Segundo Capítulo publicado en la semana, tratare de que sean 4 más. Pero deben darme tiempo. 

***

Barry había perdido sus poderes.

Yo había hecho que miles fueran asesinados.

Definitivamente no era una buena semana, no después de todo.

Los días siguientes fueron difíciles. Había vuelto a casa, y encontré a Matilda sosteniendo una taza de chocolate caliente, con lágrimas en los ojos. En la universidad ese era un pequeño ritual nuestro, eso lo hacíamos cuando sabíamos que habíamos tenido un mal día, como haber reprobado un examen, compartíamos un chocolate caliente con marshmellos encima, era una pequeña señal de que todo iba no era tan malo en la vida, que al final del día había otro comienzo.

Pero esa noche, ese sentimiento no ayudo.

Le deje creer que estaba más tranquila. Tome mi bebida caliente, llave mi cuerpo de la suciedad, polvo y sangre que mancho mi piel por semanas. Le dije que estaba bien, que solo necesitaba descansa. Quería creer eso también, pero algunas cosas no son tan simples. Me acomode debajo de las frazadas, dejando mi cuerpo relajarse. Comencé a llorar hasta dormir, viendo el daño que le había hecho a Star City en mis ojos. Podía seguir escuchando la voz de Zoom en mi cabeza, sabiendo que él había tomado algo que nunca podría recuperar.

La Batalla de Starling.

No era una heroína. Había salvado a mi propia cuidad, sí. En un sentido miles de personas que eran indiferentes a la idea de que habían mundos distintos y ciudades llenas de diferentes versiones de ellos. La cuidad no sabía lo que había hecho, no sabía cómo la culpa me estaba comiendo viva. Me seguía preguntando porque la habían llamado "La Batalla de Starling". Había nombrado la batalla yo misma sin siquiera saberlo, ser capaz de saltar en el tiempo y ver eventos del futuro que son completamente diferidos con la información. No sabía porque, quizás porque Starling siempre había sido mi hogar y quizás la cuidad en Tierra dos era llamada de manera distinta, era la misma cuidad que estaba ahí en mi mundo, en mis ojos.

Una ciudad que ayude a destruir, sin siquiera quererlo.

Barry lo había llamado una decisión imposible, quizás no estaba tan equivocado.

Pero la culpa estaba en mi pecho, en mi alma.

***

No sabía cuantos días habían pasado, cuando días me había quedado en mi cuarto con las cortinas cerradas. Matilda vino y se fue, ofreciendo comida y algo de beber. Estaba tratando de apoyarme, tratando de entender lo que me había pasado pero ella no podía entenderlo. Sabía que Iris la había llamado para poder informarle de los eventos mientras yo estaba en Tierra-2, Barry ya le habría dicho al equipo. Sabía que tenía que salir de la cama, arreglarme el cabello y volver al trabajo pero todo lo que quería era estar sola.

"¿Margo?" – hubo un sonido familiar en mi puerta y un rostro familiar se mostró.

Tome las sabanas, corriéndolas hacia mi cabeza mientras gritaba. "Déjame sola, Matilda. No estoy de humor para tomar más sopa."

Escuche la puerta abrirse más. "Uh, tienes visitas."

Moví las sabanas, dejando caer sobre las almohadas para ver a Frankie y Cisco en la puerta, con sonrisas grandes en sus rostros. Fruncí el ceño, sabiendo que ambos estaban aquí para poder sacarme de la cama y regresar al mundo real. Matilda me mando una mirada rápida antes de cerrar la puerta detrás de ella.

"Hola, te vez mejor." – dijo Frankie, sentándose en el final de mi cama. Le di una mirada por debajo de mis sabanas rosadas, sintiéndome un poco molesta por su presencia.

"¿Qué están haciendo aquí chicos?" – pregunte calladamente mientras trataba de arreglar mi cabello y mi camiseta, deseando que Matilda me hubiera dado un poco de tiempo para poder lavarme un poco antes de dejarlos entrar. Pero quizás ella sabía que no iba a abrir la puerta si sabía que ellos estaban aquí para verme.

Cisco se acercó a mi cama, parándose cerca de la ventana. "Solo estamos viendo como estas, eso es todo."

Sabía que era una mentira.

"¿Cómo está todo?" – pregunte, "¿Cómo está el equipo? ¿Cómo está....Barry?" – sabía que Barry estaba pasando por un mal momento también, había perdido sus poderes. Quería estar ahí para él pero por mi estado actual, no era de mucha ayuda.

Frankie, dejo salir un puchero. "Si salieras de la cama, lo sabrías."

No me moleste en responderle.

"El equipo está bien, mayormente. Estamos lidiando con un metahumano ahora, Griffin Grey. Tiene poderes de fuerza impresionante pero por usarlos su edad aumenta." – dijo Cisco, sus ojos oscuros estaba mirándome mientras esperaba por la verdadera respuesta que quería escuchar. "Barry...está bien." – murmuro él, "Pero estaría mejor si pudiera verte."

Negué rápidamente. "No puedo."

"Si, si puedes maldita sea." – dijo Frankie entrometiéndose, se acerque hacia ella. "Sé que lo que paso fue horrendo, lo sé. No voy a pretender que entiendo por lo que paso ahí, Margo. Pero sentándote en la oscuridad, no te va a ayudar."

Jale más mis sabanas rosadas, dejando caer mis manos en ella. "Barry te necesita, Margo." – añadió Cisco, lentamente.

"Solo no puedo, ¿Vale? Él no me necesita así" – dijo ahogándome, sintiendo como mi pecho se apretaba más y más.

Frankie le dio una mirada a Cisco rápidamente. "Babe, abre las cortinas." – De repente mi habitación se llenó por la luz del día. Fruncí el ceño, por la luz del día.

"Bien, has estado siendo miserable por días. ¿Dónde está esa Margo Philips que no tiene miedo? ¿Dónde está la chica que ya no corre de sus problemas? Quiero a esa chica de regreso. Barry necesita a esa chica."

Deje caer mi cabeza en mis almohadas, lista para defender mis acciones cuando Frankie, jalo mis sabanas de la cama. Le di una mirada. "Te has vuelto fuerte, todos sabemos eso. Has pasado un infierno por perder a Roy, obtener podres y ahora todo esto con Zoom y la batalla de Starling, Sé que es difícil ahora... " – Frankie pauso, apoyándose en mi cama frente a mí. "Pero necesitamos que sigas y punto. ¿Puedes hacer eso?"

No quería hacerlo. No quería tratar de hacerlo. Había una cargada culpa en mis hombros, empujándome al estado donde no quería ni levantarme. Pero pensaba en lo que había pasado. Pensé en los buenos días, pensé en mis amigos y la familia que había hecho aquí. Pensé en Barry y como ahora me necesitaba. Pensé en todo.

Y me di cuenta de que esto era otra cosa a la que podía sobreponerme. Porque había días malos, días terribles donde el mundo parecía terminar pero dentro de esos días también había días buenos.

Necesita intentar.

Le di una mirada a Frankie, viendo esos ojos furiosos. "Puedo intentar."

Frankie le di una mirada a Cisco antes de volver el rostro hacia mí, entregándome un cepillo de cabello que estaba en mi cama. "Bien, ahora vístete e iremos a la estación de policía. Barry está ahí y pienso que es tiempo de volver a verlo."

***

Cuando entre al laboratorio de Barry, en el CCPD, encontré a Iris parada a su lado. Un recuerdo de ellos besándose vino a mi cabeza, viendo a Iris de Tierra-2 en vez de la mía. Aleje ese sentimiento de mi mente. "No estoy interrumpiendo, ¿O sí?" – pregunte en la entrada.

Iris se giró al verme. "¡Margo, hola!"

Deje que me jalara en un abrazo, estando en verdad feliz de verla. Le di una mirada, viendo a Barry mientras se alejaba de mis brazos. "Estoy feliz de que estés fuera. ¿Cómo estás?"

Levante los hombros. Iris trataba de ser comprensiva pero es no era una pregunta que tuviera buenas respuestas por ahora. "Estoy bien."

Mis ojos se movieron hacia Barry y Iris apuso, mirando como nosotros. "Bueno, eso es mejor. Creo que me voy, deberían ponerse al día."

Antes de que pudiera responder ella salió por la puerta, dejándonos a los dos solos.

"¿De que estaban hablando?" – pregunte, moviendo mi pie incómodamente.

Barry pasó una mano por su cuello. Pareciendo estar normal, pareciendo ser Barry Allen. Nadie podía imaginar que era diferente ahora. "Uh, mi papá está en la cuidad. Ella está organizando una pequeña cena para todos."

Asentí.

El silencio se hizo largo, quería tirar mis brazos hacia él, decirle todo lo que estaba pasando por mi cabeza. Nuestra última conversación real había sido en Tierra-2 después de haber visto el beso. La conversación no había terminado bien, y luego Zoom me encerró en una jaula, encerrada por semanas forzándome a tomar la decisión de salvar a mí cuidad por otra.

"Mira..."

"Mira Margo..." – dijimos a la misma vez. Barry dejo salir una sonrisa nerviosa, sus ojos se encontraron con los míos.

Sonreí, la primera sonrisa en un largo tiempo. "Tú primero."

Barry asintió, dando un paso hacia adelante. "Sé que todo lo que paso fue muy alocado, las cosas han cambiado. Que ambos hemos cambiado. Pero solo tengo que decirte, que te extrañe y que no quiero perderte de nuevo."

Esas pequeñas palabras circularon por mi cabeza.

Después de todo lo que había pasado, todavía nos teníamos el uno al otro. Sabía que nuestra relación era extraña y algo complicada pero no tenía que ser así. Sabía que sus sentimientos por Iris todavía estaban ahí, y que mis sentimientos por Roy no se irían. Pero anda de eso importaba porque ambos éramos dos personas que nos podíamos enamorar. "No te quiero perder tampoco."

Algunas veces el amor no era tan complicado, podía ser algo simple, si lo dejas ser.

Me deje caer en sus brazos, sintiendo como ellos se ajustaban en mi cintura. Cerré mis ojos, agradecida por tenerlo de regreso.

"Hola, Bateador" – ambos nos giramos para ver a Henry Allen parado en la puerta, sonriendo hacia nosotros. El brazo de Barry cayo naturalmente por mis hombros, "Y Margo. Qué bueno verte de nuevo."

"Lo mismo digo, Señor Allen" – respondí.

Henry dio un paso hacia adelante. "Llámeme Henry por favor," – sus ojos se movieron hacia nosotros con una pregunta formándose en sus labios. "¿Puedo asumir ahora que eres la novia de Barry?"

Le di una mirada a Barry. "Si, si puedes."

***

All The Love E. xoxo

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