tres
harry nunca había sido un gran fanático de las ciencias.
es algo extraño considerando que se está especializando en bioquímica avanzada en la universidad.
fue un suceso extraño en la casa de los styles.
con su madre cuestionando la decisión de su pequeño cachorro y porque no escogía mejor una especialidad en números o letras, no algo que el cachorro había aborrecido desde el sexto año de primaria en cuanto su maestra de biología les explicaba a los alfas el porqué sus voces eran cada vez más gruesas y porque debajo de sus brazos empezaba a crecer vello inexplicablemente molesto.
aun así, el alfa había comprendido que adoraba algo que no todos amaban.
la bioquímica.
le gustaban las reacciones inexplicables o la forma en que siempre encontraba la razón del porqué sucedían las cosas, con un método científico que lo avala.
llegar de punto 'a' a punto 'b', con una explicación.
se consideraba un alfa de ciencias.
se consideraba un alfa que necesitaba explicaciones y hechos.
y siempre lo había encontrado.
siempre había tenido ese razonamiento con el cual no todos cuentan.
nunca había sido del tipo de alfa que se quedaba sin respuesta o sin poder responder una pregunta obvia en clase.
era un gran cerebrito gracias a su curiosidad y excelente forma de poder prestar atención sin desconcentrarse.
siendo el mejor en todas sus clases, aunque era relativamente callado.
eso hasta que llegó a la clase de introducción a la historia contemporánea del arte.
ni siquiera tenía idea de porque se había inscrito a esa clase, de una forma u otra había llegado a esa clase que al parecer era de tronco común, con varias personas de distintas especialidades.
pero el punto es que...
en esa clase conoció a cierto omega de cabello castaño, ojos azules y tatuajes.
en ese tiempo solo tenía unos cuantos, con el alfa llegando a memorizarlos por tantas veces que su atención se perdía en él.
era un omega hermoso, con piel suave, cuerpo curvilíneo y una personalidad extrovertida.
el omega había robado su atención desde el primer segundo que escuchó su voz.
sus labios formaron una sonrisa desde la primera vez que encontró su mirada y una suave broma salió de los labios del omega.
louis era grandioso.
louis era perfecto.
especializándose en arte y una personalidad cálida.
ese era louis.
arte, belleza y calidez.
—harry esto es una mala idea. —niall lo veía con seriedad y no parecía entender la regla de etiqueta de "juzgar en silencio".
—el libro dice... —harry quiso comenzar a citar.
—el libro dice muchas mierdas. —interrumpió el alfa.
harry con rapidez puso sus manos en la boca de su amigo y lo vio con advertencia.
—¡cierra la boca, porque las paredes tienen oídos! ¡miles de fantasmas de seguro están indignados con tu comentario insultando su libro!
niall lo vio con escepticismo.
—el alfa que fundó la fraternidad tiene menos de 60 años, styles. —el alfa frunció el ceño. —claramente no hay alfas muertos de esta fraternidad.
harry sintió sus mejillas calientes.
—solo déjame intentar esto.
el alfa alisó su camisa sin mangas blanca que demostraba sus fuertes pectorales y brazos anchos, su pantalón era de mezclilla desteñida y con partes desgarradas, junto con unos jordan air llamativos.
su cabello tenía gel para evitar que sus rizos cayeran alocados en su rostro y sus muñecas y cuello tenían cadenas de oro.
—te ves como un imbécil.
—me veo genial según el libro y nuestros hermanos de fraternidad. —harry aclaró la garganta. —me veo fuerte. —el alfa mostró sus músculos.
niall levantó una ceja y analizó el atuendo del alfa.
—esta no se parece en lo mínimo a la ropa que te gusta. —el alfa vio el armario colorido del alfa. —¿dónde están los estampados estúpidos y cárdigans?
harry bajó la mirada.
—así se visten los alfas. —harry señaló su ropa. —muestran su fuerza y se ven... ya sabes...
—¿cómo idiotas?
—varoniles... —el alfa susurró. —yo nunca me he visto así.
niall suspiró y bajó la mirada.
—hermano, esto no eres tú.
—tal vez a louis le guste así.
—o tal vez le gustas de la forma en que eres.
harry bajó la mirada e hizo una mueca.
—¿me acompañaras a la cafetería en qué trabaja, o no?
niall suspiró y asintió tomando su chamarra.
—¿no te estás congelando? —niall veía con preocupación a su amigo que comenzaba a tener los labios morados.
harry negó.
—l-los alfas nunca tienen f-frío. —el alfa tartamudeó.
niall frunció el ceño.
—los alfas no tienen frío cuando el clima no es comparable a alaska.
harry chilló al sentir una gota de agua helada caer en su espalda descubierta.
al llegar a la cafetería suspiró al sentir la calidez del café y bollos calientes.
al subir la mirada encontró los dulces ojos azules, con una gorra negra cubriendo su suave cabello castaño y un uniforme negro combinando con la temática rustica de la cafetería.
el omega le sonreía al grupo de omegas que había atendido y al ver hacía donde estaban niall y harry sonrió tímido.
el alfa sintió sus mejillas ponerse rojas y los pasos rápidos de niall lo sacaron de su trance.
louis acomodó su flequillo que sobresalía de la gorra.
—bienvenidos, chicos. —les dio una cálida sonrisa. —hola, harry...
niall sonrió para su interior.
claro que él era más perspicaz que su rizado amigo.
—hola, l-lou... —tartamudeó el alfa. aclaró la garganta. —no recordaba que trabajaras aquí. —dijo con voz firme.
louis rió en voz baja y asintió.
—desde hace seis meses, harry. —el omega bromeó. —¿quieres los bollos de siempre?
el alfa asintió y sintió sus mejillas ponerse rojas.
ambos alfas hicieron su pedido de cafés calientes y los dulces bollos de canela.
la campanilla de la puerta de la cafetería llamó la atención de los chicos que voltearon a ver a la puerta viendo a una pareja de alfas entrando con chamarras pesadas.
louis vio con curiosidad a harry.
—¡afuera está helado! —vio preocupado a harry. —¿no tienes frío?
harry rió con altanería como matt le había enseñado.
—¡por favor! ¡esto no es nada! —el alfa tembló al sentir una pequeña corriente de aire pasar por su espalda. —s-soy un alfa fuerte. —tartamudeó.
niall golpeó su frente con la palma de su mano.
louis le dio una sonrisa pequeña.
—deberías de cubrirte, —le sonrió. —aun los alfas fuertes necesitan cuidarse del clima frío. —el omega le guiñó un ojo al alfa rizado que sintió sus mejillas calentarse.
ambos alfas llegaron a una mesa alejada de la caja registradora donde se encontraba louis.
harry enterró su rostro entre sus manos.
—¿fue muy malo?
niall soltó una carcajada.
—al menos sabemos que a louis no le gustan los alfas que se quieren ver como "el alfa macho". —simuló una voz varonil al final.
harry bajó la mirada.
siguieron conversando acerca de los apartamentos cerca de la universidad en que estaban considerando mudarse, al igual que del tedioso trabajo de genética que tenía que entregar harry en unos días.
las horas pasaron hasta que vieron a louis saliendo del cuarto de descanso.
tenía puesta una suave playera de mangas larga de algodón, que era una talla más grande de la que obviamente utilizaba el omega, sus clavículas se podían ver, dejando al omega babeando al ver la nueva adquisición de tatuaje en su pecho.
el omega tenía dos sudaderas en sus manos y sonrió al ver a los dos alfas en la mesa.
—que suerte que siguen aquí. —louis sonrió. extendió la sudadera a harry que sintió sus mejillas incendiarse. —está helado, hazz, deberías de cubrirte.
le guiñó un ojo al alfa rizado frente a él.
harry tomó la sudadera frente a él.
—n-no puedo, está helado... deberías de cubrirte del frío. —el alfa negó.
louis rió.
—se que te quedará exageradamente pequeña, pero créeme es cálida. —el omega sonrió. —además soportó muy bien el frío.
el omega volteó a ver el reloj de la cafetería.
—mierda... perderé el bus. —el omega hizo una mueca. —me la puedes regresar mañana, dentro de los bolsillos está mi número.
louis les ofreció una sonrisa segura a ambos y corrió fuera de la cafetería.
—wow... —niall tartamudeó.
harry veía con adoración la suave sudadera en sus manos.
de uno de los bolsillos cayó un pequeño papel con un número.
—me gustan más los rizos, ricitos ;)
3/10
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