Jihoon escribe en el grupo, una vez más. Ni Asahi, ni Yedam, se dignan en responderle. Le parece muy extraño, ellos nunca rechazan ir de casería. Los tres habían acordado a ir por ahí, invitarle tragos a un par de turistas y coquetear un poco. Jihoon se dio por vencido, tal parecía, que no vendrían. Sé quedo pensando un poco, las opciones que tenía.

¿Debía realizar la cacería por su cuenta o simplemente ir a buscar a sus amigos? Talvez haría las dos, eso le parecía adecuado. Daria una vuelta por el restaurante principal, se acercaría a un par de chicas, talvez un par de chicos. Si en tal caso se aburría, iría a visitar la habitación de sus secuaces.

_Este par simplemente nunca se separa, algún día repararan su absurdo amor. _ Jihoon hablo para sí mismo.

Jihoon camino entre la gran línea de palmeras, que dirigían al restaurante del hotel. Mientras caminaba a gusto, podía sentir la refrescante brisa. La camiseta que ocupaba, se lo permitía a la perfección. Una simple pieza sin mangas, a juego con sus pantalones cortos. Jihoon sintió algunas miradillas, que se colaban en su cuerpo.

Jihoon no negó ninguna de las miradas que recibía, estaba acostumbrado. Siempre recibía miradas, ya sea por ser el heredero principal de los Park, o por sus genes mixtos. Jihoon se enorgullecía de ser, el heredero principal de los Park, pero no podía decir lo mismo, de sus genes mixtos.

Jihoon paro directamente en el reflejo, de uno de los vidrios del restaurante. Observándose a sí mismo, recordando lo que quería olvidar. Jihoon miro su cabellera rubia, era natura y no tinturada, como solía decirle a todo el mundo. Contemplo sus ojos color miel, que resplandecía bajo la luz del sol. Los ocultaba con lentillas, cada que podía. Repaso la cama de pecas, que se esparcía por sus hombros, espalda y pecho. Las había liberado ese día, mas no era su cosa favorita.

Cuando Jihoon no conocía a su madre, solía preguntarle a su padre, como esta lucia. Su padre solía decirle, que se mirara al espejo, que eran sencillamente idénticos. Jihoon hizo caso a ello y cada vez que la extrañaba, se miraba en el espejo. Imaginaba que era ella y le decía lo mucho que la extrañaba.

Jihoon siguió haciéndolo, hasta que ya no pudo más. Le exigió a su padre el conocer, a la mujer que le había dado la vida. Después de tantas insistencias, su padre accedió a regañadientes. Jihoon no entendía cuál era el problema de conocerle, hasta que finalmente sucedió.

Desde el primer momento en el que la mujer lo encaro, no supo sino rechazarle. Con las palabras más crudas, con las palabras más crueles. Jihoon no lo comprendió en ese momento, así que solo lloro. Llorar fue lo único que hizo, por semanas, hasta que la tristeza, se convirtió en odio.

Odio hacia su madre, por haberlo rechazado. Odio hacia su padre, por no saber rescatar su relación. Odio hacia cualquiera, que se atreviese a amarle. Odio fue la única cosa, que lo mantuvo durante mucho tiempo. Pensó vivir así, durante toda su vida, sin contar que, Mashiho lo cambiaria. Mashiho llego a su vida, teniendo el poder de disipar el odio, que yacía en su corazón. Mashiho reemplazo cada peldaño de odio, por uno lleno de amor. Por más que Jihoon tratase de derribarlos, estos siempre eran fuertes. Jihoon supo que aquella cosa, significaba amor verdadero.

Jihoon termino de arreglar su aspecto en aquel espejo, tratando de olvidar todos esos pensamientos. El hecho de que era mitad australiano, quería borrar aquello. Dirigiéndose directamente hacia las mesas, tenía que volver a lo que había venido. Siguió caminando hasta llegar al área familiar, se había confundido un poco. Jihoon planeaba dar un par de pasos atrás, cuando una imagen capturo su atención.

Una linda familia feliz, tomaba el almuerzo en una de las mesas. Jihoon podría haber mirado cualquier otra familia, pero esa tenía algo especial. Una mujer que conocía, que también quería olvidar. Viva imagen de su aspecto, refresco su realidad. Su madre tenía una nueva familia, con hijos, con esposo. Jihoon sintió ganas de reventar, en un espacio de tiempo incierto.

La madre de Jihoon giro de repente, ambos hicieron contacto visual. Jihoon espero alguna reacción de parte de ella, mientras la miraba fijamente. Lo único que hizo la mujer, fue darle la espalda. Jihoon sabía, que no era la primera vez, pero si se sentía como ello. La mujer se concentró, en entretener a su familia actual. Familia que probablemente, no sabía nada sobre su pasado. Jihoon sintió su sangre arder, con la sola idea de ello. Su madre era una persona egoísta, que solo veía por el bien de los que ella quería.

_Jihoon... _

Jihoon escucho una voz a sus espaldas, no hacía falta reconocerla. Estaba más que dicho, que era Mashiho. El japonés tomo su brazo, como previniendo su reacción. Porque si, Jihoon quería explotar. Ahí mismo y sin vergüenza alguna. En el fondo él era, Jihoon solo era, un pequeño niño abandonado. Un niño que clamaba por su madre, madre a la que, le importaba una mierda.

_Vete. _ Jihoon mordió.

_Lo que sea que estés pensando hacer... _ Mashiho hablo apacible.

_Esto no te incumbe. _ Jihoon fue cortante.

Mashiho trago hondo. _Lo sé. _

Jihoon se giró a encarar al japonés, le dio una mirada confusa. Mashiho no estaba dejándolo ir, sino que estaba aferrándose más. Mashiho no dejaba de mirarle, con esa mirada de pura suplica. Comprensión pura, empatía absoluta. Jihoon evadió aquella mirada, esta vez no caería.

_Entonces...déjame ir. _Jihoon hablo fríamente.

Mashiho negó rotundamente. _Ella probablemente, ni siquiera te reconoce. _

Jihoon le dio una mirada a aquella mujer, lo estaba observando de reojo. Ella termino por fingir, que no estaba mirándole. Jihoon se sintió a rabiar, no entendía como podía ser así. Evidentemente ella, estaba tratando de pasar desapercibida. Jihoon volvió su vista hasta el japonés, se le quedo mirando fijamente.

_Lo hace. _Jihoon hizo un amargo.

Jihoon se intentó zafar del agarre, pero el japonés se negó. Mashiho hizo fuerza bruta, ante su brazo sano. Jihoon noto la atención y los cuidados del japonés. Los apreció inmensamente, pero no era el momento. Jihoon se zafo de un tajo, dejando a un tambaleante Mashiho. Camino en dirección a la mujer, mirándola fijamente. La mujer no hizo gesto alguno, fría tal tempano de hielo. Ella parecía no temerle, en lo absoluto.

_Déjalo ir, ella no vale la pena. _

Jihoon se detuvo de golpe, al escuchar a Mashiho. El chico lo persiguió en todo el camino, hasta volverlo a apresar. Jihoon se giró para encararlo, volviendo a mirar fijamente hacia el chico. Mashiho sostenía su brazo sano, apegando su rostro a este. Esa expresión de súplica, estaba tatuada en su rostro.

Jihoon gruño. _ ¿Que? _

_Eres un adulto ahora. _

Jihoon hizo un amargo. _Tu no entiendes. _

_Lo hago. _ Mashiho alzo la voz.

_Tu no... _ Jihoon alzo la voz.

_Fui rechazado no por uno, sino por dos de mis padres. Seguro recuerdas cuando te lo dije, seguro recuerdas como me trataron... ¿Verdad? _

Jihoon escucho aquellas palabras, recordándolo todo. Todo lo que el japonés había sufrido, a merced de sus padres. Como estos lo echaron de la casa, como vivió por meses en un parque. Sus tíos fueron los únicos de la familia, que se animaron a rescatarle. Jihoon no se podía ni siquiera imaginar, el daño que tenía Mashiho. Podía ser tan grande, una brecha imposible de curar.

Jihoon trago hondo. _Es diferente. _

_Por supuesto que sí, es mucho peor. _ Mashiho se rompió.

Jihoon supo que lo que decía el japonés, era más que aceptable. Claro que era peor, mucho peor. Mas eso no lo hacia su asunto, menos doloroso para su corazón. Le dolía ser rechazado por su madre, aunque solo fuese ella ¿Acaso no tenía permitido sufrir? Tratar de vaciar su corazón del odio. Jihoon estaba harto de todo, de todo el rechazo. Ni siquiera sabía por qué Mashiho estaba ahí, tratando de apoyarle. El también lo había rechazado, como todos.

_Déjame solo. _ La voz de Jihoon se quebró.

Mashiho negó frenéticamente. _No. _

_Es mejor así. _ Jihoon insistió.

_No. _ Mashiho insistió.

Jihoon salió corriendo en dirección a la playa, podía sentir como alguien corría tras él. Mashiho parecía no darse por vencido, dándole señales mixtas. Jihoon se cansó de correr, se encontró en medio de la playa. Girando sobre sus talones, lo vio justo detrás de él. Mashiho se recuperaba de la agitada corrida, al igual que él. Jihoon se le quedo mirando al japonés, el cual le devolvió la mirada.

Mashiho se dirigió a aferrarse, a la espalda del coreano. Jihoon se desplomo con aquel abrazo, haciendo que cayesen a la vez. Intento aguantar sus sentimientos, que lo destrozaban sin parar. Toda esa tristeza, todo ese dolor, toda esa rabia.

_Porque sigue rechazándome. _ Jihoon encaro a Mashiho. _ Dime..._ Jihoon dejo ir un lamento. _ ¿Que hice mal? _

Mashiho se quedó mirando, lo que estaba frente a sus ojos. Jihoon estaba totalmente vulnerable, como nunca antes lo había visto. Las lágrimas inundaban sus ojos, derramándose a través de su rostro. Esa quijada temblorosa, iba al compás de todo su cuerpo. Una respiración agitada, hipeaba sin parar. Mashiho no pudo evitar derramar lágrimas, lágrimas de empatía. Entendía perfectamente, lo que significaba ser rechazado así.

_No has hecho nada mal, es solo que... _

_ ¿Que? _ Jihoon alzo la voz.

_Ella tomo una mala decisión. _

Jihoon apretó sus dientes hasta hacerlos chirriar. _La odio. _

Mashiho negó frenéticamente. _No digas eso, es tu... _

_Ella no es mi madre. _ Jihoon alzo la voz.

_Ya... _ Mashiho se le quedo mirando a Jihoon.

_Nunca debí haber venido a este mundo, si la primera persona que debía quererme, nunca me quiso, ni me querrá... _ Jihoon se quebró.

_Ven aquí. _

Mashiho abrazo al chico, pasando su mano por lo largo de su espalda. Tratando de aclamar todo ese llanto, tratando de disipar ese inmenso dolor. Jihoon parecía estar reacio ante el abrazo, pero termino por dejarse hacer. Jihoon acomodo su mentón en ese cuello, aspirando el aroma repetidas veces. Mashiho acaricio la cabellera del coreano, mientras seguía derramando sus propias lágrimas.

_ ¿Por qué no me aborto? _

Mashiho hizo un sonido de silencio, que logro llamar la atención de Jihoon. Jihoon se le quedo mirando con curiosidad, mientras trataba de componerse. Mashiho observo lo mucho que le costaba, volver a ser ese fuerte Jihoon. Jihoon probablemente, no había llorado así, en años. Jihoon verdaderamente, nunca se había permitido flaquear de verdad.

_Ella sabía que ibas a ser precioso, para alguien, algún día. _

Jihoon se le quedo mirando a Mashiho. _ ¿Para quién? _

_Para mi... _

Asahi acomodaba todas sus cosas en su maleta, ya que faltaba poco para irse al aeropuerto. Yedam se encontraba a su lado y se dedicaba a las mismas. La diferencia entre sus estilos de empacar, era bastante contrastante. Mientras Asahi organizaba todo, tal tetris, Yedam tiraba todo tal pozo sin fondo. Mientras Asahi cerraba su maleta sin problemas, Yedam luchaba por cerrar la suya.

Yedam gruño. _¿Por qué esta mierda no cierra? _

_ ¿Por qué será? _ Asahi silbo.

Yedam le dio una mirada a Asahi. _No estoy para tus sarcasmos, mejor dime. _

_Se vale usar el cerebro, ocúpalo un poco más. _Asahi señalo las sienes de Yedam.

Yedam se quedó pensando. _Creo que, si salto de la cama sobre la maleta, podre hacer que todo entre de un solo. _

Asahi abrí los ojos como platos, la idea le pareció sumamente estúpida. Quería detener a su amigo, pero, también quería verlo partirse la madre. Asahi se debatió entre sus deseos, no estaba muy seguro. Decido que lo mejor sería, utilizar la acción y reacción. Asahi observo como la escena empezaba, dudando de la inteligencia de Yedam.

Yedam se trepo en la cama en un movimiento, se paró sobre esta. Empezó a medir la distancia entre su cuerpo y la maleta. Asahi solo se quedó viendo la escena, fingió que no le importaba. Yedam se enojó por ello, no había logrado desquiciar a su amigo.

Yedam se encogió de hombros, salto directamente a la maleta. Yedam esperaba caer de pie, aplastando la maleta. Estaba a punto de lograrlo, cuando la maleta fue movida. Asahi la jalo de la dirección, en donde se dirigía. Yedam trato de evitar caer en el suelo, tropezándose con la alfombra. Se tambaleo en busca de estabilidad, pero no pudo evitar caer contra el piso.

_Mierda... _

Un cuerpo tranqueándose contra el suelo, más un típico quejido. Asahi rio sonoramente, en respuesta a la escena presenciada. Yedam le dio una mirada de muerte, mientras se componía del piso. Asahi se dispuso a tenderle la mano a su amigo, logrando que este se volviese a sentar a su lado. Asahi le dio una mirada al chico, mirada que fue devuelta.

Asahi bufo. _Bruto. _

_ ¡Ya! _Yedam se quejó.

_ ¿Que? _Asahi alzo la voz.

_Debiste haberme salvado. _Yedam chillo.

Asahi hizo una mueca. _Preferí salvar la maleta. _

Yedam frunció el ceño. _ ¿Por qué? _

_Porque la voy a hacer por ti. _Asahi resalto cada palabra que dijo.

Yedam sonrió ampliamente. _ ¿En serio lo harás? _

Asahi rodo sus ojos en blanco. _ ¿Qué otra opción tengo? _

Asahi abrió la maleta que tenía entre sus manos, dedicándose a sacar cada artefacto atascado. Le costaba sacar cada cosa, pero no se dio por vencido. Asahi siguió sacando y sacando, hasta que logro vaciar la dichosa maleta. Asahi sentía una mirada que lo evaluaba, mientras se dedicaba a hacer la maleta. Ignoro aquella mirada fisgona, tenía mucho que acomodar.

La gran cantidad de chércheres que tenía Yedam, sobrepasaba la utilidad de los mismos. Asahi siguió arreglando, hasta que topó con algo extraño. Un empaque brillante y llamativo. Asahi alargo la mano, tomo aquel empaque entre sus manos. El paquete de preservativos, se transformó en una tira interminable.

Asahi intento disimular lo que veía, pero no pudo evitar juzgar ¿Porque rayos necesitaba tantos de esos? ¿Acaso iba a coger con todo el hotel? Asahi se sonrojo de solo pensarlo, o talvez solo, estaba envidioso. Asahi tiro la tira de paquetitos en un lugar discreto, al menos Yedam, no había sacado platica sobre aquello.

Asahi se apuró en terminar lo que era su trabajo, ordenar toda la basura de su amigo. Estuvo listo en menos de lo que esperaba, todo encajo bastante bien, la cremallera cerro suavemente. Cuando Asahi termino, se quedó desconcertado. Yedam era un chico bastante casero, pero había tenido problemas organizando una simple maleta. Cosa bastante rara, tenía que preguntarle.

_Pensé que sabias hacer este tipo de cosas, tu sueles cuidar muy bien de tus padres. _Asahi se le quedo mirando a Yedam.

Yedam se quedó en el aire. _ ¿Que? _

Asahi abrió la boca en una perfecta o. _Olvidaste como hacer una simple maleta. _

Yedam dejo ir una risilla. _ ¿Y? _

Asahi parpadeo varias veces. _Nada. _

Asahi supuso que, se le había ido la onda a su amigo, a cualquiera se le iba la onda. Talvez estaba bloqueado, o algo por el estilo. Una cosa muy rara, pero se dispuso a dejarlo ir. La maleta ya estaba hecha, así que debía seguir. Asahi se dispuso a levantarse, cuando alguien lo detuvo. Yedam lo tenía sostenido de los hombros, empezó a acercar sus cuerpos.

_Ven aquí. _Yedam secreteo.

Asahi sintió como era abrazado por el chico, como el abrazo lo apretaba de a poco. Asahi se dejó abrazar, sin responder el abrazo, se le vino a la mente algo. Ese suceso que venía pasando, ese contacto innecesario entre amigos. Yedam en sustancia, había estado besándolo, después de cada fiesta. Al principio lo quiso detener, pero como detener algo así. Lo había estado disfrutando, pero también, estaba llenándose de ilusiones.

Asahi se relamió los labios. _ ¿Alguna vez has besado a un hombre? _

Yedam dejo de abrazar al japonés, despegando sus cuerpos. Encarándolo con esa expresión, esa expresión de extrañado. Asahi observo aquella expresión, pero no bajo la guardia ante ella. Yedam abrió la boca para decir algo, manteniendo aquel ceño fruncido.

_ ¿Por qué haces preguntas extrañas? _

_Solo responde. _Asahi soltó.

_Nunca. _Yedam soltó.

Asahi hizo un amargo, como podía ese estúpido olvidarlo todo. Deseo que le estuviese mintiendo al menos, pero sabía que no era así. Conocía a Yedam desde hace un tiempo y siempre había sido así. El alcohol le borraba el cassette, simplemente, no ubicaba nada.

Asahi se mordió los labios. _ ¿Y si alguna vez sintieses la curiosidad de probar? _

Yedam se le quedo mirando al japonés, directamente hacia sus labios. Los estaba remojando de mas, mordiendo repetidas veces. Yedam sintió un tanto de desesperación, la plática se sentía densa ¿Por qué rayos le estaba preguntando tales cosas, si él era totalmente heterosexual?

_ ¿Eso no me haría gay? _

Asahi resoplo. _Entonces... supongamos que eres gay. _

Yedam alzo sus cejas. _ ¡Ok! _

Asahi se sorprendió ante la docilidad, simplemente accesible. Debería talvez, aprovecharse de ello. Un simple interrogatorio, que vio en una página ¿Cómo saber si le gustas a tu amigo hetero? Asahi sabía que era una estupidez, optar por utilizarla, pero no tenía otra opción. Era eso o nada.

_Escoge algún chico, al que te interesaría besar. _

Yedam se quedó pensando en aquella pregunta, como si alguna vez hubiese pensado en alguien más, que no fuese el japonés. Si solo confiaba en Asahi ¿Que otra persona más, podría ser? Yedam no le iban para nada los chicos, pero podía aceptar querer probar a Asahi. Eso no lo hacía gay, técnicamente no.

_Tú. _

Asahi abrió los ojos como platos. _ ¿Por qué yo? _

Yedam se encogió de hombros. _Tienes bonita cara. _

_Eso no es cierto. _Asahi evadió la mirada de Yedam.

_Todo el mundo dice eso. _

Yedam simplemente dijo la verdad, todo el mundo apreciaba el rostro del japonés. Yedam solo repitió, sin sentido alguno. Lo había escuchado tantas veces, pero nunca se había tomado el tiempo, de mirar aquel rostro. Yedam se atrevió a hacerlo por primera vez, repasando lo que tenía al frente.

Asahi tenía una piel pálida, un referente de la leche. Unos orbes redondos, sus iris eran oscuros. El puente de la nariz recto, bajaba haciéndose diminuto. Pómulos elevados, pero que se desvanecían. Cejas pobladas, con cortes laterales. Línea del mentón, sumamente fuerte. Pequeños labios rosados, adornados con aros de metal.

Yedam vio como aquellos labios, se volvían una línea, labios que parecían enojados. Seguidamente un resoplo, que los libero un poco. El piercing rodo por un ademan, el japonés lo rodo a mordidas. Yedam lo envido de la nada, mas no sabía, que envidaba ¿Envidaba su rostro, o envidia algo más?

_Se supone que, tienes que guiarte por tus gustos. _

Yedam se descoloco con lo que escucho, de parte de Asahi. _ ¿A qué viene todo este interrogatorio? _

_Es para un test psicológico. _Asahi soltó.

Yedam le dio una mirada a Asahi. _ ¿Intentas diagnosticar mi sexualidad? _

Asahi tenía que seguir, no más cobardía. Ya le daba igual lo que pensara el chico, solo quería saber si había algo, algún tipo de esperanza. Asahi no quería estrellarse hace un tiempo, pero ya estaba muy desesperado. Lo que sea que averiguase, lo tendría que aceptar.

Asahi trago hondo. _Solo responde. _

Yedam no tuvo que pensar mucho en que responder, ya había dado con su respuesta. Un gran vistazo a aquel rostro, era todo lo que necesitaba. Solo le tocaba ser sincero, talvez picar, un poco al chico. La conversación iba muy tensa, pero sabía cómo arreglarla.

Yedam acerco su mano, hasta el rostro de Asahi. Tomando el mentón del rubio, deslizo su pulgar sobre esos labios. _Me gustan tus labios, siempre se ven tan suaves. _ Yedam se relamió los labios, para luego mordisquear la parte inferior. _ A veces se me antoja... besarte... _Asahi jadea ante lo que escucha, su respiración es un desastre. Sin querer lo hace, remoja sus labios con ayuda de su lengua. Lengua que termina rozando, en el pulgar de Yedam. Asahi se aparta de a golpe, le da una mirada a Yedam.

_ Deja de jugar conmigo. _

Yedam no parece tomárselo en serio, se ríe con ese sonido ronco. Asahi siente que su piel se eriza, su corazón palpita más fuerte. Yedam está gateando a su dirección, acorralándolo contra la cama. Asahi apenas se da cuenta, cuando ya no pueda zafarse. Asahi observa lo que tiene en frente, Yedam está casi sobre su regazo. Yedam acercándose hacia su oído, tentando con malicia.

_Y si nos besamos para romper la tensión, en plan de amigos, para reforzar la amistad. _Yedam susurra.

Asahi lo comprende de inmediato, Yedam apesta a alcohol. Su aliento choca muy cerca de su rostro, puede incluso identificar el trago. No sabe porque rayos, Yedam nunca bebe vodka. Yedam evita aquel trago, siempre lo emborracha rápidamente.

_No gracias. _

Asahi empuja a el chico, no resulta tan agradable. Yedam cae directamente en su regazo, encarándolo en una acortada distancia. Yedam cuela sus brazos alrededor de su cuello, se acomoda a su gusto. Asahi apenas puede ignorar lo que siente, está tratando.

_ ¿Por qué te niegas? ¿Tienes miedo de enamorarte de mí? _Yedam ronronea.

_Somos amigos. _Asahi muerde.

Yedam bufo. _Entonces... ¿Cuál es el problema? _ Yedam tienta un beso en los labios de Asahi. _ Eso no me impide, comerte esa boquita. _

Asahi traga hondo. _Estas borracho. _

_Un poco. _ Yedam es coloquial.

_Estas borrachísimo. _Asahi alza la voz.

_Un poquito. _Yedam habla en pequeño.

Yedam se acerca a por el beso, tomando desprevenido a Asahi. Yedam logra unir sus bocas, de la manera más desesperada. Asahi lucha por no corresponder aquel beso, lucha por no disfrutarlo siquiera. Tiene que dejar de corresponderle, pero solo logra dejarse llevar. Baja la guardia ante esos labios, baja la guardia ante esa lengua. Asahi está perdido en ese vaivén, que Yedam está dispuesto a darle.

Haruto camino entre la cantidad de estudiantes, que se disponían a subir al avión. Trataba de ubicar a su novia y a su hermanastro. Moonhee le había informado sobre el accidente en la piscina, eso lo había dejado bastante inquieto. Moonhee era su novia y Yoshinori su hermanastro. Debía haber estado ahí para cuidarles, así que, se sentía un poco decepcionado de sí mismo.

Haruto llevo su vista hasta el bolso lleno de chucherías, algunas eran para Moonhee y otras para Yoshinori. Haruto había comparado los dulces para animarlos, aunque creía que, no sería tan fácil. Haruto sintió como alguien lo abrazaba por la espalda, plantaba un beso en su mejilla. Sonrió inmediatamente, sabiendo que era su novia.

_Haru..._Moonhee canturrio.

_Moon..._Haruto sonrió para Moonhee.

Moonhee alcanzo a ver la bolsa, que su novio conservaba. Señalo directamente a esta, mientras fruncía el ceño. La bolsa estaba llena de sus dulces favoritos, pero también estaban, los favoritos de Yoshinori. Moonhee supuso que era para ambos, pero, de todos modos, se cercioró de preguntar.

_ ¿Es para mí o para...? _Moonhee señalo la bolsa de dulces.

_Para ambos. _Haruto alzo la bolsa señalada.

Moonhee hizo un puchero. _Eres un amor. _

Moonhee volvió a besar la mejilla del japonés, unas repetidas veces. Yoshinori contemplo la escena, incluso esa le incomodaba. No pudo evitar mirar a su hermano, haciendo que este lo mirase también. Yoshinori evadió la mirada de inmediato, se sintió aún más incómodo.

Haruto se alejó de su novia, al presenciar la mirada de Yoshinori. Moonhee no renegó ante ello, ya había acabado de darle mimos. Haruto ignoro a la chica y miro fijamente a Yoshinori. Yoshinori lo miraba de la misma forma, se podía sentir la tensión entre ambos.

_Gracias. _Yoshinori soltó secamente.

_ ¿Cómo estás? _ Haruto llevo su vista, de su hermano, hasta su novia. _ ¿Cómo están? _

_Fue un gran susto el que nos llevamos ¿No es así Yoshi? _Moonhee se dirigió a Yoshinori.

_Si. _Yoshinori murmuro.

_Lamento no haber estado ahí.... _

Haruto fue sincero en lo que decía, debía haber cuidado mejor de ambos. Haruto se dedicó a mirar, tanto a su hermano, como a su novia. Se disculpó cortésmente, muy característico de él. Yoshinori se le quedo viendo, sin hacer mucho. Moonhee reacciono diferente, intentando detenerle.

_ ¡Ya! _Moonhee alzo la voz.

_ ¿Que? _Haruto se le quedo mirando a Moonhee.

_Eso no te hace menos novio o menos hermano. _Moonhee hablo acaramelada.

_De todos modos, lo siento. _Haruto soltó.

Moonhee tomo el rostro de su novio entre sus manos, tenía unas ganas inmensas de besarle. Eso era exactamente, lo que amaba del chico, lo atento que podía llegar a ser con todos. Moonhee estaba a punto de darle un beso a esos labios, cuando algo la detuvo de golpe. Yoshinori lo estaba viendo, viendo muy fijamente. Moonhee sintió algo extraño en sí misma, algo que no la dejaba avanzar. Haruto parece haberla entendido, porque la miro comprensivamente. Ya habían hablado sobre ello, el había aceptado.

Besarse frente a Yoshinori, estaba totalmente prohibido. Moonhee sabía que, simplemente lo incomodaba. No se atrevía a preguntar el porqué, probablemente era algo simple. Descarto hacerlo, pero ahora no sabía si, seguir haciéndolo. Moonhee tenía esa duda incrustada, tal espina en su corazón ¿Que rayos le estaba pasando con Yoshinori? ¿Por qué le importaba tanto lo que pensaba de su relación?

Moonhee le dio una mirada cómplice a Haruto. _Eres demasiado bello, te mereces un abrazo de ambos. _ Moonhee paso su vista de Haruto, hasta Yoshinori. _ Ven aquí Yoshi. _Moonhee llamo al japonés.

Yoshinori abrió los ojos como platos, lo último que quería era eso. Abrazar a Haruto, eso sí, que era tenso. A estas alturas del juego, su rivalidad, era evidente. La guerra había empezado, la batalla estaba siendo desencadenada. Pero Moonhee, Moonhee ni siquiera. Moonhee lo llamaba como si nada, porque en realidad, no sabía nada. Yoshinori trago hondo ¿Que debía hacer? Decidió disimular, disimular aquella guerra.

_Está bien. _

Mientras Yoshinori abrazaba en el grupo, trataba de regañarse así mismo ¿Por qué estaba teniendo esas actitudes? Estaba tratando de pelear por algo, que no era suyo. Estaba siendo un traidor , por querer ser feliz. Estaba siendo egoísta, egoísta con su hermanastro. Lo arruinaría todo, tenía miedo de aquello. El abrazo se desato en segundos, apenas lo sintió. Moonhee lo miraba con curiosidad, mas no lo hizo por mucho tiempo.

_Vamos. _Moonhee animo a ambos chicos.

_Si. _Yoshinori soltó.

_Si. _Haruto soltó.

Yoshinori sintió como Moonhee, le tomaba la mano de la nada, la encaro de inmediato. Miro hacia un lado, luego al otro. Haruto no estaba ni cerca, había ido a ayudar a cargar a Yedam. Todos los del equipo, para ser exacto. Yoshinori sintió como la chica, trataba de hacerle reaccionar. Moonhee le dio un pequeño jalón a su mano, ganándose su atención. La chica señalo el asiento, que estaba frente a ellos. Yoshinori reconoció el asiento, ella lo había compartido con Haruto.

_Siéntate aquí, conmigo. _Moonhee hablo apacible.

Yoshinori se quedó paralizado. _Pero... _

Yoshinori no tuvo tiempo de siquiera negarse, cuando Moonhee ya lo había sentado. La chica se sentó justo a su lado, como si nada. Yoshinori estaba a punto de decirle, que ese no era su asiento. Miro directamente a la chica, llamándole la atención. Moonhee lo miro de inmediato, se acercó como de costumbre.

_ ¿Porque estas ocupando mi asiento? _

Yoshinori dio un saltito de miedo, al escuchar aquella voz. La reconoció de inmediato, su queridísimo hermanastro. Con todo el valor del mundo, logro girar a mirarlo. Haruto estaba mirándole, mientras fruncía fuertemente el ceño. Yoshinori trago hondo, rogando por no tartamudear.

_Per-perdón _Yoshinori tartamudeo.

Yoshinori se empezó a levantar del asiento, cuando una mano lo volvió a sentar. Yoshinori llevo su vista hasta aquella mano, era la de Moonhee. Yoshinori se quedó en el aire, mientras miraba a la chica. Moonhee le sonrió ampliamente, le desordeno la cabellera.

_No te levantes. _Moonhee hablo apaciblemente.

_ ¿Que? _Yoshinori balbució.

Yoshinori observo como Moonhee le daba la espalda, para dirigirse a Haruto. Haruto le presto atencion a ella, aunque seguía mirándolo de reojo. Yoshinori evito aquella mirada, mientras se acurrucaba contra la ventana. No pudo evitar seguir escuchando, mientras se hacia el dormido.

_ ¿Podemos hablar de esto en otro lado? _Moonhee murmuro.

_ ¡Ok! _

Moonhee camino de la mano de Haruto, hasta llegar a los baños del avión. Una vez llegaron a ese compartimiento, cerraron la puerta. Estando solos ahí, para conversar más a gusto. Haruto no entendía porque, Moonhee no le había explicado, frente a Yoshinori. Haruto no estaba entendiendo, ninguna de las actitudes de Moonhee.

_Pensé que ya, habíamos acordado lo de los asientos, tu misma lo propusiste. _Haruto se atrevió a decir.

_Ya sé, ya sé que...Yo misma lo propuse, pero la cuestión es que... _Moonhee se quedó en silencio.

Haruto resoplo. _Yoshinori... _

_Él no está... tan bien como parece. Quería asegurarme de cuidarlo durante el viaje. _Moonhee explico.

_Entiendo. _Haruto soltó.

Moonhee carraspeo. _Espero que no te moleste, que se siente en tu lugar. _

_No, no me molesta. _

Haruto intento con todas sus fuerzas, de parecer impenetrable. Ante todo, lo que estaba pasando, ante todo eso, que no le agradaba. Se sintió un poco ridículo, bastante desplazado. Supuso que eran celos, si, estaba celoso de su hermanastro. Haruto se quedó en el aire, al menos estaba sintiendo algo. Moonhee era la novia perfecta, pero no lo hacía sentir, casi nada. Definitivamente, le gustaba, pero ¿Que más? ¿Dónde estaban esos sentimientos arrolladores? ¿Por qué no lo estaba sintiendo?

_Gracias por comprender. _Moonhee fue coloquial.

_Es lo menos, que puedo hacer. _

Definitivamente que sí, era lo menos que podía hacer. Ser un novio comprensivo, para encubrir aquel engaño. Ese beso, que no se le borraba de la mente, ese beso, que en el fondo quería repetir. Haruto ni siquiera sabía, como había llegado a esto. Como es que, sus sentimientos por Moonhee, se estaban desvaneciendo. Como es que, sus sentimientos por Jeongwoo, estaban evolucionando en etapas. Haruto estaba metido en un lio, uno en el que, nunca pensó que caería.

_Puedes sentarte en el puesto de Yoshinori. _

Haruto despertó de su pensar. _¿Y donde se sentaba mi hermanastro? _

_Alado de mi hermano. _Moonhee fue coloquial.

Haruto arrastro sus pies hasta el asiento que quedaba, tirando se en este a penas lo encontró. Haruto miro blancamente al frente, resoplando en sobremanera. Lo último que quería en esos momentos, era tener que viajar a lado de Jeongwoo. Ya estaba lo suficientemente confundido, como para seguir confundiéndose más.

Haruto había deseado tanto recuperarle, había deseado tanto que volviesen a ser amigos. Pero ahora se preguntaba, si realmente lo deseaba. Y si realmente lo deseaba esa amistad, si podía volver a sostenerla. Estaba empezando a pensar, que todos sus intentos, eran en vano. Lo único que lo mantenía era, no nadar tanto, para terminar, muriendo en la orilla.

_Pero mira a quien tenemos por aquí. _Jeongwoo canturrio.

_ ¿Que? _Haruto soltó.

_Nada. _Jeongwoo silbo.

Haruto se quedó viendo el asiento libre, que estaba alado de Jeongwoo. Sabía exactamente de quien era, ese chico llamado Junghwan. Esos dos eran como chicles, según su percepción. Haruto envidio eso, realmente lo envidio. Junghwan ni siquiera lo había intentado y se había ganado la amistad de Jeongwoo.

_ ¿Dónde está tu mejor amigo? _

Jeongwoo le agarro aquella pregunta, fuera de guardia. Miro a su alrededor, buscando a su mejor amigo. Justo en el fondo del avión, diviso el par de cabelleras. Contrastantes la una con la otra, combinadas con la cercanía. Jeongwoo sonrió cómplice, había ayudado a juntarlos. Se encargó de que los hermanos del pelirrojo, estuviesen hasta adelante ¿Como lo había logrado? Con sus dotes en inglés y su masculina cara. Las aeromozas accedieron a reubicar puestos, aún recuerda las caras de los hermanos Park. Pegaban en una línea de dos, tendrían que soportarse todo el viaje.

_Está sentado con su amorcito. _Jeongwoo canturrio.

Haruto se quedó en el aire. _ ¿Que? _

_Nada. _

Haruto se le quedo viendo al chico, se acomodó en su asiento. Estaba exhausto, necesitaba dormir. Cerro sus ojos intentando dormir, o al menos lo intento. Estaba durmiendo alado de Jeongwoo, una vez más. Haruto se le quedo mirando al chico, una vez más. Jeongwoo sacaba sus airpods, los conectaba con su celular. Observo la canción preseleccionada, Angel de Chancellor feat Taeyeon. Jeongwoo estaba a punto de colocarse los audífonos, parecía estar fresco, como una lechuga.

_ ¿No vas a dormir durante el viaje? _

Jeongwoo negó repetidas veces. _Nunca he podido hacerlo. _

Haruto se quedó extrañado. _ ¿Por qué? _

Jeongwoo se le quedo mirando al japonés, con esa cara de suspicacia. De repente, estaba siendo muy conversador, mucha conversación pacífica. Jeongwoo decidió ignorar aquello, tratando de adaptarse a ese Haruto. Recordó su sensibilidad y sus curiosidades. Los viajes en avión, no combinaban bien con su sensibilidad. El sonido del avión, los olores extraños, la iluminación innecesaria.

_Soy muy sensible a mi alrededor. _

Haruto bufo. _Dormiste como un tronco en... nuestra habitación. _

Jeongwoo puso cara de póker. _Talvez sea porque estaba borracho o... porque estabas tú. _

_ ¿Que? _

Jeongwoo rio divinamente. _Era broma. _

Haruto le dio una mirada a Jeongwoo. _ ¡Que gracioso! _

Jeongwoo se le quedo mirando al japonés, aun quería molestarlo un poco más. Se cambió de asiento, quedando justo a su lado. Haruto se le quedo mirando, algo impactado. Jeongwoo se acercó lo suficiente, como para ofrecer si hombro. Levanto sus cejas subjetivamente, mientras sonreía divertido.

_ ¿No quieres dormir en mi hombro? _

Haruto escucho aquello, hasta lo llego a considerar. Necesitaba unas buenas horas de sueño y pagarle con la misma moneda a Jeongwoo. Este había dormido sobre él, le apetecía hacer lo mismo. Solo por venganza, suponía que era por eso. La cosa era que, no era tan fácil. No era solo desearlo, también debía atreverse. Lo peor de todo era, que era una cosa mutua. Haruto se acercó al oído de Jeongwoo, debía susurrar una advertencia.

_ ¿Dejaras que nos vean ser más que enemigos? _

Jeongwoo se removió ante esas palabras. _Aquí no chiquis. _

_ ¿Que? _

Haruto fue empujado por Jeongwoo, siendo estampado de vuelta en su asiento. Haruto miro a Jeongwoo atónito, tratando de pedir alguna explicación. Jeongwoo le hizo señas de una, indicando quien venía. Mashiho se acercaba a tomar el asiento, con una cara algo ida.

_Ahí viene Mashiho. _ Jeongwoo le dio una mirada a Haruto.

Haruto rodo los ojos en blanco. _Ya. _

Jeongwoo le saco la lengua al japonés. _Calladito te ves más bonito. _   

Con esta parte del capítulo, terminamos la maratón. Presiento que caere como un tronco,  lei durante toda la madrugada. 

La canción que colgué en este capítulo, explica muy bien la relación entre mis personajes principales.

En cuanto a las preguntas semanales, estas me las pensé mucho. Seguiré dedicando capítulos, si me interactúan.

¿Mencionen a la parejita menos toxica de la historia?

¿Mencionen a la parejita más toxica de la historia?

¿Mencione el personaje que más ha sufrido durante la historia?

¿Cuál ustedes creen que es el personaje con pasado más turbio?