
37 - Hands To Myself
NEW CHAPTER.... A LITTLE TO STEAMY ;) HOPE YOU ENJOY IT.
Era mi primer día de regreso en S.T.A.R Labs cuando note las noticas que teníamos. Zoom estaba de regreso e intentaba hacer tanto daño a nuestra cuidad que trajo su propio ejército. Tenía a su ejército de regreso, listo para tomar Central City y conquistarla sin la protección del Flash real, su plan estaba corriendo sin fallas. Por suerte, Harry tenía un plan propio.
"¿Quieres regresar la explosión del acelerador de partículas?" – pregunte, cruzando los brazos en mi pecho. Era la primera vez que estaba escuchando esta brillante idea pero pienso que Barry y Harry han estado ya pensando en ella.
Harry asintió. "Recreando eso, podemos darle de regreso su velocidad a Barry."
"Pero los laboratorios se arruinaron completamente la última vez," – añadió Henry. "Sé que detener a Zoom es muy importante pero todo este proceso parece muy peligroso. Quizás no valga la pena."
Esa fue toda la discusión
"¿Serás capaz de controlarla?" – pregunte, ignorando el comentario de Henry. Sabía que Henry estaba preocupado por Barry, ser golpeado por un rayo de nuevo no era algo que ninguno de nosotros quería para que él recuperará su velocidad, pero era una opción.
Harry asintió, dejando caer su mirada en Henry quien solo dejo salir un suspiro pesado cruzando sus brazos. "Esa es la idea, sí."
Morí mi labio inferior, quedándome callada mientras Joe y Henry compartían una mirada. "Barry puede manejarlo," – dijo Joe, poniendo una confianza nueva en Barry. Los dos hombres que eran los padres de Barry, no estaban de acuerdo con la idea, no podía culparlos.
"Es la decisión de Barry." – dije, poniendo la cabeza en alto. Entre los tres hombre que pensaban que sabían que era lo mejor para Barry, era la única persona no diciéndole mi opinión a Barry. Sentía como un extraño déjá vu flotando alrededor mío. Era casi por la misma época del año pasado cuando Barry tuvo que tomar una decisión como esta, su palabra final.
De repente Jesse entro por la puerta, con un teléfono en sus manos. "Uh, Cisco está en problemas. Algo sobre su hermano y un metahumano llamado Rupture y algo sobre vibraciones..." – todos volteamos nuestra atención a la hermosa chica que Harry apreciaba tanto. No había podido conocerla hasta ahora pero sabía que ella era más inteligente de lo que parecía.
Harry se movió lejos de nosotros, tomando el teléfono y haciendo que sonara en su oído mientras salía de la habitación, Jesse iba detrás de él. Me di la vuelta y vi a Barry con sus padres, todos algo abrumados. No podía forzar mi decisión a Barry, quizás no había una decisión correcta o incorrecta aquí pero conocía esa mirada en sus ojos, que él tenía problemas para tomar la decisión. Estaba partido en dos, o se podía convertir en el héroe que tenía que ser o solo ser el Barry Allen si poderes que todos queríamos.
"Mejor me voy," – le dije. "Quizás necesite un poco de ayuda."
Barry asintió, dando unos pasos hacia adelante y plantando un beso cerca de mi frente. "No hagas nada peligroso, ¿Sí?, Zoom está en la cuidad, así que ten cuidado."
No dijo que me quería lejos de Zoom porque en el fondo él sabía que haría algo estúpido y arriesgado con mi vida, queriendo un tipo de venganza con Zoom por hacerme pasar por lo que paso. Barry, no estaba equivocado, había una sensación de venganza hirviendo en mis entrañas. Pero no iba a actuar en ella, no aún.
Le di una sonrisa. "Seré cuidadosa, no te preocupes."
***
Termine de leer por la noche, después de un largo día lidiando con Rupture, cuando el timbre de la puerta sonó. Me di una mirada en el espejo, tocando mi bandita negra, estaba pegada en el puente de mi nariz y decidí que estaba bien abrir la puerta en shorts. Quizás la pizza ya había llegado.
Cuando abrí la puerta, no era él usual adolescente con pecas que venía con mi pizza sino Barry, parado ahí con sus manos enterradas en sus bolsillos y su chaqueta cubierta de gotas de lluvia. "¿Barry? ¿Qué estás haciendo aquí?" – la sorpresa se dejó notar en mi voz y de repente recordé mi apariencia. Que perfecta coincidencia.
Barry levanto los hombros. "Solo quería verte."
Abrí la puerta, dejándolo pasar. Estaba pensando todo el día en cómo hablar con él sobre el tema de su velocidad pero no sabía que decir. Harrison, Henry y Joe ya le habían dicho de todo sobre la idea de recrear el explosión del acelerador de partículas. Si no supiera mejor, hubiera dado mi opinión, pero era la decisión que él debía tomar y no quería ser una carga para él.
Cerré la puerta detrás de mí, girando hacia su rostro.
"Ordene pizza" – dijo sin poder evitarlo. Sabía que Barry estaba teniendo un tiempo complicado ahora, no podía imaginar cómo era perder algo que te hacía sentir tan especial, como sus poderes. Barry hizo una pausa en el espacio libre de mi sala, mirando alrededor lo desordenada que estaba.
Finalmente su mirada regreso a mí. "¿Dónde está Matilda?"
Levente los hombros un poco, corriendo las mangas de mi camiseta marga. "Um, creo que ella salió con Amber. Honestamente no lo sé, pero tenemos el apartamento para nosotros solos."
Barry dijo por un segundo hasta que vi en sus labios esa familiar sonrisa, y una sensación de alivio me llenó por completo. Barry se acercó a mí y podía oler en él la esencia de la lluvia. Sus brazos cayeron sobre mis caderas y me jalo en un abrazo. Nos paramos ahí por un momento, mis ojos se cerraban mientras me acurrucaba en él.
Me jalo de regreso, una mano fue directo a mi nariz, jalando directamente mi bandita negra. Arrugue mi nariz, dejando salir un puchero. "Ow..."
Barry dejo salir una risa, el sonido lleno la habitación. No lo había escuchado reírse en días, dejo un suave beso en mi nariz. "¿Eso está mejor?"
Asentí, respirando su esencia. "¿Quieres ver una película?" – le sugerí.
"Claro," – respondió Barry, alejándose mientras se quitaba la chaqueta. Mis ojos siguieron sus movimientos por un segundo, viendo como sus músculos se movían debajo de su camiseta. Sus ojos cayeron en mí, notando lo que estaba haciendo. Me dio una sonrisa de lado, dejando que creciera en su rostro y con preguntas en sus ojos. Sentí mis mejillas sonrojarse, y menos mal el timbre de la puerta sonó.
Me gire rápidamente, tomando un poco de dinero de bowl de la entrada. Sonriendo mientras veía la amigable cara el chico que usualmente traía mi pizza. "Es una pizza larga de queso y pan de ajo..." – no le dejo terminar, dándole el dinero.
"Gracias, niño." – dije cerrando la puerta. Me gire para ver a Barry esperando alrededor pero se había ido. Me apresure por el pasillo, con la pizza en mi mano. Había una curiosa energía descansando en mi estómago.
Encontré a Barry en mi cama, acomodando unas almohadas, la televisión ya estaba prendida y los títulos de una película comenzaban a correr en la pantalla. Se había arremangado las mangas, dejando que sus codos se vean. Espere dudosa en la puerta entrada, viendo como la luz de la televisión iluminada su rostro. Se giró, viendo mi presencia mientras una sonrisa se expandía por su rostro. "¿Lista?"
Asentí, mientras ponía la caja de pizza en mi mesa de noche y me acostaba a su lado. Podía escuchar el repiqueteo fuerte de la lluvia pesada cayendo afuera de la ventana y la música suave viniendo de la televisión pero mi corazón repiqueteaba fuerte en mis oídos mientras mi hombro chocaba con el suyo. Era como su una corriente eléctrica pasara por todo mi cuerpo, como si mis sentidos se hubieran sobrecargado. Estaba completamente consiente de lo cerca que estaba, de lo simple que era él poder acercarme a él y darle un beso.
Mis ojos cayeron a mis manos, que descansaban en mis piernas. No estaba prestando atención a la pantalla. Mire mientras se movían, como las venas en sus brazos comenzaban a notarse. ¿Cómo los chicos tenían brazos tan asombrosos? Esas venas eran casi hipnóticas.
"Margo" – esa pregunta llamo mi atención, mis ojos se encontraron con los suyos.
"Si"
Mire como los labios de Barry se separaban, formando palabras que no pude escuchar. Mi mente estaba borrosa, todo en mi mente se desvaneció. "Lo siento, ¿qué?" – dije, moviendo mis ojos hacia los suyos.
Esa sonrisa familiar apareció de nuevo, descansando en sus labios. Vio cómo se puso en sus rodillas, quitando las sabanas que me tapaban, mientras se acercaba a mí, sentí mi aliento cortarse. "Pregunte si estabas bien"
Asentí, dejando las palabras escapar sin sentido. Mire como Barry se acercaba lentamente, haciendo que mi interior se removiera. No había estado sola con Barry por semanas, no con todo lo que había pasado y tampoco con todo lo que pasaba ahora. Barry se acercó más, quitando mi vincha de mi cabello. Mis ondas marrones cayeron sobre mis hombros mientras sus dedos paseaban por mi cabello.
"¿Te he dicho alguna vez que me gusta tu cabello corto?" – pregunte él, con voz baja.
Negué.
"Bueno, me gusta" – continuo diciendo. "Muestra bastante tu cuello."
Mi respiración, se elevó, mi cerebro comenzó a gritar. Sentí sus labios sonreír al ver lo nerviosa que me ponían sus palabras. Sus dedos pasaron por mi cuello, con pequeños toques. Su cabeza se bajó, lenta y dolorosamente. Sus labios se acercaron peligrosamente a los míos, yo fui la primera en hacer el movimiento, mi cabeza se adelantó un poco, rozando mis labios con los suyos. Vi el deseo en sus ojos, un hambre que me estaba volviendo loca.
Por un segundo el silencio se sentó, hasta que vino la calma antes de la tormenta.
Luego mis manos tomaron su camia, acercándolo hacia mí mientras presionaba sus labios con los míos. Sentí como un calor de deseo corría por mi piel, dejando mi estómago hecho una bola de nervios. Ladee mi cabeza abrí míos labios probando la dulzura de los suyos. Le deje jalarme hacia él, jalando mi cuerpo hacia el suyo, jalando mis piernas sobre las suyas. Enrede mis manos en su cuerpo mientras mis labios automáticamente rozaban con los suyos. Sus labios se movieron, dejando un camino caliente desde mi mentón hacia mi cuello, mi cabeza cayo hacia atrás, mis ojos se cerraron, y deje salir un leve gemido mientras su mano subía por mi camiseta, su cálida mano sobre mi suave piel.
"Margo," – la voz de Barry se escuchaba algo ronca, y profunda mucho más que antes. Sus palabras fueron como un susurro, rompiendo el hechizo que retenía mi mente en ese momento.
Mi respuesta fue un susurro. "¿Sí?"
La lluvia seguía cayendo afuera, una suave melodía se escuchaba desde la pantalla del televisor. "Estamos a punto de..." – él se detuvo, su mano poniéndose en mi mejilla. "¿Estas segura?" – sus palabras cayeron de su boca y me di cuenta de que estaba nervioso.
Mis manos dejaron sus hombros y me sentí en sus piernas, su mentón hizo un movimiento repentino. Una sonrisa apareció en mis labios por su reacción. Jale en fondo de mi camiseta, poniéndola sobre mi cabeza. "Nunca he estado más segura en toda mi vida de algo." – le dije, moviendo mis labios mientras esperaba su respuesta.
Barry movió sus manos por mi cadera mientras estaba moviendo mi camiseta y se quitaba la suya, tirándola al lado. Una sonrisa apareció en mi rostro, sus manos cayeron con su fecho. La mano de Barry tomo si mentón, sus ojos encontrándose con los míos. "Te deseo."
Sus palabras encendieron algo en mí, un fuego que quería quemar brillante. Sonreí cuando su cuerpo se movió de repente, mi espalda golpeo en colchón. Sus manos tomaron la sabana, sosteniéndola en sus manos. Sus dedos pasaron por la piel de mi abdomen, circulando el material rosado de mi brasier. Sus manos dejaron mi estómago y fueron hacia mi espalda, sus manos deshicieron mi sostén.
"Yo también te deseo, Barry Allen" – susurre mientras mi sostén se caía y el cuerpo de Barry presionaba con el mío mientras un fuego pasaba por mi cuerpo.
...
All The Love E. xoxo
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