le sorprendía que fuese de parte de Doyoung, siempre era el pelirrojo.

_Tu... _Doyoung no supo que más decir.

_Es la misma mierda de siempre, siempre acabo presenciándolo todo. _ Dohwan miro fijamente a Doyoung. _Mas esta vez no fui un cobarde... como el resto de las veces. Esta vez defendía mi madre de mi padre, esta vez no fui un hombre. _ Dohwan miro hacia la nada. _ No lo lamento ni un poco lo que hice, en realidad... disfruté golpear a ese malnacido. _ Dohwan mordió. _De lo único que me arrepiento, es de no haber sido capaz de matarlo. _ Dohwan bufo. _Pero la única razón por la que no lo hice, fue porque... llegaste a mi mente Doyoung. _ Dohwan llevo su mano al rostro del pelirrojo. _Detesto aceptar que tienes toda la razón, que sigues siendo esa ancla que evita que enloquezca por completo. _Dohwan hablo en un hilillo.

_Dohwan... _

Dohwan sonrió entre sollozos, las lágrimas rodaron divinamente en su rostro. Dohwan dejo ir el agarre en el rostro de Doyoung, enjuago sus propias lagrimas bruscamente. Odiaba llorar frente al pelirrojo, odiaba verse débil. Talvez su padre tenía razón, en el fondo era tan débil.

_He tocado fondo Doyoung, esto me está consumiendo por completo. No quiero convertirme en mi padre, no qiuero convertirme en el monstruo que es. Porque tampoco quiero... que tú seas como mi madre. _ Dohwan miro a lo largo del rostro de pelirrojo. _No quiero que tu luz se apague de esa manera, siegues siendo tan precioso para mí. _

_Está bien... _Doyoung hablo en un hilillo.

Doyoung logro abrazar a Dohwan al primer intento, incluso condado el chico se tornó reacio en respuesta. Como si lo hubiese tomado por sorpresa, le costó desvanecerse en el abrazo. Doyoung no tuvo problemas con ello, ya estaba acostumbrado a rogar. Amor, aceptación, atención, era un círculo vicioso.  

_Aún sigo recordando las imágenes, el dolor que vi en los ojos de mi madre. Recordando constantemente las veces, que logre ver ese dolor en tus ojos. _ Dohwan miro a los ojos a Doyoung. _ Lo ignore de la misma forma, en la que mi padre lo hizo mil veces. Es hora de aceptar que las cosas son como son, que todo esto solo tiene un final. Y Doyoung...yo no quiero ese final para ti. No quiero que pierdas tu brillo, así como lo perdió mi madre. _

_Mi brillo no se ira a ningún lado. _Doyoung hablo apaciblemente.

Todo era una mentira, Doyoung no lo podía evitar. Siempre diciendo las palabras reconfortantes que Dohwan necesitaba escuchar, era algo dañino. Doyoung si había estado perdiendo su luz y la había estado perdiendo precisamente por Dohwan.

_Quiero pensar que ahora que lo sé, nunca permitiré que eso pase. Pero las cicatrices de tu piel y las cicatrices de tu alma, nunca se irán por completo. _ Dohwan miro fijamente a Doyoung. _ Cada vez que te vea sabré que, merezco lo que me está pasando. _ Dohwan hizo una pequeña pausa. _ Doyoung, mi padre me ha echado de la casa y probablemente me desherede. Sabes lo que significa esto ¿No? _ Dohwan intento sonreír en vano. _Eres completamente libre ahora, así que puedes huir. _

Doyoung se le queda mirando a Dohwan. _No necesito que me liberes Dohwan, yo siempre he sido libre. La única persona que alguna vez me aprisiono, fui yo mismo. Pensando en este amor que nos condenaba, romantizando algo que se dio por costumbre. _

Dohwan no pudo evitarlo, volvió a regalarle una caricia al pelirrojo. Secretamente quería, darle muchas más. Extrañaba aquello que tenían, talvez lo extrañaría toda su vida. Doyoung era de ese tipo de personas, que nunca logras olvidar por completo.

_Te has vuelto más sabio de lo que eras antes, incluso más hermoso de lo que eras antes. Me cuesta dejar ir a la única luz que ha habido en mi vida, tu. _ Dohwan susurro.

_ Yo no voy a ningún lado esta noche Dohwan, no te dejare solo en tu peor momento. No voy a permitir que te quedes solo aquí, a destruirte con todas esas drogas, a que te ocasiones una sobredosis. No quiero que mueras Dohwan, no permitiré que eso pase. _Doyoung se le quedo mirando a Dohwan.

Dohwan suelta el agarre malhumorado, sin agradarle una pizca el ideal de Doyoung. Siempre con las mismas insistencias, como si eso cambiase demasiado. Las drogas desparramadas en la mesa, suponían su consuelo de vida. Doyoung se tenía que ir y las drogas se tenían que quedar. Ese era el trato que había acordado consigo mismo, para evitar acabar dañando al pelirrojo.

_Vete antes de que te haga daño Doyoung. _Dohwan amenazo.

_Ya me has hecho daño muchas veces Dohwan, no me importa sacrificarme una vez más. Prefiero que me hagas daño a mí, a que te sigas destruyendo a ti mismo. _

Doyoung pasaba una esponja sobre el pecho descubierto de Dohwan, deseando poder llevarse las laceraciones tal suciedad. Doyoung tallaba con algo de constancia, pero sabía que no se irían en un buen tiempo. El pelirrojo más que nadie, sabe la evolución de aquellos golpes. Solo que ahora estaban en alguien, alguien que no era él mismo.

_Aun tienes tiempo de huir... a los brazos de Junghwan. _Dohwan hablo de la nada.

_Me quedare contigo hasta que se te pase el efecto de lo que tomaste. _Doyoung le dio una mirada a Dohwan.

Dohwan bufo. _Ni siquiera sabes lo que tome. _

_No debe ser algo demasiado fuerte. _

Doyoung enjuago lo que había previamente tallado, el agua tibia parecía devolver la vitalidad. La morena piel de Dohwan, parecía ir recobrando su belleza. Doyoung la aprecio desde su mirar, mas no mantuvo su toque por más del tiempo necesario. No tenía nada más que pedir departe de sus sentidos, ya lo había experimentado todo. Cayendo una y otra vez, un circulo vicioso por defecto.

_ ¿Cómo lo sabes? _Dohwan levanto sus cejas.

_Se lo que te metes. _Doyoung murmuro rápidamente.

Cada droga consumida por Dohwan, Doyoung las conoció todas. No había necesitado tomar ninguna, pero no podía evitar sentirlas también. Había un sabor característico, que no podía ignorar por completo. Y el a diferencia de Dohwan, fue capaz de sentirlo todo a la perfección.

_Solo estoy borracho. _Dohwan confeso.

Doyoung le dio una miradilla al moreno. _Ya. _

Dohwan se le quedo mirando al pelirrojo, era extraño verle enojado. Doyoung no solía enojarse a menudo, el chico siempre ocultaba su humor. Más en esos precisos instantes, el pelirrojo se había cansado de fingir. En sus acciones se podía ver su desgaste, movimientos realizados con pesadez.

Doyoung extendió una toalla hacia el moreno, invitándole a que saliese por fin de la bañera. Dohwan no tuvo vergüenza alguna en aceptar el abrigo, Doyoung conocía todo de él. Se aferró a la toalla para acomodarla, pero siguió mirando al pelirrojo. Este le extendió una mano, que no se molestó en rechazar. Saliendo de la tina de baño, sosteniéndose hasta llegar a la alfombra.

_Estaba a punto de drogarme, pero tu... _Dohwan dijo de la nada.

_Ya se me el resto de la historia. _Doyoung soltó.

Doyoung tomo una toalla extra, para secar la cabellera de Dohwan. Seco con cuidado los cabellos castaños, que caían bien recortados. El Dejavu llego a su mente, de todas esas veces. Doyoung termino de secar la cabellera, descubriendo la mirada fija de Dohwan.

_Tu siempre sabes todo de mí. _Dohwan soltó de la nada.

Dohwan se acercó al pelirrojo, mirándole fijamente. Doyoung le correspondió la mirada con intensidad, parecía querer decir miles de cosas. Dohwan comprendía esa mirada más que nadie, todo lo que guardaba el chico. Al final del día ello, seguían siendo aquellas almas gemelas.

Doyoung se le quedo mirando a Dohwan. _Almas gemelas ¿Lo recuerdas? _

Doyoung acomodo los botones de la pijama de Dohwan, dejando solo uno de ellos desabotonado. Al moreno le encantaba ese detalle y Doyoung no pudo evitar recordarlo. Casi de manera automática, aun no soltaba sus costumbres. Soltar un lastre nunca le había sido tan difícil, sin importar cuan enamorado estaba. Dohwan seguía siendo su primer todo y no podía simplemente borrarlo todo. Los recuerdos felices seguían siendo, muchos más que los recuerdos tristes.

_Duerme un poco. _Doyoung hablo apaciblemente.

Doyoung se levantó de la cama para irse al sillón, pero una mano lo detuvo en un agarre. Doyoung se quedó estático ante el agarre, mientras miraba fijamente al piso. Incluso cuando Dohwan no había dicho nada aun, sabía exactamente lo que el chico quería. Doyoung se giró mientras respiraba profundamente y fijaba su mirada en Dohwan.

_Doyoung... _

Doyoung respiro profundamente. _ ¿Que? _

_Puedes dormir conmigo. _Dohwan hablo casi en un hilillo.

_Dohwan... _Doyoung no supo que más decir.

_Solo una última... vez. _Dohwan susurro.

Doyoung suspiro. _Solo por esta vez. _

Dohwan se le quedo mirando al pelirrojo, mientras tiraba de su mano hacia la cama. Notando su vestimenta, que era en realidad suya. Ambos usaban exactamente la misma talla de ropa, siempre había sido así. Compartir ropa era algo tan natural, el pelirrojo ni siquiera había pedido permiso para tomarla. Era un privilegio que solo la pelirroja tenia, se lo había ganado con los años.

Dohwan acurruco al pelirrojo entre su brazo y este adopto la posición de siempre. Justa al frente de sus narices, mirándolo fijamente. Dohwan miro de vuelta al pelirrojo, apreciando los detalles de su rostro. Pareció haber viajado en el tiempo, cuando solo eran unos niños. Cuando solía mirar al pelirrojo dormir, encontrándolo divinamente relajante. Todas sus penas se desvanecían durante esas horas, que deseaba que fuesen eternas.

_ ¿Recuerdas cuando éramos niños y yo iba a tu casa a hacer pijamada contigo? _

_Si... _ Doyoung susurro.

_Te solía decir que era porque me parecía divertido, pero yo no le encontraba nada divertido a trasnochar. _ Dohwan se le quedo mirando al pelirrojo. _La única razón por la que lo hacía, era para pasar tiempo contigo. _ Dohwan confeso. _ Ahí fue cuando supe que te quería, genuinamente... te quería. _ Dohwan acaricio la cabellera pelirroja de Doyoung. _ Tu amor era tan puro para mí, tan extraño y precioso. Te quería atesorar tal diamante, eras como mi precioso rubí. _ Dohwan respiro profundamente. _Me obsesione con que nadie más que yo, te tuviese. _ Dohwan jadeo absurdamente. _ Creo que fue demasiado, mi amor se convirtió en obsesión. Todo lo que tengo para ti es en base a ello y sé que es demasiado mal. Soy una persona realmente mala, soy el vivo retrato de mi violento padre. _

Dohwan espero que Doyoung dijese algo o simplemente hiciese alguna mueca. Nunca espero que el pelirrojo, volviese a abrazarle cálidamente. Dohwan apenas pudo acomodarse a esa idea, aceptar el abrazo de a poco. No pudo evitar pensarlo, Doyoung era un ángel.

Escuchando una canción que probablemente no debía escuchar, bebiendo uno de esos incontables vasos de licor. Jeongwoo llevaba perdido en aquella fiesta hace horas, mas no estaba muy seguro de cuantas eran en específico. Jeongwoo simplemente no, quería tener razonamiento alguno. Su objetivo de la noche era que el licor le borrara la memoria, por lo menos durante el tiempo que estuviese en la fiesta.

Jeongwoo volvió a darle un largo trago a una botella dudosa, luego tomo otra para hacer exactamente lo mismo. Siguió repitiendo el proceso, con el resto de las botellas que había en la mesa. Jeongwoo sentía como los tragos se combinaban en sabores, desgarrando su garganta con su fuerte sabor. Sin mueca alguna los bajo todos, saboreo el resto de lo que quedaba en sus finos labios.

_ ¿Cuál es tu problema? _Seokhwa dijo de la nada.

El chico ya llevaba demasiado tiempo mirando a su amigo, consumirse en demasiadas botellas de licor. Había perdido la cuenta de cuantas, la variedad que había tomado. Seokhwa estaba empezando a preocuparse, se había atrevido a romper el silencio. Arriesgándose a lo obvio, el total desagrado que de inmediato mostro Jeongwoo. Con ese cuerpo que se tensaba y la manera en como traqueo la botella en la mesa.

Jeongwoo le dio una mirada al chico. _ ¿Que? _

_Estas bebiendo como si quisieses morir. _ Seokhwa se le quedo mirando a Jeongwoo.

Jeongwoo miro hacia la nada. _Ojalá. _

Jeongwoo volvió a su trago, sin inmutarse siquiera en ver las reacciones de su amigo. No le apetecía seguir la conversación que venía, pero Seokhwa parecía tener una idea diferente. Jeongwoo no pudo mostrarse más cabreado ante ello, teniendo en cuenta que no quería pensar mucho. Jeongwoo solo quería beber, beber hasta que perdiese el sentido.

_No es graciosos Jeongwoo. _Seokhwa mordió.

_Estoy siendo serio. _Jeongwoo miro fijamente a Seokhwa.

Jeongwoo talvez estaba siendo demasiado serio en esos momentos. Muy para su mal, muy para sus penas. Había acabado en algo que, se supone que no debía caer ¿Donde habían quedado las promesas que le había hecho a Jughwan? Realmente no recordaba exactamente eso. Lo único que recordaba era el dolor, de ese corazón roto. Lo quería disipar, anestesiar de alguna u otra manera. No le importaba los medios, solo quería que todo terminara.

_Jeongwoo. _

_ ¿Que? _Jeongwoo miro a Seokhwa.

_Lo que sea que te esté sucediendo... _

_Entiende que no quiero hablar sobre ello. _Jeongwoo alzo la voz.

Jeongwoo traqueo una vez más la botella, pero esta vez está completamente vacía. Esta rueda por la mesa, Seokhwa es quien termina atrapándola. Mientras que Jeongwoo se levanta, en busca de otra botella más. Las de la mesa están ya todas vacía y no contempla la idea de dejar algo de conciencia en su ser. Jeongwoo quiere olvidar hasta que existe y quiere asegurarse de que eso suceda.

Jeongwoo toma una botella de la mesa, de una de las literas de la cocina de los Lee. Las literas son tan altas, que apenas puede tomarlas sin marearse. Logra tomarla como puede, se termina secando la sudoración mientras la abre. Intentando llevarse otro trago a los labios, esta es detenida por una mano. Jeongwoo reconoce que Seokhwa lo ha seguido. La mano del chico está rodeando la botella, deteniéndola casia contra su fuerza.

_Pensé que éramos amigos. _Seokhwa suelta.

Jeongwoo se le queda mirando al chico. _ ¿En serio lo somos? _

_Jeongwoo... _

_Sabes muy bien que no es así. _Jeongwoo alza la voz.

Jeongwoo no puede evitar explotar en esos pensamientos, de que Seokhwa talvez no es su amigo. De que solo suelen verse mayoritariamente para beber, de que nunca ha sido capaz de contarle las cosas que le ha contado a Junghwan. Todo en su mente le conduce a una cosa, ellos realmente no se tienen el uno al otro.

Seokhwa hace un amargo. _Deja de tratar que todos se alejen de ti Jeongwoo, te vas a arrepentir cuando realmente te quedes solo. _

Jeongwoo mira fijamente a Seokhwa. _Soy la peor compañía Seokhwa, no te estás perdiendo de nada conmigo. _

Seokhwa ve como Jeongwoo pasa de él como si nada y no puede evitar partirse en su propio dolor. Sus ojos parecen tiritar por la emergente verdad, no es lo suficientemente cercano a Jeongwoo. Incluso cuando trata de volverse más cercano al chico, sigue siendo una mal influencia. Todo su grupo de amigos lo es, ni siquiera puede negarlo. Beber es lo que mayormente hacen y no hay nada de bueno en aquello. Solo recuerdos borrosos de borrachera, que no expresan más que una felicidad vacía.

_Seokhwa. _

Seokhwa se enjuaga las lágrimas rápidamente, antes de enfrentar a la voz que lo llama. Ha logrado quitarlas a tiempo, antes de estar frente a frente con el par. Byoungon yace frente a sus ojos, está justo de la mano de Hyunsuk. Seokhwa no quiere arruinar el cumpleaños del capitán del equipo, hace su mejor esfuerzo por evitar que sus emocionen le ganen. Seokhwa cree que lo logra, pues el moreno no hace ningún gesto extraño, solo se le queda mirando.

_Byoungon _Seokhwa sonrió a la fuerza.

_ ¿Qué le pasa a Jeongwoo? _Byoungon va al grano.

La sonrisa de Seokhwa se desvanece. _No lo sé... _

Seokhwa no puede sostener más la mirada de Byoungon, no sin sentirse terriblemente culpable. Ha dejado ira a Jeongwoo a la deriva y sabe que no es la mejor idea. Jeongwoo es impulsivo a morir y sabe que es mejor decir la verdad. Tiene que hacerlo, antes de que suceda algo mucho peor.

_Pero yo sí. _Hyunsuk soltó.

Hyunsuk habla antes de que Seokhwa pueda articular verdad alguna, dirigiéndose directamente a su novio. El moreno lo mira con un ceño fruncido, dándole su completa atención. Seokhwa no puede evitar hacer lo mismo, curiosos de lo que pueda saber el más bajo.

_ ¿Sabes la razón por la que esta así? _Byoungon silba.

_Se la persona por la que esta así. _

Hyunsuk asegura con pertinencia, porque el chico ha visto cosas. Desde ese retazo de beso en la fiesta, hasta algunos encuentros del par. Hyunsuk sabe la historia de esos dos y ya no le apetece callarla más. Toma el celular para hacer una llamada, que espera pueda ser respondida.

Jeongwoo arrastra sus pies por los pasillos, meciendo la botella que lleva en sus manos. Jeongwoo siente una extraña debilidad mientras camina, extrañamente combinada con su acelerado corazón. Como si no supiese específicamente si va a desfallecer o si estuviese preparado para correr por su vida. Lo que en el momento si está seguro de saber, es lo que siente a continuación. Ese familiar vuelco en su estómago, que llega de golpe hasta su garganta. Jeongwoo se ayuda del baño que tiene más cercano, entrando en este sin molestarse en más que eso.

_Maldición... _

Jeongwoo sufre esas constantes arcadas, cada una más violenta que la otra. Cayendo de rodillas ante la taza, rindiéndose apenas logra abrirla por completo. Conteniendo sus manos en donde alcanza, vertiendo solo bilis combinado con licor. No hay nada de comida en su estómago, no ha comido en todo el día. Jeongwoo no sabe si agradecerlo o simplemente lamentarse. Una oleada de ideas en blanco después de ello, los sonidos de sufrimientos es lo único que inunda el lugar.

Jeongwoo mira la pesadilla terminar, una vez los vuelcos cesan. Una línea de saliva le surca la barbilla, la limpia mientras el caño se lleva la porquería. Tiembla como un desgraciado mientras lo hace, siente aquella extraña euforia que lo vuelve loco. Se arre vuelca las manos en la cabellera mirando a los lados, este esta empapado por completo. Lo mira caer en su frente, pegándose asquerosamente. Jeongwoo lo quita de mala gana, descubriendo su visión periférica.

Jeongwoo logra bufar por lo que ve, sin poder creerlo por completo. Jeongwoo tráquea la tasa, para luego chocar la frente sobre esta. Respira profundamente antes de hablar, incluso cuando no desea hacerlo. Observando al japonés, quien parece haber presenciado toda su miseria.

_Jeongwoo... _

_ ¿Cómo es que siempre estás ahí? ¿Cómo es que siempre logras encontrarme? _Jeongwoo alzo la voz.

_Hyunsuk..._

_Lárgate. _Jeongwoo grito.

Haruto hizo caso omiso a las advertencias de Jeongwoo, dirigiéndose hacia donde yacía el chico. Colocándose en una posición parecida, regados en el mismo piso de mármol. Lograron quedar frente a frente, lo suficiente como para mirarse directamente a los ojos. Con sus rostros acomodados sobre sus manos, que se sostenían sobre aquella tasa cerrada. Cada uno en su lado de la taza, ninguno parecía dar el brazo a torcer.

_No lo hare. _Haruto soltó.

_No finjas que te importo. _Jeongwoo negó su mirar.

_No lo estoy haciendo. _

_No me mientas más. _Jeongwoo hablo en un hilillo.

_Te parece que estoy mintiendo en estos momentos. _Haruto miro fijamente a Jeongwoo.

_ ¿Cómo podría yo saber eso Haruto? _

Haruto alargo su mano para tomar el rostro de Jeongwoo, dócilmente este se dejó hacer. Haruto se sorprendió de aquello, pero no dejo ir aquella oportunidad. Mantuvo su agarre a pesar de todo, de la predictibilidad del momento. Haruto trato de concentrarse en el chico, la manera en como este escondía su rostro en su agarre. El rostro del chico lucia especialmente pálido, comparado con su morena piel.

_Mírame a los ojos Jeongwoo. _Haruto suplico.

Jeongwoo miro fijamente hacia esos ojos, que esperaban a su mirada. Aceptándola tan deseosamente, como si fuese una especie de hogar. Jeongwoo sintió un escozor en todo el cuerpo, una calidez en el fondo de su corazón. Supuso que eso era lo que significaba estar enamorado, de aquella persona especial.

_ ¿Qué es lo que se supone que tengo que ver? _Jeongwoo susurro.

_Lo que siento por ti. _

Haruto deslizo su pulgar en una caricia a la mejilla de Jeongwoo, mirándolo con una especial atención. Esperando que Jeongwoo pudiese entender, todo lo que estaba sintiendo por él. Todos esos sentimientos que fueron creciendo y que se habían convertido en amor.

_ ¿Qué es lo que sientes por mí? _Jeongwoo repaso su mirada en el rostro de Haruto.

Haruto miro fijamente a Jeongwoo. _ ¿Acaso no puedes verlo? _

Jeongwoo contemplo aquel destello en los ojos del japonés, conocía ese destello de maravilla. Lo había notado en sí mismo contra el espejo, por todas las veces que pensó en el japonés. Era talvez eso una señal, de que correspondía sus sentimientos. Lo que sea que fuese, seguía siendo imposible de ser. No podía ilusionarse con algo de felicidad, que generaba infelicidad en otros. No quería ser egoísta, no quería ser injusto.

Jeongwoo hizo un amargo. _Esto no está bien Haruto. _

_ ¡Y que es lo que está bien en esta vida! _Haruto soltó.

Jeongwoo tomo el rostro del japonés, acercándose hasta que sus rostros lograron rozarse. El contacto entre sus frentes y el sutil roce de sus narices. La manera en como sus miradas se conectaron, queriendo decir demasiado. Jeongwoo se alejó después de un momento, mientras que Haruto miraba cabizbajamente.

El chico busco su mirada por última vez, este lo miro como pudo. Jeongwoo respiro profundamente, sintiendo ese característico ardor en los ojos. No quería llorar, se suponía que lo que estaba haciendo estaba bien. Entonces porque, se sentía tan doloroso.

_Solo déjenoslo ir, no quiero que nadie más salga herido. _Jeongwoo dijo en un hilillo.

_ ¿Y qué hay de nosotros? _Haruto miro a Jeongwoo.

_Nunca debimos desear un nosotros. _Jeongwoo soltó.

Haruto vio como el chico se levantaba de inmediato, tomando aquella botella de vino. Haruto lo vio salir del umbral del lugar, dejándolo completamente solo. El japonés no pudo evitar dejar ir lágrimas, lagrimas que no se molestó en enjuagar. Las dejo correr por su rostro, mientras miraba hacia el cielo. Ese mismo cielo al que le había pedido mil cosas, nunca pensó que todo saldría de esa manera.

Haruto intento reír ante su propia miseria, mientras se resignó a enjuagar las molestas lágrimas. Ellas eran tan necias, seguían saliendo sin cesar. Tan brillantes y burlescas. Demostraban lo fracasado que era, el cobarde que siempre había sido. Haruto siguió enjuagando lagrimas silenciosamente, no era alguien que lloraba efusivamente. Eso solo lo hacía ver más miserable y sin mucho que dar.

Un estruendo muy característico, vidrio que se quebraba. Seguidamente un peso contra el suelo y luego un silencio sepulcral. Haruto sintió un apretón en su pecho, como una corazonada. Algo que le hizo levantarse de inmediato, a irse directamente al pasillo. Encontrando algo que no se esperaba, Jeongwoo tendido en el piso.

_Jeongwoo... _

Haruto se acacho al piso a sostener el cuerpo de Jeongwoo, quien estaba completamente inconsciente. Haruto no logro despertarlo con todo lo que lo movió, tampoco le encontró en un buen aspecto. Jeongwoo respiraba tan lenta y débilmente. Su rostro se tornó blanco como un papel, no había rastro de vitalidad en este. Haruto miro hacia todos lados en desesperación, mientras trataba de pensar en qué hacer. Jeongwoo cada vez respiraba más débilmente, podía notarlo en el agarre que ejercía en su mano.

_ ¿Encontraste a...? _

Haruto logro divisar al Hyunsuk, quien se le quedo viendo a Jeongwoo. Logro agacharse hasta su altura, siguió viendo de manera fija. Casi como evaluando su aspecto, pero sin tocarlo siquiera. Haruto no se sorprendió demasiado, sabiendo que Hyunsuk era estudiante de medicina.

_Jeongwoo no reacciona Hyunsuk. _Haruto dijo rápidamente.

_Déjame revisarlo un momento. _

Hyunsuk finalmente alargo su mano, para darle una ligera revisión a Jeongwoo. Reviso el pulso recurrente y el aspecto en general. Hyunsuk se quedó estático ante su diagnóstico, estaba seguro de que era aquello. El tiempo corría contra Jeongwoo, así que debían actuar rápidamente.

_ ¿Por qué está dejando de respirar? _Haruto hablo en desesperación.

Hyunsuk le dio una mirada a Haruto. _Llama a una ambulancia. _

Haruto recordaba en un carrete cada cosa que había sucedido, este carrete se repetía en su mente sin cesar. Desde el momento en que llamo la ambulancia, hasta el viaje hasta el hospital. Recuerda estar en una especie de estado de shook, del que aún no se liberaba.

Lo había pasado un poco fumando un cigarrillo, mientras pensaba en todo lo que le había dicho el doctor. Jeongwoo había llegado al hospital con respiración artificial, debido a una grave intoxicación con alcohol. El doctor se refirió a esta como coma etílico, también menciono lo del lavado gástrico. Haruto calo más veces de las deseadas mientras lo recordaba.

Ahora se encontraba en la sala de espera, simplemente porque. Ya tenía bastante claro que no podía entrar a la sala, no era absolutamente nada de Jeongwoo. No podía ver absolutamente nada y eso lo estaba matando de los nervios. Se suponía que el chico había pasado del lavado, y que lo habían pasado a un cuarto de recuperación.

_ ¿Eres tú el que vino con el paciente Park Jeongwoo? _

Haruto se despertó de sus pensamientos y busco aquella repentina voz. Miro a la chica en cuestión, creyó reconocerla de la universidad. Por el nombre de su tag la identifico por completo, su nombre era Yeji. Haruto relaciono todo de inmediato, la chica era nada más y nada menos que la novia de Lia. La refinada ex de Jihoon, una de las parejas rotas más lloradas de la universidad.

Haruto asintió castamente. _Si. _

_ ¿Qué vienes siendo del paciente? _

Yeji anoto en su tableta un par de cosas, que Haruto no vio con exactitud. Más bien se puso a pensar, en que exactamente responderle a la chica. Haruto no era específicamente nada de Jeongwoo, pero sentía que era todo. Era difícil de explicar, titubeo su respuesta un momento.

_Yo..._ Haruto respiro profundamente. _. No lo sé... _

Yeji sonrió apacible _Entiendo. _

Yeji solo se le quedo mirando al japonés, no sabía mucho del chico. Lo que Yeji si noto, fue lo preocupado que lucía. Lo había visto fumar media cajeta de cigarros, en todas las horas que llevaba de espera. El olor era otra señal evidente, llego a sentir algo de lastima.

_ ¿Sabes algo de cómo está el ahora? _Haruto miro a Yeji.

_Está estable. _Yeji soltó.

_Ya. _

Yeji le dio una mirada a Haruto. _ ¿Quieres ir a verle? _

_Pensé que solo los familiares podían entrar a visitarle. _Haruto recordó las palabras del doctor.

_Las reglas se hicieron para romperse y más si son por amor. _Yeji secreteo.

_ ¿Que? _Haruto lucio sinceramente confundido.

Yeji se encogió de hombros. _Me parece que el chico es alguien muy importante para ti ¿No es así? _

_Más que nada en este mundo. _Haruto dijo con sinceridad.

Yeji sonrió castamente. _Me lo imagine. _

_Gracias. _Haruto soltó.

_No es nada. _

Yeji se despidió con ambas manos, teniendo un pequeño enredo con su tabla. Haruto aun consideraba el riesgo que se tomaba la chica, pero también sabía que esos trueques eran posibles. Sin mencionar que Hyunsuk era cercano a la chica y probablemente hayan acordado aquella pleitesía. Sin contar lo más obvio, la chica había notado lo enamorado que estaba. Haruto no se avergonzaba, en lo absoluto.

Haruto entra al cuarto de a poco, logrando contemplar la imagen. Divisa al chico en una cama, conectado de un par de aparatos. Haruto supone que son de oxígeno y también de suero. Como es un poco obsesivo, se leyó el tratamiento de la condición de arriba abajo.

El japonés se desploma cerca de la cama, en uno de esos sillones tipo cama. Haruto agradece el confortable asiento, después de horas de tensión en su espalda. Sabe que eso no la disipara por completo, pero al menos la sensación sigue siendo tremendamente buena.

Haruto lleva sus ojos hasta el chico otra vez, para luego entrelazar sus manos con cuidado. Sosteniendo la mano de Jeongwoo, la acaricia entre los aparatos que están incrustados en esta. Haruto la encuentra algo fría, pero siente como se va calentando debido al contacto. Espera que eso le de confort al chico, realmente piensa que puede que suceda.

Haruto respira profundamente. _Te has hecho daño esta vez, talvez es porque, te sientes culpable por lo que sientes. _ Haruto juega con el agarre de las manos. _ Mas no tenías por qué hacerlo, no debes sentirte culpable por tener sentimientos. _ Haruto sonríe un poco. _ Tú no tienes la culpa de sentir lo que sientes, tú no tienes la culpa de amar lo que amas. Trataste tan fuerte de evitar que todos salieran heridos, que al final, el que más salió herido fuiste tú. _ Haruto mira fijamente a Jeongwoo. _Lo siento Jeongwoo, lo siento por ser un cobarde. Sé que todo esto es culpa de mi cobardía, debí haberte dicho todo desde que lo supe. La manera en cómo me enamoré de ti, también debí confesar eso. _ Haruto hace una pequeña pausa. _ Mas no encontraba las palabras, es increíble la forma en como lo terminaste leyendo en mí. La manera en como tus ojos brillaron al saberlo, no sabes cuánto desee, que tus labios lo pronunciasen. Mas no puedo exigir algo, sin antes hacerlo por mi cuenta. _ Haruto suspiro. _ Decirte que te amo, te amado por mucho tiempo. Sin siquiera realizarlo, este amor nunca se ha desvanecido. _

Haruto se vuelve cabizbajo llevando su mirada hasta el agarre, decidiendo acostarse justo alado de este. Haruto sabe que es una posición incómoda, pero no puede resistirse. Desea estar alado de Jeongwoo, lo más cerca posible. Que su calidez le de mejoría al chico y que todo vuelva a estar bien. Haruto se va sintiendo pesado, el sueño se encarga de desvanecerlo. Quedándose completamente dormido, acurrucado en esas manos unidas.

Jeongwoo abre sus ojos después de aquello, pero sus oídos han estado más que atentos. Atento desde que sintió la presencia de Haruto y la calidez de su agarre. Escucho muy bien cada palabra y la manera en como estas hicieron que su corazón se acelerase. Talvez demasiado, pero, ahora lo sabe todo. Una sonrisa se asoma en una necedad, mientras aprieta el agarre con debilidad. Deseando que ese momento dure para siempre, que ese nosotros pudiese ser real.

_Yo también te amo. _Jeongwoo murmura entre sus labios. 

He leido algunas de las canciones que les recordaron a parejas de la novela. Why, Why, Why de IKON realmente fue mi favorita. Creo que todo lo que tenga que ver con Mashihoon o Mashikyu en esta novela, me pone sentimental. Espero no haber sido la unica que lloro en la parte de Mashikyu. 

 En este capítulo le tengo unas preguntas de más, espero las puedan responder.

¿Quién creen que envió los diseños de Mashiho al concurso de Louis Vuitton?

¿Creen que Dohwan sobreviva sin Doyoung?

¿Creen que Jiwoo logre soportar ser la secretaria de Junkyu?

¿Qué parte de este capítulo fue la más agradable?

¿Qué parte de este capítulo fue la más dolorosa?