12. Rush week
Domingo. No se trataba de uno de los últimos días menos queridos por los estudiantes como cualquier otro fin del fin de semana, este era un tanto más especial. Todos los chicos se encontraban desde altas horas de la mañana reunidos en la mansión de los caballeros de Sigma, repasando cada detalle del video grabado de la fiesta de la noche del viernes.
Los representantes de cada una de las casas tenía a su "secretario", quien se encargaba de anotar los nombres de los prospectos a pertenecer a la casa que los líderes escogieran, junto con la hazaña que los metió en esa libreta. En este caso, Scourge había escogido a Mephiles, y Sonic a Knuckles.
En la gran pantalla de la pared se proyectaba la acción de más de 100 estudiantes por cada cuadro, esa fiesta había sido una total locura. Uno de los primeros encuadres que hubo, aparte del de uno entre más de 700 estudiantes, fue un armadillo que no soltaba a una chica de iris rosado hasta que el flash de la cámara se posó sobre él, siendo el estelar de sus 5 segundos de fama; levantaba el puño contento al ritmo de la música mientras la chica que tenía junto le bailaba de manera sensual. "Pffff, newcomers".
—Ese imbécil no me va a servir para caballero. Es tu momento Scourgy, tu primer iniciado— comentó Sonic con indiferencia.
—Anota al duro de masticar, yo le veo el mayor potencial del planeta— ordenó el gemelo de Sonic a Mephiles, sin quitar la vista del video.
Mientras ellos discutían sus posibles integrantes, el video seguía, ahora mostrando una escena donde todo mundo se había percatado de la cámara habiendo chicos que saludaban, que se besaban, que se iban de la toma buscando un lugar más privado, incluso que hacían el ridículo o que se empinaban la botella de lo que hubiera; Scourge aparecía en escena rociando una botella de champaña sobre todos aquellos que bailaban y brincaban al compás de la música electrónica. El camaleón morado era uno de los que aparecía al principio de una toma más, mostrando el poder de esa garganta, mientras Knuckles y Vector lo sostenían de cabeza sobre un barril de cerveza helada, casi dándole fin a esa cosa sin vomitar ni una gota.
—Espio siempre nos ha demostrado lo mejor. ¿Neta por qué nadie lo ha escogido? ¡Mira eso! Ni Sonic que es una bala, ni Shad que es un az con el tequila puede repetir tan sublime acto con la cerveza— exclamó el erizo negro, burlándose del veteado; este último sólo se rió antes de tirar a Billie del sillón con un leve empujón.
—Puede ser que no con la cerveza, pero te sorprendería saber que sí puedo replicarlo con tu hermana— agredió el azabache desde su lugar. La sala se llenó con un gran "Uuuuuuhh!" por parte de todos los miembros. "Y que lo hice, si no lo recuerdas".
—¡Con mi hermanita no te vas a meter jamás!
—Caballeros, somos una hermandad, no se peleen por hermanas. Billie, Shadow no lo va a entender, hasta la fecha se sigue cogiendo a mi prima después de tantas veces haberle dicho que se detuviera, relajen las tetillas señores— habló Sonic, dirigiéndose a ambos erizos, surgiendo risas por fuera después de sus mágicas palabras.
—Corre el video entonces Knux.
Al poner play el equidna, la película siguió rodando sin enseñar alguna novedad, sólo esa duelo casi eterno de shots de tequila entre el albino de primer grado y Shadow, viendo cómo Silver le daba pelea al veteado, y de la buena.
—MJ head se me hace un excelente partido para tenerlo en alguna de las casas, miren sólo como se bebe esos shots. ¿Otro así? Lo dudo— musitó Mephiles, viendo entretenido la pantalla, algo que de cierta manera encelaba a su novio. Esa mirada no era una de sólo ver a un imbécil briago más.
—Meh, es bueno para la escuela pero malo para las fiestas y la promiscuidad. No es digno— comentó Sonic, riéndose de la escena que se presentó después: el plan macabro de los Dash con el pobre Silver.
—Aparte es inseguro y no es bueno con los amigos, pero esas son palabras de la boca de su hermana. Y virgen— ahora expresó Billie, entrando en el juego con los chicos.— Siempre me enseñaron que para estar con los caballeros se necesitaba una combinación de ser una bala y ser un promiscuo.
—Billard, llegaste Virgen y con novia. No me vengas a decir la que la promiscuidad es lo tuyo cuando ya estás cayendo con la hermana de la planta— Mephiles lo confrontó con cierta molestia. Un nuevo "Uooooooh!" de parte de ambas fraternidades resonó por la casa, sonrojando al ojiverde.— Si por mi fuera, Silver es un partidazo para ser Beta.
Ashura moría de celos, pero no lo podía expresar; prefería no decir ni una palabra y arreglarlo con Mephiles después. Regresando al video, y viendo muy al fondo, se podía ver a un ser que en varias ocasiones ya había hecho acto de presencia besando a una tras otra, ahora siendo era el protagonista del nuevo encuadre. El chacal de ojos bicolor no dejaba viva a una, la cámara lo había seguido después de todas las chicas que caían en sus garras, sin repetir ninguna.
—Ese idiota no vino a perder el tiempo— dijo Knuckles con sorpresa
—¡Yo lo quiero!— gritaron los gemelos Dash al unísono, en una guerra por escoger al nuevo miembro.
—Tenemos mejores, Scourge. Déjalo ir con los caballeros, se merecen algo bueno por primera vez en su historia, hermano—. La lógica a la inversa del cocodrilo parecía surtir efecto en el azulado.
—Vamos a encontrar a alguien mejor, que se lo queden los Betas— artículo Knuckles con cierto orgullo. Sabía que era una buena elección, pero pelear un chico con la casa contraria era como recoger las sobras si sólo lo dejaban ir así como así.
—El chacalishus es Beta. Va a ser un imán de traseros— vitoreó Scourge con su nueva adquisición.
Un torneo de beer pong ahora aparecía en pantalla. Un lobo súper nerd de pelaje rojo disputaba su lugar contra un chico oso de pelaje oscuro, y vaya cómo ese nerdazo sometía al oso, metiéndole repetidamente las bolas y haciéndolo casi llorar por no poder meter ni una, tomándose esos vasos hasta el tope de una mezcla de cerveza con algún otro alcohol fuerte. El chico nerd pasaba y pasaba rondas hasta que llegó a la tan ansiada final, contra otro que había demostrado ser de los mejores en ese torneo de beer pong: un chico mini ardilla de pelaje amarillo que no dejaba pasar ni una, un digno rival para ese lobo.
Sonic miraba admirado la escena una vez más, ya que él había sido el árbitro de esa reñida última partida jugada por esos dos nerds de primer año. Tuvieron que adelantar el video casi 20 minutos al no tener el final de la partida cerca, donde el de grandes lentes se coronó el ganador de la noche, abriendo así paso a los demás jugadores. "Qué puta joya de torneo".
—Ese par viene conmigo, sí o sí. Aunque te duela Scourgy.
—Está súper claro que amas que los nerds te laman las pelotas, hermanito. No me cabe duda que para eso están los caballeros, señor Excalliburg. Sin ofenderlos bebés, yo a ustedes los amo— se burló Scourge de su gemelo, lanzándole una tapa de la cerveza que se llevó a la boca.
Más y más escenas de las mesas de beer pong eran adelantadas nuevamente por el rojo, hasta que la partida de dos pajarracos contra el zorrito amarillo de dos colas y un pato verde apareció. Esos dos pájaros arrasaban y arrastraban con las manos en la espalda y los ojos cerrados a sus contrarios. "Sí, ellos vienen conmigo".
—Material Sigma, esos tres conmigo.
—¿En serio Tails y su sombra van a entrar en alguna de las fraternidades? Míralo, es un flan, no va a aguantarnos el paso— otro comentario estúpido de Billie. Las miradas de los Dash volvieron a estar sobre él una vez más.
—Bill, tú igual eras un puto flan. Deja tus comentarios a un lado, Tails entra porque es casi nuestra familia y tiene pase directo; por si habías olvidado que el consejo Dash toma las decisiones más importantes. ¿Y sabes quién es el consejo Dash? Mi hermano y yo, te duela o no te duela. ¡Y si alguien está en desacuerdo, que hable ahora o que calle para siempre!— fue lo último que dijo Sonic antes de tirar a Billie del sillón otra vez.
Nadie dijo nada, sólo siguieron el video hasta que llegó al final. Varias más elecciones salieron de lo que faltaba de esa tan extensa grabación, alcanzando la parte favorita de todos los presentes: "el descenso del abstemio", hacían llamarle.
Era la viva imagen de Silver abrazando el W.C. siendo grabado por todo invitado de la fiesta, sacando su alma por la boca y hablando cosas personales y estúpidas. Claramente por eso todos estaban muertos de la risa, y más cuando tocaba los temas de "mi novia no quiere tocarme", "Virgen nací y Virgen moriré", "hermano, no sé para qué voy a ser doctor si soy imbécil y la sangre hace que me desmaye", "Solaris, perdóname por todo lo que estoy haciendo, yo no soy así", "se supone que yo no tomaba", "mis papás ya no me van a dejar ir a la fiesta del viernes", y mas cosas por el estilo.
—Se los dije, cero fiestas, cero promiscuo... Este no nos sirve. Thank you, next.
—A ver, a ver, a ver. ¿Qué te dice que el chico no sirve dentro de una fraternidad, Sonic? Ese tipo es impresionante, y les voy a explicar por qué— habló Scourge, parándose frente a la pantalla. Había notado en ese albino vomitón una cualidad que en nadie de su hermandad jamás había visto.
—No tiene la menor idea de cómo hacer para entrar con los Betas, bro— dijo Ashura, con indolencia.
—Si Scourge, Ash tiene razón. Es buen chico, pero...— interrumpió el verde al cocodrilo.
—Alto, alto, para tus tacos. Yo sé que él no tuvo la oportunidad de demostrarnos bien lo que podía hacer al llegar a la fiesta, y tú Ash sabes bien el mal que hicimos. Aparte, ¡regresó como todo un campeón después de haber sacado casi los intestinos! Y sé que ustedes por ser el número dos en campeón de shots hubieran dado hasta su huevo izquierdo, ¿cierto, Betas?
—¡Hubiéramos dado hasta el derecho!
—Bien, ¿entonces eso no significa que es material Beta?
—¡Claro que sí!— gritaron al unísono Vector y Mephiles con alegría.
—Puede que sea joven, tonto y enamorado hasta las trancas, algo retrasado para madurar, pero yo sé que va a sorprendernos totalmente este semestre. Además, es el rival romántico de mi hermano, no podríamos tenerlo en la casa Sigma, eso no está en el bro code; es el novio de la chica que mi hermano se está cogiendo descaradamente. Sería una mierda de mi parte no dejarlo entrar, es como un ligero premio de consolación por la culerada que le está haciendo Sonikku. Así que la decisión está tomada, pueden irse al demonio nenes. ¿Alguna objeción?
Ni una palabra más en la sala.
—Eso pensé, putitos.
—Y ahora que ya tenemos a los próximos iniciados, ¿ya podemos hacer la pizarra de las tareas?— preguntó Ashura a su líder, esperando su respuesta.
—50 y 50 para el final del semestre, ¿o les da miedo?— retó Sonic a su hermano, terminando su cerveza
—Se me hacía que sería mucho para ti, brouski— contestó Scourge, abriendo una nueva botella.
—Después de este día volvemos a ser rivales, todos y cada uno de nosotros. Menos los fines de semana, ahí vuelve todo a la normalidad con las fiestas. Nueva regla.
—Estás cabrón, pero jalo.
[...]
Silver's POV
Era mi segundo día con la peor cruda del mundo, física y moral. Aún no podía comer sin sentir unas tremendas náuseas, pero ya eran menos que el primer día de resaca; aunque la moral... Pfff, no tenía momento de irse al parecer.
Después de ese encuentro accidental con los padres de Skylar, la cara se me había resbalado hasta los pies. No soportaba la vergüenza de recordar todas las palabras de ambos mayores y la cara sonrojada de la chica que tanto me movía el piso. ¡Maldita sea, mi novia es Blaze!
Estábamos cenando fuera de casa, nos acompañaron los Grey Armstrong, por el mismo tema de que Billie estaba "saliendo" con mi hermana. Esa noche nos encontramos en un local de sushi dentro de la C.U., cerrando esa semana tan inusual de escuela.
—¿Y qué fue lo que les dijo mamá después de llevarlos con un sexólogo a hablar?— se burló el erizo negro, tomando un trago de su bebida.
—Imbécil... Obvio nos regañó. Dijo que estaba bien tener intimidad, pero no con personas que acabamos de conocer, que debemos respetarnos y querernos antes de entregarnos a nuestro verdadero y único amor. Ya sabes, sermones de adultos.
—Aparte de que su niña era menor que yo, que era un depravado por hacerle eso a su inocente hija, que necesitaba terapia, que era un cerdo, y que Sky tiene cosas más valiosas en su personalidad y persona que su "tesorito". Yo ya no podía con tanta vergüenza, fue más que cuando mis papás me dieron "la charla" junto con los papás de Blaze— relaté mientras jugaba con los palillos de madera. Vaya la anécdota que le voy a contar a mis hijos.
—Que no cojan en casa, básicamente. Y no hacerlo mientras ellos estén, babosa— volvió a burlarse, yo decidí no decir nada.
—¡Ni siquiera cogimos! Él tiene novia.
—Y él te gusta.
No te pases...
—¡Que no, Billard! ¡Que tiene novia! Es terreno prohibido—. ¿Entonces sí le gusto o no le gusto?
—Miren, Blaze ha sido mi mejor amiga desde siempre y no se me hace justo seguir hablando de esto mientras sé que Silver le puso los cuernos el viernes en la fiesta. Así que, no quiero ser grosera pero, hay que dejar de hablar de esto— exclamó Amy, con cierta seriedad. El hermano de Skylar le tomó la mano y la acarició, como un gesto de disculpa.
—Perdona Amy, pero entre Silver y yo no pasó nada más que un accidente, es todo. Era obvio que mis papás malentendieran las cosas por cómo nos encontraron, pero tu hermano le es demasiado fiel a su novia. Entre nosotros no hubo nada— dijo la ojigris con firmeza.— Y mi hermano dijo que tú y él estaban de acuerdo con que nos "divirtiéramos un rato". Pero como sea, entre tu hermano y yo no hay nada.
Bien, eso sí dolió. ¿Con haber dicho que no había nada entre nosotros también se refería a que no había amistad ya? Pfff, seguro no podré dormir esta noche. La mesa se quedó en silencio por un momento hasta que nos trajeron nuestros platillos. Una salvación que se abriera de nuevo el diálogo y el apetito, ya se estaba poniendo muy incómodo.
—Y... ¿están listos para ser parte de una fraternidad? No es algo obligatorio, pero trae ciertos beneficios a lo largo de la carrera— platicaba Billie con alegría, tratando de levantar el ambiente que antes habíamos matado.— Este año las temáticas serán un poco distintas. Después de unos años al fin confirmaron que ambas casas pueden tener su hermandad de niñas, las porristas están haciendo sus elecciones mientras los chicos hicieron las de los candidatos a ser Betas o caballeros, este semestre va a ser una locura. Real que se vienen eventos increíbles.
—¿Y tú sabes a quiénes escogieron para formar parte de cada casa?— le preguntó la rosada, curiosa.
—Pues... Eso lo hacen los altos mandos, es algo que yo desconozco. Aunque espero verlos a todos en la casa Sigma, somos los mejores, no hay duda.
Ah, las fraternidades... Otro tema que no me hubiese gustado tocar. No estaba para entrar a un lugar donde les encantaba beber, embriagarse, drogarse, competir, ni tener amigos para toda la vida. Ese no era para nada mi fuerte; tal vez sólo preferiría ser un estudiante más sin una hermandad y ya. Yo sería el más feliz llevando mi carrera al límite junto con el amor de mi vida, y no creo que todo eso fuera tan difícil de concretar. Esperaba...
Terminamos la cena, en serio que se había tornado incómoda. Billie pagó todo y desde ahí nos separamos por decisión de Skylar, que pasó de largo de mi hermana y de mí. Se adelantó caminando a la calle, esperando el Uber que había pedido minutos antes. Bill y mi hermana eran los más acaramelados mientras yo estaba expectante a su romance, esperando alguna llamada o mensaje de Blaze, quien nunca se presentó a la cena. Quizá estaba ocupada en casa haciendo tarea o estudiando; la comprendía, era una carrera que exprimía demasiado, y tomaba mucho extenuante tiempo para estudiar.
Amy y yo caminamos juntos hasta nuestra residencia, eran cerca de las 11 de la noche. Íbamos sin cruzar palabra, el ruido de alguno que otro bar que se encontraba abierto nos impedía escucharnos, así que decidimos seguir nuestra ruta sin hablar. También nuestro departamento no quedaba muy lejos del lugar, así que no tardamos en llegar demasiado.
Llegamos a la entrada principal y pasamos con nuestras tarjetas de estudiantes, era el requisito para entrar al edificio. Subimos por el elevador aún sin hablar, mi hermana sólo se la pasaba tecleando y tecleando en su celular, intercambiando mensajes con el erizo y con sus demás amigas; todo eso mientras yo la salvaba de golpearse contra otros chicos y varios objetos que se le cruzaban en medio. Ese celular era su peor adicción.
Al fin encontramos nuestro departamento después de nuestro paseo nocturno. Cuando llegamos Blaze ni siquiera estaba ahí, lo único que me avisaba que se encontraba bien eran sus mensajes con monosílabos, y un "perdona amor, no voy a llegar a dormir esta noche". Decidí marcarle, no me dejaba tan tranquilo la idea de que no llegaría a casa. Después de teclear su número varías veces y unos bips, por fin contestó.
—¡Hey, mi vida! No llegaste a la cena. ¿Todo bien?
—Sí Silv, seguimos estudiando desde la tarde, no nos hemos levantando de la mesa para nada. ¿Qué tal estuvo?
—Bien, me hiciste falta. No vendrás hoy, ¿no?
—No príncipe, me voy a quedar en la biblioteca con mis amigos estudiando.
—¿En la biblioteca? Por qué no se vienen aquí, hay espacio para todos, así hasta puedo estudiar yo.
—No te preocupes amor, estamos bien aquí.
—Puedo ir a alcanzarte cuando acabes, no importa la hora, mi vida. Sólo márcame y yo puedo ir por ti...
—Silver, no. Vamos a estudiar aquí, ¿okay? Te veo mañana, seguro llego a casa a dormir toda la tarde—. ¿Era mi idea o su voz cambió totalmente?
—Vale. Perdona, ya no te molesto más, preciosa. Nos vemos mañana entonces, ¡te amo!
—Sí amor. Yo también, adiós— colgó.
Seguro estaba muy estresada por el estudio, por eso se encontraba tan cortante, y el cansancio de estar toda la tarde sin despegar ojo de los libros... Sí, era eso.
Me quedé recostado en mi cama y me fui dejando llevar en los brazos de Morfeo. No sé exactamente cuánto tiempo pasó cuando un ruido de alarma me despertó. ¿La noche de pasó tan rápido?
Me levanté con pesadez y abrí mis cortinas, aún era de noche. En serio, ¿qué hora era? Vi mi celular y eran las 2 de la mañana. Mierda, la alarma de incendios. Me puse una chamarra encima y salí de mi cuarto corriendo, yendo al de mi hermana, quien aún estaba durmiendo plácidamente. Le quité una de sus almohadas y en automático se despertó, percatándose también de la alarma.
—Vamos rosa, es una emergencia. Ponte una bata, hay que salir.
—¿Y Blaze?— preguntó adormilada
—En la biblioteca, se quedó estudiando. ¡Ya, levántate, vamos!
Salimos de nuestro departamento, muertos de sueño y de frío, y con ganas de reventar al tarado que había hecho el supuesto simulacro. Dejé pasar a mi hermana delante de mí, así ella caminó perdiéndose entre todos los alumnos, pero antes de poder unirme a ese tumulto, una chica zorra nos detuvo a varios en el primer piso.
—Hey, vengan por aquí, es más rápido llegar al punto de reunión— nos indicó la salida, así que la seguimos. Éramos varios estudiantes que habían seguido su orden, seguro era de semestres altos haciendo voluntariado, algo así.
Bajamos unos escalones más, llegando a la salida de emergencia. Salimos al jardín de nuestra residencia y la puerta se cerró detrás de nosotros, haciendo que volteáramos por el estrepitoso ruido; captó nuestra atención que la chica se hubiera quitado su sudadera, dejándonos ver sus grandes... Magumbos... Y en su abdomen las letras griegas ΒΔΞ. Después de eso, sólo recuerdo un paralizante dolor en el cuello y oscuridad.
[...]
—Ya, quítale los cartones de la cabeza— esa voz era impresionantemente parecida a la de cierto erizo azul que odiaba. Oh mierda...
La luz regresó a mis ojos después de un rato. Cuando alcé la vista me encontré a ese erizo verde gemelo del azul, a un cocodrilo enorme que pudiera ser que ya lo había visto en algún lugar, ¿y ese otro no era Shadow? De haber sabido que me iban a secuestrar dentro de mi propia universidad, el gemelo del tipo al que odio y me cae en la punta del pie, seguro me quedaba dormido.
—Caballeros, hoy es el primer día del resto de sus vidas. Hoy ustedes son el selecto grupo que ha sido aceptado para ser parte de la fraternidad Beta— exclamó el verde, con alegría y orgullo en su voz.
—¡Betas! ¡A huevo!— ahora vitoreó el cocodrilo.
—Muchas fraternidades tienen su iniciación diferente a nosotros. Muchas de ellas consisten en sádicos tormentos físicos y mentales para desanimarlos, pero aquí en Beta yo, Scourge Oviligie Dash, quien seré su maestro, he preparado un complejo Olán científico para que sean equipo y sean hermanos—. Ese verde era en serio que idéntico a su hermano, no únicamente por ser gemelos. Se paseaba de un lado hacia otro hablando, explicándonos cada detalle de su iniciación. "Carajo, y yo que no quería pertenecer a ninguna fraternidad...". Se volteó y quitó de la pared una sábana con las mismas letras griegas que tenía la zorra escritas en el abdomen, dejándonos ver un enorme pizarrón con una lista doble enorme escrita en él.— Caballeros, aquí les muestro su tabla de tareas. En esta tabla están las 50 tareas que ustedes y sus hermanos deben cumplir para el fin del semestre si quieren ser Betas. Y para comenzar, quiero que hagan una de mis favoritas: la número 32.
¿Que qué decía? Bien, inciso 32: una stripper tenía que firmarme la nalga.
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