Capítulo 16 (2 parte)
Doyoung corre hasta donde este cierto chico, abrazándolo por detrás para sorprenderle. Planta un beso en la mejilla mientras puede, puede sentir como esta se ha arrugado. Una sonrisa se asoma en los labios de su Junghwan, Doyoung se le queda mirando fascinado. El chico le ha aceptado el beso en la mejilla, incluso ha sonreído al respecto.
_ ¿Me estabas esperando hace rato? _Doyoung secreteo sobre el oído de Jughwan.
Junghwan asintió castamente. _Algo así. _
_Escaparme se me hizo una odisea. _Doyoung soltó.
Doyoung abrazo más al chico, envolviendo sus manos en la cintura del mismo. Descanso su mentón en el hombro de Junghwan, logro respirar su aroma. Un sencillo olor, que asemejaba a la esencia de un bebé. Doyoung estaba volviéndose adicto a este, desde la primera vez que durmió junto al chico. Doyoung jugo con las manos de Junghwan, que se entrelazaron a tomar las suyas. Estas estaban frías, chocaron contrastantes contra su calidez.
_Lo importante es que ya estás aquí, que estamos juntos. _
Doyoung dejo ir una risilla. _Si. _
Doyoung tomo la mano de Junghwan para llamar su atención, este lo miro casi de inmediato. Junghwan había estado explicándole sobre varias constelaciones, pero no había ejemplos que observar. El cielo nocturno de aquel día, solo conservaba una sola estrella. Doyoung supuso que era por la contaminación, el aire no era tan apetecible ese día. Tan terrorífico como la celebración misma, del día de Halloween.
_ ¿Te gusta mucho ver las estrellas? _Doyoung se le quedo mirando a Junghwan.
_Si. _Junghwan respondió emocionado.
Doyoung sintió que su corazón revoloteaba, era una de esas pocas veces en las que veía al chico feliz. Junghwan sonreía muy poco y le costaba hablar sobre sus intereses. Como si sintiese que no mereciera ser feliz, como si sus cosas no importaran. Doyoung lo escuchaba atentamente, trataba de hacerle sonreír.
_ ¿Incluso si solo hay una en el cielo? _Doyoung canturreo.
Junghwan sonrió de la nada. _Es suficiente para mí, solo necesito un deseo. _
Doyoung hizo un mohín. _ ¿Un deseo? _
_Esa primera estrella que destello ante nosotros. _ Junghwan señalo una tintineante y solitaria estrella. _Es la única que necesito esta noche. _ Junghwan observo a Doyoung. _Lo suficiente como para pedir un deseo, lo suficiente como para desear que este se cumpla. _
Doyoung arrugo sus tupidas cejas. _ ¿Cuál es ese deseo? _
Junghwan sonrió castamente. _Te lo diré cuando se cumpla. _
Doyoung se le acerco a Jughwan suspicaz, este pudo ver los detalles de su maquillaje. Tan puro como sus mejillas, perfectamente maquilladas en rubor. Tan brillante como sus labios, recubiertos de hidratante labial. Doyoung estaba disfrazado de príncipe, cada detalle del traje parecía estar a mano. Desde las uniones del terciopelo rojo, hasta los detalles de oro del traje. Probablemente confeccionado por Mashiho, parecía haber ejercido cierta preferencia en su yerno favorito.
_Es acerca de mí ¿No es así? _Doyoung pico.
_No es acerca de ti, sino de nosotros. _Junghwan confeso.
_Si se trata de nosotros, deberíamos compartir el secreto. _
_Creo que tienes razón, debería decírtelo. _
Doyoung sonrió victorioso. _Adelante. _
Junghwan miro aquella sonrisa, fue suficiente como para seguir. Las cosas que tenía que decir, luchar por lo que tenía que luchar. Doyoung merecía todo aquello, merecía que lucharan por él. Sin importar las diferencias sociales, quería apostar por el amor. Sus pies muy lejos de la tierra, se había permitido volar.
_Yo desee que nosotros, pudiésemos estar juntos. _Junghwan soltó.
_Pudiste habérmelo pedido directamente. _Doyoung se atrevió a decir.
_He estado deseando hacerlo hace mucho. _Junghwan fue sincero.
Doyoung jadeo. _ ¿Que? _
Junghwan alargo su mano para acariciar el rostro del pelirrojo, cuyas mejillas lucían aún más rojas debido al maquillaje. Sus ojos brillando al compás de la ilusión, no había nada más que pudiese ver. Junghwan deslizo sus dedos hasta rozar los labios del pelirrojo, estos temblaban sin cesar.
_Sé que es imposible que te dieses cuenta, pero, me enamorado de ti más veces de las que crees. _ Junghwan se sintió algo avergonzado. _Unas tres veces, para ser exacto, durante todos estos años. _ Junghwan soltó. _ La primera vez fue sencilla, te mire desde lejos, mientras disparabas tu cámara. Teníamos solo cinco años, pero recuerdo muy bien tu maravillosa sonrisa. Me sentó divinamente ese día, me hizo olvidar la perdida de mis padres. La segunda vez fue más compleja, tropezaste conmigo, mientras hacía servicio social. Teníamos diez años, recuerdo tus brillantes ojos color café. Estos destellaron al mirarme, me sentí tan afortunado ese día. La tercera fue hace poco, justo cuando entre a la universidad. Te encontré practicando en la cancha, lucias tan radiante con tu uniforme, tu energía me regreso la vida. _ Junghwan estudio la expresión atónita en el rostro del pelirrojo. _ Talvez pienses que soy un exagerado en recordar todo aquello, pero por alguna extraña razón, siempre estabas ahí en los peores momentos. _ Junghwan sonrió por completo. _ Tú me diste vida, cuando los demás intentaron quitármela. _
Doyoung sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas, estas bordeaban sus orbes perfectamente. Amenazando con develarse divinamente, demostrando su felicidad. Si, eran esas envidiables lágrimas de felicidad. Doyoung no recuerda cuando fue la última vez que él tuvo, pero esta tan feliz de verlas de vuelta.
_Tal parece que eres el chico de mis ojos, el dueño de todas mis miradas. Donde quiera que este, en el momento oportuno. El destino nos hizo toparnos varias veces, hasta poder juntarnos por completo. _ Doyoung miro fijamente a Junghwan. _ Nada ni nadie podrá separarnos, el destino esta de nuestro lado. _
_ ¿Eso significa que...? _ Junghwan hablo en un hilillo.
Doyoung sonrió ampliamente. _Solo pregúntalo. _
Junghwan respiro profundamente. _ ¿Quieres ser mi novio? _
_Si. _
Doyoung sonrió con los ojos cerrados, luciendo más adorable que de costumbre. Sus lágrimas rodando por sus mejillas, no se molestó en secarlas. Se acercó a Junghwan con esos ojos llenos de amor, mirándolo como nunca antes. Casi a centímetros de distancia, titubeando en si seguir sus instintos. Sabía que su mirada lo decía todo, por la manera en como Junghwan no paraba de mirarlo. En como este enjuago sus lágrimas, con tal delicadeza. Doyoung no recordaba cuan suave podía ser un toque, cuan reconfortante podía llegar a ser.
_Junghwan. _Doyoung hablo en un hilillo.
_ ¿Que? _
Junghwan ahora jugaba con los cabellos ondulados, el rojizo cabello de Doyoung se había vuelto más caoba. Junghwan le picaban los labios, ellos solo pedían una cosa. Las caricias no le distraían, no saciaban su necesidad de amar. La pasión se lo estaba consumando, desencadenando un fatalismo final. Deseaba dar un alivio a esas lágrimas, incluso cuando estas parecían de felicidad.
_Los novios se besan. _Doyoung soltó.
Doyoung se mordió la lengua después de decirlo, al ver el rostro de nerviosismo de Jugnhwan. No pudo evitar desearlo aún más, al notar que sentían lo mismo. Doyoung sintió como sus labios ardían, la mirada de Junghwan los consumía en llamas. Doyoung jadeo ante todo aquello, su respiración se volvía escasa.
_Si. _
Junghwan miro fijamente hacia los labios de Doyoung, deseando que el pelirrojo dejase de hablar. Entre más los movía solo, quería probarlos más. Debía ser más honesto, había querido probarlos desde aquella vez. Justo en ese mismo lugar, cuando se controló para rechazar al pelirrojo. Se felicitó asimismo por semanas, pero también se arrepintió en el proceso. Doyoung era difícil de rechazar, lo aprendió con el tiempo. Era casi una tortura, muriendo poco a poco.
_Yo soy tu novio. _Doyoung hablo en aegyo.
Doyoung hablo sobre el constante rose, que ejercía los dedos sobre sus labios. Beso sin querer vacías veces, incluso si era indirectamente. Las caricias de Junghwan se volvieron más lentas, incluso más tortuosas. Doyoung empezó a pensar, que no talvez no sucedería. Que sus lágrimas habían despertado la proyectividad del chico y que simplemente no lo besaría.
_Si. _Junghwan parpadeo varias veces.
Doyoung coloco esos ojos de cachorrillo. _ ¿Me vas a besar o...? _
Doyoung sintió como sus manos se deslizaron por cada textura del traje de Junghwan, desde el saco, hasta la camisa de seda. Aterrizando hasta rozar la corbata, recordando que era una especie de guardaespaldas. Doyoung fue resguardado por esos labios, que chocaron suavemente sobre los suyos. Brindando el consuelo que necesitaba, complementando esas lágrimas de felicidad. En un movimiento los capturaron, acentuando la constancia del beso. Sus labios se conocieron por primera vez y se siguieron descubriendo divinamente.
Un despego agitado, dejando sus labios a centímetros de distancia. Ambos jadeando en busca de aire, sintiendo el vacío que habían dejado los labios del otro. Doyoung miro hacia Junghwan, una lagrima recorría una de su mejilla derecha. Doyoung se aseguró de dejar un beso sobre esta, consumiéndola con sus labios. Su frente chocando con la del azabache, contrastando con sus cabellos rojizos. Era un bonito contraste el de sus cuerpos y también el de sus almas.
_Te amo. _ Doyoung dijo en un hilillo.
_Yo también. _
Junghwan dejo un casto beso en la frente del pelirrojo, seguidamente de un abrazo. Acurrucándolo contra su pecho, este solo se quedó quieto. Como si fuese una especie de hogar, sintiéndose realmente seguro. Doyoung se sentía así, Junghwan lo hacía sentir protegido. Ama esa sensación, no quería dejarla ir jamás. Lucharía por ella, lucharía por su felicidad.
Jiwoo camino con dificultad entre la multitud de la fiesta, recibiendo miradas sin cesar. Jiwoo lo está odiando todo, pero específicamente a él. Park Junkyu, es lo único que se reproduce en su mente. Jiwoo no sabe exactamente cómo solucionar en lo que la ha metido ese chico, pero al menos está buscando la manera. Es, aunque Junkyu y todo su dinero, la han estado sacando de sus casillas.
_Park Junkyu. _
Jiwoo grita con una bocanada de aire que tenía guardada en su garganta, la llevaba guardada desde hace rato. Más específicamente desde que, había recibido cierta sorpresa. Un montón de personas llegando a su casa, preparados con un montón de cosas. Desde vestidos hasta maquillaje, la habían arreglado de pies a cabeza. Jiwoo ni siquiera se pudo negar, los estilistas estaban obligados a hacer su trabajo.
_Aquí estas. _
Junkyu se le quedo viendo a la chica de arriba abajo, ella tenía ese divino disfraz que le había conseguido. Todo iba de maravilla en ella, excepto esa expresión en su rostro. Jiwoo lucia extremadamente cabreada, parecía irradiar fuego a su alrededor. Junkyu no entendió por qué la chica estaba tan enojada, se suponía que necesitaba ese disfraz.
_ ¿Planeas comprarme con tu dinero? _Jiwoo chillo.
_Depende de tu precio. _Junkyu silbo.
Jiwoo abrió los ojos como platos. _ ¡Ya! _
_ ¿Que? _Junkyu le dio una mirada a Jiwoo.
_No estoy jugando aquí. _Jiwoo amenazo.
_ ¿Eso significa que no te gusto mi regalo? _
Jiwoo se señaló a sí misma mientras se acercaba al chico, dejando ver su detallado disfraz. La chica era una especie de hada de las flores, cada detalle del vestido lo gritaba. Desde su maquillaje lleno de brillo, hasta su vestimenta llena de color. Jiwoo complementaba divinamente el estilo, la chica tenía el físico perfecto para ser un hada. Jiwoo era de muy baja estatura y de características refinadas.
_Creo que está escrito en toda mi cara. _
Junkyu le dio un sorbo a su trago, evaluando a la chica en cuestión. Jiwoo lucia algo más que solo enojada, algo más que agitada. Junkyu dejo ir el vaso en una de las mesas del lugar, mientras Jiwoo lo veía detenidamente. Su mirada se perdía de vez en cuando, su estabilidad tambaleaba un poco. Entonces Junkyu lo supo, Jiwoo estaba borracha.
_Pero tu biografía decía que te encantaban las hadas. _
_Si, pero... _Jiwoo sonó frustrada.
Jiwoo acomodo su larga cabellera, mientras trataba de seguir la conversación. Había tomado un par de tragos de a chupito, dispuesta a conseguir todo en valor para enfrentar a Junkyu. Talvez se había pasado un poco de valor y ahora estaba a punto de flotar. Lo peor de todo era, que Junkyu estaba muy anuente a ello. Junkyu la juzgaba con la miraba mientras bebía, consumiendo en trago con suma elegancia.
_ ¿Pero...? _Junkyu pico.
Jiwoo tomo la mano de Junkyu para jalarlo hacia los pasillos, sorprendiéndose de que este la sigues sin hacer fuerza. Jiwoo lo agradeció a pesar de todo, sabía que el chico no era de los que se dejaba llevar. Talvez era el hecho de que también estaba borracho, o solo estaba siendo un caballero. Cualquier cosa que fuese, les permitió llegar hasta la sección de cuartos. Jiwoo abrió la puerta de uno al azar y luego jalo al chico dentro de este. Un portazo fue lo siguiente y luego un silencio incómodo.
Jiwoo miro fijamente a Junkyu. _Entiende que te odio a ti y, por lo tanto, odio todo lo que venga de ti. _
_Si tanto odias mi regalo, simplemente quítatelo. _Junkyu soltó.
Jiwoo trago hondo. _ ¿Qué me lo que? _
Junkyu le dio una mirada a Jiwoo. _ ¡Que te lo quites! _
_ ¿M-e estas retando? _Jiwoo casi tartamudeo.
Junkyu alzo ambas cejas. _ ¿Tomas el reto? _
Jiwoo le dio una mirada de muerte a Junkyu. _Espera y ve. _
Jiwoo se alejó del chico rápidamente, mientras seguía mirándolo fijamente. El licor en sus venas le dio el valor, lo suficiente como para considerar el reto. Se dedicó a desatar el amarre de sus zapatos, los tiro por ahí. Se zafo de sus enormes alas, dejándolas caer al suelo. Despojándose del resto de los accesorios, que cayeron haciendo un tintineo. Jiwoo soltó su peinado elaborado, sacudió su cabellera. La chica paso su mano para quitar su labial, dejando una mancha desde su mejilla hasta el mentón. Jiwoo sintió que su cuerpo ardía, la mirada de Junkyu la estaba quemando. Una mirada ilegible, Jiwoo se cohibió ante ella.
_ ¿Por qué te detienes ahí? ¿No tan valiente como para? _ Junkyu reto a la chica.
Jiwoo se le quedo mirando al chico, su maquillaje de pirata lo hacía ver intimidante. El lápiz delineador en sus ojos, solo intensificaba su mirada. Sin contar las ropas, odiaba como todo le quedaba tan bien. Jiwoo solo llego a pensar, que era demasiado injusto. Junkyu estaba vestido de pirata, uno que podía robar el corazón de cualquiera.
Jiwoo bufo. _Mírame hacerlo. _
Jiwoo soltó el corsé de un solo tajo, el resto solo se desmorono de su figura. El vestido se deslizo lentamente hacia abajo, dejando a la chica en ropa interior. Junkyu quito la vista rápidamente, mientras mantenía los ojos clavados en el piso de mármol. Jiwoo noto como tragaba hondo, su mandíbula se marcó divinamente. Eso la hizo ladear el rostro, como si fuese la cosa más interesante, Junkyu estaba nervioso, lo había puesto nervioso.
_ ¡Ya! _Junkyu soltó.
Jiwoo pego un saltito del susto. _ ¿Que? _
Junkyu jadeo. _ ¿Qué voy a hacer contigo ahora? _
Jiwoo frunció el ceño. _ ¿Que? _
_Estas en ropa interior. _
Jiwoo jadeo. _Mierda... _
Jiwoo lo olvido por un espacio de tiempo, el licor estaba empezando a enredarla. Se miró a si misma de arriba abajo, completamente en ropa interior. Esta era color crema, no sabía que era peor. Se cubrió como pudo con las manos, pero no alcanzo a mucho. Roja común maldito tomate, evadió la mirar al chico.
_Era una broma. _Junkyu miro a los ojos a Jiwoo.
Junkyu se acercó a la chica, siguió mirándola fijamente a los ojos. Era la forma más respetuosa de verla, pero ella estaba demasiado borracha como para siquiera notarlo. Jiwoo solo le siguió la mirada a regañadientes, algo avergonzada. Jiwoo se cuánto podía, sus manos no cubrían mucho. Junkyu no tuvo más que quitarse su capa, colocarla sobre los hombros de la chica.
Jiwoo miro a los ojos a Junkyu. _A mí me pareció muy serio. _
Junkyu bufo. _ ¿Y yo porque quería verte así? _
_No lo sé..._
Jiwoo se quedó pensando en cómo todo se había tornado, las cosas no habían salido como esperaba. Al menos había devuelto el disfraz, que era lo más importante. Luego estaba ese detallito, la manera como lo había devuelto, su madre la conservadora la mataría si se enteraba. Jiwoo nunca había usado ropa ligera frente a hombres, por suerte Junkyu había actuado correctamente.
_Te llevare a casa. _Junkyu soltó.
_No. _ Jiwoo negro rotundamente.
Ya había llegado con el chico una vez, no quería llegar en una segunda. Sus tutores ya habían preguntado sobre Junkyu, el chico era asquerosamente popular. Jiwoo supo cómo evadirlos ese día, pero no sabía si podía hacerlo más.
_No te pregunte si querías. _
_Respeta mis decisiones. _ Jiwoo alzo la voz.
_No. _ Junkyu soltó.
En un solo movimiento, Jiwoo fue cargada por Junkyu. Descansando en el hombro del chico, se agarró de la espalda sin querer. Jiwoo sintió como todo le daba vueltas, el vodka no combinaba con las alturas. Jiwoo cerró los ojos para aclamarse, no quería vomitar.
_Bájame ahora mismo. _Jiwoo chillo.
_Algún día me vas a agradecer las cosas que he hecho por ti. _ Junkyu canturrio.
_Nunca. _ Jiwoo juro.
Junkyu camino en contra de los pasillos, hasta llegar al garaje subterráneo de la mansión. Jiwoo se distrajo con el montón de luces que destellaban en el lugar, como las pisadas sonaban. Apenas se dio de cuenta cuando fue desplazada en el auto y en como Junkyu le acomodaba el cinturón de seguridad. Evadió su mirada cuanto pudo, el solo sonrió ante aquello. Junkyu coloco una mano sobre la cabeza de Jiwoo, palmeo un par de veces. Jiwoo lo miro con un puchero en los labios, considerando en si debía vomitarlo talvez.
_ ¿Tienes ganas de vomitar? _ Junkyu se le quedo mirando a Jiwoo.
Jiwoo ladeo su rostro de un lado al otro. _ ¿Tienes miedo que arruine tu carro? _
Junkyu sonrió de a poco. _Si. _
_Entonces finge que no existes mientras me llevas a casa, tu sola presencia me da ganas de vomitar. _Jiwoo canturreo.
_Eres bonita. _Junkyu soltó.
Junkyu tomo una de las mejillas de Jiwoo para jalarla y amasarla. Junkyu pudo ver cómo estas se tornaban más rojas que de costumbre. Jiwoo estaba mirándolo fijamente ante todo aquello. Junkyu vio aquellos ojos revolotear en un brillo especial. Jiwoo se había quedado sin nada más que decir. Había algo en ese rostro que le recordaba a alguien, pero no sabía exactamente quién. Niñas molestas era lo que abundaba en su círculo de allegados, pero Jiwoo le seguía pareciendo conocida por mucho más.
Jeongwoo se siente raro en aquella fiesta, no se ha atrevido a tomar ni un solo trago. Tan sobrio que sus sentimientos lo abruman, cada cosa a su alrededor lo tiene en alerta. Desearía estar al menos algo borracho, eso facilitaría todas las cosas. Mas simplemente no puede, tiene que mantenerse sobrio esta vez. Lo que tiene que decirle al japonés, tiene que decirlo completamente cuerdo.
Jeongwoo se pierde entre la multitud descolocada, la fiesta se ha vuelto un solo bullicio. Jeongwoo no sabe por qué le molesta tanto, talvez se está tomando muy apecho su disfraz. Es una especie de agente secreto, uno de esas películas de Hollywood. Ocupa un traje completamente negro, acompañado de una pechera cargada de armas. Nadie puede verlas en específico, pero Jeongwoo siente como estas chocan contra su pecho.
Jeongwoo lleva buscando al japonés toda la noche, ya ha caído la madrugada. Ha buscado cada lugar común de la casa, solo le falta uno en específico. Llega a la cancha de la mansión, esa que siempre quiso visitar. Jeongwoo nunca pensó llegar a esta buscando al japonés y mucho menos llegar a encontrarle. Jeongwoo detiene el paso cuando lo ve de espaldas, sabe que es él. Se ha grabado la imagen del chico y más de lo que desearía. Jeongwoo nota algo en específico, una nube de humo acompañaba a Haruto.
_ No sabía que fumabas. _Jeongwoo soltó.
Jeongwoo no lo dijo solo por decir, realmente no sabía que Haruto fumaba. El japonés se veía demasiado buen chico, nunca pensó que podía llegar a tener algún vicio. Aunque solo fuese una droga legal, seguía viéndose disonante el alguien como el japonés.
El japonés giro sobre sus talones, mostrando su disfraz por completo. Haruto era una especie de mafioso, con todo y su cigarrillo. El traje que llevaba era completamente blanco, contrastaba con el humo. Haruto le dio un par de caladas sin vergüenza alguna al cigarro, mientras le daba una mirada de arriba a abajo a Jeongwoo. Haruto soltó el humo de la calada entre sus dientes, mientras hacia una mueca que ocupo toda la línea de su mandíbula. Se acercó hasta Jeongwoo a través de la cancha, lo suficiente como para quedar cara a cara.
_Ahora ya lo sabes. _Haruto soltó.
Jeongwoo trago hondo. _Hablemos. _
Haruto levanto ambas cejas. _ ¿Hablar? _
_Si. _Jeongwoo asintió seguro de sí mismo.
_Yo ya dije todo lo que tenía que decir. _ Haruto soltó.
_Pero yo no. _Jeongwoo soltó.
Haruto soltó el cigarrillo ya casi totalmente consumido, este cayo para luego ser pisado por el japonés. Haruto sabía que apestaba a cigarro, pero no quería que Jeongwoo apestase también. No le importaba desperdiciar lo que quedaba de aquel cigarrillo, sabía que después de la conversación necesitaría otro y otro y otro más. Talvez terminaría sumido en el tabaco, justo como su infeliz padre.
_Entonces hazlo. _
Jeongwoo respiro profundamente. _Sé que mi reacción a todo no fue la mejor, tampoco espero que me entiendas. _ Jeongwoo hizo un amargo. _ Estaba lo suficientemente abrumado con todo, lo único que se me antojo fue correr. Es difícil pensar por lo que hemos estado pasando, es difícil de creer que llegamos a ser amigos. _ Jeongwoo miro fijamente a Haruto. _ Seamos sinceros Haruto, nunca volveremos a ser lo que éramos antes. Las cosas han cambiado entre nosotros, ninguno de los dos realmente quiere esto. _
Haruto le dio una mirada a Jeongwoo. _ ¿Y qué es lo que tú quieres? _
_Eso no importa. _ Jeongwoo soltó.
_A mí me importa. _Haruto acentuó cada palabra.
_Tu solo quieres ser mi amigo, pero... yo no quiero ser tu amigo. _La voz de Jeongwoo se fue yendo en un hilillo.
Haruto busco la mirada de Jeongwoo. _ ¿Por qué no quieres ser mi amigo? _
_Simplemente porque... _Jeongwoo evadió la mirada de Haruto.
Haruto miro hacia abajo abatido, Jeongwoo simplemente le era indiferente. Haruto quiso gritar, quiso besarle también. Lucho por no dejarse llevar por su recurrente corazón roto, que se estaba llenando de ira. Dejo el tiempo pasar, tiempo que le pareció eterno. Hasta que lo creyó adecuado, hasta que se volvió a calmar. Como para decir algo, pero lo único que consiguió decir fue un simple.
_ ¿Por qué? _La voz de Haruto tembló.
_Porque... _Jeongwoo trago hondo.
_Solo di que me odias. _Haruto alzo la voz.
_No es por eso. _Jeongwoo alzo la voz.
Haruto bufo. _ ¿Qué otra cosa podría ser? _
_Son muchas cosas Haruto, sin miles y miles de cosas. _Jeongwoo jadeo sonoramente. _ Las cosas que me haces sentir, las cosas que me haces hacer. _ Jeongwoo respiro profundamente. _ ¿Es que acaso no lo entiendes? No podemos ser amigos, no cuando yo..._ Jeongwoo miro fijamente a Haruto. _ Me enamore de ti Haruto. _
_ ¿Que? _Moonhee soltó.
Jeongwoo giro tan rápido como pudo, pero entendió rápidamente lo tarde que era. Moonhee dejo ir una brillante lagrima, destellante en las sombras de su rostro. La chica temblaba sin parar, en aquel disfraz de mago. Jeongwoo se sintió la peor persona del mundo, al ver como la chica parecía quererse desplomar. Se acercó a ella con miedo a verla caer, pero presentía que ya había caído en algún sentido. Moonhee redujo su rostro lágrimas, no importaba cuanto intento limpiarlas.
_Moonhee... _Jeongwoo hablo en un hilillo.
_No te me acerques... _Moonhee alzo la voz.
Moonhee dio vueltas sobre sus talones, la capa que ocupaba se arrastró junto con ella. No le costó mucho desaparecer, a pesar de los colores vivaces de su disfraz. El verde olivo se mezcló con la arboleda, la chica desapareció en cuestión de tiempo.
_Maldición... _ Jeongwoo murmuro entre dientes.
Yoshinori estaba desplazado en un sillón, compartiendo espacio con parejas que se besuqueaban. Yoshinori estaba incomodo ante aquello, pero no le quedaba más que aguantarse. Tenía que vigilar a su mejor amiga o ex mejor amiga. Yoshinori no sabía específicamente, ni siquera sabia por que Moonhee se comportaba así. No así como el día anterior, sino como se comportaba en esos momentos.
Moonhee bailaba sobre una mesa, siendo rodeada por una multitud. Todos aclamaban su encantador bailar, mientras le tiraban dinero de la nada. Yoshinori estaba seguro de que la chica se había pasado de tragos y seguía en el proceso de noquearse. Moonhee sostenía una botella de vino tinto, que había robado de alguien. Tomaba chupitos de vez en cuando, mientras tambaleaba tal condenada. Yoshinori la vio enredar sus tacones en su vestido. Su reacción fue correr hacia ella como pudo, logrando tomarla antes de que esta cayese. Sosteniéndola tal bebé, la acomodó como pudo.
Yoshinori le dio una mirada a Moonhee. _ ¿Estás bien? _
Moonhee se removió en el agarre, pero Yoshinori solo lo reforzó. Moonhee le dio una mirada al japonés, se asunto un poco al verlo. Yoshinori se veía diferente ese día, apenas podía reconocerle. Moonhee analizo el disfraz del chico, era un vampiro. Yoshinori ocupaba el cabello hacia atrás, estaba perfectamente estilizado. Exponía su rostro maquillado, con tonalidades contrastantes. Desde detalles rojo vino en sus labios, hasta delineador negro en sus orbes. Moonhee parpadeo varia veces, ese no era su mejor amigo.
_Suéltame. _Moonhee trago hondo.
Yoshinori sacudió sus cienes. _ ¿Que? _
_Quiero seguir bailando. _Moonhee fue coloquial.
_Pero no puedes seguir bailando ahí, es peligroso. _Yoshinori fue apacible.
_Yo sí puedo hacerlo. _
_Eso no es verdad. _
Moonhee se removió en el agarre, los pliegues de su vestido se movían a la par. Yoshinori lucho porque se quedarán en su lugar, porque Moonhee se quedará quieta. La chica le daba palmaditas a su agarre, casi rogando que la soltase. Yoshinori simplemente no podía, un tacón de la chica ya no funcionaba. En todo caso tenia, debía ayudarla a regresar a casa.
_Déjame ir porfa... _Moonhee hizo un mohín.
Yoshinori negó rotundamente. _Estas muy borracha como para soltarte, te vas a volver a caer en esos tacones rotos. _
_Eso es lo de menos, me puedo quitar los tacones. _Moonhee canturreo.
_Caíste en mis brazos Moonhee, entiende que... _
_Te gusto mucho. _Moonhee aseguro.
Yoshinori se sonrojo. _Yo... _
Moonhee se le quedo mirando al japonés, se acercó mucho a aquel rostro. Yoshinori apretó sus dientes mientras se alejaba. Moonhee pudo ver como esos colmillos se mostraban, relucientes bajo su mirar. Yoshinori lucia rojo tal tomate, mientras miraba hacia todos lados.
_Es hora de que lo hagamos. _Moonhee secreteo.
_ ¿Que? _Yoshinori frunció el ceño.
_Vamos a perdonarnos. _
Yoshinori sintió como la chica se abrazaba a su cuello, acomodando su rostro en el espacio que había en este. Yoshinori miro a los lados, todos estaban en lo suyo. La multitud que los rodeaba, estaba ahora animando a otro bailarín. Solo que a ese no le podía ver, ni tampoco reconocer. Yoshinori suspiro aliviado, cada quien estaba en lo suyo. Moonhee volvió a mirarle de la nada, mientras parpadeaba constantemente. Como si le pesasen los ojos y estuviese a punto de dormirse.
_ Pero... _
_Y luego me dejas darte muchos besitos en tu carita toda preciosa, es que yo extraño demasiado hacerlo. _Moonhee hablo en pequeño.
_ ¡Shhh! _ Yoshinori miro alrededor.
_ ¿Recuerdas tu primer beso? _Moonhee canturreo.
_Moonhee... _Yoshinori palideció.
Yoshinori solo le rondo algo, aquel beso. Moonhee lo había besado en un campamento de verano, al que ambos decidieron ir. Era un campamento de biología, en el que podías experimentar con la naturaleza. Entre conversaciones nocturnas, le confeso a la chica algo. Yoshinori confeso no haber dado su primer beso y a Moonhee no se le ocurrió mejor idea que besarlo. Yoshinori aún recuerda aquello, fue la mejor cosa que le paso en la vida. Especialmente lo que Moonhee había dicho después del beso, esa frase en especial "Te quiero más de lo que alguna vez he querido a alguien ¿Entiendes...?" Yoshinori espero ese típico "Como amigos" pero este nunca llego. Aun se preguntaba el porqué, aun le carcomía la mente.
Moonhee jadeo. _ ¿Sigo siendo tu primer beso? _
_N-o. _Yoshinori tartamudeo.
_Yoshi... _Moonhee se colocó seria.
Yoshinori se le quedo mirando a Moonhee. _ ¿Que? _
_Puedo sentir el Karma llegando a mí, me merezco lo que me está pasando. _
Yoshinori frunció el ceño. _ ¿Por qué dices esas cosas? _
_ Yo no estoy enamorada de Haruto, en realidad nunca me pude enamorar de él. _
_ ¿Que? _Yoshinori se quedó en el aire.
Moonhee se le quedo mirando al japonés, se acercó casi ha centímetros de su rostro. Lo comprobó divinamente, las cosas eran como eran. Yoshinori era el causante de todos sus sentimientos, todos esos que debía haber sentido por Haruto. El japonés los había robado, se los había quedado por completo.
_Todo es por tu culpa, porque tú eres el que me gusta. _
_Estas borracha. _Yoshinori soltó.
_Los borrachos no dicen mentiras. _Moonhee aseguro.
_Estas diciendo cosas sin sentido. _Yoshinori hablo rápidamente.
_No. _Moonhee alzo la voz.
_Si. _Yoshinori hablo en voz baja.
Yoshinori miro alrededor, sin saber cuánto tiempo había pasado. La sala se había quedado solo con parejas, todas ellas en lo suyo. Lo peor de todo era, que ambos lucían como una más. Cosa curiosa, no solo era de apariencia. Ambos se gustaban, ambos se gustaban realmente. Yoshinori se le quedo mirando a la chica, juro que era otro sueño más. Ahora lo entendía todo, todo lo que le decía Moonhee.
_Es cierto que no me gusta Haruto, en realidad le gusta a Jeongwoo. _Moonhee secreteo.
_Ya. _Yoshinori rodo los ojos.
_ ¿No me digas que tú lo sabias? _Moonhee chillo.
Yoshinori resalto con ese chillido, sin saber cómo explicarlo ¿Cómo le explicaba que si lo sabía todo? ¿Cómo le explicaba que se enteró de la manera más tonta? Retrospectiva de tiempo, en el viaje a Jeju. Sentarse alado de Jeongwoo y Junghwan. Ignoro casi toda la conversación estando dormido, pero justo cuando se despertó a la llegada. Jeongwoo secreteo una conversación muy importante con Junghwan. Con el tiempo Yoshinori solo, unió cabos fácilmente.
_N-o. _Yoshinori tartamudeo.
Moonhee jadeo sonoramente. _Amigo malo, malo, mal... _
Moonhee se detuvo mientras reclamaba, sus ojos rodaron en blanco por completo. Seguido de eso ella solo, se desmayó en los brazos de Yoshinori. El chico solo la sostuvo como de costumbre, la chica pesaba menos de lo que recordaba. No le fue difícil acomodarla, mientras lo hacia ella no despertó. Yoshinori palmeo el rostro de la chica, pero ella solo se removió para acurrucarse. Murmurando incoherencias, mientras se quedaba totalmente dormida.
Jeongwoo no le cuesta mucho dirigirse a los brazos de su mejor amigo, desplomarse en estos con gran necesidad. Jeongwoo necesita unos brazos que le sirvan como hogar, este se siente sumamente abandonado. Todo lo que le rodea lo hace ver como la persona más mala del mundo, pero la verdad, es que el solo estaba siguiendo su corazón. Muy lejos de todo lo que los demás piensan, el jamás quiso hacerle daño a nadie. En ninguna circunstancia de la vida, preferiría ser el que destruye a los demás.
_Junghwan... _Jeongwoo deja ir un lamento.
Jeongwoo rompe en un desconsolado llanto que envuelve el ambiente silencioso que los rodea, un gélido estacionamiento lleno de carros deportivos. Sin importar cuanto lujo hay en el lugar, se sigue viendo demasiado vacío. Hay algo que falta ahí, hay algo que todo el dinero no puede comprar. El vacío nunca se rellena, es un gran agujero negro hacia la nada. Nada, la vida no significa absolutamente nada en esos momentos.
_ ¿Que? _Junghwan busca la mirada de Jeongwoo.
_Necesitaba un abrazo. _Jughwan habla en un hilillo.
_ ¿Estás bien? _
Junghwan encara al chico que lo ha dejado de abrazar un rato, solo para mostrar lo destrozado que se ve. Junghwan sabe que probablemente, Jeongwoo ni siquiera se da cuenta. Junghwan sabe perfectamente ese sentimiento, acostumbrarse a todo el dolor. Sin darse cuenta que está ahí, conviviendo constantemente con lo peor de ti.
_No. _Jeongwoo suelta.
Jeongwoo vuelve a abrazar sin más remedio, no encuentra otra manera de reconfortarse. Las lágrimas apenas lo dejan respirar, ahogándolo por completo. Su corazón duele de una manera, que no se puede describir físicamente. Esta roto por dentro, algo que necesita repararse. Lleno de dudas que no se molestó por verificar, está demasiado asustado como para saber la verdad. Una vez más Jeongwoo, ha decidido huir de su destino.
_Ya... _Junghwan habla apaciblemente.
Junghwan acaricia la espalda de Jeongwoo, tratando de calmarlo de a poco. Junghwan se le dificulta hacerlo, siempre ha tenido problemas para consolar a los demás. Todo empezó cuando intento consolar a sus abuelos y luego cuando intento hacerlo con Jeongin. Junghwan no repara como no puede hacerlo correctamente, como algo en él normaliza todo el dolor. Como si fuese un viejo amigo, que nunca ha querido soltar su mano.
_Algo muy malo paso... _Jeongwoo murmuro.
_ ¿Que? _Junghwan hablo en un hilillo.
Junghwan dirige a Jeongwoo a uno de los resaltos del estacionamiento, se sientan en este a pesar de la incomodidad. El asfalto frio los descoloca, pero eso es lo de menos. Jeongwoo está demasiado ocupado llorando y Junghwan está demasiado ocupado consolándolo. De un momento a otro, llegan a cruzar miradas. Junghwan sabe que Jeongwoo va a decir algo doloroso, solo por ver la perdida de brillo en esos ojos. Tan familiar que, permanece inerte, ante todo.
_Mi hermana se enteró de todo, de la maldita peor manera. _
_ ¿Que? _
Junghwan aun así se sorprende, incluso cuando lo veía venir. Jeongwoo tiene un largo camino por seguir, sabe que la noticia es la punta del iceberg. Decide limpiar las lágrimas de su amigo, pero las lágrimas parecen nunca secarse. Las lágrimas de amor, siempre son las más constantes.
_Me siento como la peor persona del mundo, siento deseos de morir. _
Junghwan se le queda mirando a Jeongwoo. _ ¿Quieres hablar sobre ello? _
_No lo sé. _Jeongwoo murmuro.
_Está bien si no quieres. _Junghwan explico amablemente.
Jeongwoo suspiro. _Creo que debería hablarlo... _
_ ¿Por qué? _Junghwan miro fijamente a Jeongwoo.
Jeongwoo acepto la mirada fija de Junghwan. _Porque solo te tengo a ti. _
_Por supuesto que me tienes. _
Junghwan no pudo evitar convertir su caridad en caricias venideras, que fueron a lo largo del rostro de Jeongwoo. El chico se acercó al agarre aún más, mientras cerraba los ojos llenos de lágrimas. Las lágrimas brotaron divinamente, mojando la mano de Junghwan. El chico no pudo evitar notarlo, suspiro ante la desgarradora imagen. De pronto se sintió tan, tan inservible como amigo. No había mucho que pudiese hacer, más que ser ese hombro en el cual llorar.
_ ¡Por qué me tuve que enamorar del novio de mi hermana! ¿Ah? ¡Por qué tan estúpido siempre! _Jeongwoo jadeo abatido.
_Enamorarte no es algo que puedas elegir, Jeongwoo. _Junghwan soltó.
Jeongwoo se le quedo mirando a su mejor amigo, recordando en como lo había conocido. Había algo en Junghwan que variaba de Haruto, algo que no lo hacía ver prohibido. Mas no podía comparar las cosas, solo estaba enamorado de una persona. No había vuelta atrás, no podía hacer cambiar de parecer a su corazón.
_Ojalá te hubiese podido elegir a ti. _
Junghwan sonrío un poco. _Entonces porque no me elegiste a mí. _ Junghwan tomo el rostro de Jeongwoo. _ ¿A ver, dime? _Junghwan hizo un puchero para hacer reír a Jeongwoo.
Jeongwoo intento reír en vano. _El corazón quiere lo que quiere. _
_Te entiendo. _Junghwan aseguro.
Junghwan sabia más que nadie sobre amores imposibles, era algo en lo que caía y luego volvía a caer. Cada vez más profundo, era algo de lo que no se podía zafar. Esa era la principal razón porque estaba luchando por Doyoung. El pelirrojo había avivado esa pasión del amor en su ser, algo que pensó que estaba completamente muerto. Como la mismísima ave fénix, sentía que resurgía de sus cenizas.
_ ¿Sabes que es lo peor de todo? _ Jeongwoo dijo de la nada.
Junghwan le dirigió toda su atención a Jeongwoo. _ ¿Que? _
_Que no se si... si siente lo mismo por mí. _ La voz de Jeongwoo se desvaneció.
Junghwan abrazo a Jeongwoo una vez más, ya se le estaba haciendo una venidera costumbre. Acariciando su cabellera para aclamarlo, este solo tiritaba en su agarre. Junghwan nunca había visto llorar así al chico y temía que pudiese llorar aún más que ello. Jeongwoo era inestable cuando se trataba de enamorarse, cuando se trataba de liderar con esos sentimientos. Su adicción por el alcohol, solo era un efecto secundario.
_ ¿Y cómo sabes que no es así? ¿Acaso lo has comprobado ya? _ Junghwan intenta darle esperanzas a su amigo.
Jeongwoo suspiro profundamente. _No lo sé, estoy confundido. _
Junghwan mira fijamente a Jeongwoo. _Está bien. _
Jeongwoo escucho aquella frase, pero tenía un mal presentimiento. Sabía que las cosas no estarían bien, nada de lo que había estado haciendo estaba bien. Les había hecho daño a personas, solo le quedaba hacer una cosa. Perderse era lo que quería, desaparecer por un tiempo. Olvidarse de que huyo de Haruto, de que no quiso escuchar más nada del chico. Era un cobarde de mierda, pero no podía evitarlo.
Jihoon jala cada uno de sus amigos hacia adentro del apartamento, los hecha sobre uno de los sillones grandes, mientras opta por sentarse en uno chico frente a ellos. Jihoon se sienta con una mueca en el rostro, debe admitir que odia su disfraz. Vestirse de dios de la mitología griega, no había sido la más cómoda opción. Mas no podía negar que se veía genial, Ares era su dios griego favorito. Iba muy bien con su personalidad y también con su físico. Jihoon no podía negar sus raíces europeas, lucia muy diferente al resto de sus hermanos, completamente asiáticos.
_ ¿Qué demonios pasa entre ustedes dos ultimadamente? _Jihoon rompió el silencio.
_Nada. _Yedam soltó.
_Nada. _ Asahi soltó.
El par respondió en unísono, casi como si se hubiesen puesto de acuerdo. Jihoon odio aquello, odio que aun estuviesen reacios. Se quedo esperando a que los humos se bajasen, no le quedaba de otra. Yedam acomodaba su cabellera al retirar su máscara de Deadpool, su cabello lucia especialmente alborotado. Asahi solo jugaba con la pedrería de su traje de patinador, inspirado en uno de los trajes de Yuri Katsuki.
Jihoon bufo. _A mí no me van a ver la cara de estúpido como a los demás, así que será mejor que me digan que está sucediendo. _
Asahi le dio una mirada a Jihoon. _Si lo dices por los pagos del departamento yo puedo... _
Jihoon le dio una mirada de muerte a Asahi. _Me vale una mierda este maldito departamento, no desvíes el tema de conversación Asahi. _ Asahi solo trago hondo. _Te conozco muy bien a ti y también lo conozco a él. _ Jihoon señalo al par de chicos. _ Lo suficiente como para saber que algo anda podrido entre ambos, la tensión entre ustedes se puede cortar tal hilo. _
Jihoon solo se quedó viendo como el par se miraban de reojo, se miraban y luego se miraban un poco más. Era un juego de miradas desesperante, especialmente para la poca paciencia de Jihoon. Asahi se hizo el desentendido, con esa cara de cabreado que lo caracterizaba, veinticuatro siete. Yedam abrió la boca para decir algo, pero este decidió cerrarla de inmediato, cuando el japonés le dio una mirada de muerte.
Yedam bufo. _Sé que Asahi no va abrir la boca en ningún momento, así que simplemente te lo diré yo. _
_Yedam... _Asahi alzo la voz.
_ ¿Que? _Yedam provoco verazmente. _ ¿Te has arrepentido de repente? ¿Quieres decirlo tú? _Yedam se quedó esperando en vano a Asahi. _ Eso pensé. _ Yedam silbo.
Jihoon no obvio la mirada de muerte que tenía Asahi sobre Yedam, parecía que la tercera guerra mundial explotaría de la nada. Jihoon solo trataba de que las cosas entre esos dos se arreglaran, pero no parecía ser algo fácil. Asahi era un orgulloso de primera y a Yedam nunca le importaba demasiado nada.
_Prosigue... _Jihoon alentó a Yedam.
Yedam acomodo su desordenada cabellera mientras encontraba ese valor, tuvo que dejar de mirar a Asahi para lograrlo. No era que le avergonzara admitir el problema, pero sabía que Asahi no pensaba igual. El japonés se mantenía mirando a la nada, con la cara completamente dura. Nunca lo había visto tan enojado, su ego parecía severamente herido.
Yedam trago hondo. _Nosotros... _
_Se gustan. _Jihoon silbo.
_Si..._Yedam realizo entonces. _Espera... _Yedam miro directamente a Jihoon. _ ¿Cómo te diste cuenta? _
Jihoon le dio una mirada al par de chicos. _Ustedes no son los más discretos del mundo, mucho menos cuando están... _
Jihoon sintió una mirada que le quemaba, decidió no hablar más de lo necesario. Asahi lo miraba fijamente, llego a pensar que planeaba su muerte. Había algo en el japonés que, lo hacía ver como psicópata. Talvez era su cabellera rubia o la cantidad de perforaciones que tenía.
_ ¿Nos viste cuando estábamos haciéndolo? _Yedam chillo.
_Incluso les cerré la puerta del departamento, no quería que asustaran a los vecinos. _
_ ¿Me dices que me hizo Asahi? _Yedam soltó de la nada.
Yedam se acercó tal niño curioso hasta Jihoon. Asahi solo bufo desde lejos, como si fuese la pregunta más tonta. Jihoon solo paso su mirada desde Asahi hasta Yedam. Sin saber exactamente qué decir, o por dónde empezar. No había visto ni mucho, ni poco.
_ ¿Asahi no te dijo ya? _Jihoon silbo.
_No quiere darme detalles. _Yedam le dio una mirada a Asahi.
_Pues yo no vi tanto de ti como Asahi, les aconsejo que hablen esto a solas. _ Jihoon levanto ambas cejas. _Empezando desde ya, me les voy. _Jihoon se despido.
_Jihoon. _ Asahi soltó.
_Jihoon. _ Yedam soltó.
Ambos chicos hablaron al unísono, tratando de llamar la atención del rubio. Jihoon se detuvo mientras colocaba sus ojos en blanco. Los chicos estaban uno detrás del otro, cada uno con una cara más aterrada que la otra. Jihoon negó como si no fuese nada dejarlos solos, aunque si le preocupaba un poco. Decidió dejar solo una advertencia, incluso si realmente no era una especie de advertencia.
_No me vallan a romper todo el lugar, ni se vallan a matar entre ustedes. _Jihoon les dio una mirada a ambos chicos.
Asahi jadeo. _Pero... _
_Pero... _Yedam no dijo nada más.
Jihoon abrió la puerta y así mismo el cerro. Una vez estuvo afuera del apartamento, se escuchó un tenso silencio. Jihoon simplemente lo ignoro, confiaba en que esos dos se arreglarían. Jihoon no sabía de qué manera en específico, pero esperaba que fuese la más pacífica. Jihoon rio por sus ideas, sus amigos eran las personas menos pacificas del mundo. Su único alivio era que, había logrado que ninguno de los dos bebiese. Le fue difícil, pero lo había logrado.
Durante la semana de exámenes, le habían callado la boca a cada persona que se atrevió a hablar de más. Especialmente sobre su lesión del hombro, lograron acallar a todas las voces de los pasillos. Yedam bajo cada chisme de las redes y Asahi lo ayudo en el proceso. Incluso estando peleados, seguían siendo un buen equipo. Jihoon no sabía si se habían enterado, pero había hecho de psicólogo de pareja para ambos.
Yedam sentía la mirada de Asahi,luchando para evadirla a toda costa. Era algo casi imposible de lograr, por la posición en la que estaban. Estaban frente a frente, curiosamente en ese típico sillón. Era una especie de zona de guerra y estaban a punto de batallar. Asahi rodo los ojos después de un rato, mientras sonreía sarcásticamente. Yedam vio esos colmillos blancos sobresalir, esos labios rosas curvándose. Necesitaba un trago y Asahi también.
_ ¿Que? _ Yedam rompió el silencio.
_ Nada. _Asahi soltó.
Yedam respiro profundamente. _Jihoon tiene algo de razón, deberíamos hablar un poco. _
Asahi miro de reojo a Yedam. _ ¿De qué quieres hablar, de cómo nos revolcamos en este sillón? _
Yedam se sonrojo violentamente. _No lo digas así nada más, me haces sentir usado. _
Asahi bufo. _Mira quien habla de usar, el que dijo que quería experimentar conmigo. _
Yedam levanto una ceja. _No te hagas el que no quiere, te gusto. _
Asahi le dio una ojeada a Yedam y a su disfraz. Era un descaro usar esa ropa tan ajustada, llevar ese cabello tan alborotado. Daba gracias a estar sobrio, de otra manera ya le abría saltado encima. Probablemente ya se estuviesen comiendo a besos, en vez de estar hablando sin parar.
_No. _Asahi mordió.
_Por supuesto que tú. _Yedam silbo.
Asahi coloco los ojos en blanco. _Me largo. _
Asahi se acomodó para levantarse del sillón, bajo la intensa mirada de Yedam. Asahi la ignoro mientras se levantaba del sillón, trato de avanzar como pudo. Lo hubiese hecho con éxito, si Yedam no le hubiese tomado de la muñeca. Asahi se quedó paralizado ante el agarre, pero no se limitó en hacer fuerza reaciamente. Yedam no lo soltó como exigió, mantuvo el agarre sin siquiera chistar. Asahi cerró los ojos en desesperación, cuando Yedam acaricio su muñeca bruscamente.
_No te muevas. _Yedam hablo en un hilillo.
Asahi bufo. _ ¿Quién me lo va impedir, súper hetero? _
Yedam jalo el agarre hasta girar por completo al japonés, agarrándolo de las caderas hasta acercar sus cuerpos. Asahi se topó con esa mirada latente y un jadeo bastante aparente. Todo aquello le quito un poco la respiración, pero se controló para verse calmado. Fingió que Yedam no le estaba mirando, que no estaba repasando la expuesta abertura de su camisa. Como Yedam se acerca poco a poco, abriéndose camino para susurrarle.
_Esto me está volviendo loco. _Yedam susurra contra el cuello de Asahi.
Asahi trago hondo. _ ¿En serio quieres saberlo todo? _
_Si. _Yedam soltó.
Yedam busco la mirada del japonés, este lo siguió sorpresivamente. Asahi mordisqueo sus labios mientras titubeaba, tratando de ser lo más sincero posible. Yedam exigía la verdad con aquella mirada, con ese especifico agarre. No había escapatoria, ya no podía mentir más.
_No me acuerdo de muchas cosas, es la verdad. _Asahi hablo en voz baja.
_Entonces dime..._ Yedam miro fijamente a Asahi. _ Lo que se te venga a la mente. _
_No... quiero recordar esas cosas... _Asahi confiesa.
_ ¿Por qué no? _Yedam mira fijamente a Asahi.
_Siento que volvería a caer en ellas nuevamente. _Asahi se le queda mirando a Yedam.
_ ¿Y qué te lo impediría? _ Yedam suelta.
Asahi coloca una mano en el pecho de Yedam, este se le ha acercado demasiado. La mano le permite tener algo de tiempo y cordura para poder pensar. Tratando de que su cerebro funcione en esos momentos, de que piense en más cosas que solo Yedam. Asahi dibuja líneas en el agarre, desplazando sus dedos mientras observa. Vuelve a mirar directamente a esos ojos, quienes esperan alguna respuesta.
_Tú en serio no sabes lo que estás diciendo. _
Asahi siente como el agarre lo dirige hasta el regazo de Yedam, ha quedado sentado sobre este sin siquiera contemplarlo. Ha quedado a arcadas sobre el chico, está muy consciente de la peligrosa distancia entre sus cuerpos. De cómo Yedam se lo come con la mirada, sin vergüenza alguna. Asahi se sonroja violentamente, no es capaz de sostener esa mirada.
_Dime que tengo que hacer para que me consideres, aunque sea un poco. _Yedam suplica con voz profunda.
_Yo... _ La mente de Asahi se torna blanca.
Yedam sonríe lascivamente. _ ¿Te pareces si hago esto? _
Asahi siente como el chico se va adentrando en el espacio de su cuello, deslizando su nariz por la extensión. El agarre de sus caderas se intensifica de golpe, una mordida en su cuello es lo siguiente que puede percibir. Asahi muerde sus labios para acallar lo obvio, un gemido gutural que golpea contra su cargante. Yedam devora su cuello vorazmente, parece estarse divirtiendo haciéndolo sufrir.
_Ye... _
_Dime si soy suficiente para ti ... _
Yedam habla en contra del cuello del japonés, dedicándose a dejar besos de mariposa en aquel lugar. Sus movimientos se han vuelto suaves, a la par de su voz. Asahi se retuerce en el agarre, no puede pensar correctamente. Su mente quiere Yedam y su cuerpo lo exige. Sí, es más que lo que pudo alguna vez desear.
_Yedam... _
_ ¿Me estas considerando ahora? _ Yedam le da toda su atención a Asahi. _ Dime que me quieres, sé que me quieres. _ Yedam deja un casto beso en los labios de Asahi. _ Por favor, dilo... _
Asahi relame sus labios. _Te quiero... _
_ ¿Cuánto es me quieres, Hikun? _
Yedam reparte besos en las mejillas del japonés, dándose paso hasta sus labios. Ha capturado el labio inferior entre sus dientes, dándole un jalón que resalta, al contrario. Asahi siente como el calor se apodera completamente de su cuerpo, pero no se priva del beso que le está dando Yedam. La manera en como mima sus labios, como no parece quererlos soltar.
_Mucho. _Asahi jadea sin aire aparente.
Yedam deja ir esos labios, contempla su obra de arte. Estos han quedado completamente rojos y algo hinchados. Yedam los acaricia un poco, mientras contempla un poco más. Los labios tiemblan bajo sus caricias, aún conservan la adrenalina del beso. Yedam mira fijamente a los ojos del japonés, se le queda mirando por un tiempo.
_Entonces déjame demostrarte que yo también te quiero, lo mucho que yo quiero... _
_ ¿Umm? _Asahi parpadeo varias veces.
_Déjame hacerte sentir bien, seré bueno contigo. _Yedam arrastro sus palabras.
Asahi trago hondo. _Espera... _
_ ¿Qué? _Yedam frunció el ceño.
Asahi quería decir que sí, todo su ser decía que sí. Demasiado para su gusto, demasiado fuerte como para soportarlo. Asahi sintió como las manos del contrario bajaban por sus caderas, a lugares que lo hicieron sentir pánico. Yedam había provocado cosas en su cuerpo, cosa de las que no quería explicar. Asahi tomo las manos de Yedam entre las suyas, por suerte este le siguió el juego.
_Tengo que ir al baño. _ Asahi se excusó de inmediato.
_ ¿Puedo ir contigo? _Yedam coloco ojitos de cachorro.
Asahi negó rotundamente. _No gracias. _
Yedam soltó al japonés de mala gana, pero se le quedo mirando fijamente cuanto pudo. Yedam no era un estúpido, sabía exactamente lo que había provocado. Una vez el japonés desapareció de la sala, logro sonreír con algo de picardía. La situación era mutua, solo que a él no le avergonzaba nada.
Mashiho simplemente comprendió que si, por la manera en que sus manos cosquilleaban a la expectativa. El regalillo yacía invitándolo a abrirlo, develar sus secretos tal caja de pandora. Mashiho se sentó en la cama, se deshizo de las alas que tenía. Estas pesaban un poco y las había llevado toda la noche. Las alas cayeron en el suelo de la habitación, Mashiho empezó a abrir el regalo de inmediato.
El japonés jalo el lazo de la cajetilla, desnudándola por completo. Lo que siguió fue abrir el compartimiento, retiro la tapa con cuidado. Develando su interior lentamente, dejo ver un deslumbrante regalo. Un set de joyas de diseñador, de una marca que apenas podía pronunciar. Mashiho no se molestó mucho en leerla, esta estaba en un griego que no comprendía. Mashiho se concentró más en ver la pedrería, cada joya tenía un hermoso zafiro color azul. Mashiho le prestó atención a los detalles, pequeños diamantes para resaltar la gran piedra. Mashiho acaricio cada pieza con cuidado, estas eran exclusivas para mujer.
Mashiho trago hondo, mientras no podía dejar una gargantilla en vez de collar. Una gargantilla que destellaba de los aretes y brazalete. La piedra en este simplemente le cegaba. Mashiho se ajito al notar tantos extraños detalles, su mente rodo a millón. Un papel acomodado en la esquina de la caja, se asomaba socarrón. Mashiho se apresuró a tomarlo, tan rápido que Mashiho se resaltó. Un dolor punzante en su dedo índice, el papel lo había cortado un poco.
Mashiho se quedó viendo como una pequeña gota de sangre, rodaba hasta llegar a su muñeca. La imagen tan familiar del pasado, le dio escalofríos por todo el cuerpo. Una constancia en sus muñecas, como si fuese una cortadura fresca. Mashiho dejo ir una lagrima, sus manos empezaron a temblar. Abriendo el papelillo con ambas manos, develo su mensaje de inmediato. Mashiho se dedicó a leerlo, apenas diviso la caligrafía de Junkyu.
"Eres mi ángel, tú me llevas al cielo. Te amo más que nada, estoy aquí para ti. ¿Sabes lo que significa el zafiro azul? Muestra el valor de la confianza. Tener confianza en ese alguien, que sabes que jamás te juzgara. Mashiho, permíteme convertirme en ese alguien, al que puedas confiarle tu verdadero yo. Confía en mi Mashiho, te lo ruego"
Mashiho dejo que el papel se deslizase en su agarre, este cayó al piso de inmediato. Mashiho se paró rápidamente, corrió hasta un lugar en específico. Adentrándose hasta su habitación de diseño, la puerta estaba entreabierta. Mashiho entro a pesar de todo, se dirigió hasta su ropa. Mashiho se topó con una falda de mezclilla color rosa, esta yacía en el piso. Mashiho se agacho a tomarla entre sus manos, esta no estaba en su lugar. En realidad, muchas cosas no lo estaban. Mashiho sabia la razón, no tenía por qué seguir sospechando que no.
He aqui las preguntas de este capítulo, vamos a crear drama.
¿Que pareja merece tener un final feliz?
¿Que pareja no merece tener un final feliz?
¿Cual es el personaje mas toxico de la historia?
¿Cual es el personaje mas puro de la historia?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro