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Capítulo 15 (3 parte)

Jeongwoo se dedicó a recoger un poco su cuarto, su madre lo mataría si no lo hacía. Parecía que las mucamas estaban de adorno, pero su madre le llamaba buenas maneras. Jeongwoo empezó con la ropa que había dejado tirada, era la que le había prestado el japonés. Tomo la camiseta gris, la hizo una bolita para ponerla en la ropa sucia. Jeongwoo siguió con los pantalones, empezó a hacerlos una bola. Jeongwoo no pudo hacer su tarea correctamente, un tintineo lo distrajo hasta detenerlo.

Jeongwoo sacudió con intenciones, volvió a escuchar el tintineo. Frunció el ceño extrañado, ladeando su rostro como de costumbre. Su sentido de la escucha era sensible, no le hizo falta cerciorarse una vez más. Jeongwoo metió su mano en uno de los bolsillos, este choco con un objeto frio. Jeongwoo lo tomo a mano llena, sacando el objeto de metal. Jeongwoo lo vio por unos segundos, un reluciente reloj antiguo.

Jeongwoo supuso que era del japonés, pensó en soltarlo en algún lugar. Jeongwoo deslizo la cadenilla del reloj, cayo a la alfombra de su cuarto. Jeongwoo maldijo entre dientes, el reloj parecía preciado. Se agacho a recogerlo de inmediato, pero se quedó congelado cuando lo fue a tomar. Jeongwoo se quedó mirando el reloj, se había abierto de par en par. El compartimiento del reloj se había desplazado, dando paso a un segundo y tercer compartimiento.

Jeongwoo abrió el segundo compartimiento, observando una foto en específico. Vio un par de chicos de la mano, le extraño la imagen. Estaban frente a un gran portón de granja, una que Jeongwoo reconoció de inmediato. Jeongwoo escaneo los rostros de los niños, jadeo al identificarse a sí mismo. Jeongwoo paso a ver al otro niño, le recordaba a alguien conocido. Las manos de Jeongwoo temblaron girando hacia el ultimo compartimiento, encontró una letra grabada en japonés.

_Park Jeongwoo, Watanabe Haruto. Una Amistad inolvidable. _Jeongwoo leyó en su básico japonés. _ ¿En serio...? _Jeongwoo sintió que su corazón se aceleraba.

Jeongwoo cerro el reloj en un ágil movimiento, lo coloco en su bolsillo. Sus pies se movieron casi en contra de todo pronóstico, sin detenerse por los pasillos de la mansión. Cuando se dio cuenta de sí mismo, termino siendo detenido por su madre. La mujer lo miraba con preocupación, mientras sostenía una charola de desayuno.

_Jeongwoo... _

_Ahora no mamá... _Jeongwoo se disculpó rápidamente.

_Pero... _




Haruto busco, busco y busco. El maldito reloj no aparecía, sintió un mal presentimiento. Haruto respiro profundamente, después de voltear toda su habitación buscando, se sentó abatido en el piso. Haruto rodo sus dígitos contra su sudada cabellera, su respiración seguía agitada. No quería darse por vencido tan pronto, volvió a componerse de inmediato. Se dirigió hasta la puerta para buscar en otros cuartos, cuando se encontró con cierto chico.

_Creo que encontré lo que estás buscando... _

Jeongwoo soltó el reloj, este se tambaleo colgando en su muñeca. Haruto vio el reloj relucir, un brillo socarrón que lo cegó. Lo miro tanto como pudo, ni siquiera podía encarar al chico. Haruto respiro con la boca abierta, tratando de conservar la calma. La mirada de Jeongwoo seguía quemándolo, tuvo que completarla a regañadientes.

_Ya..._

Jeongwoo le dio una mirada a Haruto. _Explicarme que significa todo esto, porque no puedo entender que está pasando o que ha estado pasando con nosotros. _

Haruto quería responder correctamente, pero ni el mismo lo sabía. Se suponía que quería al chico como amigo, pero estaba seguro de que ya no. Entonces lo quería de mas, demasiado para su corazón. Los amigos no se querían de esa manera, había perdido su sentido común. En pocas palabras Haruto, se había enamorado de Jeongwoo. Dos besos habían sido suficientes para dudar, temía que un tercero solo lo confirmara.

_Jeongwoo... tu y yo.... solíamos ser mejores amigos. _Haruto respiro profundamente. _Éramos muy jóvenes para ese entonces, ambos olvidamos nuestra amistad. _Haruto se encogió de hombros. _Las cosas debieron haberse quedado hasta ahí, pero el mundo da muchas vueltas ¿No? _Haruto miro fijamente a Jeongwoo. _Nos volvimos a encontrar y nos convertimos en enemigos. Mientras tu no tenías la menor idea de lo que pasaba, yo estaba igual que tú. Mi madre fue la que me dijo quien eras y lo mucho que nos llegamos a conocer. _ Haruto miro hacia la nada. _ Cuando finalmente lo supe todo, deseé con todas mis fuerzas, que volviésemos a ser así. _ Haruto intento sonreír en vano. _Te envié miles de señales, mientras intentaba acercarme a ti. _ Haruto redujo la distancia que lo separaba de Jeongwoo. _ He venido luchando por ti Jeongwoo, te quiero de vuelta conmigo. _

Jeongwoo quería entender lo que estaba pasando, pero era demasiado. Los sentimientos que tanto intentaba acallar, lo abrumaron en un instante. Casi no podía pensar derecho, tenía miedo. Sus sentimientos por el japonés, ya no los podía controlar más. Eso solo significaba una cosa, algo que no había sentido jamás. Era la primera vez que se enamoraba y no sabía que rayos hacer.

_ En vez de usar todas esas señales. _ Jeongwoo jadeo en desesperación. _ ¿Por qué no lo dijiste directamente? _Jeongwoo soltó.

_Yo..._ Haruto trago hondo. _ no quería que te asustaras... _

_Pero lo hiciste... _Jeongwoo grito.

Jeongwoo se zafo del reloj, este cayó al piso dando giros. Haruto ignoro el reloj por completo, alcanzo al coreano como pudo. Haruto giro al chico en un solo movimiento, ambos quedaron frente a frente. Jeongwoo evadió la fija mirada de Haruto. Haruto odio aquella reacción del Jeongwoo, odiaba que lo siguiese odiando un poco. Haruto quería que lo amara o que al menos, no lo odiara tanto.

_Jeongwoo... _Haruto suplico en un hilillo de voz.

_Suelta. _Jeongwoo soltó.

Jeongwoo se zafo de un golpe, salió corriendo por entre los pasillos. Haruto se desplomo, después de un tiempo de estar congelado. La frialdad con la que el chico le había hablado, había congelado su cálido corazón. Haruto arremolino sus dígitos contra su cabellera, la revolvió un millón de veces. Haruto grito de pura frustración, sus manos se volvieron puños. La lagrimas ocuparon sus ojos, estas cayeron conjuntas al piso.




Junghwan se arre vuelca entre las sabanas, la gripe no lo ha dejado levantarse siquiera. Jughwan lo prefiere así, tomando en cuenta que tiene el día libre. No es como que está perdiendo el tiempo, repasa sus notas sin cesar. Tratando de ignorar el malestar en su cuerpo, tratando de concentrarse en la administración de empresas internacionales. Su beca no se mantendrá sola y la universidad no le va a tener ninguna pleitesía.

_Las empresas internacionales de... _Junghwan se queda sin aire. _ Maldición. _

Junghwan le cuesta leer el libro que reposa sobre su regazo, las letras parecen moverse sin cesar. Junghwan lo cierra de un golpe, se tira completamente a la cama. El mueble rechina de lo viejo que esta, lo ha tenido desde que era un crio. La cama apenas puede alojar su cuerpo, ha crecido considerablemente con los años. Junghwan mira al techo desconectándose, se queda así sin pensar en absolutamente nada. Es el sonido de su celular el que lo despabila, logra alcanzarlo en su mesita de noche. La mesita de noche en cuestión, no es más que una pila de cajas de zapatos vacías.

Junghwan contesta sin siquiera ver quien lo llama, suponiendo que puede llegar a ser Doyoung. El pelirrojo ha estado mensajeando con él durante todo el día, otra razón por la que no se logra concentrar en sus estudios. Le había contado que tenía una ligera gripa y el pelirrojo se había preocupado exageradamente.

_ ¿Ya bajo tu fiebre? _

Doyoung hablo rápidamente, sin siquiera saludar. Junghwan lo entendió de inmediato, era la quinta vez que lo llamaba en el día. Doyoung parecía estar más relajado que las últimas veces. Junghwan sonrió ante la idea, pero no se sentía mejor. Decidió manipular un poco las cosas, mentir para no preocupar.

_Te dije que sí. _

_No te creo absolutamente nada. _Doyoung silbo.

Junghwan sonrió brevemente. _No es como que puedas saber... _

Doyoung bufo. _Claro que sí, puedo hacerlo. _

Junghwan levanto ambas cejas. _ ¿Cómo estás tan seguro de ello? _

_Abre la puerta y veras... _Doyoung canturreo.

Junghwan se levantó de la cama de golpe, corrió fuera de su cuarto. No le costó mucho llegar hasta la puerta principal, el apartamento era sumamente pequeño. Junghwan se colocó una playera como pudo, soltó el teléfono cuando la ajusto. Una vez termino de acomodar la gran playera, la arremango en los hombros. Junghwan volvió a divisar el celular, lo coloco cerca de su oído.

Junghwan jadeo. _Dime que estas bromeando. _

Doyoung rio un poco. _No estoy bromeando. _

Junghwan escucho la voz de Doyoung a lo lejos, las paredes finas no ayudaban. Tomo el llavero del departamento, aparto las tres llaves de las cerraduras. Le costó un poco sacar las trancas, pero lo logro después de un tiempo. Junghwan no se demoró en abrir la puerta, se encontró a Doyoung en el marco de la puerta.

_Junghwanie... _

Doyoung extendió los brazos en el aire y Jughwan no dudo en tomarlo de inmediato. Más que para recibirlo, era para asegurar que estuviese bien. Arrastro al pelirrojo al apartamento, aun enredados en el abrazo. Una vez estuvieron dentro del apartamento, Junghwan cerró la puerta de un golpe. Miro a Doyoung a los ojos, este sonreía inocentemente.

_ ¿Cómo rayos llegaste hasta aquí sin que te robaran? _Jughwan chillo.

Doyoung se encogió de hombros. _Soy especialista en batir pestañas. _

Junghwan se quedó mirando al pelirrojo, este había batido sus pestañas en demostración. Junghwan respiro profundamente, mientras lo miraba fijamente. Doyoung se veía adorable con sus largas pestañas, cualquiera caería en ellas redondamente. Junghwan tomo el rostro del pelirrojo, acaricio sus mejillas.

_Doyoung... _Junghwan trago hondo. _Te pudo haber pasado algo... _

_Pero... no sucedió nada. _Doyoung balbuceo.

Junghwan vio esa cara de arrepentimiento, que incluía el pelirrojo mordisqueándose los labios. Doyoung lo hacía con cuidado de no morder su herida, jadeo cuando estuvo cerca de hacerlo. Junghwan respiro profundo, tratando de recuperar la paz. No se quería ni imaginar, si al pelirrojo le sucedía algo. No estaba dispuesto a perderle, de eso estaba muy seguro.

_No vuelvas a hacer eso otra vez... _ Junghwan miro fijamente a Doyoung. _ ¿Entendiste? _

Doyoung se tornó cabizbajo. _Yo solo quería venir a dejarte esto. _

Doyoung medio el cartucho de farmacia, estaba lleno de varias medicinas. Las había traído para el azabache, quien se veía demacrado por la gripa. Doyoung le dio una miradilla, lo cercioro aún más. Las ojeras de Junghwan eran evidentes, en esa lechosa piel. Sus ojos color caramelo, habían perdido algo de brillo.

_No tenías necesidad de traerme medicinas. _

_Pero yo quiera hacerlo. _Doyoung batió sus pestañas.

_ ¿Por qué? _

Doyoung hizo un puchero. _ ¿Porque más? _

Junghwan miro fijamente a Doyoung. _Ven conmigo. _




Doyoung observaba atentamente, Junghwan trancaba cada cerradura de la puerta. Tres en total, bastante exagerado para su gusto. Doyoung frunció el ceño curioso, miro por sobre el hombro de Junghwan. Junghwan seguía su trabajo, tintineando las llaves sin cesar. Doyoung miro a los lados, tratando de buscar a los abuelos de Junghwan. No los encontró, supuso que estaban dormidos. Era una tanto tarde, ya había oscurecido por completo.

_ ¿Por qué haces tanto ruido al cerrar la puerta? Pensé que vivías con tus abuelos..._ Doyoung silba. _ ¿No están ellos durmiendo ahora mismo? _Doyoung mira a Jughwan.

Junghwan se detiene, ha terminado de trancar. Se gira a ver a Doyoung, quien parece realmente curioso. Junghwan hace memoria sobre sus abuelos, ellos están en la casa de la madre de Jeongin. La mujer solía cuidarlos de vez en cuando, Junghwan la remuneraba.

_Ellos... no están en casa. _

Doyoung coloco su boca en una perfecta o. _Entiendo. _

Junghwan vio la expresión nerviosa de Doyoung, este miro al suelo un buen rato. Junghwan soltó las llaves en una mesita, se acercó hacia Doyoung. Doyoung levanto la mirada de golpe, apenas dejo que le buscase la mirada. Junghwan carraspeo en busca de tiempo, temeroso de incomodar a Doyoung.

_Si te incomoda que estemos solos... _

Doyoung negó rápidamente. _Me encanta. _

_ ¿Que? _

Junghwan creyó escuchar mal o por lo menos, eso fingió. Doyoung jugo con su labio inferior entre sus dientes, jadeo cada que rozo su herida. Junghwan lo encontró divertido y a la vez tierno. Doyoung se mostró un poco avergonzado, sus mejillas volviéndose rojas.

_Da igual. _

Junghwan trato de seguirle la corriente al pelirrojo, fingir que nada había pasado. Miro la bolsa de medicinas, la tomo entre sus manos. Mirando a Doyoung, mientras metía su mano en esta. Junghwan se topó con una gran cantidad de medicinas, suficientes como para una docena de personas.

_ ¿Cuánto fue la cuenta de esto? _Junghwan dijo seriamente.

_No lo sé. _Doyoung jugo con sus dedos.

Junghwan levanto ambas cejas. _ ¿Dónde está la factura? _

_No la pedí. _Doyoung silbo.

Junghwan resoplo en derrota, Doyoung parecía restarle importancia al dinero. Ya decían en la universidad, los Park eran adinerados. Mientras los padres lo generaban, los hijos lo gastaban. Junghwan se quedó pensando un poco más ¿Pero a qué precio? Los tres hermanos eran las caras de la familia, habían vendido su vida privada a los medios. El dinero que recibían, era solo una compensación vana.

_ ¿No tienes miedo que alguien te robe? _

Doyoung se le quedo mirando a Junghwan. _Ya alguien lo ha hecho. _

_ ¿Quien? _Jughwan frunció el ceño.

_Alguien me ha robado el corazón. _

Doyoung colgó sus brazos en el cuello de Junghwan, mirándolo con una sonrisa en su rostro. Junghwan cerró los ojos en un alivio, en serio se había pensado lo peor. Junghwan abrió los ojos casi de inmediato, mirando ese rostro. Esa mirada tan inocente, que era realmente inocente.

_Sabes que no te puedo besar estando con gripa. _Junghwan tentó.

_Ya me debes muchos besos. _Doyoung refunfuño en pequeño.

Junghwan sonrió absurdamente. _ ¿Has estado contando las veces que te he negado besos? _

Junghwan recordó todas las veces que le ha negado besos a Doyoung. Han sido más que las que desearía haber tenido. Junghwan siente esa necesidad de besarlo, pero piensa que aún no es el momento. Piensa hacer las cosas bien, no quiere cometer otra equivocación garrafal. Esos bonitos labios, merecen un trato especial.

_Todas y cada una de ellas. _

_Sigue contando..._Junghwan pico.

_ ¡Ya! _Doyoung refunfuño.

Junghwan sonrió ampliamente. _Era broma. _




Junghwan tomo una de las pastillas, que prometía acabar con su fiebre. La coloco en su boca de inmediato, con intensiones claras de tragarla. No necesitaba agua alguna, ya estaba acostumbrado a tomarlas sin esta. Era medicado por su insomnio, venia tomando medicación desde la casa hogar. Fue diagnosticado a los dieciséis, no le sorprendió demasiado. Pensaba que se lo merecía, sentía culpabilidad por sus errores.

_ ¿Qué estás haciendo...? _Doyoung alzo la voz.

_Tomo la pastilla. _

_ ¿Sin agua? _Doyoung silbo.

Junghwan se encogió de hombros. _Ya estoy acostumbrado. _

Doyoung se le quedo mirando al azabache, recordó sobre la medicación que este recibía. Trato de no entristecerse por aquello, pensar de manera más positiva. Junghwan había pasado por mucho, pero eso no significaba virar siempre en ese pasado. Doyoung tomo una botella de agua de la bolsa, la abrió con mucho cuidado.

_Te ayudare con esto... _Doyoung extendió la botella hacia Junghwan. _ Toma un poco, por favor. _Doyoung sonrió amablemente.

_Gracias. _

Junghwan tomo la botella con cuidado, casi el mismo cuidado con que Doyoung la abrió. Junghwan la tomo despacio, termino todo el contenido. Doyoung lo miraba bien, sonrió mientras observaba. Junghwan apenas se dio cuenta, hasta que se encontró con la mirada de Doyoung.

_Eres guapo... _ Doyoung murmuro.

Junghwan casi se ahoga con la bocanada de agua que resguardaba, la tuvo que tragar de apuro. Tosió un par de veces, tratando de recobrar la respiración. Doyoung seguía viéndolo cuando lo volvió a encarar, eso solo lo puso más nerviosos.

_No digas cosas sin sentido. _

_Solo digo la verdad. _Doyoung soltó.

_Lo dices porque te gusto. _

Junghwan miro fijamente a Doyoung, este negó repetidas veces. Junghwan espero algo, pero este solo se dedicó a limpiar el agua que había salpicado en sus labios. Junghwan solo se quedó quieto, mientras Doyoung terminaba sus disimuladas caricias. Justo cuando el pelirrojo termino, le sonrió divinamente.

_Me gustas por mucho más que eso. _




Junghwan no sabía cuánto tiempo había pasado, había perdido el sentido. Doyoung dormía entre sus brazos, en uno de los sillones de la sala. El mueble era algo pequeño, ambos estaban arrullados en el otro. Junghwan le dio una miradilla a esa cabellera roja, esta descansaba sobre su pecho. Una caricia a esas alborotadas hebras, se deslizaron sedosas sobre sus dígitos.

Escucho como el chico suspiraba, lo sintió sobre su pecho. Junghwan escucho a su corazón revolotear, sintió algo de vergüenza ¿Y si despertaba a Doyoung con sus incesantes latidos de amor? Vio como Doyoung se le quedaba mirando, mientras parpadeaba ensimismado. Junghwan supo que el pelirrojo se había dado cuenta, un brillo se formó en sus orbes.

_ ¿En qué piensas? _Jughwan alcanzo a decir.

Doyoung suspiro. _En como detener el tiempo. _

Junghwan jadeo. _Eso es imposible. _

Doyoung asintió con pesar. _Debo irme... _

Doyoung se levantó de mala gana, dejando ese cálido pecho en el que dormía. Si fuese por él, se quedaría para siempre ahí. Probablemente su lugar favorito, en todo el jodido mundo. Doyoung se levantó de una, se le quedo mirando a Junghwan. Empezó a caminar hacia atrás, tratando de detener el tiempo. Doyoung rodo sobre sus talones, obligándose a seguir.

_Espera. _

Doyoung se detuvo de golpe, Junghwan sostenía su mano. Junghwan dejo un par de caricias en la planta de su mano y Doyoung se sintió sumamente débil. Estaba a punto de correr a los brazos del contrario, olvidarse de que el mundo existía. Porque eso era lo que quería, olvidarse de que ese mundo en el que vivía, alguna vez existió.

_ ¿Que? _

Junghwan se levantó para darle un abrazo a Doyoung, este se dejó hacer algo entristecido. Junghwan encaro a el chico después del abrazo, se le quedo mirando por un rato. El pelirrojo tenía un evidente puchero de descontento en sus labios.

_Te acompañare hasta tu casa. _

Doyoung negó rotundamente. _No hace falta. _

_Es peligroso allá fuera. _Junghwan explico.

_No quiero que empeores. _

Doyoung coloco su mano en la frente del azabache, por suerte la fiebre se había desvanecido. Doyoung esperaba que se mantuviese así, el chico debía mejorar. No se perdonaría que empeorase y perdiese su beca. Junghwan no se podía separar de su lado, ni siquiera en la universidad. Era muy egoísta de pensarlo así, pero lo quería al cien.

_No pasara nada. _Junghwan insistió.

_Podría quedarme. _Doyoung soltó.

_ ¿Que? _

Doyoung miro al suelo. _ ¿Si tú quieres? _

_ ¿Estás seguro? _Junghwan busco la mirada de Doyoung.




En un acuerdo un poco incómodo, ambos aceptaron que no debían salir del hogar. Junghwan ofreció un poco de ropa al chico y este se fue a preparar para dormir. Junghwan lo espero pacientemente, esperando que las ropas no le quedaran demasiado grandes. Doyoung era casi de su mismo tamaño, pero sus proporciones eran más finas.

Junghwan escucho como la puerta se abría, un Doyoung se hizo presente. El chico ocupaba una camiseta de una banda de pop rock, Five Seconds of Summer. Complementaba con unos pantalones cortos, de un destilado color azul. Junghwan se aguantó una pequeña sonrisa, Doyoung se veía adorable. La ropa le triplicaba la talla, casi volaba justo con el soplar nocturno. Junghwan se apuró a cerrar la ventana, quedo justo al frente de Doyoung.

Doyoung le dio una mirada de muerte a Jughwan. _ ¿De qué te ríes? _

_Mi pijama te queda grande. _

Junghwan jaloneo el cuello de la camiseta, este revelaba las clavículas de Doyoung. Junghwan lo tiro hasta que estas se cubriesen por completo, ganándose un zape departe del chico. Junghwan alejo su mano de inmediato, pero no se alejó de Doyoung. Lo arrincono contra el ventanal, deseando conservar su autocontrol. Doyoung lucia muy besable enojado, quería comérselo a besos.

_No es gracioso. _Doyoung resoplo.

Junghwan sonrió ampliamente. _Si lo es. _

_ ¿A sí? _Doyoung silbo.

_Si. _

_Eres malo..._

Doyoung empuja a Junghwan hacia la cama, sin siquiera notar que era hacia ese lugar. No esperaba que Junghwan lo jalase consigo, ambos caen a la par. Sus rostros a centímetros de distancia, luego a milímetros de distancia. Sus respiraciones entremezclándose, en un jadeo desesperado. Doyoung mordisquea su labio inferior, mientras Junghwan no deja de verlo. Doyoung se balancea a por ese beso, de una manera inocente. Cierra sus ojos cuando ya no queda casi nada, termina siendo estornudado, por el contrario. Doyoung se aleja de golpe, frotándose la cara de inmediato. Un gimoteo de su parte, demuestra su descontento.

_Perdón... _Es lo único que Jughwan logra balbucear.

Doyoung bufa. _ No quiero hacerlo. _

Doyoung aún sigue frotándose la cara, pensando en que lavársela fue en vano. Junghwan estornudo en toda su cara, el beso no se dio otra vez. Doyoung siente como el chico toma su mano, la retira de su rostro. Doyoung se le queda mirando con recelo, no dice mucho.

_ ¿Qué quieres que haga para que me perdones? _

Junghwan habla arrepentido, no sabe porque estornudo de la nada. Esta consiente de que está enfermo de gripa, pero solo tenía el malestar. El hecho de que había arruinado el beso, apenas se había dado cuenta que lo iba a besar. Esos labios lo habían hipnotizado y agradecía la segunda oportunidad.

_Déjame dormir contigo. _

_Te puedo pegar la gripa. _Junghwan se escuda de inmediato.

_Eso solo pasaría si me besases. _Doyoung suelta.

_Yo... _

_ ¿Acaso quieres besarme? _

Doyoung tienta un beso, hablando sobre los labios de Junghwan. Junghwan lo está mirando fijamente, sus labios tiemblan sin cesar. Doyoung sonríe con malicia, ladea su rostro por comodidad. Junghwan extiende su mano, colocando un dedo sobre sus labios. Los acaricia con mucho cuidado, como si de algo precioso se tratase.

_Quiero hacerlo. _

Doyoung traga hondo. _ ¿Qué te lo impide? _

Junghwan se aleja con una sonrisa. _Aun no. _




Jeongwoo seguía debajo de las sabanas, estaba vuelto una bolita. Utilizaba su celular para ver Instagram, aunque solo estaba pasando las historias sin cesar. Jeongwoo solo hacia eso cuando estaba triste, justo como lo estaba en esos momentos. Jeongwoo odiaba todo lo que sentía, como su corazón se sentía roto. Haruto le había mentido, bien, pero ¿Por qué le dolía tanto?

Jeongwoo abrazo una de las almohadas a su alcance, hundió su rostro en esta. Respirando el aroma de estas, tratando de buscar abrigo en ello. Suspiro profundamente, una y otra vez. No sabe porque llego a su mente la idea, pero deseo que la almohada fuese el japonés.

_Haruto...Ruto..._Jeongwoo suspiro.

_Jeongwoo... _

Jeongwoo sintió como alguien palmeaba por sobre las sabanas, reconoció la voz de su madre. Jeongwoo pego un saltito de la impresión, se apuró a secarse las lágrimas del rostro. Sabía que no servía para nada, su madre notaria sus ojos llorosos. Talvez no debió haber llorado tanto, talvez no debió encerrarse, por tanto. Rogando que su madre no hubiese escuchado, el nombre del japonés.

_No ahora mamá... _Jeongwoo se quejó.

_Tienes que comer algo, has estado encerrado casi todo el día. _

Hyeyoon dejo la comida a un lado, era una sopa común de pollo. Se atrevió a quitar las sabanas un poco, dejando ver el rostro de su hijo. Jeongwoo tenía la cara pegada a la almohada, estaba aferrado a esta con las manos. Jeongwoo la termino abrazando completamente, mostrando un poquito de su cara. Los pequeños ojos relucieron hinchados, luciendo aún más pequeños que de costumbre.

_Ya. _Jeongwoo hablo con dificultad.

Jeongwoo tuvo problemas para seguir, le dolía un poco la garganta. Aguantarse las ganas de llorar hasta la casa, no fue lo mejor para su garganta. Le dolía un poco debido a ello, carraspeo para ayudarse un poco. Ignoro la mirada atenta de su madre y se compuso como pudo. Jeongwoo mantuvo su mirada hacia abajo, pero su madre logro tomar su mentón. Hyeyoon estudio el rostro de su hijo, jadeo al ver que estaba reducido en ruinas.

_ ¿Qué le paso a tus ojitos? Están más chicos que de costumbre. _ Hyeyoon sonó preocupada.

_Nada... es solo... _Jeongwoo se encogió de hombros.

¿Qué rayos podía decirle a su madre, sin parecer un estúpido enamorado? Algo como, por ejemplo: Me enamore de mi enemigo o me enamore de mi mejor amigo de infancia o me enamore del novio de mi hermana. Jeongwoo exactamente no lo sabía, las dudas seguían rondando sin cesar. Ninguna sonaba lo suficientemente adecuada, empezando por el hecho de que estaba enamorado.

_ ¿Estabas llorando? _ Hyeyoon indago.

Jeongwoo bufo. _No. _

Hyeyoon miro la expresión cool de su hijo, estaba tratando tan fuerte. No combinaba para nada con su cara hinchada y sus ropas de vagabundo. Hyeyoon quería reír por las actitudes de su hijo, parecía un adolecente enamorado. La castaña miro a su hijo fijamente, sonrió para aclamarlo.

_ ¿Sabes qué? _ Hyeyoon silbo.

_ ¡Ah! _Jeongwoo respondió con recelo.

_No vine aquí, solo a darte de comer. _ Hyeyoon explico.

_ ¿No? _

Jeongwoo se rasco la punta de la nariz con su dedo anular, mientras miraba a la mujer con curiosidad. Incluso se acercó más a ella, pensando en si le pedía un abrazo. Necesitaba abrazar a aliguen de verdad, para olvidar la necesidad de abrazar al japonés. Ya se estaba cansando de abrazar la fría almohada, mientras susurraba el nombre del japonés.

_También vine a traerte algo, algo que talvez necesites ver. _

Hyeyoon metió su mano en el bolsillo del delantal de cocina, que estaba ocupando para no mancharse de sopa. Rebusco un poco en el bolsillo, jalando hasta dejar relucir algo. Un brillante reloj antiguo, uno que Jeongwoo supo identificar. Jeongwoo lo señalo de inmediato, acercándose para mirar detenidamente.

_ ¿Cómo conseguiste esto de...? _

_Mira su interior... _

Hyeyoon extendió el reloj hasta su hijo, este lo tomo con cuidado. Jeongwoo lo sostuvo mientras lo miraba, decidió abrirlo como le había pedido su madre. Mirando con atención su interior, pudo identificar el mismo contenido. Jeongwoo siguió pasando los compartimientos, se dio cuenta de un pequeño detalle. Los escritos tallados en el reloj, tenían algo diferente.

_Esta en coreano. _Jeongwoo balbuceo.

Hyeyoon sonrió sensatamente. _Es tuyo. _

_ ¿Mío? _ Jeongwoo se acercó el reloj al pecho. _ No entiendo. _

Hyeyoon miro fijamente a su hijo. _Perdón por no dártelo a tiempo, hubiese evitado esa carita. _

Jeongwoo observo como su madre, intentaba limpiar rastros de lágrimas en la orilla de sus ojos. Se le quedo mirando a la mujer mientras lo hacía, mientras acercaba su rostro a su toque. Jeongwoo amaba a su madre demasiado, era algo así como la mujer de su vida. Ella se veía tan hermosa siempre, tenía el aura de un ángel.

_No creo. _

_Sinceramente pensé, que lo sabías todo. _ Hyeyoon explico con cuidado. _ Cuando te vi interactuar con Haruto todas esas veces, casi pude asegurarlo. _ Hyeyoon miro fijamente a Jeongwoo. _ Ambos parecían muy cercanos, supuse que ya había intuido que se conocían de niños. _

Jeongwoo intento reír en vano. _No tenía ni la menor idea de... no lo sé, no estoy muy seguro. _ Jeongwoo se quedó en silencio un momento. _Había muchas señales, creo que solo, me negué a verlas. _

Jeongwoo recordó esos cinco sueños recientes, todos le mostraban a alguien en especial. Jeongwoo suponía que era su mejor amigo de infancia y que lo extrañaba un poco. Ahora que lo pensaba un poco más, parecía alguna especie de señal del cielo. El cómo en esos sueños le cegaban elementos, de la misma manera que el odio lo cegaba. La manera en como el tiempo se reducía en un chasquido, casi como los momentos que pasaba con el japonés. Esas ganas de acercarse a conocerle, versus ese magnetismo que compartía con Haruto.

_Te conozco Jeongwoo. _ Hyeyoon sentencio de la nada.

Jeongwoo le dio una mirada culposa a su madre. _Mamá... _

_Estas frustrado por todo lo que está pasando y uno no se frustra por cosas que no le importan. _ Hyeyoon reparo. _ Creo que tienes miedo de perderle, así que deberías evitar que eso pase. No puedes quedarte aquí llorando sobre la leche derramada, ya no son un par de niños pequeños. _ Hyeyoon peino los cabellos de su hijo. _ Si es amistad, si es algo más, deberían luchar por ello, sin importar el porqué. _

_Alguien podría salir herido, mamá. _

Jeongwoo recordó a su hermana, ella seguía siendo la novia de Haruto. Jeongwoo no podía simplemente olvidarla o pasarla de largo. Amaba a su hermana más que nada y su felicidad era su prioridad. Jeongwoo no quería que ella sufriese por su culpa, no se lo perdonaría jamás.

_Jeongwoo, hijo... _ Hyeyoon llamo la atención de Jeongwoo. _Ya hay personas heridas por aquí, creo que son dos. _




Yedam había lustrado hasta el último sillón del apartamento, estaba exhausto después de tanto trabajo. Se sentó en la alfombra de la sala, incapaz de poner su trasero en algo que le había costado limpiar. Tomo un sorbo de agua de una botella que se encontró, de esas que el japonés nunca se terminaba de tomar. Beso indirecto, llego a pensar Yedam. La sola idea lo hizo sonreír, no creía que eso fuese posible.

Unos toqueteos a la puerta principal, hicieron que Yedam se despabilase. El sonido de la puerta abriéndose, más un japonés tambaleante. Yedam se apresuró a detenerlo, antes de que chocase con el suelo. Asahi logro mirarlo con los ojos entreabiertos, abrió su boca dejando ir un evidente olor a licor.

_ Asahi... _Yedam regaño.

_ ¿Que? _Asahi alzo la voz.

_Pensé que irías a ver a tus padres... _Yedam miro fijamente a el japonés.

_Y lo hice. _Asahi hizo un amargo.

Yedam mordisqueo su labio inferior. _ ¿Fue tan horrible? _

Asahi bufo. _Fue un infierno. _

Asahi no exagero ni un poco, más bien sublimo las cosas. Sus padres habían venido a visitarlo después de tantos años, estaba tan feliz de volver a verles. Después de que ellos técnicamente se habían desasido de su trasero, después de que solo se preocupaban por mandarle dinero. Asahi le valían tres todos esos millones, cuando lo único que quería era a sus padres. Claro que ellos no pensaban igual, estaban muy ocupados tratando de ocultarlo. Ocultarlo porque era gay, porque era un artista. La pesadilla de unos políticos influyentes, preferían mil veces a su hermano menor.

_ ¿Te emborrachaste por eso? _

_Eso es muy obvio. _ Asahi le dio una mirada a Yedam. _ ¿No es así? _

_Bien, pero... _Yedam no supo que más decir.

_ ¿Qué? _

Yedam miro hacia todos lados. _Tu nunca te emborrachas hasta quedar así, eso... _

_Es cosa tuya. _Asahi soltó.

_Si. _

Yedam aceptaba su molesto ser y todas las veces que molestaba a Asahi por eso. El licor le pegaba en el cerebro, olvidaba como llegaba a casa. Por suerte para Yedam, siempre podía contar con Asahi. El rubio siempre lo llevaba de vuelta a casa en una pieza, aunque su espalda se viese perjudicada.

_Pues no deberías hacerlo más. _Asahi se zafo del agarre de Yedam.

_ ¿Por qué dices eso? _

Yedam se sintió estúpido preguntándolo, supuso que Asahi le diría una respuesta obvia. Asahi se le quedo mirando con una expresión ilegible, mientras trataba de no trastabillar. Yedam intento tomarlo otra vez, pero este se alejó de a golpe. Un sonido de molestia de esos labios, el japonés sonó mas que cabreado.

_Porque me urge que me dejes de ilusionar, con todos esos besos que me das. _Asahi vocifero.

_ ¿Que? _Yedam sintió la boca seca.

Asahi bufo. _Entonces es verdad, que no recuerdas nada. _

_ ¿Que? ¿Qué debería recordar? Asahi, dime... _ Yedam se acercó a Asahi. _ ¿Qué está pasando? _

_Yedam... _Asahi hizo una mueca. _ Eres el chico más hetero que jamás conocí. _ Asahi se revolvió el cabello con una mano. _ ¿Cómo es que estoy tan colado por ti? _ Asahi le dio la espalda a Yedam. _Debe ser una especie de karma, la vida simplemente me odia. _

Yedam tomo el hombro del japonés, lo giro para que lo encarase. Asahi no refuto en hacerlo, lo miro tan fijamente. Yedam no podía entender esa mirada, apenas podía procesar lo de los besos. Quería respuestas, quería poder comprender. Asahi era su mejor amigo al final del día y lo quería más que nada.

_ ¿Por qué dices esas cosas? _Yedam alzo la voz.

_Eres más recto que una regla, enamorarme de ti es un suicidio. _Asahi mordió.

Yedam jadeo intensamente. _ ¿Estás enamorado de mí? _

_No. _Asahi grito absurdamente.

_ ¿No? _Yedam frunció el ceño.

Asahi se tiro al suelo dramáticamente, revolvió su cabellera ya desordenada. Yedam lo observo preocupado, pero no se atrevió a detenerle. Espero pacientemente la pataleta, hasta que el chico lo miro desequilibradamente. Una mirada combinada de tantas emociones, que no era capaz de definirlas todas. Había desesperación, ira, dolor, pasión y deseo.

_Estoy jodidamente enamorado de ti, me gustas desde los cursos de iniciación. _ Asahi se obligó a seguir hablando. _ Yo era un perdedor, al cual su familia voto en otro país, porque se sentía avergonzados de su arte. _ Asahi miro a Yedam. _ Cuando me hablaste entre todos en el salón, se sintió como una especie de nuevo comienzo. _ Asahi esbozo una media sonrisa. _ Te veías tan genial junto a todos los del equipo de vóley, que me hiciste amar el deporte nuevamente. _Asahi agudizo su mirada. _ En poco tiempo te metiste en mis pensamientos, te plasmaste en mi arte. _Asahi tomo un respiro. _ Eres mi puta musa Yedam, te pienso cada microsegundo del día. _Asahi confeso.

Yedam se quedó petrificado ante lo escuchado, sin poder siquiera pensar directo. Asahi estaba justo ahí, sumido en su miseria. Lo miraba con una mezcla de dolor y culpabilidad. Yedam quiso saber que decir en esos momentos, pero lo único que pudo fue imitar la postura de Asahi. Yedam se desplomo en el piso, frotando sus cienes una y otra vez.

_Demonios... _ Yedam grito.

Yedam se desahogó con aquel grito, se sintió mejor después de aquello. Se encontró con la misma mirada de siempre, pero esta parpadeaba sin parar. Asahi rodo los ojos en blanco, se desplomo poco a poco. Yedam se tiro para alcanzar al japonés, coloco su mano para que este no golpease su cabeza. Sus rostros quedaron a centímetros de distancia, casi respirando sobre los del otro. Yedam jadeo en alivio, no quería que Asahi sufriese más. El chico se había quedado dormido, dándole oportunidad para pensar.

_Yedam..._ Asahi murmuro entrecortadamente. 

_Ya... _

Yedam abrazo al chico, tan fuerte como pudo. Respiro profundamente, tratando de a calmar su jodido corazón. Es que era así, Asahi lo había jodido por completo. Con esa confesión tan repentina y esas expresiones ilegibles. Yedam no sabía cómo responder, pero presentía que su corazón, ya lo había hecho por él.  





He aqui las preguntas del capítulo, sabes que amo, amo leerlas. Como casi siempre digo, sus respuestas me ayudan muchisimo a mejorar. 

Canción que te recuerde a un personaje de esta historia. Me escuchare cada canción que coloquen. 

¿Que creen que va a pasar entre Doyoung y Dohwan?

¿Por que creen que Jiwoo le cae mal Junkyu?   

Recomiendenme disfraces para mis personajes. Recuerden que habra una fiesta de Haloween en el proximo capítulo.   

Una ultima cosita, feliz cumpleaños Mashiho. 


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