harry y niall se encontraban en la casa de la fraternidad a la que se unieron el semestre pasado.

al ser de segundo semestre, ya no eran la carne fresca que molestaban o estaban dentro de las iniciaciones crueles que los alfas de grados mayores hacían, solamente eran los alfas que pertenecían a la fraternidad.

dejando atrás a las bromas crueles o novatadas en las que terminaban desnudos a las tres de la mañana en el jardín de la casa.

el semestre anterior había estado lleno de fiestas, tareas y muchas emociones nuevas para harry, considerando que había abandonado su hogar en el péquelos holmes chapel para ir a la gran ciudad en américa con su mejora amigo irlandés.

el alfa no solamente se encontraba emocionado por la nueva libertad o la felicidad en su nueva vida, sino que también se había enamorado.

louis tomlinson.

omega que conoció en su clase de historia.

omega del cual se enamoró en cuanto sus ojos se posaron en sus ojos azules como el cielo, cabello castaño como las avellanas y delicioso aroma a frambuesas.

había conseguido poder hablar con el omega durante el semestre, en fiestas, en clase e incluso en el trabajo del omega, ya que este trabaja en una cafetería cerca de la universidad.

los bollos de canela se convirtieron en su adicción de todos los viernes exactamente a partir de las 3pm pero no los consumía después de las 7pm.

claro que al terminar el semestre no pudo seguir con sus conversaciones con el omega debido a que este había comenzado a tener una notable —e inevitable— popularidad entre los alumnos, con el omega siendo parte de la hermandad phi omega, en que su hermana era la presidenta y las fiestas eran lo mejor.

todos notando al adorable hermano menor de lottie tomlinson y este comenzado a ser el sueño de toda la universidad.

y harry no era ni siquiera el mas popular de su fraternidad, era solamente un estudiante más, un alfa más y una persona más.

no era nadie y eso le agradaba.

pero deseaba con todas sus ganas tener la oportunidad de estar con louis.

siendo mencionado como su propósito de el semestre cuando estaba hablando con niall en su breve descanso de limpiar la casa junto con el alfa.

a ambos les había tocado limpiar la casa antes de que llegasen todos los alfas, los novatos y los que ya formaban parte de la fraternidad.

—¿me estás diciendo que quieres conquistar a louis tomlinson? —niall lo veía impresionado, casi escupiendo la cerveza barata que ambos alfas habían conseguido gracias a sus identificaciones falsas y sus miradas de súplicas hacia el pesado hombre detrás de la registradora. —¡él louis tomlinson! —el alfa lo veía anonadado y con cierta burla en su mirada azuleja.

harry lo veía impresionado y con indignación reflejada en su rostro.

—¡si! —el alfa se veía perplejo. —es el omega perfecto, él es lo que de verdad quiero en esta vida...

niall asintió y dio otro trago a la cerveza barata en sus manos.

una risa detrás de ellos hizo a ambos alfas saltar en su lugar y con sus mejillas calientes harry volteo hacia atrás encontrándose con matthew, matthew smith, presidente de la casa alpha big, el alfa al que todos aspiraban ser y el dueño de los suspiros de miles de omegas en la universidad.

—¡¿tú?! —el alfa seguía riendo con su rostro con una tonalidad roja y sus manos golpeando el marco de la puerta desgastada en busca de aire. —¡¿quieres salir con louis tomlinson?! —el alfa siguió riendo hasta que su risa terminó con el alfa caminando hacia ambos alfas de segundo semestre y se dejó caer en el apestoso sofá café que tenían en la sala de la casa.

ambos alfas veían asombrados al alfa mayor frente a ellos.

—s-si. —harry sentía un cierto sentimiento de incomodidad y dolor al ver que todo mundo se burlaba de su enamoramiento por louis.

de verdad el alfa consideraba que podría invitar al omega a una cita.

considerando que en sus pocas interacciones el omega de segundo semestre (igualmente, pero con mayor popularidad que él) se veía interesado en el alfa de piernas largas y cabello rizado.

matthew asintió y vio al alfa con atención.

—te entiendo, —el alfa asintió. —es un omega ardiente. —se recostó en el sofá.

harry gruñó.

—¡woah! —el alfa rió. —no me interesan los omegas mas jóvenes que yo. —el alfa bajo los hombros con desdén. —stevens, —style, harry repitió en su cabeza por enésima ocasión desde que llegó a la. —eres mi hermano ahora... —el alfa lo vio a los ojos. —y sé que parece irrealista que un omega como louis pose su mirada en ti... —el alfa dijo con cierta burla en su voz. —pero como tú presidente y hermano de fraternidad... ¡me aseguraré de que tomlinson salga contigo!

harry sonrió emocionado y niall los veía con escepticismo, tomando un sorbo de la cerveza.

—¿y cómo haremos esto? —harry veía emocionado al alfa frente a él.

no podía esperar para llevar a una cita a louis.

sabía perfectamente que flores compraría y a que restaurante lo invitaría.

el alfa se levanta de su asiento y comienza a hacer ridículos sonidos imitando trompetas con su boca, acercándose a la estantería frente a él y tomando en sus brazos un libro ridículamente pesado.

el alfa le enseña con emoción el libro rústico con las palabras "the game" escritas en mayúsculas y en la portada también se encuentra un par de pechos y un trasero dibujado.

—¿the game? —niall intenta tomar el libro en sus manos.

matthew le pega una palmada antes de que toque el libro.

—¡este libro es sagrado! —el alfa lo ve con seriedad. —comenzó por los primeros alfas de esta fraternidad y actualizado cada año con los conocimientos de los presidentes, vicepresidentes o cualquier alfa que necesite de él en esta casa, —ve a harry. —y será tu salvación stevens.

harry asintió y vio el libro asombrado.

matthew se lo entregó.

—son reglas, técnicas y los mejores consejos para poder conquistar a los omegas que quieras. —el alfa los veía con atención. —puedes llevar a la cama a cualquier omega que quieras solo siguiendo estos consejos.

harry pasaba sus manos por las viejas páginas del libro.

—¿crees que con este libro pueda conquistar a louis? —harry vio con atención a matthew que asintió.

el alfa rizado lo veía como a un cachorro pequeño buscando a su madre en un gran centro comercial.

matthew asintió y tomó el libro en sus manos.

—somos hermanos, stevens. —el alfa puso su mano en el hombro de harry. —cuando tengas a louis babeando por ti me lo agradecerás.

harry asintió y lo vio emocionado.

—¡por eso es importante que terminemos de alistar la casa para esta noche para poder comenzar con las fiestas del semestre y así podrás ver al omega, stevens!

niall vio con inseguridad a matthew que solo ofrecía una sonrisa llena de narcisismo y un harry se levantó de su asiento con emoción.

—¡gracias, matthew! —el alfa salió de la sala tomando la escoba frente a él y dirigiéndose a terminar de limpiar la cocina.

niall intento tomar el libro en sus manos de nuevo, pero matthew lo aparto de él.

—lo siento, holland. —el alfa se levantó de su asiento dejando el libro en la repisa más alta. —estos trucos no funcionan en alfas que buscan alfas, —dijo con desdén. —y solo pueden tomarlo los alfas que lo necesitan. reglas de la casa, hermano.

el alfa se alejó de la sala mientras niall veía con atención el libro, viendo como posiblemente la desesperación e inocencia de harry lo haría seguir cada consejo que matthew le diera.

el alfa negó con la cabeza y continuó con sus tareas de la casa antes de que los demás alfas de la fraternidad llegaran.

📔📔📔

espero les guste :)

cliché y con reglas estupidas que no deben de imitar :)