Pov. Omnisciente

Dos personas permanecían en una oficina, uno mucho más mayor que el otro, ambos se miraban mientras estaban sentados.

—Entonces... ¿eres hijo de él? —habló con seriedad el señor mientras observaba con detalle las facciones que se observaban en su rostro al no ser cubiertos con la tela desechable, su mandíbula estaba perfectamente estructurada, sus lindos ojos mar, destacaban su piel, con unas largas y espesas pestañas.

El chico se quito su cubre bocas para contestar la pregunta del mayor.

—Si señor Sakamaki. —respondió para sonreír

Un par de hoyuelos mostraron su esplendor, unos lindos y suaves belfos fueron mostrados, estos eran de un tono rosa natural y de un leve brillo.

—Entonces, ella te mandó, ¿o me equivoco? —preguntó mientras observaba al chico y divagaba alrededor de él.

—Sí, dijo que quería que estuviera una temporada con usted, señor Sakamaki. —explicó mientras observaba al señor albino con sus mejillas sonrojadas, le avergonzaba que lo miraran tanto.

—Tengo uno que otro departamento por ahí, sólo te digo que son un tanto... humildes. Si quieres que te preste uno de esos solo dime. —comentó el hombre, por lo tanto el chico asintió sonriente.

—Gracias, señor. Usted sabe que mis padres no están pasando por una muy buena situación, en serio, muchas gracias. —sonrió para abrazar al señor albino, éste, sorprendido, solamente no se inmuto y se quedo quieto sin corresponder al abrazo.

—No es nada, necesitaré que vengas con mi secretaria por las llaves, ella te dirá dónde es. —habló y respondió a la muestra de afecto dando unas palmadas en su espalda.

—En serio, muchas gracias, señor. Este apoyo que usted me da, me servirá mucho en el futuro, no sé como mostrarle mi agradecimiento, después se lo pagaré, juntaré un poco de dinero cada mes y le pagaré hasta el último centavo, muchas gracias. —prometió mientras se separaba del abrazo le sonreía al albino.

—No hace falta... —le respondió para ver como el chico se iba de la oficina, este hizo un gesto de despedida con su mano, no sin antes hacer una reverencia.

"Se parece tanto a ella..." Pensó dolido el albino para sentarse en su silla.

Sacó unas carpetas de un cajón de su escritorio, eran tres, en cada una de ellas tenían impresas distintos números, en una decía "Departament #265", en la segunda "Departament #196" y en el último "Departament #400".

Abrió la primera, en esta se veía un humilde departamento, no estaba completamente arreglado, se eran visibles las tuberías y los fusibles que se necesitaban en el departamento.

Este consistía en una recamara con una cama individual, un baño y una cocina que tenía la sala de estar en la misma.

Abrió la segunda, esta, pues, era un poco extraña, ya que tenía una sala de adultos, una recámara matrimonial, una pared de esta recámara, tenía un par de esposas y un látigo...

Además tenía una lujosa cocina, con un hermoso baño de diseño, un comedor para ocho personas y con una sala con sillones de cuero negro. Todo un departamento.

El albino tomó la tercera carpeta y sacó un par de llaves de su gabinete, iría al departamento a agregar unas cosas.

Salió de la oficina.

—Tú, en unas horas regreso. Cancela todas mis citas, estaré muy ocupado, si alguien me busca, no me molestes, solamente mándalo a freír espárragos. —le habló a su secretaria para irse.

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Hola ＼(＾▽＾)／
Soy User del pasado para ustedes.
Espero les haya gustado el capítulo.
Como a mi me gusto escribirlo (つ✧ω✧)つ
Por mí parte es todo :3
Se despide.

User16466116

[Editado: 05/08/20]